PROGRAMACIÓN DE LA MATERIA FILOSOFÍA Y CIUDADANÍA Curso: 2014-2015 Nivel: 1º de Bachillerato Índice: 1. Objetivos 1.1 Objetivos Generales de Bachillerato 1.2 Objetivos de la materia en el Bachillerato 2. Contenidos 3. Temporización 4. Criterios de Evaluación y Calificación 4.1Criterios de evaluación 4.2 Criterios de Calificación 4.3 Evaluación de pendientes 5. Contenidos Transversales 6. Metodología, Trabajos Monográficos y Fomento de la Lectura 7. Procedimientos de Evaluación y Recuperación 7.1 Adaptación de la programación a las características de cada grupo 8. Atención a la Diversidad 9. Materiales y Recursos Didácticos 10. Actividades Complementarias y Extraescolares Introducción La materia de bachillerato Filosofía y ciudadanía se configura con un doble planteamiento: por un lado, pretende ser una introducción a la filosofía y a la reflexión filosófica; por otro, y continuando el estudio de la ciudadanía plantea-do en la etapa obligatoria, pretende retomar lo que es la ciudadanía y reflexionar sobre su fundamentación filosófica. La filosofía es una actividad reflexiva y crítica que, a partir de las aportaciones de las ciencias y de otras disciplinas, pretende realizar una síntesis global acerca de lo que es el hombre, el conocimiento, la conducta adecuada y la vida social y política. Tras un primer contacto con los planteamientos éticos en la etapa anterior, es en bachillerato cuando los alumnos inician una aproximación sistemática a la filosofía; de ahí que sea necesario comenzar la materia por el estudio de lo que constituye la reflexión filosófica y su método de trabajo. Partiendo del análisis de los distintos tipos de conocimiento y de la especificidad del conocimiento científico, se trata de que el alumno descubra el papel y lugar de la filosofía en el con-junto del saber, identificando igualmente sus peculiaridades y diferencias en relación con la ciencia. El estudio de los tipos de actividad filosófica, de la racionalidad teórica y de la racionalidad práctica, lleva a considerar las principales preguntas que, a lo largo de la historia, se ha ido planteando la filosofía, llegando poco a poco a aquellas más próximas a la vida en común de los ciudadanos, objeto de la segunda parte de la materia. Por ello, tras la enumeración de los procedimientos comunes que deben tratarse a lo largo de todos los temas, el primer núcleo temático analiza la caracterización del saber filosófico, distinguiéndolo de otros tipos de saber y analizando las relaciones y diferencias que mantiene con la ciencia. El estudio de las dos grandes dimensiones de la racionalidad, su vertiente teórica y su vertiente práctica, deja paso a la consideración de los problemas y preguntas fundamentales que se ha planteado la filosofía a lo largo de su historia. Se busca con ello proporcionar a los alumnos y alumnas una visión global de lo que representan los distintos saberes y creencias, así como una visión integrada del quehacer filosófico, abordando de manera global todos los problemas filosóficos de forma que sea posible asimilar lo que ha supuesto la filosofía como saber acerca de la totalidad de la experiencia humana. Tras esta breve aproximación a lo que es el saber filosófico, se plantea el estudio de las distintas dimensiones del ser humano, la biológica, la sociocultural y la simbólica, abriendo paso a la consideración de las distintas antropologías, las diferentes concepciones filosóficas del ser humano llevadas a cabo a lo largo de la historia del pensamiento. Una vez tratado lo que es el saber filosófico y las distintas concepciones del ser humano, se abre paso a la fundamentación de la ciudadanía, la segunda parte de la materia. Así, culmina la propuesta de Educación para la ciudadanía que los alumnos han venido desarrollando a lo largo de la educación obligatoria. Durante tres cursos los alumnos han podido estudiar, analizar y reflexionar sobre alguna de las características más importantes de la vida en común y de las sociedades democráticas, sobre los principios y derechos establecidos en la Constitución española y en las Declaraciones de los Derechos Humanos, así como sobre los valores comunes que constituyen el sustrato de la ciudadanía democrática en un contexto global. Continuando con la reflexión iniciada en el último curso de educación secundaria obligatoria, se trata ahora de que los alumnos puedan razonar y profundizar conceptualmente en las bases que constituyen la sociedad democrática, analizando sus orígenes a lo largo de la historia, su evolución en las sociedades modernas y la fundamentación racional y filosófica de los derechos humanos. Esta