¿En un mundo de gesticuladores, cual papel tiene la verdad? Rodolfo Usigli. El Gesticulador. Madrid, España: Cátedra, 2004. (A review of the play El Gesticulador) Hannah Rosen 82-343 Latin America: Language and Culture El Gesticulador, escrito en 1938, es una obra destinado en las olas de la Revolución Mexicana. Una discusión de la verdad y el mito, El Gesticulador le presenta a la audiencia las preguntas que siguieron después de la Revolución. Llena de sutileza y gracia, la obra muestra efectivamente el efecto de los revolucionarios y sus ideas en la vida de una familia mexicana, y solamente falta una buena representación de mujeres. La acción está destinado aproximadamente veinte años después de la revolución. César Rubio, el protagonista, es un ex-profesor de historia en la Universidad de México. Con mala suerte, Rubio ha perdido su puesto, y ha decidido moverse su familia al campo. En este ambiente, se ve que cada miembro de la familia tiene problemas; Rubio sueña de una vida significante y rica, su esposa, Elena, quiere que Rubio deja sus sueños, el hijo Miguel está buscando la verdad, especialmente en su padre, y la hija, Julia, falta de la confianza de una mujer independiente. La acción empieza con la llegada de Señor Bolton, un profesor de Harvard. Bolton busca información sobre César Rubio (¿el mismo nombre? ¡Que coincidencia!), un líder de la Revolución Mexicana. Nuestro César convence a Bolton que él es EL César Rubio, probablemente para parecer más importante en los ojos de un extranjero. Bolton comparte su “descubrimiento” con el mundo, y Rubio decide es una buena idea seguir con la ficción. El éxito de la obra se encuentra en su discusión de la mitología. Mitología era una gran parte de la revolución; personajes como Pancho Villa, Emiliano Zapata y Cesar Rubio (obviamente) personificaron los ideales del pueblo, trabajadores quienes querían cambiar el país sin la ayuda de extranjeros. Se ve que, para el gobierno mexicano, es difícil crear un sistema real de esos varios mitos. El pueblo no quiere quitar sus mitos y fábulas, y es la tarea del político decidir como se usa esta historia. Por ejemplo, él imagen de Emiliano Zapata, “broad sombrero and black mustache, cartridge belts across his chest, riding a white stallion – became an icon of the Mexican Revolution” y es algo que el pueblo nunca ha olvidado. 1 En El Gesticulador es obvio que este tipo de mito esta conectado con Rubio, y nuestro César entiende, más que otros personajes en la obra, que esa mitología, más que la verdad, es muy útil en el mundo político. Pero sus acciones resultan en una pregunta difícil: ¿hay una diferencia si César Rubio no es César Rubio, revolucionario? César obviamente piensa que sus acciones tienen más poder que su mentira. “Puede ser que yo no sea el gran César Rubio,” dice César, pero “dondequiera encuentras impostores, impersonadores, simuladores,…todos son unos gesticuladores hipócritas” (191). Pero César solamente muestra una perspectiva: los diferentes personajes, Miguel, el político Navarro, y Elena, tienen diferentes opiniones. No hay ninguna respuesta definitiva, sino una discusión profunda. En una obra casi perfecta, el éxito se pierde en la interpretación de las mujeres. Julia, la hija, no tiene ningunos pensamientos independientes en su 1 John Charles Chasteen. Born in blood and fire (New York: W.W. Norton and company: 2006) 221. mente. Su mundo gira alrededor de su apariencia, físicamente y socialmente. Durante la obra ella contribuye el apoyo más fuerte en la familia para su padre, pero sus razones son débiles. Lealtad, y la promesa de importancia en sociedad le convencen a Julia que su padre es un héroe. La madre, Elena, tiene una perspectiva más personal, pero su personaje es tanta débil como su hija. Elena siempre piensa de la vida de su esposo. Ella no quiere pensar en las preguntas difíciles: solamente dice lo que sirve la vida de César mejor. César aun dice a Elena, “Me recuerdas a la mujer de Cesar…del romano,” una broma en referencia de la obra Julius Ceasar en que el solo objetivo de la esposa es guardar Ceasar en la casa (él no escucha su esposa, y él está matado) (p. 196). Quizás la debilidad de las mujeres es una indicación del papel de mujeres después de la revolución. Con un legado de lideres tan masculinos, la mujer mexicana llegó a ser una seguidora, el papel secundario en historia. Pues, esos dos papeles, que tienen la posibilidad para contribuir mucho a la discusión, solamente siguen con el estereotipo de la mujer pasiva. A pesar de sus problemas, El Gesticulador es un importante y divertido ejemplo del poder de historia, y merece la atención de estudiantes y lectores. ¿Cuál persona puede recordar un presidente en la historia de los Estados Unidos quien no ha usado los mitos del pasado? En su discurso durante la inauguración, Barack Obama usó la imagen de George Washington. El Gesticulador nos recuerda que, en la búsqueda para cambio, la memoria de una cultura, de un país tiene tanto, si no más, poder que la realidad.