El término no caracterizado que se opone al perfecto

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CAPITULO I V
LA OPOSI CI ÓN ASPECTUAL PRESENTE / AORI STO
§ 110.—El término no caracterizado que se opone al perfecto en
la oposición privativa simple estudiada en el cap. III, está cons­
tituido por dos unidades, tema de presente y tema de aoristo, bien
definidas en cuanto talés unidades significativas: no obstante la
diversidad de formaciones, constituyen dos unidades en el plano
del significado, que es donde se establecen las oposiciones y, por
consiguiente, las unidades significativas
Existe, sin embargo, un profundo desacuerdo en las definiciones
propuestas para cada una de esas dos categorías. Por ello, nuestra
labor interpretativa exige un detenido examen crítico de las diver­
sas teorías (§§ 111­122).
§ 111.—Ya hemos visto § 8 4 cómo J. Holt, al definir el aspecto
de perfecto como la indicación del proceso verbal "après son ter­
me" = "avec son terme", había sido llevado a considerar que el
término opuesto al perfecto es el presente, el cual indicaría el pro­
ceso verbal "avant son terme" = "sans son terme". La consecuen­
cia obligada para Holt » es que el aoristo, que es el término res­
tante, es identificado como término cero o neutro del sistema ter­
nario establecido a ­priori: "Il s'en suit que l'aoriste, qui est indiffé­
rent quant à cette distinction, indique un procès qui n'est pas con­
sidéré ni avant ni après le terme. C'est pourquoi cette valeur peut
être employée tantôt avec un sens 'terminatif, par exemple Θουκυ­
δίδης Αθηναίος ξυνέγραψε τον πόλεμον τών Πελοποννησίων καΐ Α θ η ­
ναίων, ώς έπολέμησαν προς αλλήλους ' . . . a écrit . . . ils se sont battus'
(Thuc. I 1), tantôt avec un sens 'ingressif: ένόσησε 'il tomba malade',
(1) Sobre la pretendida diversidad del tema de presente, vid. § 113, 1.°.
Sobre la unidad del tema de aoristo, cf. J. Wackernagel, Vorhsvingen I p. 171.
Sobre los aoristos en ­ην/­θην, donde algunos quieren ver una oposición aspec­
tual, vid. cap. IX. Recientemente K. von Fritz, Word 5, 1949, p. 192, sostiene
que el aoristo sigmático y el radical tienen valores distintos en plena época his­
tórica hasta el s. IV a. C. Desde luego, el aoristo en ­σα presentaba con frecuen­
cia el sentido "ingresivo" (tipo ένόσησα 'me puse enfermo'); pero no excluía ni el
"perfectivo" (tipo έπεισα 'logré convencer'), ni el momentáneo (tipo ήστραψε
'se produjo un relámpago'), ni el neutro (έβασίλευσε τριάκοντα ϊτη).
(») Études p. 33.
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tantôt avec un sens 'complexif: έβασίλευσε τριάκοντα ίτη 'il regna
trente ans'". Aparte de que el ejemplo de aoristo "terminativo"
dado por Holt es inaceptable (los dos aoristos del pasaje de Tucídi­
des son evidentemente del tipo "complexivo": dejan constancia del
hecho en sí, sin considerar especialmente su término final), la ar­
gumentación de Holt suscita una serie de objeciones importantes;
1.° A "après son terme" no se opone negativamente sólo "avant
son terme", sino también "dans son terme", como resultó claro en
§ 108 n. 2. Es decir, tanto el presente como el aoristo podrían ser
considerados términos negativos de la oposición. Se comprende bien
el error de las equivalencias "après son terme" = "avec son terme"
y "avant son terme" = "sans son terme", que ya discutimos § 84;
2.° No se comprende que, si el aoristo es neutro en cuanto a
la noción de término, que Holt coloca en la base de su sistema ter­
nario, los valores de término inicial (aoristo "ingresivo") y de tér­
mino final (aoristo "terminativo") resulten precisamente de esa
neutralidad o indiferencia.
3.° Mientras que hasta este momento Holt ha operado exclu­
sivamente con el término final, ignorando el término inicial, sor­
prende cuando dice ^: "ce terme se trouve, en ce qui concerne l'aspect
de l'aoriste, soit au début, soit à la fin, soit aux deux côtés à la fois
(έβασίλευσε τριάκοντα έτη)". Así, pues, sin demostrar por qué el
aoristo no expresa, como el presente, el contenido verbal "avant
son terme". Holt opera para definirlo no sólo con el término final,
sino también con el inicial e incluso con los dos simultáneamente (!).
El error del análisis estructural de Holt proviene de haber tra­
tado de definir las tres unidades en función de una sola noción bá­
sica: deriva, por consiguiente, de la falsedad del postulado hjelmsle­
viano que quedó demostrada § 44.
§ 112.—Es tarea no fácil la de dar una visión clara de las defi­
niciones propuestas por la lingüística tradicional para el signifi­
cado aspectual de los temas de aoristo y de presente. Conviene
advertir que, contra el buen método, casi siempre ha influido la
interpretación del perfectivo y del imperfectivo de las lenguas
eslavas.
Por lo que hace al aoristo, podemos encuadrar todas las teorías
en 3 grandes grupos:
1.° El aoristo es "puntual". Esta puntualidad es referida bien a
una acción momentánea (βήναι), bien al punto inicial (δακρϋσαι 'co­
menzar a llorar': aoristo "ingresivo", "inceptivo") o al final (πεϊ­
σαι 'lograr persuadir'; aoristo "efectivo", "terminativo", "perfec­
tivo").
Junto a este aoristo "puntual" se reconoció la existencia de un
aoristo que no expresa la puntualidad (έβασίλευσε τριάκοντα έτη
'reinó treinta años'; aoristo "complexivo", "constantivo", "factivo",
"konzentrierend", "totalitär").
(1)
Ibidem p. 45.
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B. Delbrück y K. Brugmann S entre otros, reducen el aoristo
"complexivo" al puntual, suponiendo que la acción en su totalidad
es como concentrada en un punto (?). Por el contrario, J. M. Stahl ·
señala con razón la imposibilidad de reducir un tipo a otro. E. Hermann ' considera también irreconcihables estos dos tipos, hasta el
punto de que establece entre ellos una oposición. Por fin J. Wackernagel *, aunque piensa en principio que la "efectuación" es lo específico del valor del aoristo (sobre este concepto cf. 2.°), se limita,
en realidad, a dar una descripción empírica de los sentidos del aoristo, que se reducen al aoristo "ingresivo", al "efectivo", al que
expresa "etwas einmaliges" (esto es, algo que sucede una sola vez)
y al aoristo del hecho escueto ("das nackte Factum").
2.° El aoristo es simplemente "confectivo" ( = "perfectivo",
"terminativo", "efectivo"): expresa la realización o efectuación de
la acción ' o, dicho con otras palabras, considera la acción verbal
como simplemente sucedida, como acabada ("ais schlechthin geschehen, vollendet") '.
Esta definición del aoristo como únicamente "confectivo" es
consecuencia de la tendencia, ya observada en el grupo 1.°, a reducir a uno solo los diferentes tipos de aoristos existentes. Incluso
el aoristo "ingresivo" del tipo Saxpuaai es para Schwyzer (que lo
denomina "metaptotisch") "confectivo", y a que (siguiendo a Herbig, Hartmann y Svensson) considera que expresa la conclusión de
un cambio de estado ("Zustandänderung"). El tipo "factivo"
eßowriXeuas T P . S-n¡ es considerado por Schwyzer también como "confectivo", advirtiendo que "no subraya tanto el momento de la terminación como sencillamente la total realización de una acción o
proceso", lo cual implica cierta ambigüedad en el concepto de "confectivo". Significativa es la observación de Schwyzer ' de que el
infinitivo aoristo puede ser usado como expresión absoluta de la
idea verbal en sí: áTroOavsív ¡jie Sei. En efecto, esto nos revela que
Schwyzer, al definir el valor del aoristo "factivo" igual que el del
auténtico "confectivo" como la expresión de la total realización
de una acción o proceso, opera, en realidad, con la noción de tiempo
pretérito existente en el aoristo de indicativo: si la acción o proceso
verbal pertenecen al pasado, es que, evidentemente, han sido realizados. Pero fuera de la noción del tiempo, en el infinitivo, por
ejemplo, no se encuentra naturalmente esa "total realización".