reflexión filosófica sobre la ciudadanía debe, por tanto, tener una orientación interdisciplinar para poder describir y fundamentar adecuadamente los roles del oficio de ciudadano y las dimensiones fundamentales de la ciudadanía; por ello, partiendo de las aportaciones de la antropología filosófica y cultural, vistas en la primera parte, incorporará también las teorías éticas, las aportaciones de la sociología, de las ciencias económicas y de las teorías políticas que tienen su origen en el individualismo, el liberalismo, el socialismo, el colectivismo y el personalismo. Así, las bases psicológicas, sociológicas, legales y morales sobre las que se constituye la vida en común dan paso al estudio de los distintos tipos de vida en sociedad y, a partir de ahí, de la aparición del Estado, de sus formas y de las características que definen el Estado democrático y de derecho. El origen y legitimación del poder y la autoridad, las distintas teorías acerca de la justicia, los problemas derivados de la globalización y mundialización cierran los temas objeto de estudio en la materia. La extensión de los valores y planteamientos de lo que es la ciudadanía a todos los ámbitos y actividades del centro escolar sigue siendo uno de los aspectos característicos de la materia; por ello, lejos de tratarse una materia puramente teórica, debe plantearse desde una dimensión globalizadora y práctica, tratando de extender a la vida diaria de los centros el concepto de ciudadanía y el ejercicio práctico de la democracia, estimulando la participación y el compromiso para que los alumnos se ejerciten como ciudadanos responsables tanto en el centro como en el entorno social. Culminación de las enseñanzas de Educación para la ciudadanía, Filosofía y ciudadanía prepara al alumnado para el estudio en profundidad de la problemática filosófica que se plantea en Historia de la filosofía. La materia tiene, por tanto, un doble carácter, terminal y propedéutico, que es necesario equilibrar y no decantar exclusivamente hacia uno de los lados. 1. Objetivos 1. 1. Objetivos Generales de Bachillerato En los objetivos planteamos lo que se pretende, lo que se intenta con el proceso de EA, las intenciones educativas. Los expresamos en términos de capacidades, entendidas éstas como las potencialidades que se pretenden desarrollar en los alumnos como resultado del proceso de enseñanza-aprendizaje y que les permitirá realizarse como personas e integrarse en su medio social, así como poder realizar las actividades o acciones concretas necesarias para ello. a) Profundizar en el conocimiento de la lengua castellana, atendiendo a las peculiaridades del habla andaluza y desarrollando la competencia lingüística necesaria para comprender y producir mensajes orales y escritos, adecuados a diferentes contextos, con propiedad, autonomía y creatividad. d) Analizar y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo y los antecedentes y factores que influyen. e) Comprender los elementos fundamentales de la investigación y del método científico, utilizándolos con rigor en el estudio de los objetos de conocimiento específicos de las diferentes disciplinas y en situaciones relacionadas con la experiencia cotidiana, personal o social. f) Posibilitar una madurez personal, social y moral que permita actuar de forma responsable y autónoma, valorando el esfuerzo y la capacidad de iniciativa. j) Desarrollar la sensibilidad artística y literaria como fuente de formación y enriquecimiento cultural. k) Conocer las creencias, actitudes y valores básicos de nuestro patrimonio cultural para valorarlos críticamente y // poder actuar de forma autónoma // desarrollando actitudes solidarias, tolerantes y que promuevan la igualdad frente a todo tipo de discriminaciones. 1.2. Objetivos de la materia en el Bachillerato Su enseñanza en el bachillerato tendrá como finalidad el desarrollo de las siguientes capacidades: 1. Identificar y apreciar el sentido de los problemas filosóficos y emplear con propiedad y rigor los nuevos conceptos y términos asimilados para el análisis y la discusión. 2. Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas y prácticas, fundamentando adecuadamente las ideas. 3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones. 4. Practicar y valorar el diálogo filosófico como proceso de encuentro racional y búsqueda colectiva de la verdad. 5. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantean, así como los argumentos y soluciones propuestas. 6. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo: búsqueda y selección de información, contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, promoviendo el rigor intelectual en el planteamiento de los problemas. 