UNIDAD 13 LOS TERRITORIOS DE ESPAÑA EN LA ANTIGÜEDAD LA ANTIGÜEDAD EN LA PENINSULA IBÉRICA En la primera mitad del primer milenio llegaron a la Península los fenicios, los griegos y los cartagineses. En el valle del Guadalquivir destacó la cultura de Tartessos, que desapareció hacia el 500 a.C. En la segunda mitad de este milenio se diferenciaron en la Península dos grupos de pueblos: los iberos, situados en la franja mediterránea y en el sur peninsular, y los pueblos de influencia céltica, asentados en el centro y norte de la Península. En el 218 a.C. llegaron los romanos, que expulsaron de la Península a los cartagineses. Terminaron de conquistar el territorio peninsular en el año 19 a.C., prolongándose su dominio hasta el s. V d.C. Los pueblos de influencia celta se establecieron en el centro, en el oeste de la Península y en la franja cantábrica. Habitaron pequeños poblados fortificados o castros y se organizaban en tribus y clanes. Su economía se basaba, sobre todo, en la ganadería, siendo escasos la agricultura y el comercio. La cultura celta desconocía la escritura, y sus principales manifestaciones artísticas son la orfebrería y algunas esculturas de verracos (toros de piedra). LAS COLONIZACIONES Y TARTESSOS guerra Los fenicios fundaron colonias como Gadir (Cádiz), Malaka (Málaga), Sexi (Almuñécar) y Abdera (Adra). Entre sus aportaciones destacan el cultivo de la vid, nuevas técnicas metalúrgicas, la salazón del pescado y la escritura.Los griegos fundaron colonias en el litoral catalán y levantino, como Emporion (Ampurias) y Rhode (Rosas). Nos dejaron la moneda, la escritura, el cultivo del olivo, y diversas manifestaciones artísticas. Los cartagineses, procedentes de Cartago, sucedieron a los fenicios en el sur de la Península y HISPANIA ROMANA.I. LA CONQUISTA Los romanos llegaron a la Península durante la segunda púnica, en la que luchaban contra los cartagineses. El general romano Escipión desembarcó en Hispania en el año 218 a.C., derrotó a los cartagineses y les expulsó de la Península. Los romanos conquistaron el territorio peninsular entre el 218 y el 19 a.C.: la conquista del sur y la costa oriental fue fácil, pero más dificultad tuvieron en dominar el interior, donde los lusitanos, dirigidos por Viriato, y los celtíberos, de Numancia, opusieron gran resistencia. Los últimos pueblos sometidos fueron los astures, cántabros y galaicos. fundaron Ebussus (Eivissa) y Cartagena. HISPANIA ROMANA.II. LA ROMANIZACIÓN El reino de Tartessos se asentaba en la zona de Huelva y el valle del Guadalquivir, destacando su rey Argantonio. Practicaron la agricultura y la ganadería, así como la minería de la plata, del estaño y del cobre. Tuvo un gran desarrollo cultural, como refleja el tesoro de El Carambolo. Su decadencia se produjo hacia el año 500 a.C. La influencia cultural romana sobre los pueblos peninsulares se denomina romanización. Esta se llevó a cabo mediante la fundación de ciudades, el uso del latín como lengua común, y el contacto con los soldados y pobladores romanos. Destacaron algunas personalidades hispanorromanas, como el filósofo Séneca, los escritores Marcial y Quintiliano, y los emperadores Trajano, Adriano y Teodosio. La herencia romana en la Península es muy importante. Fundaron numerosas ciudades, como Híspalis (Sevilla), Corduba (Córdoba), Toletum (Toledo), Barcino (Barcelona), Cesaraugusta (Zaragoza), entre otras. El latín se convirtió en la lengua oficial y de ella han derivado la mayoría de lenguas españolas. Además, los romanos dejaron templos, para el culto religioso; termas, con las de Tarragonas; anfiteatros, como el de Itálica y el de Mérida; acueductos, como el de Segovia, y obras de ingeniería como, calzadas y puentes. LOS PUEBLOS PRERROMANOS Las diferencias culturales permiten distinguir dos grupos de pueblos en la Península: los iberos y los pueblos de influencia celta. Los iberos, que recibieron la influencia de griegos, fenicios y cartagineses, estaban asentados en la fachada mediterránea y en el sur peninsular. Vivían en poblados y se organizaban en ciudades-estado gobernadas por reyes. Sus principales actividades económicas fueron la agricultura (cereales, vid y olivo), la ganadería, la metalurgia, la artesanía y el comercio. La cultura ibera conoció la escritura, destacando también la escultura, que representaba figurillas de bronce y esculturas de piedra, como la Dama de Elche.