El proyecto socialista en el movimiento de Porto Alegre

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EL PROYECTO SOCIALISTA EN EL MOVIMIENTO DE PORTO ALEGRE
Giulio Girardi
Filósofo y teólogo de la liberación
El proyecto socialista ha representado para algunas generaciones de militantes, inspiradas por
distintas versiones del marxismo, la alternativa al capitalismo por la cual luchaban. Muchos
movimientos por el socialismo no reconocían como modelo el llamado “socialismo real”, del cual
denunciaban el autoritarismo, el dogmatismo y el economicismo; pero sí lo consideraban un aliado
esencial en el enfrentamiento con el imperialismo capitalista, especialmente norteamericano.
En el nuevo contexto geopolítico, marcado por la globalización neoliberal, el movimiento
antagónico y alternativo tiene como objetivo un “mundo diverso”, del cual proclama que “es posible”,
aún más , que está “en construcción”. Aquí nos preguntamos: ¿cómo se caracteriza esta diversidad?
¿Cuál es la relación entre el objetivo de hoy y el de ayer? ¿entre el “mundo diverso” y el “socialismo”?
¿es una relación de continuidad o de ruptura?
Importancia y dificultad del problema
Este problema, que a una mirada superficial parece segundario, es en realidad central en la
búsqueda actual, por varias razones. Primero porque estimula a una definición más precisa del proyecto
inspirador del movimiento antagonista y por tanto constitutivo de su unidad en la diversidad. Porque,
además, expresaría esta unidad en términos positivos, refutando así la crítica acostumbrada al
movimiento, según la cual este sólo sería capaz de protesta contra el neoliberalismo y no de propuesta
alternativa.
Otra razón de la importancia del problema, es que buscando la relación del movimiento
alternativo actual con el proyecto socialista tenemos necesariamente que compararlo con las
movilizaciones sociales alternativas del siglo pasado. Si se afirma que el movimiento de Porto Alegre
mantiene como objetivo una “sociedad socialista” será necesario precisar en qué medida este socialismo
se mantiene en continuidad con el anterior y en qué medida representa una perspectiva nueva. Es objeto
de la misma búsqueda el papel del marxismo en la movilización alternativa actual: ¿se le considera como
un relicto del pasado o como una perspectiva que sigue alumbrando el camino del futuro?
La pregunta se plantea en particular para los cristianos comprometidos en la lucha por la
alternativa, bajo el influjo de la teología de la liberación, que en las tres últimas décadas se denominaron a
menudo “cristianos por el socialismo” y que ahora militan en el movimiento alternativo: ¿en qué medida
su compromiso actual sigue caracterizándose por el objetivo del socialismo?
La importancia del problema tiene que hacernos más atentos a la dificultad de solucionarlo
seriamente.Porque el movimiento de Porto Alegre no tiene todavía una definición teórica precisa. A la
diferencia de los partidos tradicionales, que se caracterizan desde el primer momento por su teoría, el
movimiento por la alternativa considera que su teoría no es predefinida sino en construcción, como el
“mundo diverso” por el cual lucha; que se trata, además, de una construcción que no es la obra de un
pensador indvidual, sino del conjunto de los movimientos..
Para definir las relaciones entre el proyecto socialista y el movimiento de Porto Alegre
podríamos referirnos a dos clases de documentos producidos por el Foro Social Mundial: el documento
final de los movimientos sociales, que no habla explícitamente de socialismo y algunos documentos de
grupos particulares de trabajo, que al socialismo se refieren explícitamente.Sin embargo, concentraremos
nuestro análisis sobre el documento de los movimientos sociales, por su mayor representatividad,
proponiendo una interpretación que evidencie su contenido explícito.Los documentos de grupos
particulares confirmarán el alcance de esta interpretación.
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Caracterizaciones negativas del movimiento: su carga conflictual
La participación tan amplia y diversificada al Segundo Foro Social Mundial y el riquísimo
programa de trabajo que ella ha posibilitado, evidencian el carácter propositivo y operativo, y no
puramente protestatario del movimiento. Sin embargo, el documento final de los movimientos sociales,
presenta, a mi juicio, este límite. Él dedica una atencón prevalente al cuestionamiento , respecto a las
propuestas operativas; y es mucho más preciso en la fundamentación de las denuncias que en la
formulación de alternativas. Por eso, los que fundarán su evaluación del Foro y de los movimientos
exclusivamente en la lectura de aquel documento , podrían confirmarse en la imagen acreditada por la
prensa, según la cual se ha tratado una vez más, de una manifestación de protesta.
