Reg.: A y S T 251 p 28/33. En la ciudad de Santa Fe, a los veinticinco días del mes de junio del año dos mil trece, se reunieron en acuerdo los señores Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, doctores, Roberto Héctor Falistocco, Rafael Francisco Gutiérrez, Mario Luis Netri y Eduardo Guillermo Spuler, bajo la presidencia de la titular doctora María Angélica Gastaldi, a fin de dictar sentencia en los autos caratulados “TOCALLI, RUBÉN ALBERTO -CONCURSO PREVENTIVOINCIDENTE DE REVISIÓN PROMOVIDO POR AFIP-DGI (EXPTE. 195/10)- sobre RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. C.S.J. N° CUIJ: 21-00508653-9). Se resolvió someter a decisión las cuestiones siguientes: PRIMERA: ¿es admisible el recurso interpuesto? SEGUNDA: en su caso, ¿es procedente? y TERCERA: en consecuencia, ¿qué resolución corresponde dictar? Asimismo se emitieron los votos en el orden en que efectuaron el estudio de la causa, o sea, doctores: Falistocco, Gastaldi, Netri, Gutiérrez y Spuler. A la primera cuestión, el señor Ministro doctor Falistocco dijo: Mediante resolución registrada en A. y S., T. 247, págs. 38/39, esta Corte admitió la queja por denegación del recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el actor contra la sentencia 149 del 28.10.2011 dictada por la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de esta ciudad, por entender que la postulación del recurrente contaba "prima facie" con suficiente asidero en las constancias de la causa e importaba articular planteos que podían configurar hipótesis de arbitrariedad con idoneidad suficiente como para operar la apertura de esta instancia de excepción. El nuevo examen de admisibilidad que prescribe el artículo 11 de la ley 7055, efectuado con los principales a la vista, me conduce a ratificar dicha conclusión de conformidad con lo dictaminado por el señor Procurador General a fojas 258/259. Voto, pues, por la afirmativa. A la misma cuestión, la señora Presidenta doctora Gastaldi y los señores Ministros doctores Netri, Gutiérrez y Spuler expresaron idénticos fundamentos a los expuestos por el señor Ministro doctor Falistocco y votaron en igual sentido. A la segunda cuestión, el señor Ministro doctor Falistocco dijo: 1. Sucintamente, el caso: 1.1. La Administración Federal de Ingresos Públicos – Dirección General Impositiva promovió recurso de revisión en la causa “Tocalli, Rubén Alberto s/ concurso preventivo” (Expte. 656/09) contra la resolución del Juez de baja instancia que -en lo que aquí resulta de interés- no había declarado admisible el crédito insinuado tempestivamente correspondiente a Impuesto a las Ganancias – Anticipos períodos 01 a 05 de 2007 por la suma de $13.904,99 con privilegio general. 1.2. “Rubén Alberto Tocalli” contestó la vista ordenada y sostuvo que la incidencia debía desestimarse por cuanto los anticipos por Impuesto a las Ganancias: son “pagos a cuenta” del tributo que -en definitiva- corresponda abonar, los que se estiman considerando el impuesto determinado para el período anterior sin tener en cuenta la realidad económica actual del contribuyente concursado; no constituyen una obligación cierta y vulneran el principio de concurrencia igualitaria de los acreedores (fs. 30v. y 31). La Sindicatura al contestar el traslado ratificó el dictamen que había emitido en el informe individual postulando el rechazo del reclamo, argumentando que la admisión de “pagos a cuenta provisorios” en el concurso violentaría la concurrencia paritaria de los acreedores (f. 43). 1.3. El Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la Segunda Nominación de Rosario por auto del 27.05.2010 (fs. 47/54) rechazó, con costas, el recurso de revisión en lo relativo al rubro en análisis. Para así decidir adhirió a la opinión de la Sindicatura expresada en el informe individual, por considerar improcedente verificar en el concurso preventivo créditos fiscales originados por anticipos de impuestos determinados en base a la capacidad contributiva emergente de declaraciones juradas de ejercicios fiscales anteriores por no constituir una deuda cierta devengada y por implicar su admisión una grave inobservancia al principio de igualdad de los acreedores. 1.4. Apelado dicho decisorio por el actor, la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de esta ciudad, desestimó el recurso de apelación, confirmando la sentencia apelada (fs. 198/199). Para arribar a dicha conclusión la Alzada, tras mencionar que comparte los fundamentos del Juez de grado -quien a su hora se remitió a la opinión de la Sindicatura expresada en su informe individual- consideró que debe desestimarse dicho rubro en virtud de lo resuelto por la Corte Suprema de la Nación en “Damiano”, donde se dijo -en sustancia- que luego de vencido el término para presentar la declaración jurada del período el fisco no puede reclamar el pago de anticipos. Citó al respecto jurisprudencia y un artículo de doctrina de “Corti” publicado en “La Ley 1981-D, 363”. 