ARTE PALEOCRISTIANO La situación de crisis en la que vive el Imperio Romano desde el S. III hace posible la rápida extensión del cristianismo, una nueva religión surgida en Oriente, en el Imperio. Los primeros Contexto cristianos crean un tipo de arte simbólico con una finalidad didáctica-religiosa utilizando las histórico formas del arte romano del Bajo Imperio. El arte paleocristiano hace de puente entre el arte romano y el medieval, al que aporta el modelo de templo (la basílica) y la iconografía cristianas. ETAPAS DEL ARTE PALEOCRISTIANO Los primeros cristianos se reúnen clandestinamente en dos lugares: - Las domus ecclesia o casas particulares en las que pequeños espacios (títuli) son habilitados para el culto. - Las catacumbas: cementerios subterráneos de largas galerías. Ej. San Calixto, Santa Priscila Periodo de en Roma. Están decoradas con pinturas, de inspiración romana, pero contenido religioso y persecución simbólico; planas, -sin volumen ni perspectiva- y con pocas escenas. Los temas tratados son (S. II y III) el Buen Pastor (Jesucristo como salvador de las almas), la Orante o aquellos del Antiguo Testamento que simbolizan la victoria sobre la muerte (sacrificio de Abraham, Daniel entre los leones, etc.). Se usan animales y vegetales simbólicos: el pez (iniciales de Cristo), la paloma (castidad), el pavo real (inmortalidad) etc. Constantino legaliza el cristianismo en el Edicto de Milán (313) y Teodosio lo convierte en Periodo de religión oficial en el Edicto de Tesalónica(380). El aumento del número de fieles y el apoyo del esplendor (S. Estado a la nueva religión traen como consecuencia la aparición de una arquitectura fastuosa IV y V) decorada con pinturas y mosaicos. ARQUITECTURA El principal es la basílica -lugar de culto y reunión de la asamblea o ecclesia-. Está inspirada en la basílica romana, un edificio civil sin connotaciones religiosas, cuya amplitud se adapta a las necesidades de culto. Son edificios ligeros y luminosos gracias a la cubierta de madera, que sostienen esbeltas columnas, arcos de medio punto peraltados y dinteles separando las naves, y muro ligero. Ábside con bóveda de horno en piedra. Materiales pobres. Rica decoración interior y austeridad exterior. Dos modelos de basílica Occidental o Constantiniana Patio o atrio para reuniones y catequesis, terminado en el nártex para los no bautizados, planta de cruz latina con tres o cinco naves longitudinales, la central más alta con ventanales (claristorio), nave transversal o transepto (símbolo de la cruz) delante del presbiterio (ábside semicircular) enmarcado por un gran arco triunfal. Principales basílicas: la desaparecida San Pedro del Vaticano (edificada sobre la tumba de San Pedro) –modelo de muchas otras- Santa Sabina (Roma) es la mejor conservada. San Juan de Letrán y Santa Mª la Mayor (Roma) y El Santo Sepulcro (Jerusalen) han sido remodeladas varias veces. 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino Oriental Sin atrio ni transepto, ábside con dos habitaciones a los lados. En algunos casos, se usa la planta centralizada con cubierta abovedada. Principales basílicas: Santos Apóstoles de Constantinopla Otros edificios religiosos son: mausoleos o sepulcros, martiria para acoger y adorar reliquias de los santos y baptisterios para el bautismo. Estos edificios suelen usar planta circular u octogonal (Mausoleo de Santa Constanza) o de la cruz griega como el Mausoleo de Santa Placidia LAS ARTES PLÁSTICAS Las artes plásticas siguen la tradición romana del Bajo Imperio pero dándole un contenido cristiano. Se caracterizan por: - Finalidad didáctica: expresan las ideas cristianos de forma clara sin preocuparse por la forma. - Antinaturalismo: figuras planas y esquemáticas de perfiles marcados, predominio de fondos neutros o escasas referencias al espacio. - Temática religiosa. Desde el Edicto de Milán, los temas son menos simbólicos pero más variados. Destacan los relacionados con la vida de Cristo (Maiestad