Me parece que, en cambio, el laboratorio de Porto Alegre evidencia la estrecha relación entre la
precisión de las denuncias y la solidez de las propuestas alternativas. Cada una pues de las 26
conferencias de la mañana y de los debetes que las siguieron se concluyeron con propuestas precisas
expresadas en dstintos documentos. Asimismo el millar de grupos de trabajo que animaron las tardes.
Una rápida reseña de los temas de las conferencias permite intuir la riqueza y diversidad de los
análisis y las propuestas que se presentaron: comercio mundial; corporaciones multinacionales; control de
los capitales financieros; deuda externa; bien común; soberanía alimentaria; sostenibilidad ambiental,
migraciones y tráfico de personas (mujeres, niños, refugiados); organización internacional y arquitectura
del poder mundial; democracia participativa; soberanía, nación , estado ; globalización y militarismo;
globalización y educación; globalización y diversidad cultural¸democratización de la comunicación;
derechos humanos; derecho a la salud; principios, valores fe y política.
Por tanto , el problema planteado por estos debates no es la ausencia de propuestas alternativas,
sino su presencia multitudinaria, con la dificultad consecuente de percibir su coherencia , de
transformarlas en un proyecto unitario de alternativa y en una estrategia capaz de coordinar sus acciones.
Las principales denuncias de carácter general tienen como objeto el neoliberalismo, la guerra
antiterrorista, el militarismo y el hegemonismo del G8, particularmente de los Estados Unidos, que creo
poder caracterizar como neoimperialismo.
1) Por lo que concierne el neoliberalismo, el documento final de los movimientos sociales
declara: “El modelo económico neoliberal está destruyendo crecientemente los derechos y condiciones
de vida de los pueblos. Empleando calquier método para proteger el valor de sus acciones, las
transnacionales realizan despidos masivos, reducen salarios y cierran empresas, exprimiendo la última
gota de sangre de las y los trabajadores. Los gobiernos enfrentados a la crisis económica responden con
privatizaciones, recorte de gastos sociales y reducción de derechos laborales. Esta recesión muestra la
mentira del neoliberalismo y sus promesas de crecimiento y prosperidad.
Este sistema conlleva a un drama cotidiano, donde millones de mujeres, niños y ancianos mueren
por hambre, falda de atención médica y enfermedades prevenibles. Familias enteras son obligadas a
abandonar sus hogares, a consecuencia de guerras, de los impactos provocados por la imposicón de
modelos de desarrollo modernizadores, las pérdida de sus tierras agrícolas, los desastres ambientales, el
desempleo, el debilitamiento de los servicios públicos y la destrucción de la solidaridad comunitaria.”
Brota de aquí para milliones de seres humanos “ la negación de sus derechos y de su dignidad, libertad y
legalidad.”
Esta caracterización es esencial a la identidad del movimiento porque no se limita a cuestionar la
versión actual del neoliberalismo, sino que considera irreformable el modelo . Se contrapone portanto a
aquellos políticos y aquellas organizaciones que pretenden “gobernar” la globalización neoliberal y
recorrer una “tercera vía”, la de un liberalismo social” o de un liberalismo con rostro humano. Esta opción
no le impide al movimiento apoyar iniciativas orientadas a humanizar el sistema, como la Tobin Tax,
impuesto sobre las operaciones financieras; pero con la conciencia de que ellas no son suficientes para
solucionar los problemas dramáticos planteados por el sistema.
2) La nueva situación del mundo, respecto a Porto Alegre 1, frente a la cual se encuentra Porto
Alegre 2, está determinada sobre todo por los hechos del 11 de septiembre 2001. La guerra
antiterrorista, desencadenada por Estados Unidos y sus aliados es objeto ella también de un repudio
decidido de parte del movimiento: condena que él considera profundamente coherente con el repudio del
neoliberalismo, del cual la guerra es una lógica consecuencia. Afirma el documento final: “Los
acontecimientos del 11 de septiembre marcaron un cambio dramático. Después de los ataques terroristas,
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que condenamos completamente , así como condenamos los demás ataques sobre población civil en otras
partes del mundo,el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados promovieron una respuesta militar
masiva. En nombre de la “guerra contra el terrorismo” se han vulnerado derechos políticos y civiles en
todo el mundo. La guerra de Afganistán , en la que se emplearon métodos terroristas, se está expandiendo
a otros frentes. No es más que el inicio de una guerra global permanente que consolida la dominación del
gobierno de los Estados Unidos y de sus aliados. Esta guerra revela la cara brutal e inaceptable del
neoliberalismo. Se sataniza al Islam, al tiempo que se exacerba intencionadamente el racismo y la
xenofobia. Y los medios de comunicacion ya la información que se vierte promeven un ambiente
belicista, dividiendo al mundo en “buenos” y “malos”.La oposición a la guerra es una parte constitutiva
de nuestra lucha.”