1.5. Contra este decisorio interpone el accionante su recurso de inconstitucionalidad (art. 1, inc. 3, ley 7055), tachándolo de inconstitucional por afectar el principio de legalidad y los derechos de propiedad, defensa en juicio, debido proceso, y por no reunir las condiciones mínimas para satisfacer el derecho a la jurisdicción. Afirmó que el fallo es arbitrario ya que por un lado hace referencia al artículo 21 de la ley 11683, que habilita a su parte al reclamo de los anticipos en tanto no haya presentado el contribuyente la declaración jurada, pero por otro, considera que esa facultad caducó ya que venció el plazo general del impuesto, citando doctrina y jurisprudencia que ya no se encuentran vigentes ya que no son congruentes con el texto actual de la norma citada. Señaló que el A quo realizó una interpretación errónea del artículo 21 de la ley 11683 que estipula una solución opuesta a la tomada, ya que -dice- la norma prevé que la La Administración Federal de Ingresos Públicos – Dirección General Impositiva, puede perseguir el pago de los anticipos hasta el vencimiento del plazo o hasta la presentación de las declaraciones juradas, lo que fuere posterior. Alegó que el precedente “Damiano” y el artículo del autor Corti citados por el A quo, son del año 1981 y responden al texto del artículo 28 de la ley 11683 (hoy 21 según t.o. 1998) vigente en esa época y que regulaba la cuestión fijando como plazo para exigir los anticipos únicamente hasta el vencimiento del plazo general, pero que ya no resulta aplicable a tenor del nuevo texto legal. En tal sentido, señaló que de acuerdo a la normativa vigente no habría caducado la facultad del Fisco para exigir los anticipos pese a haber operado el vencimiento del plazo general, ya que el contribuyente no ha presentado la declaración jurada. Citó doctrina en apoyo de su postura. Se quejó, asimismo, de que la Alzada incurrió en afirmaciones dogmáticas al sostener que la determinación de los anticipos de acuerdo a la ley 11683 no está concebido para el concurso o dentro del campo de la insolvencia y que no se trata de una obligación cierta y que se altera la “pars conditio creditorum”, ya que se trata de una deuda cierta -dado que se determina de acuerdo a la normativa aplicable-, y el concursado continúa su actividad y conserva la administración de sus bienes correspondiendo por lo tanto el cumplimiento de las obligaciones, entre ellas, el pago de anticipos y la presentación de las declaraciones juradas. Refirió que Tocalli se concursó el 03.06.2009 y los anticipos que se le reclaman son 01 a 05 de 2007, determinados según el período 2006, es decir mucho tiempo antes de su concurso. Concluyó que el decisorio atacado prescinde de la aplicación de la norma (art. 21 de la ley 11683) al caso en su correcta aplicación e interpretación, lesionando en consecuencia la garantía de defensa en juicio, el debido proceso y el derecho de propiedad. 2. Adelanto que la impugnación debe prosperar toda vez que la resolución cuestionada por esta vía anida vicios de arbitrariedad que la descalifican desde la óptica constitucional. En efecto, la sentencia contiene un defecto exegético que excede aquellas interpretaciones erróneas, posibles u opinables o aquellas que podrán no ser las ideales o las mejores, para insertarse derechamente en una hermenéutica del dispositivo aplicable que equivale a la prescindencia en el caso del artículo 21 de la Ley 11683. Es que el A quo, en tren de fundamentar su decisorio, consideró que debía desestimarse el crédito tempestivamente insinuado correspondiente a Impuestos a las Ganancias – Anticipos períodos 01 a 05 de 2007, en virtud de lo dispuesto en la causa “Damiano”, donde el Cimero Tribunal de la Nación expresó que luego de vencido el término para presentar la declaración jurada del período el fisco no puede reclamar el pago de anticipos. Como se adelantó, este razonamiento de la Cámara no puede ser convalidado desde la óptica constitucional. Ello así por cuanto la argumentación de los Sentenciantes, en el sentido de que la Administración Federal de Ingresos Públicos – Dirección General Impositiva se encontraba habilitada para reclamar los anticipos tan sólo hasta el vencimiento del plazo para presentar la declaración jurada del período, no se corresponde con el mecanismo que contempla la ley vigente aplicable al caso. Es que, en rigor de verdad, el artículo 21 de la Ley 11683, habilita a la Administración Federal de Ingresos Públicos a “...exigir, hasta el vencimiento del plazo general o hasta la fecha de presentación de la declaración jurada por parte del contribuyente, el que fuera posterior, el ingreso de importes a cuenta del tributo que se deba abonar por el período fiscal por el cual se liquidan los anticipos”. De manera entonces que el pensamiento sentencial de la Cámara se asienta sobre una interpretación arbitraria de la normativa aplicable, en tanto si bien es cierto que el artículo 21 de la ley 11683 habilita al fisco al reclamo de los anticipos hasta el vencimiento del plazo general del impuesto, también lo es que la norma prevé la posibilidad de perseguir el pago de dicho rubro en tanto no haya presentado el contribuyente la declaración jurada. La hermenéutica así propuesta se enrola derechamente en una exégesis que con arreglo de las constancias de la causa, resulta arbitraria y desnaturalizadora de lo estatuido por el precepto analizado, máxime cuando la AFIP alegó que pese a haber operado el vencimiento del plazo general, no