Ideas IDEA 1 De ello se desprende, entonces, este segundo imperativo ético: investigar, informar, interpretar y opinar desde el interés público. Esto quiere decir que, en el caso de los periodistas, el valor periodístico de un acontecimiento cualquiera, estará dado por la reducción de incertidumbre y en ese sentido novedad, que la información acerca de ese acontecimiento represente no para una persona, grupo, empresa o partido político específicos, sino para el bien común de la sociedad; que ésta será su posición enunciativa y que desde ella visualizará el valor en juego. IDEA 2 El tema de la verdad y consecuentemente de la objetividad, supone considerar un conjunto de premisas o supuestos previos, básicos, no necesariamente demostrados ni conscientes, que una comunidad científica o disciplinaria suele dar por hechos y compartir (paradigmas), cimientos y andamiaje sobre y desde los cuales se va construyendo el conocimiento. Muchas veces las personas no son conscientes de que socialmente se les ha impuesto un determinado paradigma y piensan, hablan y deciden desde concepciones del mundo, la sociedad y las personas, desde mitos, representaciones sociales y estereotipos, desde modelos de situación y modelos de contexto, que consagran, justifican y reproducen su modo de vida y su rol en la sociedad, y las impelen a aceptarlos como naturalmente dados. IDEA 3 Respecto de la verdad y la objetividad, suele creerse que el mundo objetivo está ahí, fuera de la mente, al alcance de los sentidos, que es plenamente cognoscible, que puede ser objetivamente capturado en el acto de conocer y que la verdad es dar cuenta de ello neutral y objetivamente. El deber del periodista sería en consecuencia buscar la verdad y difundirla de manera clara, completa, amplia y oportuna. Tal formulación parece ingenua y distante de las vivencias que los profesionales del periodismo experimentan en el día a día. IDEA 4 Pasión por la precisión, instinto noticioso, actitud de duda permanente, registro exacto de los hechos, empatía con los lectores, desconfianza en todo tipo de fuentes, independencia de cualquier poder, profunda voluntad autocrítica, búsqueda de un estilo personal y capacidad de aprender de los errores propios. ¿Se trata de los 10 Tecnológico de Monterrey, México. 2014 mandamientos de los reporteros? No. Son los ejes fundamentales del libro El periodista universal, escrito por el británico David Randall (Inglaterra, 1951). IDEA 5 "Toda información publicada debe ser el resultado de una búsqueda honesta de la verdad", dice en El periodista universal, pero deja claro que no es posible hacer buen periodismo sin una actitud transparente frente a los hechos y una solvencia moral frente al compromiso de servir a la sociedad. "Quien se sienta llamado a ser propagandista o militante partidista puede trabajar en relaciones públicas, en un ministerio o en un partido político, pero jamás en un medio de comunicación". IDEA 6 Randall es implacable: "Un periodista no debe sentirse comprometido con nadie más que con su trabajo. Un periodista no se debe a ningún partido político, a ningún enfoque empresarial, a ninguna causa particular. Si hacer periodismo ecuánime es difícil, lo es mucho más cuando debemos vencer esos conflictos de intereses". IDEA 7 La libertad de expresión es como la luz. Si no la tenemos, no vemos. Si en la sociedad no se expresa la verdad, los ciudadanos no perciben el mal, ni siquiera el crimen, y, por lo mismo, están imposibilitados de condenarlo y evitarlo. Es decir, la conciencia moral de la sociedad deja de funcionar y de expresarse. Por esto, insisto, la libertad de expresión es el instrumento para que el pueblo conozca la verdad y precisamente por este atributo, garantiza la supervivencia de los demás derechos esenciales. Es la posibilidad real de acceso a la verdad lo que otorga legitimidad ética a la libertad de expresión. IDEA 8 En tiempos de barbarie, sólo la verdad puede salvar vidas humanas. Este sentido redentor de la verdad prevalece a través de los tiempos y sus circunstancias. A la vez, constituye la mayor garantía de la prevalencia de la ética en el devenir histórico. El mercado no es más que un instrumento para llegar a la verdad y, por lo mismo, si deja de ser un medio idóneo para acceder a ella, simplemente hay que perfeccionarlo, complementarlo. ¡Esta es la realidad y el desafío que hoy enfrentamos! IDEA 9 Tecnológico de Monterrey, México. 2014 El periodismo es el vehículo que permite a la comunidad conocer la verdad y, por lo mismo, jamás debería convertirse en un mecanismo para la alienación de la gente y la instrumentalización de la sociedad a la forma de pensar y sentir que expresan los intereses de los propietarios de los medios de comunicación. La excesiva concentración de la propiedad sobre los medios está contribuyendo a sustituir la misión periodística de informar y orientar por la de concientizar a los ciudadanos y pautar el acontecer político y social. IDEA 10 Pareciera que en los medios jamás hay espacio para el pueblo, su juventud, su cultura, su progreso, sus dolores y su sentir por estar pluralistamente informado. En cambio, se expresa el propósito de rescatar sólo los éxitos del pasado totalitario, prescindiendo de sus horrores y sobredimensionando las dificultades de la democracia naciente. Percibimos en esta actitud el propósito deliberado de debilitar el proceso de transición a una plena democracia. IDEA 11 En 1921, el entonces editor del diario británico The Manchester Guardian, Charles Prestwich Scott, escribió: “El comentario es libre, pero los hechos son sagrados”. Casi un siglo después, The Guardian destaca la vigencia de tal afirmación al señalar que “ha perdurado como la máxima expresión de valores para una prensa libre y continúa sustentando las tradiciones del periódico Guardian hoy”. La frase de Scott reflejó -como ninguna otra en su tiempo- la creencia en la objetividad periodística proclamada por la prensa liberal burguesa a partir de finales del siglo XIX como mecanismo de autolegitimación, hasta convertirlo posteriormente en paradigma y principio ético del periodismo”. IDEA 12 Ahora bien, si después de tanta polémica ha sido necesario considerar la “objetividad periodística” como un desiderátum ético para preservar de alguna manera su vigencia, algo similar parece suceder con la noción de verdad. Tal vez por eso cada día es más frecuente el uso de su correlato, veracidad, aunque en los códigos deontológicos de diferentes países se empleen indistintamente los términos “objetividad”, “verdad”, “verdad objetiva” y “veracidad”, con cierto grado de sinonimia. IDEA 13 Tecnológico de Monterrey, México. 2014 La veracidad se presenta como un requisito para caminar en dirección hacia la verdad, lo cual entraña un compromiso moral de los periodistas y por extensión de los medios. En ese sentido, José Guillermo Ánjel subraya que “la certidumbre es muy difícil de establecer, pero no así la veracidad”, pues el contrario de la verdad es el error y el de la veracidad la mentira (ÁNJEL: 2004). Para el profesor colombiano, la veracidad implica honestidad, sentido crítico, sensibilidad humana y aprendizaje constante para interpretar el acontecimiento. IDEA 14 “El problema fundamental radica, entonces, en quién traza el sendero hacia la verdad y en manos de quién se encuentran los medios para socializarla. Es decir, cuál es la intencionalidad del acto comunicativo, desde la producción hasta el consumo. Vista de esta manera, y sin caer en el relativismo posmoderno de considerarla una quimera de la razón, la verdad se convierte en una utopía, entendida como una visión de futuro para satisfacer necesidades humanas presentes y, por lo tanto, realizable”. Tecnológico de Monterrey, México. 2014