El momento culminante en la denuncia de la guerra americana fue representado por la
conferecia de un gran intelectual americano, Noam Chomsky, seguida apasionadamente por alrededor
de diez mil personas. Él es en este momento el crítico más agudo y riguroso de la política
norteamericana. En su perspectiva , la globalización neoliberal y la guerra “antiterrorista” son aspectos
interdependientes del proceso de colonización del mundo perseguido por Estados Unidos. Así que no hay
una diferencia esencial entre el terror practicado por Estados Unidos y el de los grupos terroristas.
Los análisis de Chomsky, asociados a los de muchos norteamericanos presentes en Porto Alegre,
son importantes también para atestiguar la diferencia entre antiamericanismo y antiimperialismo,
evidenciando la suerficialidad tendenciosa de los que se obstinan en caracterizar el movimiento
antagónico como fautor de un “antiamericanismo visceral, relicto de un persistente veteromarxismo.
3) La guerra antiterrorista es, según el movimiento , la expresón más evidente y más trágica de
un fenómeno general, que es la militarización de la política. La guerra ya dejó de ser la expresión de una
situación de excepción y se está convitiendo en el instrumento normal de la solución de los conflictos.
Dice el documento final: “Los movimientos sociales condenamos la militarización de la resolución de
conflictos, la proliferación de guerras de baja intensidad, así como las operaciones militares planteadas en
el Plan Colombia, como parte de la iniciativa regional andina, el Plan Puebla Panamá, el tráfico de armas
y el incremento de los gastos militares, las bases militares extrangeras , las intervenciones y la escalada
sistemática de la violencia.Los bloqueos económicos contra Pueblos y naciones, en particular contra Cuba
pero también Irak y otros países y la creciente represión contra sindicalistas y activistas.”
A la relexión sobre la guerra estuvo dedicado en particular el seminario “un mundo sin guerra
se posible” que se concluyó con un manifiesto por un mundo sin guerras. En él se afirma entre otras
cosas: “Un mundo sin guerras es posible , a la condición que exista un organismo internacional con
poder y legitimidad para mediar en los conflictos. Con justicia y equidad , que represente la voluntad
mayoritaria de la humanidad en forma democrática. Este organismo puede ser la ONU, en el caso que se
democratize, poniendo fin al poder de veto de las potencias imperiales que se arrogan el derecho de ser
miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Un mundo sin guerras es posible, si se elimina la industria de las armas y si sus recursos
millionarios se transfieren para satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de la humanidad,
excluida del acceso a lo que el mundo está en condición de producir.
Un mundo sin guerras es posible si se abole la deuda externa, que es ilegítima, y si se eliminan
los paraísos fiscales, donde se lavan las cospicuas ganancias de la industria bélica y de otras fortunas
clandestinas; se destruirán así las redes de financiación de gran parte de los conflictos mundiales,
alimentados por los armamentos que producen las mayores potencias económicas del mundo, las mismas
que detienen el poder de veto en las Naciones Unidas.
Por fin, un mundo sin guerras es posible si se reconstruye sin potencias hegemónicas,
respondiendo a la multiplicidad y diversidad de la humanidad. Un mundo sin guerras será un mundo sin
hegemonías con un poder mundial democratizado, apoyado en procesos de integración regional.,
expresión de los intereses de la gran mayoría de la humanidad.”
4) El cuestionamient del neo-imperialismo, es decir de los poderes transnacionales, que
gobiernan la globalizacón neoliberal y almentan las guerras para consolidar y extender su dominación es
explícita o implícita en todas las denuncias, generales y particulares, formuladas por las distintas
instancias del Foro . Creo legítimo hablar aquí de un “neo-imperialismo”, cuya novedad surge justamente
de sus dos instrumentos principales de dominación y colonización del mundo, el instrumento economico
de la globalización neoliberal y el instrumento militar de la guerra antiterrorista. Es explícita, en
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particular, en el documento final, la denuncia de los Estados Unidos y de la Organización Mundial del
Comercio.
“El gobierno de los Estados Unidos, en su afán de proteger los intereses de sus grandes
empresas, se negó con arrogancia a respetar los acuerdos sobre calentamento global, los Tratados
Antimisiles y Antibalístics, la Convención sobre la Biodiversidad, la Conferencia de la ONU contra el
racismo y la intolerancia, la propuesta de reducir las armas pequeñas y otros tratados internacionales que
demuestran una vez más que el unilateralismo de los Estados Unidos subvierte los esfuerzos de encontrar
soluciones multilaterales a problemas globales.”
