Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. CARTAS CIENTÍFICAS 175 Vena innominada subaórtica en resonancia magnética Subaortic innominate vein on magnetic resonance imaging Sr. Director: La vena innominada o tronco braquiocefálico izquierdo, se forma por la confluencia de la venas yugular interna y subclavia izquierdas en el mediastino superior. Habitualmente presenta un trayecto oblicuo caudal hacia el lado derecho discurriendo en posición anterior a la aorta y a la salida de los troncos supraaórticos para, a continuación, unirse con la vena braquiocefálica derecha y formar la vena cava superior. Sin embargo, excepcionalmente puede pasar por debajo del cayado aórtico y desembocar en la vena cava superior, distalmente a la desembocadura de la ácigos. Esta anomalía se asocia con cardiopatías congénitas, en particular con anomalías conotruncales1 y, aunque no condiciona ninguna alteración funcional, detectarla preoperatoriamente tiene importancia para evitar errores quirúrgicos, y es importante cuando se insertan catéteres venosos centrales. Exponemos esta variante en 2 pacientes; el primero presentaba una tetralogía de Fallot (fig. 1) y el segundo una atresia pulmonar con comunicación interventricular (fig. 2). Como se describe a continuación, estas son las 2 cardiopatías congénitas con las que se asocia más frecuentemente1 . Se realizó una RM cardíaca a ambos pacientes en la que, además de las secuencias convencionales, hicimos una secuencia 3 D Balanced Fast-Field Echo, también conocida como Whole Heart 3 D (WH3D) para el estudio morfológico. Se trata de una secuencia 3 D con eco de gradiente balanceada de precesión libre en estado estacionario (steady-state free precession [SSFP]), con potenciación T2/T1. Utiliza una sincronización cardiaca y respiratoria mediante pulso navegador con la que se obtiene un excelente contraste para estudiar estructuras vasculares con alta resolución, sin necesidad de inyectar contraste intravenoso. El recorrido anómalo de la vena innominada fue descrito por primera vez por Kershner hace más de 100 años1 . La hipótesis de las anastomosis transversas precardinales dobles explica los distintos patrones de anomalías de la vena inno- Figura 2 Mujer de 5 años con atresia pulmonar con defecto del septo ventricular e hipoplasia de arterias pulmonares periféricas, tratada con un conducto de Goretex® , focalización pulmonar y cierre del defecto septal ventricular. Imágenes de la secuencia WH3D en reconstrucción multiplanar axial (A) y coronal (B), donde se muestra la vena innominada subaórtica izquierda (flechas). minada, como son la vena innominada izquierda subaórtica, la vena cava superior izquierda persistente con vena innominada hipoplásica conectando con la cava derecha y la doble cava superior con agenesia de la vena innominada2 . La vena innominada subaórtica se clasifica en función de su posición respecto al ductus arterioso y a la arteria pulmonar: por encima del ductus, por debajo del ductus, pero sobre la arteria pulmonar izquierda, o por debajo de ambos3 . En una revisión de 1.500 estudios angiográficos, Roberts et al. describieron solo una posición subaórtica de la vena innominada, lo cual representa una incidencia del 0,07%. Sin embargo, su incidencia es mucho mayor en los pacientes pediátricos afectos de cardiopatías congénitas, entre el 0,2 y el 1,7%2 . La posición subaórtica de la vena innominada es menos frecuente que las anomalías de la cava superior o la ácigos. Se asocia frecuentemente con anomalías conotruncales como la tetralogía de Fallot y la atresia pulmonar con defecto del septo interventricular (también conocida como Fallot extremo)1 . Además, el arco aórtico derecho es más frecuente en los pacientes con una vena innominada subaórtica4 . Cursa sin síntomas, pero es importante detectarla antes de cualquier intervención quirúrgica cardiovascular. El Figura 1 Mujer de 12 años con tetralogía de Fallot tratada con reconstrucción infundibular con parche pericárdico. La paciente tenía una doble lesión pulmonar, con estenosis moderada y regurgitación. Reconstrucción multiplanar de la secuencia angiográfica sin contraste (WH3D). Imágenes en planos axial (A), coronal (B) y sagital (C). La vena innominada subaórtica izquierda se identifica claramente (flechas). Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 176 tercio medio de la vena innominada subaórtica puede ser confundida con el tronco pulmonar, la porción descendente con una vena cava superior izquierda persistente, una vena vertical ascendente en un retorno venoso pulmonar anómalo y con un retorno venoso pulmonar anómalo parcial izquierdo. Es importante saber de su existencia para evitar errores durante la ligadura de un ductus arterioso o cuando se hacen fístulas subclaviopulmonares y cuando se planifique la intervención quirúrgica de la coartación de aorta y la anastomosis cavopulmonar. También debe conocerse cuando se inserten catéteres venosos centrales izquierdos por la dificultad técnica que añade. En una radiografía de tórax, la vena innominada subaórtica puede simular adenopatías o un hematoma5 , por lo que conocer esta anomalía evita un error diagnóstico. Como conclusión, la vena innominada subaórtica es una variante anatómica asintomática. Sin embargo, al estar asociada con anomalías conotruncales y otras cardiopatías congénitas, el diagnóstico radiológico es importante para planificar las intervenciones quirúrgicas o insertar un catéter venoso central. CARTAS CIENTÍFICAS 2. 3. 4. 5. course of the left brachiocephalic (innominate) vein: Echocardiographic diagnosis and report of an unusual association. Cardiol Young. 2002;12:159---63. Ko SF, Sun CK, Liang CD, Yip HK, Sheu JJ, Hsieh MJ, et al. Double precardinal anastomoses with interconnecting venous plexus hypothesis in the embriogenesis of anomalous brachiocephalic veins. Computed tomography and magnetic resonance findings. J Thorac Imaging. 2011;26:240---6. González IA, Ballivián O, Cazzaniga M. Subaortic position of the innominate vein associated with tetralogy of Fallot: A case presentation. An Pediatr (Barc). 2010;73:61---2. Chen SJ, Liu KL, Chen HY, Chiu IS, Lee WJ, Wu MH, et al. Anomalous brachiocephalic vein: CT, embryology, and clinical implications. AJR Am J Roentgenol. 2005;184:1235---40. Yama N, Nara S, Itoh Y, Kurimoto Y, Narimatsu E, Asai Y, et al. A case of anomalous subaortic left brachiocephalic vein mimicking mediastinal hematoma. J Trauma. 2005;58:419---20. M.D. Ponce Dorrego ∗ y C. Marín Rodríguez Servicio de Radiodiagnóstico, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España Autor para correspondencia. Correo electrónico: mdponcedorrego@gmail.com (M.D. Ponce Dorrego). ∗ Bibliografía 1. Morhy Borges Leal S, Andrade JL, de Souza M, Mussi Soares A, Penha Tavares GM, Yussef Afiune J, et al. Anomalous subaortic Malformación adenomatoidea quística: presentación tardía en un adulto joven que debuta con neumotórax Cystic adenomatoid malformation: Presenting late in a young adult and debuting with pneumothorax Sr. Director: Presentamos el caso de un varón de 25 años de edad, fumador de 3-4 cigarrillos al día, sin otros antecedentes de interés. Consultó en el servicio de urgencias por presentar dolor en el hemitórax derecho y disnea progresiva. En la radiografía de tórax se apreciaba un gran neumotórax y una tumoración tabicada con espacios aéreos en su interior, en la periferia del pulmón colapsado (fig. 1a). Tras colocar el tubo de drenaje pleural se definió mejor la lesión, que parecía depender del lóbulo superior derecho (LSD) (fig. 1b). Como consecuencia de este hallazgo se realizó una TC de tórax en la que se vio una lesión bien delimitada, dependiente del segmento posterior del LSD, de aproximadamente 8 × 6 cm, compuesta por múltiples quistes aéreos de diferentes tamaños, menores de 2 cm (fig. 2). La imagen era compatible con una malformación adenomatoidea quística congénita (MAQC) tipo ii, que se confirmó anatomopatológicamente tras la intervención quirúrgica (fig. 3). http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2013.07.001 La MAQC, actualmente englobada dentro de las malformaciones congénitas de la vía aérea pulmonar (MCVAP)1 es una rara anomalía hamartomatosa del desarrollo del tracto respiratorio inferior. La mayoría de los casos publicados lo han sido en neonatos, son raros en la infancia y excepcionales en los adultos2 . El 85% de los pacientes se diagnostican antes de los 2 años de edad por distrés respiratorio en el período neonatal o infecciones de repetición3 . El debut con neumotórax es excepcional y, característicamente, se ve en la MCVAP tipo iv. La bibliografía muestra un ligero predominio del sexo masculino4 . El método diagnóstico de elección en los adultos es la TC torácica, que permite ver muy bien los quistes, su distribución, tamaño, localización y grosor de la pared, lo que permite diagnosticarla con precisión5 . La ecografía y la RM suelen ser suficientes en la mayoría de casos en los neonatos y los niños. La clasificación de las lesiones pulmonares congénitas ha sido muy variable. Inicialmente, siguiendo criterios anatomopatológicos, las lesiones se nombraron como MAQC y se dividían en 3 tipos: los tipos i y ii, predominantemente quísticas, y el tipo iii, macroscópicamente sólida pero formada por múltiples quistes microscópicos. Posteriormente fueron renombradas con el término MCVAP, porque las características quísticas o adenomatoideas no están siempre presentes1---4 y se añadieron los subtipos 0 y 4. Es el tamaño de los quistes el que establece 5 grupos: el tipo 0 constituye el 3% de los casos e incluye a las lesiones