Domini, Traditio Legis, Cristo entronizado entre los Apóstoles; ciclos de la Pasión). Nuevos símbolos: el crismón (anagrama en griego del nombre de Cristo) y la cruz (símbolo de la victoria). En la decoración de las basílicas prefieren el mosaico a la pintura por el brillo y colorido que producen las teselas de pasta vítrea.. Temas jerarquizados, apareciendo el principal en la bóveda de horno del ábside. Destacan los Mosaicos de Santa Mª la Mayor en Roma con el tema Coronación de la Virgen en el ábside. En la escultura destaca el relieve funerario de los sarcófagos. Sarcófago de Junio Basso ARTE BIZANTINO El emperador Teodosio dividió el Imperio en Oriente y Occidente (395). El imperio romano oriental, más rico, resistió a los ataques bárbaros y sobrevivió durante toda la Edad Media (hasta la conquista turca en 1453) con el nombre de Imperio Bizantino (nombre en griego de Contexto su capital, Bizancio o Constantinopla, la actual Estambul). En su larga historia los límites del histórico imperio cambian. Su larga supervivencia se explica por la riqueza de su capital, principal centro comercial y artesanal de la Edad Media y por su alto nivel cultural y científico. Actúa de transmisor del legado cultural clásico y cristianiza a los pueblos eslavos. El Imperio bizantino es un estado teocrático en el que se unen Iglesia y estado. - Arte religioso y palaciego, de gran lujo decorativo para impresionar y enseñar, y de carácter simbólico. Destacan las iglesias con cúpulas que simbolizan el orden divino del cosmos. - Recoge la influencia clásica y la oriental (luz, color, espiritualidad). La oriental se irá Rasgos imponiendo sobre la clásica. generales - El momento de mayor apogeo y esplendor es durante el reinado de Justianiano (527-565) pero es en la 2ª Edad del Oro cuando se crean el modelo de iglesia (cruz griega) y la iconografía de gran trascendencia para el arte eslavo (hasta el S. XVII) y el románico occidental. ARQUITECTURA BIZANTINA - El templo es el principal edificio. Se da más importancia al interior (materiales ricos) que al exterior (materiales pobres). - Arquitectura abovedada –excepto en alguna de las primeras basílicas- . Cubierta de bóveda de cañón, arista y cúpula. La principal aportación del arte bizantino son las pechinas o triángulos que permiten pasar del círculo al cuadrado y construir cúpulas de gran tamaño al no tener que descansar directamente sobre el muro. Arcos de medio punto en la separación de las naves. - Empleo de soportes diversos: gruesos pilares, columnas y contrafuertes 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino exteriores. Los capiteles son variados: el bizantino (pirámide invertida con cimacio) y los clásicos más o menos modificados. - Las plantas son variadas, con preferencia por la planta centralizada. Desde la 2ª Edad de Oro se impone la centralizada de cruz griega. El espacio jerarquizado: nartex e iglesia con naos (para los fieles) y bema (para el clero) separados por la iconostasis. El ábside flanqueado por dos habitaciones. En el alzado suele haber tribunas sobre naves laterales. - Carácter simbólico del edificio. La estructura arquitectónica y la decoración sirven para expresar las ideas cristianas. - Espacio interior diáfano, ligero y dilatado al elevarse la cúpula y alejarse los muros del centro. La abundancia de vanos aumenta la sensación de ligereza. - Importancia de la decoración interior: mármoles, mosaicos y pinturas de rico colorido sobre fondos dorados que brillan por efecto de la luz contribuyendo a crear un espacio ilimitado. ETAPAS DEL ARTE BIZANTINO En la capital del imperio (Constantinopla) y en la capital del exarcado occidental (Rávena) se construyeron las iglesias más importantes del arte bizantino. Distintos modelos: - Planta basilical bizantina con bóvedas y cúpula: basílica de Santa Sofía de Constantinopla y Santa Irene. - Planta basilical paleocristiana con techo plano de madera: San Apolinar in Classe y San Apolinar Nuovo en Rávena. - Planta centralizada con cúpula: cuadrada en San Sergio y Baco (parecida a Santa Sofía) y octogonal en San Vital de Rávena. 