Por lo que concierne la Organización Mundial del Comercio (OMC), el documento afirma:
“La cumbre de Doha confiró la ilegitimidad de la OMC. La supuesta “Agenda del Desarrollo” sólo
defiende intereses transnacionales. Mediante una nueva ronda de negociaciones, esta institución avanza
en su objetivo de convertir todo en mercancía. Para nosotras y nosotros los alimentos, los servicios
públicos, la agricultura, la salud, la educación y los genes no puede ser patentados. Rechazamos cualquier
tipo de comercio patentes sobre la vida.
“La OMC perpetúa esta agenda a nivel platenario mediante tratados de libre comercio regional y
acuerdos sobre inversiones. Mediante la organización de protestas, amplias manifestaciones y plebiscitos
contra el ALCA, los pueblos denunciamos estos acuerdos como una recolonización de la región y la
destrucción de derechos y valores fundamentales, económicos, culturales y ambientales.”
La denuncia de la OMC golpea también , por supuesto, el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional, que actúan en la misma lógica y con los mismos objetivos.
Estas tomas de partido son bastante precisas para convertirse en caracterizantes y por tanto para
definir la identidad del movimiento. Se trata sin embargo todavía de caracterizaciones negativas: que
designan claramente lo que el movimiento rechaza, y no lo que persigue. Ellas entonces no son
suficientes para refutar la acusación, según la cual el movimiento sería esencialmente un frente del
rechazo. Sin embargo la precisión con la que se describen las caracterizaciones negativas incluye, por lo
menos implícitamente, su contenido positivo. Queremos entonces partir de ellas para explicitar ese
contenido positivo y descubrir así la unidad del proyecto global de alternativa, en el cual confluyen las
múltiples alternativas particulares.
A mi juicio, el rechazo central que sintetiza y funda todos los demás, es el que concierne el
neoimperialismo, es decir la organización monocéntrica del mundo, dominada por una minoría y puesta a
su servicio, excluyendo de la riqueza, la cultura y el poder a las grandes mayorías de las personas;
excluyéndolas, en una palabra, de la vida. Como dice el documento final “somos un movimiento de
solidaridad global, unido en nuestra determinación para luchar contra la concentración de la riqueza, la
proliferación de la pobreza y la destrucción de nuestro planeta”
La fuerza caracterizante que el movimiento les atribuye a estas opciones le confere más precisión
a la compresencia de unidad y diversidad con la que él pretende definirse. Ellas aclaran pues que la
diversidad de la que se habla no es ilimitada: tiene pues derecho de ciudadanía en el movimiento sólo si
queda al interior de la unidad así definida.
Contradicciones del encuentro
Las caracterzaciones negativas habían sido definidas con mucha claridad por los participantes
italianos. No estoy en condición de saber si la misma claridad marcó la participación de todos los países
y de todas las organizaciones. Tampoco puedo saber si estas caracterizaciones determinaron la selección
de los movimientos sociales acogidos en el Foro o si la preocupación de imprimirle al Foro un carácter
my “abierto” ha provocado una selección menos rígida de movimientos y personas.
Estas caracterizaciones describen de todos modos la identidad del movimiento alternativo, pero
no la identidad del Foro Social Mundial, que ellas, al contrario, complican y problematizan. El
documento final pues, al cual nos hemos constantemene referidos, es expresión de la Asamblea Mundial
de los Movimentos Sociales, el sector más numeroso y representativo del Foro, pero no es expresión del
encuentro en su conjunto. Porque, además de estos movimientos, estaban presentes en Porto Alegre
participantes en el Foro de las Autoridades Locales, especialmente de los alcaldes; en el Foro
Parlamentario Mundial; en el Foro Mundial de los Jueces; en el Pequeño Foro Intercontinental de la
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Juventud (Forunzinho). Ahora, en el espíritu de los organizdores, que habían convocado estos distintos
encuentros, ellos no eran parte integrante del Foro Social, sino sencillamente ,como se leía en los
programas, Acontecimientos paralelos. Pienso sin embargo que en los proximos Foros Sociales,
mundiales y continentales, esta distinción tenga que ser más clara, inclusive frente a los medios de
comunicación de masa. Como declararon algunos miembros de los movimientos sociales, la presencia en
el Foro Social de fautores del neoliberalismo y de la guerra puede ser aceptada sólo si ellos intervienen
como observadores y si las actividades paralelas que ellos desarrollan quedan claramente distintas de las
del Foro Social.
La exigencia de esta distinción viene de que la mayoría de los participantes en el Foro
Parlamentario y en el Foro de las autoritades locales no comparten las opciones a partir de las cuales los
movimientos sociales definen su identidad: en sus países pues ellos promueven la política neoliberal y
apoyan la guerra antiterrorista de Bush. Lo hacen inclusive si se profesan “de izquierda”.
