Día mundial de lucha contra la rabia 28 de septiembre de 2016 Declaración conjunta Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) EDUCAR, VACUNAR, ELIMINAR: Alcanzar el objetivo de cero vidas humanas víctimas de la rabia transmita por perros para 2030 Hoy, con motivo del Día mundial de lucha contra la rabia, la OMS, la OIE y la FAO invitan a los países a aumentar sus esfuerzos para combatir la rabie en tres etapas: EDUCAR sensibilizando sobre la rabia en las poblaciones de riesgo VACUNAR implementando una vacunación a gran escala y garantizando el suministro oportuno de tratamiento curativo para humanos en las zonas de riesgo ELIMINAR manteniendo como objetivo liberar al mundo de la rabia humana transmitida por perros para 2030 28 de septiembre de 2016 – La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reiteran su llamado por un mundo libre de rabia humana transmitida por perros para 2030. El tema de este año - Educar, Vacunar, Eliminar - presenta las etapas clave necesarias para alcanzar este objetivo en línea con la visión general aprobada en la Conferencia sobre la eliminación mundial de la rabia transmitida por perros que la OMS y la OIE, en colaboración con la FAO y la GARC, organizaron en diciembre de 2015. Los niños de las poblaciones rurales marginadas son particularmente vulnerables y enfrentan diariamente más que los demás miembros de sus comunidades la amenaza de la rabia. De todas las enfermedades tropicales desatendidas, la rabia es una de las más significativas, con un total de 59 000 muertes anuales en todo el mundo. La rabia es una enfermedad 100% prevenible mediante vacunación tanto en animales como en seres humanos. La mayoría de los casos puede prevenirse vacunando a los perros, evitando las mordeduras de perro y sensibilizando a las comunidades. Una vez que los síntomas se desarrollan, la rabia no tiene cura, y, a menos que se administre inmediatamente un tratamiento post-mordedura, las víctimas de mordeduras mueren, inevitablemente, tras una agonía lenta y dolorosa. EDUCAR. La sensibilización de la población sobre el hecho de que la rabia es una enfermedad totalmente prevenible es un factor fundamental de su eliminación. Las campañas de sensibilización sobre la rabia adaptadas a la situación de cada localidad son esenciales para fomentar la propiedad responsable de los perros, incluyendo la vacunación antirrábica, la prevención de mordeduras de perro y la administración de primeros auxilios para las víctimas de mordeduras, como el lavado de la herida y las inyecciones post-exposición. Estas campañas alientan a las comunidades a luchar contra la rabia y promueven el compromiso político a nivel local, nacional, regional e internacional para la atribución de los recursos necesarios. VACUNAR. La vacunación canina previene la rabia en su origen animal y evita que el virus de la rabia circule. La vacunación humana disminuye el número de víctimas de mordeduras de perros posiblemente infectados por la rabia. Las comunidades en situación de riesgo deben tener la posibilidad de acceder fácilmente a vacunas e inmunoglobulinas caninas y humanas, seguras y eficaces. La vacunación canina masiva en las zonas de riesgo es indiscutiblemente la acción a largo plazo más económica para interrumpir la transmisión de la rabia humana transmitida por perros. Desde 2012, el Banco de vacunas antirrábicas de la OIE ha garantizado un suministro seguro de vacunas de calidad y conformes con las normas internacionales de la OIE. Con el fin de complementar la labor de la OIE, la OMS planea crear una reserva de vacunas contra la rabia humana que será operacional a finales de 2017. Estas iniciativas buscan acelerar los programas de eliminación de la rabia en los países. ELIMINAR. El objetivo de cero muertes humanas causadas por la rabia transmitida por perros para 2030 se puede lograr, pero depende del compromiso y del apoyo político. El Marco estratégico mundial para la eliminación de la rabia de 2015 promueve un enfoque progresivo para ayudar a los países a eliminar con éxito la rabia, dando prioridad a las acciones y la atribución de recursos. La OMS, la OIE y la FAO, junto con los países y los socios, pretenden eliminar la rabia mediante la educación y la vacunación, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, para garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos, en todas las edades y en todas partes.