(>) B. Delbrück, Vergi. Synt. II p. 230 ss. (siguiendo a Mutzbauer, Grundlagen der gr. Tempuslehre II, 1909, p. 11); K. Brugmann, Kurze vergi. Gram.
p. 562; Brugmann-Thumb, Gr. Gram. 4 p. 546.
{') Kritisch-historische Syntax des gr. Verbums in der Mass. Zeit, p. 76 ss.
(») IF 45, 1927, p. 207 ss.
(*) Vorlesungen I p. 172 ss.
(') Cf. Wackernagel, ibidem.
(·) Schwyzer, Gr. Gram. II p. 252 y 260 ss. Similarmente H. Jacobsohn,
Gnomon 2, 1926, p. 379 s., y F. R. Adrados, Estudios Clásicos I, 1950, p. 13: el
aoristo indica "el término del proceso".
(') Gr. Gram. II p. 262.
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Y, sin embargo, no hay justificación para separar aspectualmente
el indicativo έβασίλευσε τρ. ίτη 'reinó treinta años' del inf. βασι­
λεϋσαι τρ. έτη 'reinar treinta años'. El mismo Schwyzer ^ al consi­
derar los usos del imperfecto y del aoristo fuera de toda construc­
ción teórica sobre el aspecto, observa atinadamente que "Vergan­
genes wird . . . durch den Indikativ des Aorists in sachhcher Kürze
ohne Rücksicht auf den Verlauf mitgeteilt".
N o obstante estos intentos de identificación, estos lingüistas
sienten que el aoristo "factivo" o "complexivo", no es susceptible
de ser completamente reducido al tipo "confectivo", e intentan una
exphcación especial de esa diferencia apUcando un punto de vista
histórico. Según Schwyzer, el "factivo" sería una debilitación del
"confectivo". Según F. R. Adrados
el "confectivo" podría ser
"una precisión de un uso anterior puramente preterital" (lo cual
es aplicable sólo al aoristo de indicativo, mas no a las demás for­
maciones del tema de aoristo). Estos intentos de justificación his­
tórica, que en el mejor de los casos son hipótesis absolutamente
indemostrables, no afectan a la descripción del estado de lengua
bajo la perspectiva sincrónica; el aoristo "factivo" y el "com­
plexivo" no parecen ser reconciliables dentro de una definición
única.
3.° Una opinión en cierto modo opuesta es la sustentada por
Meillet
según la cual el aoristo griego indica pura y simplemente
el proceso sin indicar su desarrollo. No obstante, en otro lugar el
mismo Meillet * hace alguna concesión al "confectivo".
§ 113.—Las definiciones dadas del valor aspectual del tema de
presente pueden reunirse en dos grupos:
1.° El presente posee una gran complejidad de valores. Del­
brück ' estableció en el tema de presente una gran diversidad de
valores aspectuales (presentes, puntuales, no puntuales, mixtos, ite­
rativos, cursivos, terminativos), muchos de ellos propios de deter­
minados tipos morfológicos. Stahl* se muestra escéptico en cuanto
a tales distinciones, no sólo porque éstas no se pueden establecer
en todos los sufijos y porque en un mismo sufijo el supuesto valor
no aparece en todos los verbos formados con él (γηράσκω 'enveje­
cer' es "incoativo", perp πάσχω, ευρίσκω, βόσκω no lo son), sino,
además, porque muchas veces el valor atribuido al tipo morfológico
es una noción perteneciente a la misma significación de la raíz.
E n todo caso, esa clasificación de valores aspectuales carece de
validez funcional, ya que está hecha con criterios variables para
(1) Ibidem p. 275.
{') Loc. cit. p. 14.
(') Introduction à l'étude comparative des langues indoeuropéennes, p. 250.
(*) Aperçu , p. 38. Cf. también Meillet­Vendryes, Traité de gram, comparée
des langues classiques,, 1948, p. 174 ss.; J. Humbert, Syntaxe grecque, 1945 (ci­
tado en adelante Synt. gr.), p. 111; P. Chantraine, Morphologie historique du
grec, 1945, p. 167.
(») Vergi. Syntax II p. 16 ss., 64 ss.
(·) Op. cit. p. 75.
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cada una de las clases, es decir, lingüísticamente no pueden ser
considerados como términos cuyos valores se definen en relación
a una noción básica única. Tales definiciones de aspectos del tema
de presente son inutilizables. Sin embargo, esta misma descripción
es la que da Brugmann
que subraya la complejidad de significados del tema de presente frente a la pretendida unidad del tema
de aoristo con su valor puntual, lo cual en una interpretación estructural del sistema llevaría a hacer del presente un término no
caracterizado.
2.° El tema de presente es durativo. Tal es la definición que
se encuentra en Stahl y Wackernagel · y es, en suma, la sustentada
por Meillet y la escuela francesa ' y por E . Hermann ·.
Otras veces la definición del tema de presente como durativo
procede de su contraposición con el aoristo, considerado de significación unitaria. Así, frente a la puntuahdad del aoristo, el presente
es definido por Brugmann-Thumb » como "no puntual", de donde
procede su valor durativo ("kursiv", "linear"). Para H. Jacobsohn ·, frente al valor "perfectivo" del aoristo, el presente es "imperfectivo o durativo", e igualmente S c h w y z e r ' opone al aoristo
"confectivo" el presente como "infectivo", el cual indicaría la acción
sin su término, en su desarrollo. Junto a este valor "infectivo",
Schwyzer admite presentes "confectivos" en el presente histórico (cf. § 250) y un empleo "confectivo" de algunos otros presentes (§ 119). Otros, como F. Hartmann y H. Koller », admiten la
existencia de imperfectos "ingresivos" *.
§ 114.—Antes de proseguir nuestro análisis para establecer la
estructura de la oposición existente entre presente y aoristo y con
ello determinar el significado propio de cada categoría, es necesario que consideremos sumariamente la estructura externa visible
del sistema de aspectos y tiempos, para dar, a modo de anticipación, el resultado que confirmamos en el cap. VII sobre la posición especial que ocupa el presente de indicativo en dicho sistema.
En el sistema del verbo griego, la oposición tema de presente/
tema de aoristo se realiza en las posiciones de los distintos tiempos
y modos, así como en las formas nominales (infinitivos y participios), y ello, claro es, tanto en la voz activa como en la mediopasiva.
O Kurze vergi. Gram. p. 560.
(') Stahl, op. cit. p. 74; Wackernagel, Vorlesungen I p. 173 s.
(») Vid. § 112, 3.° n. 3 y 4.
(·) IF 45, 1927, p. 207 ss.
C) Gr. Gram.t p. 542.
(·) Gnomon 2, 1926, p. 379 s.
(') Gr. Gram. II p. 257, 258 s.
(«) F. Hartmann, KZ 49, 1920, p. 2 ss., y H. Koller, Museum Helveticum 8,
1951, p. 88 ss.
(·) F. R. Adrados, Estudios Clásicos I, 1950, p. 13, 21 ss., sigue a Schwyzer en la definición del presente como infectivo.
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Prescindiendo de esta oposición de voz y también de la posición
de tiempo futuro (sobre la cual vid. §§ 147-153), la representación
gráfica del sistema
FORMAS P E R S O N A L E S
TIEMPOS (InA)
Tema pres.
F. N O M I N A L E S
MODOS
Inf.
Part.
Xüe
Xiktv
XÚCiJV
Xüoov
Xüoai
Xúaac
Pres.
iPret.
Subj.
Opt.
Impar.
XtJ<0
ÏXuov
XlJti)
Xóoi¡i.i
ASPECTOS
Tema aor.
muestra claramente que la oposición tema de presente/tema de
aoristo no se da en el tiempo de presente. Según el principio formulado § 53, podemos afirmar y a que la oposición está neutralizada
en esa posición. La verificación se hallará en el cap. VII. Aquí
sólo nos interesa extraer una consecuencia metodológica importante:
p a r a e s t a b l e c e r el v a l o r a s p e c t u a l del
tema
de p r e s e n t e ,
el p r e s e n t e
de i n d i c a t i v o
es
i n u t i 1 i z a b 1 e, p o r s e r n e u t r o e n c u a n t o a la
distinción entre presente y aoristo.