Estas contradicciones políticas entre los participantes , no podían no estallar en Porto Alegre.
Estallaron especialmente por iniciativa de los italianos. En el curso de una conferencia de prensa, ellos
denunciaron el doble juego de aquellos parlamentarios que en sus países habían votado por la
privatización de los servicios sociales y en Porto Alegre se presentaban como críticos del neoliberalismo
e inclusive de la guerra. El cuestionamiento de los parlamentarios “oportunistas” e “interventistas” se
expresó luego clamorosamente en la sala de reunión de los parlamentarios, en la que irrumpierron
pacíficamente unos 400 delegados, superando las resistencias del servicio de orden. Las contradicciones
estallaron inclusive al interior del Foro de los Parlamentarios, quienes no lograron acordarse sobre un
documento común.
En la base de estas contradicciones, talvez inevitables, está el hecho que los movimientos
sociales no son suficientemente fuertes y autónomos como para poder organizar el Foro Social Mundial
con sus propios medios. Tienen entonces que apoyarse sobre estructuras, como el municipio de Porto
Alegre, administradas por autoridades locales de izquierda. Sin embargo, estas autoridades y el partido al
cual pertenecen no tienen interés en acoger exclusivamente a los movimientos sociales. Es importante
para ellas acoger también a representantes oficiales de la izquierda internacional y consolidar sus
relaciones con ellos. Por eso parecen inevitables las contradicciones que estallaron este año. Se podría
quizás atenuar su impacto haciendo más explícita, como lo hemos sugerido, la distinción entre el Foro
Social Mundial y los Foros Paralelos.
Las contradicciones internas al encuentro de Porto Alegre reflejan evidentemente las que existen
al interior de las izquierdas de los varios países. Era natural, por tanto, que los militantes del movimiento
criticaran ásperamente las “izquierdas de gobierno” de sus países: aquellas izquierdas, y son la mayoría,
que para llegar al poder han repudiato las opciones radicales, anticapitalistas, de las cuales habían
nacido, han adherido al pensamiento único neoliberal y apoyan la guerra antiterrorista de Bush. Así, su
identidad ha sido ahogada y ha desaparecido cualquier diferencia significativa entre ellos y las
organizaciones de derecha. Esta involución marca en particular la historia de las socialdemocracias
europeas y de sus pretendidas “terceras vías”. Por lo demás, el mismo PT, Partido del Trabajo, que
administra el municipio de Porto Alegre, está rasgado por estas contradicciones. Al interior del partido se
contraponen pues varias tendencias, pero el programa electoral de Lula, hoy favorecido por los sondeos,
se inspira justamente en la “tercera vía”, convencido que solo por este camino podrá ganar las elecciones.
Por eso, lo cuestionan los Camponenses sem Terra ,quienes lo consideran reformista y no revolucionario.
Implicaciones positivas de las caracterizaciones negativas: el derecho de
autodeterminación solidaria
Queremos ahora explicitar el contenido positivo de las caracterizaciones negativas para
contribuir así a una profundización de la conciencia del movimiento y a una definición positiva de su
identidad. Para hacerlo, tendremos que evidenciar el fundamento último de aquellas caracterizaciones , y
particularmente del rechazo del neoliberalismo.
Este rechazo, lo motivan indudablemene los estragos que la globalización neoliberal está
perpetrando entre las personas y los pueblos; la exclusión a la que ella condena grandes masas. Sin
embargo, en la raíz de esta organización discriminatoria del mundo está la concentracón de la riqueza y
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del poder en las manos de los países y las instituciones, que, administrando el capital financiero
transnacional, gobiernan el mundo. Está, en una palabra, el fenómeno que hemos denominado
“neoimperialismo”. Consideran “normal” esta organización del mundo los que la miran desde el “punto
de vista” de los poderes transnacionales.
En cambio, los movimientos sociales a los cuales nos referimos la miran desde el punto de vista
de los oprimidos y las oprimidas como sujetos, es decir conscientizados y rebeldes. Ellos, por tanto,
denuncian el carácter ilegal,inmoral y criminal de este poder. Lo consideran como el fruto de un golpe de
estado permanente e institucionalizado, que le ha usurpado el poder a su legítimo títular, el pueblo
oprimido.