7. Adoptar una actitud de respeto de las diferencias y crítica ante todo intento de justificación de las desigualdades sociales y ante toda discriminación, ya sea por sexo, etnia, cultura, creencias u otras características individuales y sociales. 8. Valorar la capacidad normativa y transformadora de la razón para construir una sociedad más justa, en la que exista una verdadera igualdad de oportunidades. 9. Valorar los intentos por construir una sociedad mundial basada en el cumplimiento de los derechos humanos, en la convivencia pacífica y en la defensa de la naturaleza. 10. Consolidar la competencia social y ciudadana fundamentando teóricamente su sentido, valor y necesidad para ejercer una ciudadanía democrática. 11. Desarrollar una conciencia cívica, crítica y autónoma, inspirada en los Derechos Humanos y comprometida con la construcción de una sociedad democrática, justa y equitativa y con la defensa de la naturaleza, desarrollando actitudes de solidaridad y participación en la vida comunitaria. 2. Contenidos 1. El saber filosófico: – El tránsito del mito al logos – – – Los problemas fundamentales de la filosofía. Filosofía, ciencia y otros modelos de saber. La historia de la filosofía 2. El ser humano: persona y sociedad: – – – La dimensión biológica: evolución y hominización. El proceso de humanización. La dimensión sociocultural 3. Filosofía moral y política: – – – Los fundamentos de la acción moral: libertad y responsabilidad. Las teorías éticas: felicidad y justicia. La construcción filosófica de la ciudadanía: génesis histórica y fundamentación filosófica. 4. Democracia y ciudadanía: – – – – Origen y legitimidad del poder político. Fundamentos filosóficos del Estado democrático y de derecho. Legitimidad de la acción del Estado para defender la paz, los valores democráticos y los derechos humanos. Democracia mediática y ciudadanía global 3. Temporización Veremos el punto 1 en la primera evaluación. El punto 2 y 3, en la segunda evaluación y el punto 4, en la tercera evaluación. 4. Evaluación Hemos de diferenciar entre evaluación y calificación. La evaluación tiene por objeto comprobar si se han conseguido los objetivos propuestos y en qué grado; al evaluar, hacemos una valoración de aquellos aspectos que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto por parte del alumno como por parte del profesor. Alumnos y profesor deben valorar tanto el proceso de enseñanza-aprendizaje como los resultados obtenidos en él con objeto de modificar, en lo posible, aquellos aspectos que no estén resultando positivos para la consecución de los objetivos. La evaluación es continua aunque con carácter recopilatorio haremos ejercicios por escrito previos a cada una de las sesiones conjuntas de evaluación programadas en el Centro y que suelen coincidir con el final de cada trimestre. Programamos también ejercicios de recuperación para los alumnos que no consigan los objetivos en un primer intento. En todo el proceso nos atendremos a los siguientes criterios de evaluación. 4.1 Criterios de evaluación: 1. Reconocer y explicar con precisión y rigor la especificidad de la filosofía distinguiéndola de otros saberes o modos de explicación de la realidad, diferenciando su vertiente teórica y práctica, centrándose en las preguntas y problemas fundamentales. Con este criterio se trata de comprobar que se comprende lo específico del saber filosófico y el tipo de preguntas que éste supone, así como el grado de precisión y rigor alcanzado con la explicación de los conceptos y preguntas planteadas, tanto de forma oral como por escrito. Se trataría no sólo de comprender sino también de valorar las aportaciones del análisis filosófico a los grandes problemas de nuestro tiempo. 2. Razonar con argumentaciones bien construidas realizando un análisis crítico y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos. Con este criterio se pretende consolidar y reforzar la capacidad de comprender y expresar de forma crítica y reflexiva las aportaciones más importantes del pensamiento occidental, huyendo de la retención mecánica de datos, de la reproducción acrítica y de la improvisación y superficialidad contrarias al procesamiento activo y reflexivo de los nuevos conceptos y teorías. Este criterio se podrá comprobar a través del análisis y comentario de textos, la realización de mapas conceptuales, las pruebas escritas, las exposiciones orales y los trabajos monográficos, entre otros procedimientos. 