Con esto señalamos el vicio capital de la mayoría de las investigaciones realizadas hasta hoy. Aunque algunos autores han tratado, sobre todo, de la oposición de imperfecto y aoristo de indicativo (así Wackernagel, Hermann), se ha operado preferentemente con el presente de indicativo o, cuando se han aducido sentidos del tema de presente en varias de sus formaciones, siempre
han predominado los ejemplos del presente de indicativo, porque
ésta es con mucho la más frecuente de todas. E n el Aiax de Sófocles, por ejemplo, hay 308 presentes de indicativo frente a sólo
54 imperfectos, 20 presentes de subjuntivo, 18 presentes de optativo y 76 presentes de imperativo; los participios y los infinitivos
de presente son, respectivamente, 138 y 128. El presente de indicativo resulta ser la más frecuente de las formas personales e incluso cuenta con casi el doble número de ejemplos que todas las
demás formas personales del mismo tema juntas ( 3 0 8 : 168)^.
Siendo neutro en cuanto a la oposición significativa tema de
presente/tema de aoristo, las nociones aspectuales que destacan
proceden del semantema o de la situación o del factor psicológico,
son realizaciones de la "parole".
De este modo se comprende de antemano la disparidad de los
resultados obtenidos por los lingüistas al tratar de determinar el
valor aspectual del presente
Por lo general, se han asignado a
(») Tomo las cifras de J. Brunei, L'aspect..., p. 266, 273.
(·) Este vicio que señalamos hace que tenga en cierto modo razón
F. R. Adrados, art. cit. p. 21: "Una cosa es decir en las gramáticas que el presente es un durativo o cursivo y otra justificar en un texto ese valor en todos
los presentes uno a uno."
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la forma sentidos que son ajenos a ella en el sistema de la "lan­
gue". La admisión por Schwyzer de sentido "confectivo" en algu­
nos ejemplos de presentes ' y en el presente histórico ·, que no
sólo es distinto, sino además contradictorio con el valor "infectivo"
que asigna a este tema, puede servir de ejemplo de la. desorienta­
ción reinante.
§ 115.—Una de las primeras tareas con que se enfrenta nues­
tro análisis es la separación de las nociones pertenecientes al se­
mantema en que se reahzan las categorías gramaticales que estu­
diamos. Pero para realizar bien esa labor consideramos necesario
r e v i s a r j o s c o n c e p t o s d e " i n g r e s i v o " ( = "incoa­
tivo", "inceptivo") y de " p e r f e c t i v o " ( = "confectivo", "efec­
tivo", "terminativo") que frecuentemente se aplican a los seman­
temas verbales.
Al hacer esta clasificación, se comete generalmente el error de
tomar un punto de vista externo al contenido verbal expresado
por el semantema. Así se ha considerado, v. gr., esp. encontrar,
fr. trouver, al. finden, ingl. to find como "confectivo" conside­
rándolo desde el "infectivo" o "durativo" buscar, chercher, suchen,
to seek como últimamente hace Schwyzer'. Pero en reaUdad nada
impide que el contenido verbal de "encontrar" sea considerado
como durativo, como se demuestra por las perífrasis esp. estoy
encontrando, ingl. / am finding. B rugmann­Thumb*, v. gr., atri­
buyen a δρνυσθαι 'ponerse en movimiento' sentido "ingresivo", con
referencia a 'estar en movimiento'; pero asignan a άγνύναι 'romper'
sentido "perfectivo", con referencia sin duda a 'estar roto'. Igual­
mente en una forma gramatical como aor. χαρήναι 'alegrarse' se
habla de un sentido "ingresivo", considerándola desde el punto
de vista de 'estar alegre', significado que no es ciertamente el ex­
presado por el pres. χαίρειν 'alegrarse'.
A decir verdad, igualmente justificado estaría tomar el punto
de referencia opuesto y considerar "perfectivo" a δρνυσθαι, conside­
rándolo desde el estado de reposo anterior, e "ingresivo" a άγνύναι,
con referencia al nuevo estado de 'estar roto' en que entra el ob­
jeto. De este modo se comprende que las opiniones puedan variar.
Para unos, el semantema de γίγνεσθαι, γενέσθαι es "ingresivo", con
relación a 'ser'; para otros, es "perfectivo", por considerar el final
de la acción de 'llegar a ser, producirse'. Similarmente, θνήσκειν
θανεϊν 'morir' puede ser considerado como "ingresivo" con referen­
cia a 'ser un muerto' o como "perfectivo" (así Schwyzer ») con re­
lación a νοσεϊν 'estar enfermo'.
§ 116.—Es evidente que una clasificación científica de los se­
mantemas no puede permitir ese grado de arbitrariedad: su punto
(')
(')
(·)
(*)
(»)
Gr. Gram. II p. 259.
Ibidem p. 271.
Ibidem p. 249 s.
Gr. Gram., p. 542.
Gr. Gram. II p. 260.
— 73 —
de vista no ha de ser externo—susceptible de variar—, sino in­
terno, que defina la naturaleza del contenido verbal en sí.
Considerando atentamente los hechos, se observa que tanto los
semantemas "ingresivos" como los "perfectivos" forman perfectos
del tipo "normal" que expresa el estado resultante: βρωρε, Ιαγε,
γέγονε, τέθνηκε, κεχάρημαι. Si ello es así, es porque unos y otros
son semantemas transformativos en la tipología que establecimos
§ 90, y en caso de que una categoría verbal haga resaltar un tér­
mino, este término no puede ser otro que el término final. E s decir,
no hay tales semantemas "ingresivos" y, por consiguiente, no hay
por qué distinguir entre "ingresivos" y "perfectivos". Todos ex­
presan simplemente un cambio de estado, el paso de un estado a
otro, sin que haya motivo que justifique tomar ni el estado ante­
rior ni el posterior para definir el semantema verbal. Como ya
vimos, a este tipo de semantemas transformativos se opone el de
los no­transformativos (δακρύειν, νοσεΐν, είναι, ήσθαι). Por otra parte,
el semantema no indica de por sí el punto final de la transforma­
ción, sino la transformación misma, que, naturalmente, tiende
hacia ese fin. Por esto consideramos también poco afortunada toda
denominación que aluda al término final de la acción verbal.
Desde este punto de vista, s ó l o e s a d e c u a d o h a b l a r
de s e m a n t e m a s t r a n s f o r m a t i v o s y n o ­ t r a n s ­
formativos.
§ 117.—De los diversos valores de momentaneidad o duración
que encontramos asignados por los diversos autores a uno y otro
tema se deriva la necesidad de un estudio de los semantemas con
este criterio.
Un fenómeno de la realidad externa susceptible de sei expre­
sado por un verbo dura siempre en esa realidad externa una cierta
cantidad de tiempo, por pequeña que sea. En la representación
subjetiva de la realidad externa, un fenómeno que se desarrolla
en m u y poco tiempo aparece como desprovisto de duración, como
un punto, como un momento. Así άστράψαί 'relampaguear', cuando
se refiere a un solo relámpago, y βηναι cuando significa 'dar un paso'
(cf. § 92).
Conviene, pues, distinguir desde este otro punto de vista 2 tipos:
semantemas momentáneos y durativos.
U n semantema no­transformativo es o momentáneo (άστράψαι
<;uando se refiere a una sola άστρατιή) o durativo (νοσεΐν 'estar en­
fermo').
Por el contrario, un semantema transformativo o es momen­
táneo (βήναι 'dar un paso') o es indiferente a esta clasificación, de
suerte que unas veces puede aparecer como momentáneo (cuando
la transformación es rápida) y otras como durativo (cuando la
transformación se produce durante una cantidad de tiempo per­
ceptible).
Después de las dos digresiones contenidas en §§ 114­117, esta­
m o s en condiciones de reanudar la marcha de nuestro análisis.