Ahora, fundamento de esta denuncia es, en último término, la reivindicación del derecho de
autodeterminación solidaria de los pueblos y de las personas que los consituyen; derecho
sistemáticamente pisoteado por la lógica neoliberal. El reconocimiento de este derecho es el alma de la
civilización alternativa, por la cual el movimiento lucha. En su documento final, los movimientos sociales
citan este derecho en el último lugar entre los objetivos de sus luchas: “ por la autodeterminación de los
pueblos , y en particular de los pueblos indígenas”, casi para indicar en él, así quiero interpretarlo, la
síntesis y la raíz de todas las reivindicaciones.
La reivindicación del derecho de autodeterminación solidaria está hoy en el centro de muchas
movilizaciones indígenas, como las de México o de Ecuador. Fue antes el principio inspirador de la
“campaña 500 años de resistencia indígena, negra y popular” de 89-92. Sin embargo, si los indígenas
reivindican su derecho de autodeterminación rebelándose sobre todo al colonialismo de los Estados
nacionales de los cuales son miembros, el movimiento alternativo internacional reivindica el derecho de
autodeterminación de todos los pueblos oprimidos , en primer lugar respecto al bloque político y
económico dominante del mundo.
La afirmación de la autodeterminación solidaria de los pueblos y las personas es el contenido
positivo y dinámico de la identidad de los movimientos sociales alternativos; es el fundamento del
antagonismo entre los movimientos sociales y el neoimperialismo, caracterizado por la
autodeterminación del capital financiero transnacional, mejor dicho por el bloque imperial de los Estados
que lo administran; es el corazón del conflicto geopolítico entre dos proyectos de civilización; es, por fin,
el motor de los procesos de democratización que el movimiento se compromete a promover a distintos
niveles.
Aspectos del derecho de autodeterminación solidaria
A nivel político, el movimiento se compromete a democratizar los poderes locales, nacionales y
suparanacionales. Los poderes locales, promoviendo la participación popular, inspirada en la práctica de
la administración de Porto Alegre, especialmente en la experiencia del “balance participativo”. El tema
del poder local alternativo fue especialmente objeto, por supuesto, del Foro paralelo de las autoridades
locales. Sin embargo, él representa un constitutivo fundamental en la estrategia del movimiento, que
considera la instauración de redes de poderes locales alternativos como el punto de partida y el eje de una
construcción alternativa global. Porque es en primer lugar a nivel local, donde el pueblo puede ejercer la
autodeterminación solidaria, llamada a ser el alma de la nueva civilización.
Pero el poder popular local no sería auténticamente alternativo si no fuera animado por una
tensión utópica hacia poderes estatales y supranacionales alternativos, es decir orientados y controlados
por los propios pueblos. En este espíritu, el documento final de los movimientos sociales propugna la
democratización de los poderes estatales y de las instituciones supranacionales políticas y financieras.
El documento llama a luchar “por el derecho de los pueblos a conocer y criticar las decisiones que tomen
sus propios gobiernos, sobre todo con relación a las instituciones internacionales, y porque asuman la
responsabilidad que tienen de rendir cuentas de su actuación frente a sus pueblos.” La democratización de
los Estados nacionales, fundada en el ejercicio del derecho de autodeterminación solidaria implica
también la superación de su colonialismo interno y el reconocimiento del derecho de autodeterminación
de cada uno de sus pueblos, en particular de los pueblos indígenas.
El derecho de autodeterminación solidaria implica de parte de los distintos continentes la
reivindicación de autonomía respecto a los Estados Unidos: el rechazo entonces de los “tratados de libre
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comerc io” que ellos pretenden imponer: como el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) y el
PLAN PUEBLA-PANAMÁ; el rechazo sobre todo de someter su política a los proyectos colonialistas y
guerreristas del gran hermano.
En el ejercicio de la autodeterminación solidaria el poder político tiene como objeto fundamental
la vida económica. Implica entonces la democratización de la vida económica , es decir la instauración de
una economía autogestida y solidaria y el reconocimiento del derecho de disponer de los recursos
naturales, poniéndolos al servicio de toda la humanidad y oponiéndose a su privatización. Esto conlleva
en primer lugar la reafirmación de la soberanía alimentaria. Dice el documento final : “Agua tierra,
alimentos,bosques,semillas, culturas e identidades de los pueblos son patrimonio de la humanidad para
las presentes y las futuras generaciones. En este sentido es esencial preservar la biodiversidad. Los
pueblos tienen derecho a alimentos sanos y permanentes sin organismos genéticamente modificados. La
soberanía alimentaria en el ámbito nacional, regional y local es un derecho humano fundamental y para
conquistarlo es esencial una reforma agraria democrática y la garantía para las campesinas y los
campesinos del acceso a la tierra.”
La democratización de la vida económica implica en primer lugar la promoción de una
economía autogestida y solidaria a nivel local ,que forma parte,como lo hemos señalado, de las opciones
estratégicas fundamentales del movimiento, orientado a construir una globalización desde abajo.