3. Exponer argumentaciones y componer textos propios en los que se logre una integración de las diversas perspectivas y se avance en la formación de un pensamiento autónomo. Este criterio pretende valorar que el alumnado es capaz de construir y enriquecer sus propias opiniones trabajando de forma activa y constructiva el legado cultural específico de esta materia. Para comprobarlo serán idóneas las actividades de tipo reflexivo, en las que, de modo significativo y funcional, se relacionen nuevos contenidos entre sí con ámbitos de experiencia, expresando de forma clara y coherente el resultado del trabajo de comprensión y de reflexión. Algunos elementos valiosos en este sentido, pueden ser: las composiciones filosóficas, las investigaciones individuales y en equipo, la preparación y realización de debates y el diario de clase. 4. Utilizar y valorar el diálogo como forma de aproximación colectiva a la verdad y como proceso interno de construcción de aprendizajes significativos, reconociendo y practicando los valores intrínsecos del diálogo como el respeto mutuo, la sinceridad, la tolerancia, en definitiva, los valores democráticos. Con este criterio se trata de comprobar el grado de comprensión e interiorización del sentido del diálogo racional y de las condiciones necesarias para su desarrollo, su ejecución y su plasmación en la práctica. 5. Obtener información relevante a través de diversas fuentes, elaborarla, contrastarla y utilizarla críticamente en el análisis de problemas filosóficos, sociológicos y políticos. Este criterio trata de comprobar la capacidad de seleccionar y manejar informaciones diversas, desde las más experienciales hasta las más científicas, pasando por las divulgativas y las contenidas en los medios de comunicación y de información, así como el dominio de destrezas de carácter general, como la observación y la descripción, la clasificación y la sistematización, la comparación y la valoración, etc. necesarias para la utilización crítica de dicha información. 6. Conocer y analizar las características específicas de lo humano como una realidad compleja y abierta de múltiples expresiones y posibilidades, profundizando en la dialéctica naturaleza y cultura, e individuo y ser social, que constituyen a la persona. Este criterio trata de la capacidad de comprender e integrar las diversas dimensiones del ser humano, incidiendo en la importancia de la construcción social y simbólica y valorando las concepciones filosóficas del ser humano y su vigencia actual. 7. Conocer y valorar la naturaleza de las acciones humanas en tanto que libres, responsables, normativas y transformadoras. Con este criterio se trata de comprobar la capacidad para comprender el sentido de la razón práctica y la necesidad de la libertad para realizar acciones morales y, consecuentemente, asumir compromisos ético-políticos tanto en el ámbito personal como social, reflexionando especialmente sobre la búsqueda de la felicidad, la justicia y la universalidad de los valores en la sociedad actual. 8. Comprender y valorar las ideas filosóficas que han contribuido, en distintos momentos históricos a definir la categoría de ciudadano y ciudadana, desde la Grecia clásica hasta la ciudadanía global del mundo contemporáneo, haciendo especial énfasis en la Ilustración y en la fundamentación de los Derechos Humanos. Este criterio trata de evaluar si se ha comprendido la categoría de ciudadano y ciudadana como tarea histórica inacabada y su fundamentación ético-política, así como la importancia de reconocer y practicar las virtudes cívicas que posibilitan una convivencia democrática en el marco universal de los Derechos Humanos. 9. Reconocer y analizar los conflictos latentes y emergentes de las complejas sociedades actuales, sus logros y dificultades, sus cambios y retos más importantes que contextualizan la actividad socio-política del ciudadano, manifestando una actitud crítica ante todo intento de justificación de las desigualdades sociales o situaciones de discriminación. Este criterio ha de comprobar el grado de comprensión de los problemas sociales y políticos más relevantes de la sociedad actual (anomia, desarraigo, falta de cohesión, debilidad o exacerbación del sentimiento de pertenencia, conflictos relacionados con las diferencias culturales, con las desigualdades socio-económicas y de género, etc. ) y los logros e intentos de solución que ofrecen los ordenamientos jurídicos y los sistemas de participación democrática. Asimismo, trata de evaluar la actitud que han desarrollado los alumnos ante dichos problemas sociales y políticos. 