— 74 —
§ 118.—La definición del aoristo como "confectivo" y del pre­
sente como "infectivo" equivale a considerar que la noción básica
de la oposición es la noción de término final de la acción. Ahora bien,
la admisión de una noción básica de esa naturaleza choca coh difi­
cultades insoslayables {§§ 118­122):
En cuanto se opone a la noción de "confectivo" = "con tér­
mino", la noción de "infectivo" no contiene más que la idea de
"sin término". El tema de presente consideraría, pues, la acción
en sí, sin su término. Esta noción de "sin término" no es equiva­
lente a la de "expresión de la duración" o "consideración de la
acción verbal en su duración o desarrollo". La duración puede exis­
tir en la reahdad externa e incluso en la reahdad psicológica (se­
mantemas durativos), pero no ser expresada por la forma (caso
del aor. έβασίλευσε τρ. έτη). Entonces ¿cómo explicar el valor de
duración del tema de presente, que el mismo Schwyzer considera
fundamental?
§ 119.—Esta inconsecuencia de Schwyzer al establecer el valor
del "infectivo" le conduce al absurdo de admitir ^ la coexistencia
de los dos valores "confectivo" e "infectivo" en una misma forma
verbal: πείθειν 'persuadir', ίστασθαι 'ponerse en pie', que conside­
rarían el término final, serían "infektiv­konfektiv"; φεύγειν 'ha­
cerse a la huida" que consideraría el término inicial, sería "kon­
fektiv­infektiv"
Esta coexistencia sería imposible si los dos tér­
minos hubieran sido bien definidos, y a que el valor negativo del
término no caracterizado es la negación del valor del término ca­
racterizado, de suerte que son contradictorios y se excluyen mu­
tuamente: una cosa no puede ser blanca y negra a la vez, una
acción no puede tener término y no tener término al mismo
tiempo.
La verdad es que, como señalamos § 118, la noción de "infec­
tivo" no puede ser identificada con la de "durativo", como hace
Schwyzer. La noción de término inicial o final que se cree descu­
brir en estos presentes es, en reahdad, un fenómeno de "parole":
o pertenece al semantema (caso de δρνυσθαι, ϊστασθαι, πείθειν, que
nosotros clasificamos dentro del tipo transformativo) o procede de
la situación (B 139 s. άλλ' άγεθ', ώς αν έγώ εϊπω πειθώμεθα πάντες·
φεύγωμεν σύν νηυσΙ κτλ. 'mas ¡ea!, tal como yo diga, obedezcamos
todos: huyamos con las naves, etc.': la acción de πείθεσθαι 'obedecer'
y la de φεύγειν 'huir' tienen en la reaUdad externa un comienzo,
pero este comienzo no es expresado por la forma, pertenece a la
situación. La pretendida (y falsa, cf. § 116) noción de término ini­
cial o final aparece tanto en el tema de presente δρνυτο, ϊστατο como
en el de aoristo ώρτο, έστη. Por ello ,admitiendo su existencia, tal
O Gr. Gram. IL p. 259.
(') Schwyzer traduce de este modo a su sistema los conceptos de término
inicial y duración y de duración y término final utilizados por E, Rodenbusch,
IF 21, 1907, p. 116 ss., 124 ss.; 22, 1907, p. 402 ss., y B rugmann­Thumb,
Gr. Gram., p. 542.
— 75 —
noción sería una noción no pertinente de la oposición: no puede,
por tanto, ser su noción básica.
§ 120.—En el interior del tema de presente existe en griego
una oposición gramatical (proporcional, por tanto) del tipo μίμνω/
μένω equivalente a "acción con su término"/"acción sin su tér­
mino" (§ 209). Por la ley de la no interferencia de oposiciones mor­
fológicas idénticas, establecida § 40, se llega a la conclusión de
que la noción básica de la oposición presente/aoristo, que se inter­
fiere con la del tipo μίμνω/μένω no puede ser la consideración del
término de la acción.
§ 121.—Si por valor "confectivo" se entiende la consideración
de la acción verbal como sucedida, como acabada (cf. § 112, 2.°),
ya observamos que esta definición del aoristo operaba subrepticia­
mente con la noción de tiempo pretérito y que era insostenible en
las posiciones indiferentes a dicha noción, como los modos y las
formas nominales.
§ 122.—La interpretación del presente como "infectivo" y del
aoristo como "confectivo" significa en términos estructurales que
el aoristo es un término positivamente caracterizado. Para ser tal,
sin embargo, el aoristo debería poseer un significado unitario, lo
que exigiría reducir a "confectivo" el llamado aoristo "ingresivo"
y el "complexivo" o "factivo".
En cuanto a la interpretación del "ingresivo" δακρϋσαι 'echar a
llorar', νοσησαι 'caer enfermo', βασιλευσαι 'subir al trono' 'llegar a
ser rey' como "confectivo" puro, Schwyzer ' la justifica argumen­
tando que expresan la conclusión de un cambio de estado ("abgesch­
lossene Zustandanderung"). Tal interpretación es, sin embargo,
completamente artificiosa, y a que estos aoristos pertenecen a se­
mantemas no­transformativos, que no expresan cambio de estado
alguno: βασιλεύειν 'reinar', νοσεΐν 'estar enfermo', δακρύειν 'llorar', etc.
Y prueba de ello es que ese sentido no­transformativo aparece tanto
en el presente como en el aoristo del tipo "complexivo" (έβασίλευσε τρ.
έ'τη), lo que indica que es propio del archivalor de la oposición y
que, por tanto, pertenece realmente al semantema.
Sobre el intento de reducir a un mismo tipo el "complexivo" y
el pretendido "confectivo", vid. § 112, 2.° \
(1) Gy. Gram. II p. 261.
(*) F. R. Adrados, art. cit., que comparte las ideas de Schwyzer en cuanto
al valor aspectual de los temas de presente y de aoristo y que hace, consecuen­
temente (p. 21), del presente un término no caracterizado ("negativo" en su
terminología), se basa para ello, además de en la pretendida unidad del tema
de aoristo, en una aparente complejidad del tema de presente, en el cual cree
deber distinguir: 1.°, un "durativo" o "cursivo"; 2.°, un "terminativo", y 3.",
"lo que Schwyzer llama 'estativo' (ειμί, θάλλει)". Si dejamos a un lado el
pretendido "terminativo", cuya no existencia ya hemos demostrado suficiente­
mente, notemos que no hay razón para separar el llamado "estativo" del "du­
rativo" o "cursivo" (que Adrados parece entender como el "íientiv" de Schwy­
zer y que nosotros más bien denominamos "transformativo"), pues la natura­
leza transformativa o no­transformativa del semantema no afecta en ningún
modo a la noción de duración, que puede realizarse en uno y otro tipo de verbos.
-
76
-
Sacando la conclusión de lo expuesto §§ 118­122, podemos afir­
mar que l a n o c i ó n d e " c o n s u t é r m i n o
(final)"
no es la n o c i ó n b á s i c a de la o p o s i c i ó n
aspec­
tual
presente/aoristo.
§ 123.—La doble circunstancia de que el aoristo no pueda re­
ducirse a un valor puntual unitario (por las razones expuestas en
§ 112, 2.°) y de que (fuera del presente de indicativo, que es as­
pectualmente neutro) no aparezcan temas de presente usados en
sentido puntual, nos asegura que el aoristo, definido como pun­
tual, no puede ser el término positivo de la oposición.
Por consiguiente, l a n o c i ó n d e p u n t u a l i d a d n o e s
la n o c i ó n
básica
de la o p o s i c i ó n
aspectual
presente/aoristo.
§ 124.—Resumiendo los datos irreductibles para nuestro aná­
lisis, tenemos:
1.° El que un semantema momentáneo pueda realizarse como
tal en el aoristo (έβη § 91 η. 1; άστράψαι 'producirse un relámpago'
en Sófocles fr. 578 Pearson ούρανοϋ δ'άπο ήστραψε, βροντή δ'έρράγη
δι'άστρατιης: se trata de un solo relámpago, a juzgar por los singu­
lares βροντή y άστρατΐή) sólo se explica si el valor de "langue" del
tema de aoristo es puntual o indiferente a la noción de puntuali­
dad, de suerte que no repugna a la realización como puntual en
este tipo de semantemas.
