Ernesto Benítez Rodríguez El fin de la infancia Este libro me pareció bastante interesante, pues pone en la mesa diversos cuestionamientos acerca de lo humano. Empezaré con un párrafo del libro que me pareció bastante interesante: Un mundo y sus habitantes pueden ser trasformados profundamente en sólo cincuenta años, hasta tal punto que nadie pueda reconocerlos. Sólo se requiere un hondo conocimiento de los sistemas sociales, una clara visión de los fines que uno se propone... y poder. Me parece que esto logra de alguna forma resumir, lo que a mí me parece la moraleja de la historia, el poder que los superseñores adquirieron simplemente con el conocimiento que tenían acerca de la humanidad. El tiempo en el que la humanidad se transformó fue relativamente poco, pues los superseñores realizaron grandes cambios tanto tecnológicos y espirituales. Estos cambios espirituales, fueron tal vez los que realmente la humanidad resintió de cierta forma. Todas las religiones del mundo no pueden ser verdaderas: La caída de las religiones debido al poder conocer y ver la historia de la humanidad, produjo una pérdida de la fe. ¿Pérdida de la fe implica decaimiento de la ciencia?: El libro habla de un decaimiento del quehacer científico, debido a que todas las religiones del mundo cayeron. Es bastante interesante y un punto que hemos tratado ya varias veces en el curso, el que toda tarea científica tiene una base filosófica definida principalmente por el contexto y las creencias de cada época y lugar. A pesar de que pensemos que la ciencia y la religión son completamente opuestas, este hecho nos hace reflexionar sobre su verdadera naturaleza de complementariedad y reciprocidad. Una existe porque la otra también existe y viceversa. Los conflictos y las luchas dan lugar al arte: La llegada de los superseñores trajo consigo la paz a la humanidad pero se llevó el espíritu creativo de los hombres y mujeres. Este hecho remarca la continua lucha que cada uno de nosotros como parte de la humanidad tiene consigo mismo y como a partir de esa, la imaginación y lo sentimientos hacen surgir del espíritu lo que conocemos como arte en sus muy diversas presentaciones. Por último me gustaría recalcar que de alguna forma esta historia es en cierta forma una utopía, pues ahora parece algo completamente inalcanzable llegar a un punto donde toda la humanidad tenga paz física y espiritualmente. El aburrimiento siempre es el peor enemigo de las utopías y esta historia no es la excepción. El objetivo final de los superseñores me parece también una utopía, pues la “súper-mente” en mi opinión es un grado de plenitud para toda una raza, una forma en la que todo un planeta se une para llegar a un estado digamos de iluminación.