10. Señalar las diferentes teorías acerca del origen del poder político y su legitimación, identificando las que fundamentan el Estado democrático y de derecho y analizar los modelos de participación y de integración en la compleja estructura social de un mundo en proceso de globalización. Con este criterio se trata de valorar la asimilación del origen y la legitimidad del poder político, de las diferentes concepciones del Estado y de la fundamentación y funcionamiento de la democracia, analizando las posibilidades y el deber de intervención del ciudadano y de la ciudadana, tomando conciencia de la necesidad de participar en la construcción de un mundo más humano. Desde la aplicación de estos criterios de evaluación las calificaciones, parciales y final, se obtendrán de la ponderación de resultados entre el trabajo diario con un 20% y los ejercicios escritos con un 80%. Se debe reconocer que en una materia como ésta no es suficiente aprender ideas. Tan importantes como éstas son los procedimientos. Hay, pues, que enseñar y aprender en la escuela una serie de destrezas que no son innatas al individuo y que resultan necesarias para conseguir que los alumnos y alumnas se conviertan en ciudadanos y ciudadanas conscientes y protagonistas de su destino: tener criterios propios, saber argumentar, tener ideas adecuadas y coherentes, tener capacidad crítica, saber instalarse en la complejidad y en la incertidumbre de lo real y del conocimiento, aprender a posicionarse frente al dogmatismo, la intransigencia y la superstición, adquirir la habilidad de llegar a acuerdos sociales mediante el diálogo racional, etc. 4.2 Criterios de calificación Las calificaciones son de 0 a 10 puntos La calificación trimestral se obtendrá aplicando el siguiente criterio: Contenidos temáticos – 80 %, Trabajo diario – 20 %. Se aplicará la media ponderada cuando en la parte de contenidos se haya obtenido un mínimo de 5 puntos sobre 10. La calificación final resultará de la media ponderada de las tres calificaciones trimestrales. Se penalizarán las faltas de ortografía con una décima de punto por cada una sin contar como distintas dos instancias del mismo tipo de falta. En los exámenes escritos se valorará el grado de información, la claridad expositiva y la soltura en el manejo de los conceptos. Dado que las calificaciones, tanto las parciales como la final, deben expresarse con un número entero comprendido entre 0 y 10, cualquier calificación intermedia entre dos enteros se perfilará valorando la atención, el interés, la participación y las faltas de asistencia no justificadas a las clases. Al término del curso se hará un examen final personalizado en función de los parciales suspensos. En la convocatoria extraordinaria de Septiembre los alumno/as suspensos deberán examinarse de los contenidos relativos a los bloques temáticos impartidos durante el curso. La prueba consistirá en un examen escrito con una serie de preguntas relativas a los temas tratados. 4.3 Evaluación de pendientes Los alumnos pendientes, deberán aprobar dos exámenes, uno en el mes de enero y otro en el mes de marzo, en relación a los contenidos que han cursado y en la aplicación de los mismos objetivos y criterios de evaluación de la materia Filosofía y Ciudadanía. Fechas de exámenes de pendientes: Primer examen: Viernes, 23 de enero de 2015, a las 9,15 horas, en el Salón de Usos Múltiples. Se examinará el bloque 1 y 2. Segundo examen: Viernes, 27 de marzo a las 9,15 horas, en el Salón de Usos Múltiples. Se examinará el bloque 3 y 4. Los exámenes serán del tipo de los realizados durante el curso. Los materiales son las fotocopias que trabajamos el curso 2013-2014. 5. Temas transversales en el bachillerato La educación ha de asegurar el desarrollo integral de los alumnos y para ello es necesario integrar en el currículo contenidos que posibiliten el desarrollo personal del alumno y que complementen su formación académica. Entre los temas transversales que tienen una presencia más relevante en el curso 1º de bachiller, destacamos los siguientes, señalando los aspectos más característicos de cada uno de ellos: Educación moral y cívica: Pretende el desarrollo moral de la persona y educar para la convivencia en el pluralismo mediante un esfuerzo formativo en las siguientes direcciones: – Desarrollar el juicio moral atendiendo a la intención, fines, medios y efectos de nuestros actos. – Desarrollar actitudes de respeto hacia los demás. – Fomentar el conocimiento y la valoración de otras culturas. – Conocer y ejercer las formas de participación cívica, el principio de legalidad y los derechos y deberes constitucionales. – Ejercitar el civismo y la democracia en el aula Educación para la salud: Parte de un concepto integral