2.° La diferencia entre impf. έβασίλευε 'era rey'/aor. έβασίλευσε
'llegó a ser rey' no es producto de la realización, y a que es una al­
teración de un semantema no­transformativo en transformativo.
3.° La diferencia entre aor. "ingresivo" έßo«τíλευσε/aor. "com­
plexivo" έβασίλευσε τρ. έτη, que es irreductible y que implica tam­
bién una oposición entre un valor transformativo y otro no­
transformativo, ha de ser considerada como pertinente de la
oposición.
4.° La diferencia entre impf. έπειθον 'yo persuadía'/aor. "per­
fectivo" έπεισα 'yo logré persuadir' (así Jenofonte Cyr. V 5,22 έλθών
έπειθον αυτούς και οδς έπεισα τούτους έχων έπορευόμην), que implica
una oposición entre no­consideración y consideración del término
final de un mismo semantema transformativo, ha de ser igual­
mente considerada pertinente de la oposición.
5.° El sentido "conativo" de impf. έπειθον 'intentaba persua­
dir' se basa, en reahdad, en la traducción del valor "durativo" uná­
nimemente reconocido en el tema de presente (del que hemos de
excluir al presente de indicativo). Simplemente se trata de que
la acción transformativa de πείθειν es considerada como durativa,
es decir, se fija la atención en su desarrollo: 'yo estaba persua­
diendo' = 'yo estaba intentando llegar al término final, aJ logro
del convencimiento'. Este sentido "durativo" del tema de presente,
que supone la adición de una noción nueva al sentido puramente
transíorniativo del semantema, ha de ser también una noción per­
tinente del tema de presente.
—
77
—
6.° Por el contrario, el sentido "iterativo" no es noción perti­
nente, ya que se puede demostrar que surge de realizaciones de la
"parole". Así, en un semantema momentáneo se realiza el "du­
rativo" como "iterativo": βήναι 'dar un paso7ßαívειv 'dar pasos,
andar' (§ 92); άστράψαι 'producirse un relámpago' (vid. 1.°)/
άστράπτειν 'relampaguear', 'producirse varios relámpagos' (B 353
[se. Ζεύς] άστράπτων, έπιδέξι' έναίσιμα σήματα φαίνων; nótese el plu­
ral σήματα: cada άστραττή es un σήμα; cf. schol. άστραπάς ποιών,
recogido en Ebeling, Lexicon homericum I p. 185). E n realidad, basta
que la forma no sea de valor puntual para que surja de la situa­
ción o del contexto el sentido iterativo: así en el aoristo "com­
plexivo" (A 396 s. πολλάκι γαρ σέο ένΙ μεγάροισιν άκουσα ευχόμενης)
Ιο mismo que en el imperfecto (Κ 77 s. παρ 8έ ζωστήρ κεϊτο παναίολος,
φ ^'ό γεραώς ζώννυθ' δτ'ές πόλεμον φθεισήνορα θωρήσσοιτο). Más
sobre el "iterativo" en §§ 143­144.
7.° No es noción pertinente del tema de presente el preten­
dido valor "incoativo" que F. Hartmann * ha intentado establecer
para el imperfecto (además del "durativo" y del "iterativo"), ba­
sándose en pasajes del tipo NT Marcos 1,31 καΐ προσελθών ήγειρεν
αυτήν κρατήσας της χειρός, καΐ άφήκεν αυτήν ó ττυρετος καΐ δ ι η ­
κ ό ν ε ι αύτοϊς ( ~ Mateo 8,15 ss. διηκόνει αύτφ, Lucas 4,39 ss. διη­
κόνει αύτοϊς), que Hartmann interpreta 'comenzó a servirles'. Ahora
bien, διακονεϊν significa simplemente 'ser διάκονος, servir', como
no­transformativo. El sentido ingresivo que Hartmann atribuye
al valor del imperfecto deriva, en realidad, de la situación: puesto
que esa mujer estaba antes muerta, la acción de διακονεϊν ha te­
nido que tener un comienzo. Tenía razón H. Meltzer' al negar
todo valor incoativo al imperfecto citando, por ejemplo, Jeno­
fonte Anab. I 8,27 αυτός τε απέθανε και οκτώ έ κ ε ι ν τ ο έπ'αύτφ.
Schwyzer », que tampoco admite este pretendido valor incoa­
tivo del imperfecto, compara acertadamente ν 281 άλλ' αδτως
άποβάντες έκείμεθα νηος άπαντες y Tucídides III 22,5 καΐ αύτίκα
βοή ή ν con durativos muy claros del tipo no­transformativo sin
idea de comienzo. La situación destaca el término inicial, que es
el único posible en un semantema no­transformativo (cf. § 106).
Ultimamente Η. Koller * admite también un imperfecto "incep­
tivo", interpretando erróneamente la perspectiva de la duración,
que estudiamos en § 139, o imperfectos en los que la noción de
comienzo resulta sólo de la situación. De la situación procede tam
BIEN la noción de comienzo que aparece en otras formas del tema
de presente, como los subjuntivos citados § 119.
§ 125.—El hecho de que el aoristo "factivo" expre.se, según, se
reconoce por casi todos los lingüistas (cf. § 112), la acción verbal
en sí, desnuda de calificaciones aspectuales, es base suficiente para
K Z 49. 1920, p. 2 ss., 7.
(») IF 12, 1901, p. 356.
(») Gr. Gram. II p. 277.
(*) Museum Helveticum 8, 1951, p. 88 ss.
(1)
-
78
-
sostener que este tipo de aoristo constituye el valor neutro del
término no caracterizado. Con esto está de acuerdo la complejidad
de valores del tema de aoristo, irreducible a una definición única:
el valor negativo y el neutro de todo término no caracterizado,
en efecto, no pueden ser comprendidos dentro de una definición
única lograda por vía empírica, según expusimos § 65. Por otra
parte, el tema de presente posee una clara unidad aspectual, re­
ducible toda ella a un único valor durativo (ya que, según h e m o s
visto § 124, los sentidos "iterativo" e "incoativo", así como el
pretendido "confectivo" de algunos presentes son fenómenos de
"parole", lo cual armoniza bien con el valor único—valor posi­
tivo—que ha de presentar todo término caracterizado.
Podemos, pues, considerar que e l t e m a d e p r e s e n t e , ,
definido
como
durativo,
constituye
el
tér­
m i n o c a r a c t e r i z a d o de la o p o s i c i ó n
aspectual
presente/aoristo.
§ 126.—Tratemos ahora de c o m p r o b a r si esta interpre­
tación funcional es exacta. Para ello habremos de demostrar que
el término no caracterizado, el tema de aoristo, presenta un valor
neutro de indiferencia (ya mencionado; vid. además § 132) y un
valor negativo que habrá de deducirse lógicamente del valor posi­
tivo ( = noción básica de la oposición) del término caracterizado,
tema de presente.
§ 127.—Ahora bien, la no duración, la negación o ausencia de
la duración es precisamente el punto, el momento desprovisto de
duración (en la realidad subjetiva, naturalmente).
En el sistema de la "langue" un valor del aoristo es el puntual
0 momentáneo. Estudiemos ahoya las diversas realizaciones de este
valor puntual.
En un semantema momentáneo, el aoristo puntual expresa la
realización de la acción verbal momentánea una sola vez: es el caso
ya citado de la fórmula homérica βή δ'ϊμεναι 'DIO un paso para ir'
y de S ófocles fr. 578 Pearson ούρανοϋ δ'άπο ήστραψε, βροντή
δ'έρράγη δι' άστραττης. Además Ε 366 μάστιξεν δ'έλάαν, τώ δ'ούκ
άέκοντε πετέσθην "DIO un latigazo' ^.
§ 128.—Una acción transformativa, como γίγνεσθαι, γενέσθαι
'nacer, producirse' o como θνήσκειν, θανεϊν 'morir' puede ser conce­
bida tanto como dotada de duración (el cambio de estado dura un
tiempo perceptible) cuanto como momentánea (la transformación
es repentina), según y a expusimos § 117.
l') Los ejemplos seguros no abundan. No obstante, está demasiado gene­
raliíada la tendencia a admitir raíces momentáneas. Por ejemplo, Delbrück,
Vergi. Synt. II p, 14, admite que la gran mayoría de las raíces son puntuales.