1ª Edad del Santa Sofía de Constantinopla San Apolinar in Classe de Rávena San Vital de Rávena Oro (S. VI) 2ª Edad del Oro (S. XI y XII) 3ª Edad del Oro (S. XIII-XV) Se impone la iglesia con planta de cruz griega inscrita en un cuadrado o en rectángulo, cubierta de cúpulas más pequeñas y numerosas sobre tambores poligonales. Empieza la preocupación por la decoración exterior (arcos ciegos o perforados, alternancia del ladrillo y piedra de diversos colores, etc.) San Marcos de Venecia y Santa Sofía de Kiev (muy modificadas), la iglesia del monasterio de Dafni, etc. El arte bizantino se extiende por el mundo eslavo al que cristianizan los monjes bizantinos Cirilo y Metodio. Se diferencian diversas escuelas. Importancia de la decoración exterior. Mistra y los monasterios de Monte Athos en Grecia; la Asunción del Kremlin en Moscú. Rasgos generales - LAS ARTES PLÁSTICAS La tradición romana –permanencia de figuras humanas- se une a la oriental –importancia del color y la luz frente a la forma. La tradición romana es importante en la 1ª Edad de Oro, pero la oriental se impone en la 2ª Edad de Oro con una iconografía simbólica. La forma de expresión es antinaturalista: hieratismo, rigidez, inmovilismo, frontalidad, ausencia de volumen y perspectiva y gran expresividad en los ojos. Sentido decorativo: colores vivos y fondos dorados para crear una atmósfera sobrenatural. Finalidad didáctica. 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino Siguiendo la tradición paleocristiana se imponen en la decoración de los muros de las iglesias. La técnica de origen mesopotámico, perfeccionada por los romanos, alcanza en Bizancio su mayor esplendor. Gran colorido y luminosidad gracias al uso de teselas de nácar, mármol, cristal, pan de oro, e incluso piedras preciosas. El reflejo de la luz crea efectos sobrenaturales. Los mejores ejemplos se encuentran en Rávena (capital del Exarcado o provincia occidental) que no sufrió la persecución iconoclasta ni la conquista turca. En la iglesia de San Vital: Justiniano y su corte y Teodora y su corte, dos escenas ceremoniales con retratos de personajes poderosos, de gran brillante y colorido sobre todo la de las mujeres. En el ábside de la iglesia Cristo entronizado (precursor del Pantocrátor). Otras escenas bíblicas. Los mosaicos de la 1ª Edad de Oro (S. VI) La iconografía En San Apolinar Nuovo: procesiones de mártires y vírgenes, Reyes Magos, etc. En San Apolinar in Classe: escena de la Transfiguración de Cristo sobre la imagen de San Apolinar en medio de un bosque rogando por sus fieles (corderos) en el ábside. En el arco triunfal: Cristo rodeado de los símbolos de los 4 evangelistas (Tetramorfos) y debajo dos ciudades de las que surgen los doce apósteles (corderos) El Concilio de Nicea consagró la victoria de los partidarios de las imágenes y estableció unas normas que fijan el contenido, la distribución en la iglesia y la jerarquización ya que las imágenes han de ser fieles a los dogmas religiosos. Por ello, en la 2ª Edad de Oro se imponen unos modelos iconográficos fijos que refuerzan el simbolismo de las iglesias. - El Pantocrátor (Cristo como juez terrible dentro de la mandorla) se sitúa en la cúpula, aislado y por encima de las demás figuras. A veces le rodean los ángeles. - El Tetramorfos (los cuatro evangelistas o sus símbolos) en las pechinas. - La Virgen con el niño (Maestá) en trono o de pie se sitúa en el ábside. - Temas evangélicos o de personajes eclesiásticos en las bóvedas o muros con una distribución simétrica en torno a la figura principal. Los modelos se aplican también a la pintura o relieve de los iconos y a la pintura de los libros. Estos modelos será fáciles de repetir por lo que su influencia fue muy grande: perviven en el arte de los pueblos de religión ortodoxa hasta el S. XVII y, a través de las iglesias sicilianas, llegan al arte románico occidental. 