de la salud como bienestar físico y mental, individual, social y medioambiental. Plantea dos tipos de objetivos: – Adquirir un conocimiento progresivo del cuerpo, de las principales anomalías y enfermedades, y del modo de prevenirlas y curarlas. – Desarrollar hábitos de salud: higiene corporal y mental, alimentación correcta, prevención de accidentes. Educación para la paz: No puede disociarse de la educación para la comprensión internacional, la tolerancia, el desarme, la no violencia, el desarrollo y la cooperación. Persigue estos objetivos prácticos: – Educar para la acción. Las lecciones de paz, la evocación de figuras y el conocimiento de organismos comprometidos con la paz deben generar estados de conciencia y conductas prácticas. – Entrenarse para la solución dialogada de conflictos en el ámbito escolar. Educación del consumidor. Plantea, entre otros, estos objetivos: – Adquirir esquemas de decisión que consideren todas las alternativas de consumo y los efectos individuales, sociales, económicos y medioambientales. – Desarrollar un conocimiento de los mecanismos del mercado, así como de los derechos del consumidor y las formas de hacerlos efectivos. – Crear una conciencia de consumidor responsable que se sitúa críticamente ante el consumismo y la publicidad. Educación vial Plantea, entre otros, estos objetivos: Desarrollar juicios morales sobre la responsabilidad humana en los accidentes y otros problemas de circulación. Adquirir conductas y hábitos de seguridad vial como peatones y como usuarios de vehículo. Educación no sexista: La educación para la igualdad se plantea expresamente por la necesidad de crear una dinámica correctora de las discriminaciones. Entre sus objetivos están: – Desarrollar la autoestima y una concepción del cuerpo como expresión de la personalidad. – Analizar críticamente la realidad y corregir prejuicios sexistas y sus manifestaciones en el lenguaje, publicidad, juegos, profesiones, etc. – Adquirir habilidades y recursos para realizar cualquier tipo de tareas, domésticas o no. – Consolidar hábitos no discriminatorios. Educación sexual: Se plantea como exigencia natural de la formación integral de la persona. Sus objetivos fundamentales son los siguientes: – Adquirir información suficiente y científicamente sólida acerca de estos aspectos: anatomía y fisiología de ambos sexos; maduración sexual; reproducción humana; prevención de embarazos; enfermedades venéreas y de transmisión sexual, etc. – Consolidar una serie de actitudes básicas: autodominio en función de criterios y convicciones; naturalidad en el tratamiento de temas relacionados con la sexualidad; criterios de prioridad en casos de conflicto entre ejercicio de la sexualidad y riesgo sanitario; hábitos de higiene; etc. Proporcionar criterios para elaborar juicios morales sobre los delitos sexuales, la prostitución, la utilización del sexo en la publicidad, la pornografía, la reproducción asistida, etc Cultura andaluza En los Decretos donde se establecen “Las enseñanzas para Andalucía” en cada una de las etapas educativas se incluye dentro de los temas transversales el de cultura andaluza; por lo tanto se ha de tratar como uno más de ellos y en el mismo sentido. Nuestra Comunidad Autónoma, con el devenir de los tiempos, ha ido creando un patrimonio natural, social y cultural, incluido el lingüístico con rasgos diferenciales respecto a otras Comunidades del Estado, como es el caso de nuestra gastronomía, nuestras fiestas, nuestra manera de hablar, nuestros refranes, etc. El entorno, el medio socio-económico, la realidad viva en la que está ubicado el Centro son entornos andaluces. Son realidades próximas, concretas y significativas para los alumnos, sobre las que se puede realizar un aprendizaje; Algunos aspectos significativos son, por ejemplo los cambios acelerados respecto a las tradiciones, en la familia, en el acceso al trabajo, en las relaciones afectivas, etc. En todos esos aspectos, y en otros, hay cosas de nuestra tradición, dignas de mantener y otras dignas de eliminar. 6. Metodología Se hará de la lectura en clase un método fundamental, tanto de los contenidos teóricos de la materia como de textos complementarios. La dinámica de la clase consistirá básicamente en dar, por parte del profesor, las explicaciones necesarias para la compresión de los contenidos. Se establecerá un diálogo en el que el profesor responderá cuántas preguntas planteen los alumno/as quienes, a su vez, tendrán que intentar responder las preguntas que el profesor irá planteando con intención de facilitar la comprensión, desarrollar la reflexión y estimular el ingenio. Este método se alternará con la realización por parte de los alumno/as de fichas y ejercicios. Se facilitará al alumno la realización de trabajos monográficos, interdisciplinares u otros de naturaleza análoga que impliquen a varios departamentos didácticos. Se podrán realizar individualmente o en grupo, según las motivaciones, intereses e inquietudes de los alumnos. 