les de expresión de dicha proteína. Las células tumorales GH3

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XIII CONGRESO DE SAEM
les de expresión de dicha proteína. Las células
tumorales GH3 control y los clones gp130 sentido
(que sobrexpresan gp130) al igual que en los experimentos in vitro, respondieron en forma similar,
desarrollando los tumores. Sin embargo, la capacidad
de desarrollar tumores en los animales inyectados con
los clones gp130 antisentido fue severamente disminuida, observándose un importante retardo temporal en la aparición de los tumores así como en el
crecimiento de los mismos. Estas observaciones
sugieren las citoquinas de la familia gp130 juegan un
importante rol como factores autoparacrinos
(destacándose el rol de la células de sostén folículo
estrelladas productoras de estas citoquinas) en la hipófisis, regulando la secreción de hormonas pituitarias, el
crecimiento de células normales y tumorales y modulando los efectos de otros factores que regulan el funcionamiento de esta glándula.
CITOQUINAS Y REGULACIÓN
HIPOFISARIA
Adriana Seilicovich
Centro de Investigaciones en Reproducción, Facultad
de Medicina, UBA.
El Factor de Necrosis Tumoral- alfa (TNF-α) es
uno de los mediadores centrales en los eventos
fisiopatológicos que ocurren durante la endotoxemia
y la sepsis. Esta citoquina es producida por monocitos, macrófagos y microglia en respuesta al
lipopolisacárido bacteriano (LPS) y participa en las
interacciones que ocurren entre los sistemas inmune y
neuroendocrino. Ha sido ampliamente estudiada la
activación del eje hipotálamo-hipofiso-adrenal y la
inhibición del eje gonadal que se produce en situaciones de inflamación, infección y stress, pero todavía
no es bien comprendida la respuesta prolactínica
durante la endotoxemia.
En ratas macho, la endotoxemia disminuye los
niveles plasmáticos de prolactina. Dado que la
dopamina es el principal factor hipotalámico involucrado en la regulación de la secreción de prolactina
determinamos el efecto de la administración sistémica de LPS y central de TNF-α sobre la actividad
dopaminérgica en el eje hipotálamo-hipofisario.
RAEM • 2003
Vol 40 • No. Supl.
Hemos observado que tanto la administración de LPS
como de TNF-α aumentan el turnover hipotalámico
de dopamina. Este aumento de la actividad dopaminérgica mediaría el efecto inhibitorio del LPS y el TNF-α
sobre la secreción de prolactina.
Considerando que el TNF-α es sintetizado en la
adenohipófisis, donde también se expresan sus
receptores, estudiamos la participación de esta citoquina como factor autocrino/paracrino en la regulación de la actividad de los lactotropos. Nuestros
estudios previos indican que el TNF-α inhibe la proliferación de células secretoras de la adenohipófisis y
la liberación de prolactina. La liberación de TNF-α y
los efectos inhibitorios del TNF-α son más acentuados durante el proestro y dependientes de los
estrógenos. Además, hemos demostrado que el
estradiol aumenta la liberación adenohipofisaria de
TNF-α y potencia la liberación de esta citoquina en
respuesta al LPS.
Con el objeto de investigar la participación del
TNF-α en los mecanismos de renovación celular adenohipofisaria, determinamos si el TNF-α induce
muerte celular por apoptosis en cultivos primarios de
células adenohipofisarias provenientes de ratas hembra sacrificadas en estadios al azar del ciclo estral.
Los recuentos de células que presentaban fragmentación del DNA y morfología nuclear apoptótica
indicaron que el TNF-α induce apoptosis. El mayor
porcentaje de células adenohipofisarias apoptóticas
fue observado en lactotropos y somatotropos identificados por inmunofluorescencia. Estas subpoblaciones
fueron las únicas sensibles al efecto proapoptótico del
TNF-α. Cuando examinamos si la inducción de la
apoptosis variaba durante el ciclo estral, regulando
así el tamaño de la población celular adenohipofisaria, observamos una máxima fragmentación
internucleosomal del DNA en lactotropos provenientes de ratas sacrificadas en proestro. Estos hallazgos sugirieron un papel modulador de las hormonas
gonadales en la apoptosis inducida por TNF-α. En
efecto, cuando incubamos células adenohipofisarias
provenientes de ratas ovariectomizadas con TNF-α, la
inducción de apoptosis en células totales, lactotropos
y somatotropos sólo fue observada en presencia de
estradiol. El efecto proapoptótico del TNF-α no fue
observado cuando las células fueron incubadas en
presencia de progesterona. La progesterona también
inhibió el efecto apoptótico del TNF-α inducido en
presencia de estradiol .