El derecho de autodeterminación solidaria de los pueblos implica además una organización de la
sociedad que les garantice a todos los ciudadanos el derecho a los servicios sociales esenciales, en
primer lugar a la salud, la educación, la comunicación y la información.
El movimiento reivindica el derecho de autodeterminación solidaria en particular para algunas
categorías: las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas. En el documento final se compromete a
luchar “por los derechos de las mujeres contra la violencia, la pobreza y la explotación, por el derecho de
las y los jóvenes para acceder a la autonomía social, a una educación pública y gratuita, por la abolición
del servicio militar obligatorio”. “por la autodeterminación de los pueblos y en particular de los pueblos
indígenas”.
Una estrategia fundada en el ejercicio por parte del pueblo y de los pueblos de la
autdeterminación solidaria se contrapone frontalmente a la estrategia neoimperialista, fundada en la
militarización , la guerra y la violencia. Es decir que implica una opción no violenta , que representa otra
caracterización positiva del movimiento. La considero “positiva”, porque aunque la expresión “no
violencia” sea aparentemente negativa, es en realidad extremadamente positiva, como lo entendió
perfectamente el mahatma Gandhi, quien , para designar su estrategia , tuvo que introducir un término
nuevo, el de satyagraya, que significa fuerza de la verdad,el derecho, la justicia, el amor. Valores que se
convierten en fuerzas históricas en la medida justamente en que son interiorizados por la movilización
popular y determinan su carácter “alternativo” Dice el documento final: “Privilegiamos el diálogo, la
negociación y la resolución no violenta de los conflictos”. “Reivindicamos el derecho de todos los
pueblos a una mediación internacional con la participación de instancias independientes de la sociedad
civil.”
Autodeterminación solidaria significa también amistad liberadora. La solidaridad pues es otro
nombre de la amistad, que, sin embargo, remite de relaciones interpersonales a relaciones más amplias,
comunitarias, nacionales, internacionales, interraciales, intercontinentales y mundiales. La solidaridad
liberadora , que distinguimos netamente de la solidaridad asistencial, traduciéndola concretamente en la
opción por los oprimidos y las oprimidas como sujetos, es por tanto otro nombre de la amistad liberadora,
adjetivo que disocia la amistad de una posible interpretación egoística (egoísmo “a dos”, “familismo”,
corporativismo, nacionalismo, sectarismo, etc.) y la proyecta hacia una dimensión universal.
Una estrategia no violenta saca su fuerza de las motivaciones ideales, religiosas o laicas, de los
militantes. Ellas fundan la convicción que no es posible realizar una auténtica transformación de la
sociedad sin suscitar hombres nuevos y mujeres nuevas, que sean sus protagonistas.
Nuevo proyecto de alternativa: un socialismo desde abajo
Las caracterizaciones negativas y positivas del movimiento, que hemos presentado, hacen cada
vez más claro el proyecto de alternativa de civilización por el cual lucha y su novedad no sólo con
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respecto al proyecto neoliberal sino también a los proyectos de alternativas que a lo largo del siglo
pasado persiguieron las izquierdas de inspiración marxista. Podemos asì contestar las preguntas que han
desatado nuestra reflexión, sobre la relación entre el “mundo diverso” que el movimiento de Porto Alegre
pretende construir y el el proyecto socialista que era el objetivo de aquellas organizaciones.
Tomamos como referencia el socialismo que se presentaba como antagónico y alternativo con
respecto al capitalismo y no el proyecto de la socialdemocracia o de las terceras vías, que pretendía y
pretende realizar un capitalismo con rostro humano. Más exactamente, tomamos como referencia el
socialismo humanista y libertario, antagónico y alternativo no sólo con respecto al capitalismo, sino
también con respecto al “socialismo real”,burocrático y economicista ; socialismo que era el sueño de
Rosa Luxemburg y del Che, que sin embargo no fue realizado plenamente “en ningún lugar” y que tenía
por eso un carácter “utópico”.
El movimiento alternativo actual nace justamente con la conciencia lúcida de los errores de la
izquierda y de los fracasos que han determinado. Pretende por tanto ser alternativo no sólo a la sociedad
capitalista sino también al socialismo burocrático. El error fundamental que se pretende corregir es el
auoritarismo y el centralismo de la estrategia ; es , en otras palabras, la pretensión de construir una
sociedad protagonizada por el pueblo con una estrategia protagonizada sólo con pequeñas vanguardias.