7. Procedimientos de Evaluación Evaluación del trabajo diario, lectura comprensiva, preguntas, comentarios de texto dirigidos, exposición oral de ideas, debates, etc. Esta parte del trabajo supone un 20% de la nota. Haremos dos exámenes para cada evaluación. En el segundo examen, los alumnos que no hayan aprobado la 1ª parte, podrán examinarla de nuevo. Haremos también un examen de recuperación de cada trimestre. Esta parte del trabajo supone un 80% de la nota. Al término del curso se hará un examen final personalizado en función de los parciales suspensos. En la convocatoria extraordinaria de Septiembre los alumno/as suspensos deberán examinarse de los contenidos relativos a los bloques temáticos impartidos durante el curso. La prueba consistirá en un examen escrito con una serie de preguntas relativas a los temas tratados. 7.1 Adaptación de la programación a las características de cada grupo: Desde las apreciaciones obtenidas en las tres semanas que llevamos de clase y desde los resultados de las evaluaciones iniciales, creemos que aunque siguiendo los mismos contenidos y los mismos procedimientos en todos los grupos, habremos de aplicar medidas particulares para algunos grupos, y dentro de cada grupo, medidas particulares para alumnos concretos. El grupo 1º BCN: esperamos que trabaje bien, que rinda y que no haya dificultades ni con los contenidos ni con los procedimientos en el 75% de los alumnos. El 25% restante, que tiene peor nivel académico, esperamos que mejore a través del trabajo. Los grupos 1º BCS con un 30% de alumnos en los que se le ha detectado dificultades de comprensión/expresión y 1º BM, con un 50% de alumnos con dificultades, son más heterogéneos en cuanto al nivel académico y en cuanto al interés en el trabajo mostrado por los alumnos; será más complejo trabajar con ellos; prevemos que habrá que repetir explicaciones, comentar más textos, corregirles más ejercicios. Si necesitamos un tiempo superior para cada tema en estos grupos, habremos de prescindir de algunas actividades de ampliación y algunos documentales; en todo caso, nada que afecte a los objetivos ni a los contenidos de la materia. El grupo Bloque I nocturno destaca por el interés de los alumnos aunque el nivel académico también es heterogéneo. En este grupo suele ocurrir que algunos alumnos dejan de asistir en algún momento por motivos de trabajo u otras obligaciones; tendremos que aplicar toda la flexibilidad posible para que cada alumno vaya progresando en su aprendizaje, sin renunciar a los objetivos exigidos. 8. Atención a la diversidad Todo el alumnado, sin excepción, precisa de ayudas educativas para desarrollar adecuadamente sus posibilidades y llegar a ser miembros integrados en nuestro entorno sociocultural. Hay unos que necesitan un apoyo puntual, es decir, en un momento dado y/o para algún determinado aspecto, como es el caso de los que tienen dificultad ante una actividad concreta, han faltado unos días a clase, etc. o los que aprenden algo con más facilidad. A estos se dirigen las actividades de refuerzo y las de ampliación respectivamente. Tenemos alumnos con distintos nivel de competencia curricular o con diferentes ritmos de aprendizaje, unos han desarrollado las competencias / capacidades propias de los cursos anteriores, otros sólo han desarrollado algunas y otros tienen un nivel superior al que les correspondería. Tenemos alumnos con distintas motivaciones e intereses: Cercanos al ambiente escolar de estudio en unos casos, y muy alejados en otros. Con un auto-concepto positivo o con falta de seguridad y confianza en sí mismos. En síntesis: Alumnado con necesidades específicas de apoyo ordinario por parte del profesor en el aula. Para atender a las necesidades y las peculiaridades que presenten los distintos alumnos, optamos por seleccionar materiales y recursos variados tanto de consolidación de contenidos mínimos como de ampliación de contenidos para que todos los alumnos encuentren respuesta a sus necesidades y ritmos de aprendizaje. 9. Materiales y Recursos Didácticos. Textos seleccionados en relación a los contenidos Explicaciones del profesor Biblioteca Cuaderno del alumno 10. Actividades Complementarias No se ha programado ninguna actividad complementaria o extraescolar.