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino COMENTARIO DE LA BASÍLICA DE SANTA SOFÍA DE CONSTANTINOPLA 1.- Identificación de la obra La basílica de Santa Sofía la mandó construir el emperador Justiniano como símbolo de su poder y expresión de la alianza entre el poder civil y religioso. Está dedicado a la glorificación de la 2ª persona de la Santísima Trinidad como Santa Sabiduría. Su construcción pudo realizarse en cinco años gracias a la movilización de grandes recursos. Fue consagrada en el año 537. Su estado actual es excelente en relación con edificios de la misma época. Sin embargo, la decoración ha sufrido muchos desperfectos, primero por la crisis iconoclasta y después por la conquista turca que la convirtió en una mezquita. Los mosaicos se cubrieron con otros de motivos abstractos o versículos del Corán que se puede ver en la actualidad. Desde comienzos del S. XX deja de ser mezquita, se convierte en museo y los trabajos de restauración que duraron 17 años han recuperando algunos mosaicos originales. 2.- Descripción del edificio. Aspectos formales Estamos ante el alzado y la planta de una gran iglesia cristiana. - La planta es muy original, combina la planta basilical y la central. A los pies del templo hay un doble nártex (dos pórticos como entrada y antesala). El rectángulo está dividido en tres naves longitudinales: la nave central más ancha acaba con un ábside en la cabecera; en el centro de ella se levantan cuatro pilares que delimitan un espacio cuadrado. Sobre estos enormes pilares se levanta una gran cúpula central de 31 metros de diámetro. Con esta planta, los arquitectos trataron de unificar la planta rectangular con naves laterales propia de las basílicas paleocristianas y la planta central típica de los mausoleos. - El alzado. La gran cúpula es el aspecto central que da unidad al conjunto. En su construcción, los arquitectos bizantinos introducen novedades que superan las técnicas romanas. En Roma, el peso de la cúpula descargaba en los muros lo que obligaba a que cubriera todo el espacio del edificio que era circular (ej. el Panteón); en cambio aquí la cúpula sólo cubre una parte del edificio lo que se consigue mediante un nuevo sistema de soportes. La cúpula descansa sobre pechinas, unos triángulos esféricos que permiten pasar del anillo a la planta cuadrada, y que descansan en cuatro grandes pilares. La cúpula se alza sobre un tambor con ventanales para que al entrar la luz de la sensación de que flota en el aire. Para evitar el desplome de la gran cúpula central, en los lados longitudinales (este y oeste), por debajo de su nivel hay dos semicúpulas que absorben parte del empuje. A su vez las semicúpulas distribuyen parte de la presión del empuje sobre dos exedras1 mediante medias cúpulas más pequeñas y a menor altura que acaban sujetándose en gruesos contrafuertes. Al norte y al sur hay gruesos contrafuertes. El conjunto produce la impresión de cúpulas que caen en cascada. 1 Exedra. Construcción de planta semicircular. 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino - - - - - Los muros en el interior son muy ligeros: están formados por dos pisos de arcadas sobre columnas, donde encontramos las tribunas, unas galerías altas que recorren las naves laterales. En la parte superior, el muro aparece abierto con muchas ventanas, lo que es posible porque no ejercen función sustentante ya que los empujes se han ido dispersando hacia los lados. El exterior es una gran masa sólida con numerosos contrafuertes contrastando con la ingravidez interior. Los arcos son de medio punto ligeramente peraltados y el capitel es el típico bizantino con cimacio. Este sistema constructivo tenía como objetivo crear un espacio dilatado o no limitado por muros. El sistema de cúpulas y semicúpulas, alejan a los muros del centro del edificio y crean un ritmo ascendente de curvas que culminan en la cúpula central, que parece dilatarse hacia una altura inmensa, ligera e