Ai í, ( ά π - ) £ θ α υ ε ο 4 clasificado (ibidem ρ. 107) como puntual momentáneo, lo cual
€i errúneo, porque el tema de presente durativo (άπο­)θνήσκειν habría de rea­
ü.^arse como iterativo, cosa que no sucede en la realidad, pues, v. gr., θνήσκων
es 'íí.stando en el lecho de muerte' en Β 106 Ά τ ρ ε ύ ς δέ θνήσκων Ελιπεν [σκήπτρον]
1 Ί;·λ!)(χρνι βυέττ^, Por el'o, tiene toda ¡a razón Wackernagel, Vorlesungen I p. 173,
cii.indo interpreta el durativo (άπο­)θνήσκειν 'im S terben liegen'.
-
79
—
En un semantema transformativo momentáneo el aoristo pun­
tual expresa la momentaneidad de la transformación ( a o r i s t o
p u n t u a l m o m e n t á n e o ) . Así, en el ejemplo de Heró­
doto VIII 64,1 ήμερη τε έγίνετο (impf. "durativo": 'amanecía poco
a poco, lentamente') καΐ άμα τζ> ήλίω άνιόντι σεισμός έγένετο (aor. pun­
tual momentáneo: 'se produjo un terremoto en un momento').
Puntual momentáneo es también ήστραψε en el ejemplo citado de
Sófocles fr. 578 Pearson. Cf. también § 132.
§ 129.—Cuando el contenido verbal está provisto de duración
en la representación psicológica de la realidad externa, el punto
de la acción designado por el aoristo puntual ha de ser un punto
definible, no uno cualquiera de los infinitos puntos de que se com­
pone la duración real
A
Β
a los que no puede hacerse referencia concreta.
Ese punto expresado por el aoristo sólo puede ser el punto ini­
cial A ( a o r i s t o i n i t i v o ) o el punto final Β ( a o r i s t o
f iη itiV o)^
§ 130.—En un semantema verbal transformativo provisto de
duración el aoristo puntual sólo puede referirse al punto final,
ya que, según expusimos § 106, el término final es el único que
existe en la representación psicológica de este tipo de acciones
verbales. Los ejemplos claros no abundan porque el aoristo pun­
tual momentáneo se distingue mal del finitivo (ya que la trans­
formación podía concebirse como momentánea; cf. § 128) y por­
que es también difícil de separar el aoristo neutro del finitivo por
las razones que expondremos § 133.
No ofrecen duda aquellos ejemplos en que a un tema de pre­
sente que expresa la acción en su desarrollo sigue un aoristo del
mismo verbo que expresa la terminación de esa acción: Jeno­
fonte Cyr. V 5, 22 έλθών επειθον αυτούς και ούς έπεισα ('logré per­
suadir') τούτους έχων έπορευόμην. IG 2 ΙΙ/ΙΙΙ 1612, 206 ss. (año
356/355 a. C.) αρχιτέκτων 'Αμύντης έπεσκεύαζεν ('estaba ocupado
en la construcción'), δσα δε ένελείφθη καΐ τότε μή έπετελέσθη, ΰστερον
Εύφράνωρ αρχιτέκτωνέπεσκεύασεν ('logró terminar'). Platón Prot. 317 A
το οδν άποδιδράσκοντα μή δύνασθαι άποδραναι.
Por tanto, e n u n s e m a n t e m a v e r b a l
transfor­
m a t i v o p r o v i s t o de d u r a c i ó n el a o r i s t o
pun­
t u a l se r e a l i z a c o m o f i n i t i v o .
§ 131.—En un semantema no­transformativo provisto de du­
(') Introducimos los términos nuevos "initivo" y "finitivo" para liberar
nuestra terminología del lastre que pesa sobre los usados hasta ahora por efecto
de interpretaciones erróneas. Por lo demás, "perfectivo" suena demasiado a
perfecto, que es una noción de orden diferente; "efectivo" fácilmente puede
evocar la noción de efecto o consecuencia afín a la de perfecto; "terminativo"
hace referencia a la noción de "término" (final), siendo así que el aoristo no
expresa el término.
— 8o —
ración el aoristo puntual sólo puede referirse al punto inicial,
y a que, según expusimos § 106, el término inicial es el único al que
es posible hacer una referencia en esta clase de semantemas.
Un ejemplo especialmente favorable es el de Heródoto I 1,1
y.«l οΐκήσαντας ('habiendo comenzado a habitar') τούτον τόν χώρον
τον και νυν οίκέουσι ('habitan', presente)*, por seguir al aoristo ini­
tivo la expresión del desarrollo de la acción comenzada.
No menos claros son: Heródoto II 137,1 μετά δέ τοϋτον βασιλείχται
('comenzó a reinar') άνδρα τυφλόν . . . έπΙ τούτου βασιλεύοντος ('du­
rante su reinado') έλάσαι έπ' Αϊγυτιτον . . . τον Αιθιόπων βασιλέα. I 19,2
μετά δέ της στρατιής άπικομένης ές Σάρδις ένόσησε ('se puso enfermo')
ó Άλυάττης. μακροτέρης δέ οΊ γινομένης της νόσου ('y como se agra­
vara la enfermedad') κτλ. I 12,2 και άποκτείνας αυτόν ίσχζ ('comenzó
a tener' = 'obtuvo') καί τήν γυναίκα καί τήν βασιληίην Γύγης. Pla­
tón Phaedr. 231 D όμολογοϋσι νοσεϊν μάλλον ή σωφρονεϊν και είδέναι
δτι κακώς φρονοΰσιν ('ηο son s e n s a t o s ' ) , . . . ώστε πώς αν εδ φρονήσαντες
('llegando a tener sensatez') ταϊίτα καλώς έχειν ήγήσαιντο; Γ 439 νυν
μέν γ α ρ Μενέλαος ένίκησεν σύν 'Αθήνη ('ha obtenido la victoria', 'ha
comenzado a ser vencedor' de νικαν 'ser vencedor' no­transforma­
tivo). X 362 ψυχή δ' έκ ρεθέων πταμένη ('echando a volar' de ττέτεσθαι
no­transformativo) "Αιδόσδε βεβήκει ».
Por tanto, e n u n s e m a n t e m a v e r b a l
no­trans­
f o r m a t i v o p r o v i s t o de d u r a c i ó n el a o r i s t o p u n ­
t u a l se r e a l i z a c o m o i n i t i v o ' .
§ 132.—El tema de aoristo como término caracterizado posee
también el valor neutro ( a o r i s t o n e u t r o ) que expresa la
indiferencia a la noción de la duración, básica de la oposición.
Se trata del llamado "factivo", "complexivo", "constativo" ("kon­
statierend"), del hecho escueto ("naktes Factum").
Este valor neutro del aoristo es especialmente visible en los se­
mantemas no­transformativos provistos de duración. Así Ana­
creonte fr. 8 Diehl, έτεα πεντήκοντα τε κάκατόν ΤαρτησσοΟ βασιλεϋσαι
'reinar durante ciento cincuenta años'. Heródoto V 28,1 (ή Μίλητος)
(') Οίκέουσι tiene sentido durativo, como realización del valor neutro
del presente de indicativo en el tiempo presente actual (cf. § 184), del cual está
excluido el puntual (§181).
{') Wackernagel, Vorlesungen I p. 172, pretende que verbos como κεϊσθαι
'yacer', ήσθαι 'estar sentado', que expresan un estado ("ruhiger Zustand"),
carecen de aoristo porque "lo específico del valor de aoristo, la efectuación, no
puede ser expresada en estos verbos". Wackernagel entiende por efectuación,
el 'acostarse' (κοιμήσασθαι ­ηθήναι) y el 'sentarse' (Ιζεσθαι), respectivamente.
Tal afirmación de Wackernagel carece de base sólida, ya que, como prueban
los ejemplos citados en este § 131, un presente de "estado" tiene a su lado un
aoristo "ingresivo".