habría caducado su posibilidad de exigir dicho crédito toda vez que el contribuyente no había presentado la declaración jurada. Por las razones expuestas, corresponde la descalificación de la sentencia impugnada al no resultar una derivación razonada del derecho vigente, con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa. Por lo demás, y en lo relativo a los argumentos expresados por el Juez de baja instancia y el Síndico, que la Cámara reproduce y hace suyos -en el sentido de que el crédito por anticipos por impuesto a las ganancias no constituye una deuda cierta e implica una grave inobservancia al principio de igualdad de los acreedores-, debe tenerse especialmente en cuenta la tradicional jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el sentido de que no obstante que ese Alto Tribunal "sólo decide en los procesos concretos que le son sometidos, y sus fallos no resultan obligatorios para casos análogos, los jueces inferiores tienen el deber de conformar sus decisiones a aquéllos" (Cfr. doc. de Fallos: 25:364). De esa doctrina y la de Fallos:212:51 y 160, emana la consecuencia de que carecen de fundamento las sentencias de los tribunales inferiores que se apartan de los precedentes de la Corte sin aportar nuevos argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por el Tribunal, en su carácter de intérprete supremo de la Constitución Nacional y de las leyes dictadas en su consecuencia (Cfr. causa: "Balbuena, César Aníbal sobre Extorsión", resuelto el 17 de noviembre de 1981 ("Incidente de prescripción Cerámica San Lorenzo", Fallos:307, Vol. 1, pág. 1094). En ese orden de reflexión, se advierte que el A quo ha preterido mencionar y valorar criterios jurisprudenciales referidos a la naturaleza de los anticipos por impuesto a las ganancias que ha sentado el más Alto Tribunal de la Nación y que revestían decisividad en el “sub lite”, lo que refuerza la línea invalidante precedentemente indicada, la que resulta avalada por elementales razones de seguridad jurídica, economía procesal y organización institucional, máxime cuando se encuentra en juego la interpretación de una norma de naturaleza federal (Ley 11683). En tal sentido, cabe destacar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ha admitido la constitucionalidad de los anticipos (Fallos:235:787), ha señalado respecto de los mismos que: tienen su fundamento en la ley 11683; constituyen obligaciones de cumplimiento independiente del tributo que se trate (Fallos:285:177); tienen individualidad y fecha de vencimiento propias; destacando que precisamente esa nota de individualidad autoriza a concebirlos como obligaciones distintas al “impuesto de base” (Fallos:316:3019). Así entonces, el A quo omite la consideración de las pautas que, sobre la materia, ha elaborado el más Alto Tribunal de la Nación, sin controvertir sus fundamentos ni aportar nuevos argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por el Tribunal. Por las razones expuestas, voto, pues, por la afirmativa. A la misma cuestión, la señora Presidenta doctora Gastaldi dijo: Adhiero a los fundamentos y a la solución propuesta por el señor Ministro preopinante, y considero necesario destacar que asiste razón a la recurrente en cuanto acusara apartamiento normativo atento a la clara disposición del artículo 21 de la ley 11683 (t.o. 1998), tal como se menciona en el voto que antecede, como así también asiste razón a la compareciente en su reproche de falta de motivación suficiente, toda vez que en la causa no se reclaman anticipos de tributos a vencer, sino relativos al impuesto de un período vencido e indicado como impago, motivo por el cual resulta dogmático su rechazo basado en el único argumento de que -por no corresponder a una obligación cierta- su admisión implicaría alterar la “pars conditio creditorum”. Por lo expuesto, voto por la afirmativa. A la misma cuestión, los señores Ministros doctores Netri, Gutiérrez y Spuler expresaron idénticos fundamentos a los vertidos por el señor Ministro doctor Falistocco y votaron en igual sentido. A la tercera cuestión el señor Ministro doctor Falistocco dijo: Atento al resultado obtenido al tratar las cuestiones anteriores, corresponde declarar procedente el recurso de inconstitucionalidad y, en consecuencia, anular la sentencia impugnada. Remitir la causa al tribunal que corresponda a los fines de que la misma sea nuevamente juzgada. Con costas a la vencida (art. 12, ley 7055). Así voto. A la misma cuestión, la señora Presidenta doctora Gastaldi y los señores Ministros doctores Netri, Gutiérrez y Spuler dijeron que la resolución que correspondía dictar era la propuesta por el señor Ministro doctor Falistocco y votaron en igual sentido. En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia RESOLVIÓ: Declarar procedente el recurso de inconstitucionalidad y, en consecuencia, anular la sentencia impugnada. Remitir la causa al tribunal que corresponda a los fines de que la misma sea nuevamente juzgada. Con costas a la vencida (art. 12, ley 7055). Registrarlo y hacerlo saber. Con lo que concluyó el acto, firmando la señora Presidenta y los señores Ministros por ante mí, doy fe. Fdo.: GASTALDI FALISTOCCO GUTIÉRREZ NETRI SPULER FERNÁNDEZ RIESTRA (SECRETARIA).