inmaterial. Además, el gran número de ventanas ayudaba a dar aún más la sensación de espacio dilatado ilimitadamente. Se trata de sugerir la bóveda celeste. La decoración es un aspecto destacado. El exterior es de gran severidad, placas de piedra con relieves, porque es sólo el envoltorio del espacio interior. En cambio, en el interior está completamente recubierto de elementos decorativos: los mármoles y otros materiales nobles cubren el suelo, los relieves ocupan los capiteles, pero lo más destacado son los mosaicos que cubren paredes y las cúpulas. Los mosaicos, sobre fondo dorado, culminan con la representación de Dios y figuras angelicales en lo alto de la cúpula. Fueron destruidos o tapados por los turcos, aunque se han recuperado algunos originales. La riqueza decorativa está resaltada por la luz que sale de las ventanas que al rebotar sobre los mosaicos diluían la masa arquitectónica en la luz y el color creando un universo casi sobrenatural. 2. Análisis estilístico Se trata de la obra maestra de la 1ª Edad de Oro del S. VI. Es la época de esplendor de Imperio bizantino y de su capital con el emperador Justiniano. Por su grandiosidad, riqueza decorativa, avances en el sistema constructivo abovedado, por su contenido simbólico y por el logro de la inmaterialidad es el mejor ejemplo de la arquitectura bizantina. Actualmente, es difícil captar este simbolismo por la penumbra del edificio y la desaparición de los mosaicos. La finalidad de este arte es enseñar, impresionar y emocionar sumando la riqueza decorativa al simbolismo del edificio. Desde la planta hasta el más mínimo detalle de la decoración, está pensado para expresar el orden divino del mundo. El fiel se ve obligado, a través de los ritmos de curvas que recorren el edificio, a fijar la vista en la cúpula central que proporciona la impresión de grandeza y ligereza de la bóveda celeste. Por su complejidad, dimensiones y por no adecuarse bien al rito litúrgico (el altar no coincide con el centro arquitectónico), no tuvo continuidad –en todos sus elementos- en el arte bizantino posterior, que acabó por desarrollar la planta de cruz griega. Pero, diez siglos después, tras la conquista turca se convirtió en el modelo seguido al construir algunas mezquitas de Estambul. 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino JUSTINIANO Y SU CORTE. 1. Identificación de la obra Se trata del mosaico de Justiniano y su corte situado frente a otro similar que representa a la emperatriz Teodora, esposa de Justiniano, y su corte. Ambos están colocado en los costados del presbiterio formando parte de la decoración de la iglesia de San Vital en Rávena. Son de mediados del S. VI o 1ª Edad de Oro durante el reinado de este emperador. El mosaico está hecho con pequeñas piezas o teselas de pasta vítrea, nácar, mármol e incrustaciones de piedras preciosas. La temática representa un momento de la supuesta consagración de la iglesia, cuando se produce la tradicional oblatio imperial: la costumbre que existía entre los emperadores de hacer ofrendas a las iglesias más importantes para manifestar ante los fieles su virtud cristiana y, a la vez, su poder. Justiniano, representado como un hombre relativamente joven, lleva una patena de oro, viste el color púrpura que simboliza el poder, al igual que su esposa en el otro panel, lleva las joyas más ricas y las vestimentas más lujosas. Ambos aparecen con nimbo o aureola, lo que supone la sacralización de su poder. Al emperador le acompañan los representantes del poder en el que se sustenta el imperio, distribuidos jerárquicamente –los que están más cerca del emperador tienen mayor categoría social- y vistiendo los uniformes que corresponden a su rango. A su izquierda se encuentran las autoridades de la Iglesia: el obispo Maximiliano de Rávena que lleva una cruz y otros dos eclesiásticos, uno con el misal y otro con el incensario. Tras el arzobispo, en segundo plano, se encuentra el banquero griego Juliano, que financió la construcción de la iglesia de San Vital. A su derecha se encuentran dos funcionarios del estado con toga, el primero sería el general Belisario, conquistador de Rávena. La guardia personal del emperador cierra el cortejo. 