Lectura relativa al tema 3: Misericordia de Benito Pérez Galdós Misericordia (1897) El tema de esta novela es “la lucha por la vida”, la búsqueda de formas para ir saliendo adelante, o la abnegación frente a la ingratitud. Argumento. Benigna es el personaje protagonista de la obra que, viviendo de la mendicidad, está ayudando a doña Francisca, mujer que perteneció a la alta burguesía y cuyos despilfarros la han llevado a la indigencia. En una redada que se llevó a cabo, todos los vagabundos y mendigos que se encontraron en la calle fueron detenidos y encerrados, entre ellos Benina. Cuando estuvo en libertad fue a casa de doña Paca, quien no quiso admitirla por no manchar el buen nombre de la familia y “el qué dirán”. Escarmentada la Nina de la injusticia de quien ha sido gente bien, dedicará en el futuro el dinero de su mendicidad a ayudar a quien está en peores condiciones que ella, al indigente y ciego Almudena. Técnica y estilo. La novela tiene 43 capítulos y un Final. Está narrada en 3º persona por un narrador omnisciente. Técnicamente estamos ante una novela realista. La acción se desarrolla en un tiempo y espacio próximos a los del lector: el Madrid de su época. El afán de fidelidad a la realidad llevó al autor a documentarse directamente en los ambientes que refleja (“visitando las guaridas de la gente mísera o maleante que se alberga en los populosos barrios del sur de Madrid”) En el lenguaje de la novela se adapta el registro lingüístico a la condición de los personajes. Destaca el uso de la lengua popular. Personajes La señá Benina aparece retratada en el capítulo 3 en medio de los mendigos que acuden a pedir a la puerta de la iglesia de San Sebastián. Es una criada filantrópica del más puro carácter evangélico. Bondadosa, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Su caridad indiscriminada es, por eso mismo, inútil, como ocurre cuando reparte el pan en los barrios míseros y termina siendo apedreada (cap. 29). Benina es un ejemplo ético, impregnado de un humanitarismo evangélico, que contrasta con la moralidad católica hipócrita de la sociedad española de la época. Almudena es un personaje peculiar. Supersticioso, cree en embrujos y sortilegios. Siente un insólito y quijotesco amor por Benina. En un mundo interesado y egoísta, él es ejemplo de desprendimiento. Encarna la espiritualidad y la poesía. Doña Francisca Juárez, con un carácter débil y voluble, y el ridículo Frasquito Ponce, pertenecientes ambos a una imprecisa aristocracia andaluza se ven ahora sumidos también en la pobreza. Antoñito y Juliana, Obdulia, don Romualdo y los pobres, con frecuencia mezquinos e insolidarios, son otros de los muchos personajes que pueblan la novela de Misericordia.