(') Es interesante observar que la realización del aoristo puntual como
initivo y como finitivo en los semantemas no­transformativos y transformati­
vos, respectivamente, tiene un paralelo completo en construcciones como
esp. lograr ser rey, fr. réussir à être roi (que se refiere al punto inicial del conte­
nido verbal no­transformativo 'ser rey', 'être roi') y esp. lograr hacer algo,
fr. réussir à faire quelque chose (que se refiere al punto final de la acción trans­
formativa 'hacer', 'faire').
—
8τ
—
επί δύο γενεάς ανδρών νοσήσασα ('estando eníerma durante dos gene­
raciones') ές τα μάλιστα στάσι. α 334 (Penèlope se presenta ante los
pretendientes) άντα παρειάων σχομένη λιπαρά κρήδεμνα ('teniendo
un velo'). Por ser neutro este aoristo po modifica el valor del se­
mantema con ninguna noción aspectual. Interesa el hecho desnudo.
La duración, que es inherente al valor del semantema y que existe
en la realidad, no es expresada por la forma gramatical.
Cuando el semantema es momentáneo, bien transformativo,
bien no­transformativo, el aoristo neutro se confunde con el pun­
tual, ya que en toda forma neutra, por no modificar el valor del
semantema con ninguna noción aspectual, lo que destaca son las
nociones propias del semantema en cuestión, en este caso la mo­
mentaneidad. Por ello es imposible en rigor clasificar βή y ήστραψε
(§ 128) como puntuales o como neutros: ambos valores convienen
al sentido de momentaneidad que presentan.
Cuando el semantema es transformativo no momentáneo exis­
ten dificultades para distinguir el aoristo neutro del puntual. En el
neutro interesa sólo la acción verbal en sí, prescindiendo de su
duración o momentaneidad. Pueden considerarse como neutros:
Epicteto Dissert. I 1,31 άποθανεϊν με δει 'es forzoso que y o muera'.
A 2 s. άλγε' εθηκε . . . ψυχάς προΐαψε. Tucídides I 1,1 Θουκυδίδης
Αθηναίος ξυνέγραψε τον πίόλεμον ('escribió' simplemente; no 'terminó
de escribir', como pretende Holt, cf. § 111).
§ 133.—La dificultad a que aludimos en el § anterior para
decidir en los semantemas transformativos entre el carácter neu­
tro y el puntual (momentáneo o terminativo) es fácilmente com­
prensible. Como y a hemos indicado, en un semantema transfor­
mativo la atención psicológica se dirige hacia el término final,
que es el punto en que se logra el nuevo estado hacia el cual ha
tendido el esfuerzo de la acción verbal. Cuando el aoristo es pun­
tual, ese punto final es el expresado por la forma; cuando el aoristo
es neutro, el punto final se muestra por sí solo, ya que no expre­
sándose ninguna noción aspectual propia de la oposición, lo que
destaca son las nociones propias del valor del semantema. Esta es,
en efecto, la causa de que sea casi imposible decidir por nuestra
parte si son neutros o puntuales ejemplos como los siguientes:
A 317 κνίση δ'ούρανόν ΐκεν . δ 585 ταΰτα τελευτήσας νεόμην, έδοσαν δέ
μοι ούρον αθάνατοι (¿neutro?), κ 27 αυτών γαρ άπωλόμεθ'άφραδίησιν.
Fórmula épica παθών δέ τε νήπιος εγνω. Eurípides Med. 245 έξω
μολών έπαυσε καρδίαν άσης. Platón Phaedo 113 D έπειδάν άφίκωνται.
oí τετελευτηκότες εις τον τόπον. Iseo I, 1 εκείνος ζών μεν ήμϊν κατέ­
λιπε τήν ούσίαν. Platón Resp. 566 E (τύραννος) χρεών τε ήλευθέρωσε
J i a ì γήν διένειμε.
Es probable que la mayoría de los ejemplos sean aoristos neu­
tros. Pero al mismo tiempo resalta en ellos la noción del término
final del semantema. A ello coadyuva en los transitivos la adición
del acusativo externo, que resulta creado o transformado: δοϋναι.
οδρον, καταλιπεϊν τήν ούσίαν, γήν διανεϊμαι, para lo que se puede
—
82
—
comparar la diferencia observada por Vendryes '• entre fr. bois,
sin término, y voici un verre, bois­le 'bébelo completamente, hasta
el final'.
Esta dificultad exphca en parte que algunos tratadistas hayan
podido pensar en un valor "confectivo" único del aoristo (que,
en todo caso, no explica ni el neutro ni el initivo, como ya hemos
demostrado).
§ 134.—De lo expuesto se desprende que de un semantema
transformativo no se forman aoristos puntuales initivos.
Para pretendidos aoristos "ingresivos" como ώρτο 'se lanzó',
έχάρη 'se alegró' (que en realidad son neutros o finitivos de seman­
temas transformativos), remitimos a la crítica contenida en §§ 115­6.
En semantemas transformativos como Ιδεΐν 'ver', 'hallar con
la vista', τϊέμπειν 'enviar', φεύγειν 'huir', βαλεϊν 'lanzar' el aoristo,
puntual o neutro, destaca la acción en sí como transformativa,
dotada de un término final. No tiene sentido hablar de valor "in­
gresivo" o "perfectivo" de estos aoristos según el contexto en que
aparecen
El aoristo φυγείν es simplemente un transformativo puntual o
neutro, con la noción imphcita o exphcita de término final, lo
mismo en Demóstenes X V I I I 259 (fórmula ritual de los μύσται)
έφυγόν κακόν y en Η 118 s. αϊ κε φύγησι δηΐου έκ πολέμοιο, que en
Sófocles Aiax 403 ποϊ τις οδν φύγη;. Siempre se trata de la realiza­
ción de la acción transformativa de 'huir', 'escapar'. Cf. perf. πέφευγα
'estoy a salvo', que demuestra la existencia del término final.
El caso típico frecuentemente citado» de βαλεϊν βέλος 'lanzar
un proyectil', como "ingresivo", frente a βαλεϊν άνδρα 'hacer im­
pacto en un hombre', como "perfectivo", es un buen ejemplo del
error interpretativo a que nos referimos. En lugar de considerar la
acción de βαλεϊν 'lanzar' en sí, se definen los sentidos de esas dos
construcciones con referencia a la trayectoria espacial del pro­
yectil:
acción de βαλεϊν
A
movimiento del βέλος
Β
Objetivo: άνήρ
Por eso se define como "ingresivo" βαλεϊν βέλος (acción en el pun­
to A, inicial de la trayectoria) y como "perfectivo" βαλεϊν άνδρα
(punto Β, final de la trayectoria en que el βέλος incide en el obje­
tivo). En reaUdad, la acción transformativa de βαλεϊν termina en A,
en el momento de βαλεϊν βέλος. E n βαλεϊν άνδρα el acusativo άνδρα
es un acusativo de dirección, comparable a ποϊ en ποϊ τις οδν φύγη;
citado supra (la construcción pasiva άνήρ ßέßληται'ha sido alcanzado,
herido', mas no 'ha sido lanzado', supone un cambio en el verbo,
al interpretar άνδρα como objeto afectado; cf. la pasiva τήν θάλατταν
(1)
(·)
(*)
BSL 43, 1946, lase. 2 p. 86.
Así últimamente Schwyzer, Gr. Gram. II p. 261.
En último lugar en Schwyzer, ibidem.
-
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πλεομένην en Luciano Prom. 14, respondiendo a πλεϊν θάλατταν con
acusativo de extensión). Sumamente interesante es la comparación
con E 290 s. υ>ζ φάμενος προέηκε {'^ έβαλε)" βέλος δ'ϊθυνεν Άθήνη ρίνα
'(Diomedes) tras estas palabras lanzó el proyectil. Atena guiaba el
proyectil hacia la nariz de Pándaro)'.
§ .135.—Hemos llegado a un resultado importante: e n e l
t e m a d e a o r i s t o e l v a l o r p u n t u a l (momentáneo, ini­
tivo, finitivo") y e l v a l o r n e u t r o (llamado "complexivo",
"factivo", etc.) s o n v a l o r e s p r o p i o s d e e s a
forma
v e r b a l en el s i s t e m a de la " l a n g u e " .