2.- Aspectos formales El mosaico está hecho con pequeñas piezas o teselas de pasta vítrea, nácar, mármol e incrustaciones de piedras preciosas. La composición es simétrica y organizada en torno a líneas verticales y horizontales. Un grupo de figuras de igual tamaño en posición frontal se amontonan unas junto a otras en torno a la figura principal. El grupo se enmarca en un rectángulo con dibujos estilizados en los bordes a modo de tapiz. 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino La forma de expresión es antinaturalista con fuerte expresividad. - Las figuras son rígidas, hieráticas, inmóviles, carecen de volumen y frontales. - Los rostros están individualizados, formando una serie extraordinaria de retratos, destacando la mirada fija y profunda, lograda al haberles pintado unos ojos grandes y muy abiertos. El emperador aparece de forma más idealizada para transmitir una gran fuerza sobrenatural a través de su mirada penetrante pero los retratos de los demás personajes son más fieles a la realidad. - - Las figuras, aunque ligadas entre sí, están diferenciadas unas de otras mediante un perfil negro que acentúa el movimiento vertical. Además, el hecho de que ninguna parte de las figuras sobresalga del conjunto las hace formar una especie de bloque compacto del que se ha eliminado cualquier sensación de movimiento. El cortejo aparece sobre un fondo neutro dorado y verde. Con este marco abstracto, se ha renunciado a un entorno real o reconocible. La imagen carece de perspectiva. Esta forma de expresión es buscada de forma consciente por el artista bizantino, que no trata de representar la realidad sino de transmitir una idea. La contraposición entre unos rostros muy expresivos y unos cuerpos rígidos y hieráticos corresponde perfectamente a la idea cristiana de un cuerpo material perecedero y un espíritu inmortal transmitido por la intensa mirada-. La sensación de vida estaría ausente de estas figuras si no fuera por sus ojos y el intenso color, aunque ambas cosas no pueden impedir la sensación de inmaterialidad, irrealidad y lejanía que producen estos personajes, sensación resaltada hasta por la posición de los pies que, sin ningún contacto con el suelo dan la impresión de figuras que flotan. En contraste, con el abandono de la sensación de volumen y profundidad, el artista bizantino no ha ahorrado esfuerzos por resaltar los efectos decorativos: - Enmarca los personajes en unas cenefas como si fueran parte de un tapiz. Reproduce con minuciosidad cualquier detalle como la tapas del libro, las joyas, las sandalias de Justiniano, el escudo con el símbolo de Cristo, etc Utiliza fuertes contrastes de colores planos y brillantes: vestidos blancos o marrones sobre fondo dorado o verde. 3.- Análisis estilístico Esta obra y su similar son las mejores muestras de mosaicos bizantinos al haber desaparecido casi totalmente los de Santa Sofía de Constantinopla por las guerras iconoclastas y la conquista turca. Es un claro ejemplo de las artes figurativas bizantinas por sus aspectos formales (hieratismo, ausencia de profundidad, etc.), por sus valores decorativos (luz y color) y por su contenido simbólico (expresión de un mundo superior espiritual). Su finalidad es impresionar y servir como propaganda de un estado teocrático, en el que el poder civil y religioso se sustentan mutuamente, y cuyos dirigentes se sitúan por encima del resto de la humanidad con grandeza y poder casi divino. El predominio de la figura humana y el retrato de los personajes la convierten en un ejemplo del arte de la 1ª Edad dorada, ya que en periodos posteriores se reforzará el antinaturalismo al fijarse unos modelos iconográficos fijos que no guardan relación con la realidad. 5 y 6. El arte paleocristiano y bizantino