La novedad fundamental del proyecto actual de alternativa se encuentra, me parece, e n el
reconocimiento coherente del protagonismo solidario del pueblo, en su unidad y diversidad, con todas sus
implicaciones políticas y estratégicas. Protagonismo que se contrapone por un lado al protagonismo del
capital financiero transnacional y por el otro al vanguardismo que ha marcado en el pasado las estrategias
de la zquierda.
Las principales implicaciones que el movimiento considera esenciales al protagonismo solidario
del pueblo son la realización de la unidad en el respecto de la diversidad y la articulación entre lo local y
lo global. La unidad de una sociedad alternativa se funda justamente en el reconocimiento del derecho de
autodeterminación solidaria de todos sus miembros , comunidades y pueblos. El mismo ejercicio de la
autodeterminación solidaria les permite a todos los componentes de la sociedad expresarse en su
diversidad y en el respeto de la diversidad de los otros.
Por el otro lado, el protagonismo del pueblo en la sociedad socialista será posile sólo si ,
superando el centralismo del “socialismo real” , se ejerce primero a nivel local, y luego, gracias a una
articulación entre poderes locales, a nivel global.
Una primera novedad, es que no se trata de un proyecto predefinido, como era entonces “el
socialismo”, sino de un proyecto en constante elaboración. La misma unidad que lo caracteriza, el
movimiento no la considera nunca como un objetivo alcanzado,Elaboración que no es la obra de algún
gran intelectual, de un nuevo o viejo Marx, y presentado a la población como una propuesta a acceptar o
rechazar (que se convierte facilmente en una ortodoxia), sino de la base de los movimientos, de un “Marx
colectivo”, es decir del conjunto de los movimientos y de su interacción, a través de una amplia
investigación participativa, implicada en la praxis militante. A la elaboración de este proyecto pueden
contribuir sólo los intelectuales capaces de escuchar con confianza los distintos componentes del
movimiento y de reconocer su protagonismo.
Sin embargo, la diferencia fundamental entre los dos proyectos concierne quizás, más que los
contenidos de los proyectos , las estrategias de su realización. En la perspectiva marxista, objetivo
primario de la “revolución” era la conquista del poder de Estad, a partir del cual se pensaba poder realizar
la transformación de la sociedad en un sentido democrático. Se trataba entonces de una transformación
“desde arriba”, desde lo global al local;cuyo protagonista era la propia organización, es decir la
“vanguardia del pueblo”, y no el propio pueblo. El proyecto de transformación de la sociedad conllevaba
su democratización y portanto el reconocimiento del protagonismo de todo el pueblo.
Sin embargo, la vanguardia tendía y tiende a prolongar en la nueva sociedad el protagonismo y
portanto el autoritarismo que había ejercido en su construcción. Una estrategia autoritaria engendra
fatalmente una sociedad autoritaria. Se explican así muchos fracasos de los movimientos de izquierda,
particularmente de los socialismos, y su incapacidad de construir sociedades auténticamente alternativas.
La novedad del proyecto alternativo actual se encuentra en la conciencia de que sólo una
estrategia alternativa construirá una sociedad auténticamente alternativa; más exactamente , que sólo una
estrategia protagonizada por el pueblo podrá construir una sociedad protagonizada por el pueblo; sólo una
estrategia respetuosa de la diversidad podrá construir una sociedad respetuosa de la diversidad..De aquí
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la centralidad que asume en la estrategia por la alternativa la afirmación de poderes locales alternativos,
es decir que sean expresión del pueblo, y que se ejerzan bajo su control.
La búsqueda de una alternativa de sociedad tiene entonces su momento crucial en la elaboración
de una estrategia alternativa, en la que se realize una unidad respetuosa de la diversidad. Este es el centro
de la búsqueda, pero es también el corazón del problema: el de realizar una estrategia donde el
protagonismo de las bases se articule con la exigencia de coordinación; donde portanto el respeto de la
diversidad logre superar el espontaneismo; donde la ausencia de rígidos mecanismos de organización no
favorezca la formación de grupos dirigentes separados, no auténticamente representativos de las bases; no
favorezca entonces nuevas formas de autoritarismo.
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.................................. 1
Importancia y dificultad
dificultad del problema .................................
................................. 1
Caracterizaciones negativas del movimiento: su carga
conflictual ................................................................
.........................................................................
......................................... 2
Contadicciones del encuentro ............................................
............................................ 4
Implicaciones positivas de las caracterizaciones negativas: el
derecho de autodeterminación solidaria ............................. 5
Aspectos del derecho de autodeterminación solidaria
solidaria ......... 6
Nuevo proyecto de alternativa: un socialismo desde abajo ... 7
EL PROYECTO SOCIALISTA EN EL MOVIMIENTO DE PORTO ALEGRE
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