SIMPOSIOS
Dado que en diversos tejidos algunos de los efectos del TNF-α son mediados por el óxido nítrico (NO)
y que el NO tiene un efecto inhibitorio sobre la secreción de prolactina, evaluamos el efecto de TNF-α
sobre la expresión de las isoformas inducible y neural
de la enzima de síntesis del NO (iNOS y nNOS,
respectivamente) y sobre la actividad de NOS en la
adenohipófisis. El TNF-α indujo un aumento de la
actividad de NOS en células adenohipofisarias. Los
niveles basales e inducidos de actividad de la enzima
fueron significativamente mayores en células de ratas
sacrificadas en proestro que en diestro. El TNF-α
estimuló la expresión de ARNm de iNOS (por RT-PCR)
en células de ratas en proestro y diestro, pero tanto los
niveles basales como inducidos de iNOS fueron
mayores en células provenientes de ratas en proestro.
Los niveles de expresión de nNOS fueron relativamente uniformes en todos los grupos estudiados y no
fueron afectados por la incubación con TNF-α. A
pesar de que el NO inducido por el TNF-α estaría
involucrado en el efecto inhibitorio que ejerce esta
citoquina sobre la secreción de prolactina, la presencia
de un inhibidor de la NOS potenció el efecto apoptótico de la misma, sugiriendo que el NO tendría un
efecto protector en la apoptosis inducida por TNF-α
en células adenohipofisarias.
Durante el ciclo estral, la administración de LPS
indujo un aumento del índice apoptótico adenohipofsario, siendo este aumento significativamente
mayor cuando los animales recibieron la inyección de
LPS en la mañana del proestro que en cualquier otro
estadio del ciclo estral. Además, el LPS aumentó el
índice apoptótico adenohipofisario de ratas ovariectomizadas sólo cuando los animales fueron crónicamente estrogenizados.
En síntesis, nuestros estudios indican que el TNF-α
induce apoptosis de lactotropos y somatotropos de
ratas hembras. El efecto apoptótico del TNF-α es predominante en células adenohipofisarias provenientes
de ratas en proestro y es dependiente de estrógenos.
Por el contrario, la progesterona revierte la apoptosis
inducida por el TNF-α en presencia de estrógenos.
Los estrógenos tendrían un efecto permisivo en la
inducción de fenómenos apoptóticos en la adenohipófisis durante la endotoxemia. En respuesta a cambios en los niveles de esteroides gonadales, el TNF-α
podría participar en los procesos de muerte celular
involucrados en la renovación celular adenohipofisaria a lo largo del ciclo estral.
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MEN 1, DESDE LA BIOLOGÍA
MOLECULAR A LA CLÍNICA
Patricia Fainstein Day
Servicio de Endocrinolgía, Metabolismo y Medicina
Nuclear, Hospital Italiano, Buenos Aires.
patricia.fainstein@hospitalitaliano.org.ar
La neoplasia endocrina múltiple tipo 1 (MEN 1) es
un síndrome hereditario que se transmite en forma
autosómica dominante con penetrancia completa y
distintos grados de expresión clínica. Se caracteriza
por la ocurrencia combinada de lesiones hiperplásico/neoplásicas de las glándulas paratiroides (95%) y
tumores neuroendocrinos enteropancreáticos (60%)
y de la hipósis anterior (33%). Otros tumores asociados endocrinos y no endocrinos son: feocromocitoma,
neoplasia tiroidea folicular, lipoma, angiofibroma
facial múltiple, colagenoma, ependimoma cerebeloso,
melanoma y leiomioma. MEN 1 es probablemente el
más heterogéneo de todos los síndromes neoplásicos
múltiples. Los tumores tienen distinto grado de
penetrancia. Si el órgano es uno de los clásicamente
afectados y la penetración es alta, los tumores son
generalmente bilaterales (paratiroides), si en cambio
el tumor es infrecuente en MEN 1, será generalmente
unilateral, aún en órganos apareados (feocromocitoma). Además, la penetración siempre es incrementada
por la edad.
Si bien desde 1988 se sabe que el gen relacionado
etiológicamente con MEN 1, se encuentra en el cromosoma 11q13 y que se trataría de un gen supresor de
tumor, recién en 1997 fue identificado mediante técnicas de clonado posicional que permitieron un progresivo acercamiento hasta conocer íntimamente al gen
candidato. Este gen tiene 10 kilobases y su producto
transcripto codifica una proteína, llamada menina,
que se expresa en todos sino la mayoría de los tejidos.
La menina tendría una localización nuclear y otros
factores nucleares asociados, entre ellos JunD, pero la
importancia de sus interacciones aún no se conoce.
La patogénesis tumoral en MEN 1 se adecua al
modelo del retinoblastoma hereditario descripto por
Knudson hace más de treinta años. La inactivación
completa del gen requiere además del primer paso o
"golpe" (mutación inactivadora) que suele involucrar
una a tres bases , un segundo paso en el mismo locus
del alelo no afectado, que consiste en rearreglos cromosomales causando deleciones que, en el caso de
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