Son, pues, dos valores distintos (frente a las dudas de Meillet,
§ 112, 3.° n. 14), que no deben ser reducidos a unidad (frente a los
intentos de confundirlos).
§ 136.—La interpretación funcional de la estructura de la opo­
sición tema de presente/tema de aoristo que acabamos de dar, nos
permite ya enjuiciar el intento de E . Hermann * (cf. § 74) de esta­
blecer dos oposiciones aspectuales distintas. Para Hermann, en
impf. έβασίλευον/aor. έβασίλευσα έτη δυώδεκα hay una distinción sub­
jetiva ("subjektive Aktionsart"), esto es, una diferencia de p u n ­
tos de vista ante una misma acción de la realidad externa: el aoristo
insiste, según Hermann, en que la acción está terminada, el im­
perfecto presenta la acción en su desarrollo. Por el contrario, en
impf. έβασίλευον, aor. έβασίλευσα δ. έτη/έβασίλευσα 'llegué a ser rey'
la diferencia es objetiva ("objektive, nichtdurative Aktionsart"),
puesto que expresa dos acciones distintas.
Examinando estas ideas de Hermann a la luz de nuestros re­
sultados, resulta que la parte de verdad descubierta por Hermann
consiste en el doble valor del aoristo como término no caracteri­
zado para expresar la noción contraria a la del término caracte­
rizado (aoristo puntual = aspecto "objetivo" de H.) y la indife­
rencia a la noción de la duración propia de la oposición (aoristo
neutro = aspecto "subjetivo" de H.). N o se trata, pues, de dos
oposiciones distintas (¡sólo hay una oposición de significantes!),
sino de una sola oposición de significados. Por lo deriiás, hay que
rechazar enérgicamente la idea de que el aoristo "complexivo"
(neutro, en nuestra terminología) insista en que la acción está ter­
minada, en que es un hecho. Este tipo de noción no corresponde
al aspecto, sino al tiempo pretérito, y, como es de esperar, sólo
se encuentra en indicativo, según demostramos § 112, 2."
Posteriormente Hermann * sostiene opiniones totalmente distin­
tas: a έβασίλευσα τριάκοντα έτη atribuye Η. un valor de "langue"
("kategorial" en su terminologia) "durativo" (!); el valor "ingre­
sivo" έβασίλευσε 'llegó a ser rey' sería debido al contexto'. Además
(!) IF 45, 1927, p. 207 ss.
(«) Nachrichten Göttingen, phil.­hist. Kl., 1943, p. 625.
(·) Esta teoría de Hermann equivale en cierto modo a la de Jakobson,
que considera que el valor negativo del término no caracterizado es una reali­
zación del valor neutro (cf. § 37). Pero entre ambos lingüistas hay una diferen­
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de la demostración funcional que hemos dado (cf. también §§ 37­38),
un pasaje de Aristóteles Eth. Nicom. 1173 A 34­1173 Β 4 no deja lu­
gar a dudas sobre el hecho de que un griego tenía conciencia del
sentido ingresivo como valor propio del aoristo
ήσθηναι μέν γαρ
έστι ταχέως ώσπερ οργισθηναι, ήΧεσθαι δ'οδ. Α continuación define
ήσβηναι como μεταβάλλειν εις τήν ήδονήν y añade ένεργεϊν δέ κατ'αύτήν
ούκ έστι ταχέως, λέγω δέ ήδεσθαι (así, pues, ήδεσθαι es un no­trans­
formativo).
§ 137.—Para completar nuestro estudio de la oposición aspec­
tual presente/aoristo, a continuación tratamos de los sentidos re­
sultantes de las diversas realizaciones de los valores de "langue"
respectivos (§§ 138­144).
§ 138.—En general, la noción de "durativo" no implica la ac­
ción verbal dure mucho tiempo, como lo prueba Β 785 μάλα δ'ώκα
διέπρησσον πεδίοιο 'muy rápidamente atravesaban la llanura' *.
Más bien la noción de "durativo" expresa la acción verbal conside­
rándola en lo que dura, presentándola y fijando la atención en s u
desarrollo.
Aquí tocamos ya la naturaleza subjetiva de todo significado
lingüístico (§ 71). Por razones puramente subjetivas puede ser
usado el tema de presente en lugar del de aoristo (en su valor neu­
tro) cuando al escritor le interesa subjetivamente contemplar m o ­
rosamente el desarrollo de una acción verbal. Y estas razones, que
son subjetivas y, por ello, de índole personal, se nos ocultan. Así,
en el pasaje frecuentemente citado E 364 ss. ή δ' (se. Αφροδίτη) ές δί­
φρον έβαινεν άκηχεμένη φίλον ήτορ, παρ δέ οΊ "Ιρις έβαινε καΐ ηνία
λάζετο χερσί, μάστιξεν (aor, momentáneo) δ'έλάαν, τώ δ'ούκ άέκοντε
πετέσθην . . . Εκοντο (aor. neutro) θεών έδος . . . ίππους έστησε (aor. neu­
tro) . . . βάλεν (aor. neutro) εϊδαρ. ή δ'έν γούνασι πϊπτε Διώνης δϊ'
"Αφροδίτη. Schywzer ' interpreta los imperfectos ή δ'ές δίφρον έβαινε
y πϊπτε como la expresión de la dificultad con que se mueve Afro­
dita, que está herida. En todo caso, tal explicación no vale para
Ίρις έβαινε (prescindiendo de la fórmula ηνία λάζετο χερσί): ¿acaso
Homero quiere presentarnos también la dificultad de Iris, como
mujer, para subir al carro?
En otros casos la motivación psicológico­estilística del tema de
presente es más obvia. En Lisias X I I 4 ούμός πατήρ Κέφαλος . . . έτη
δέ τριάκοντα ^κησε (aor. neutro: 'vivió treinta años'; interesa sólo
el hecho en sí) καί ούδενΙ πώποτε οΰτε ήμεϊς ο{)τε έκεϊνος δίκην ο8τε
έδικασάμεθα οΰτε έφύγομεν (aor. neutros), άλλ'οδτως φκοϋμεν
(impf. descriptivo, de contemplación morosa y detenida de la
acción) δημοκρατούμενοι ώστε μήτε είς τούς άλλους έξαμαρτάνειν μήτε
ύπο τών άλλων άδικεϊσθαι (presentes descriptivos).
eia fundamental: Hermann define los términos aprioristicamente sin establecer
las oposiciones que determinan su función.
P) Aducido por J. B runei, BSL 42, 1946, p. 52, para otro fin.
C) En Schwyzer, Gr. Gram. II p. 276.
(S) Ibidem p. 277.
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J. Brunel ' cita Aristófanes Ach. 1222 ss. (Lámaco, herido:)
θύραζέ μ'έξενέγκατ' ές τοϋ Πιττάλου παιωνίαισι χερσίν (Diceópolis,
triunfante:) Ώ ς τούς κριτάς με φέρετε y observa que DiceópoHs se
complace en la idea de ser llevado en triunfo y por ello emplea el
imperativo presente, en tanto que a Lámaco, herido, le interesa
sólo la acción de que le saquen, sin posar su atención en el des­
arrollo: por eso emplea el aoristo (neutro).
§ 139.—La contemplación detenida del desarrollo de la acción,
propia de la noción de "durativo", supone una riqueza de perspec­
tivas de las que carece el aoristo neutro.
Frente a Wackernagel » sostiene H. Koller ' que en pasajes
como Β 100 ss. άνα δέ κρείων Αγαμέμνων εστη σκήπτρον εχων, τό μέν
Ήφαιστος κάμε . . . δώκε Διί . . . Ζεύς δώκε διακτόρω 'Αργειφόντη.
Ερμείας . . . δό5κεν Πέλοπι . . . Πέλοψ δώκ' Ά τ ρ έ ϊ . . . Άτρεύς . . .
ϊλιπεν . . . Θυέστη, αύταρ ó αύτε Θυέστ' Άγαμέμνονι λείπε φορήναι el
imperfecto λείπε es usado porque los efectos de la acción duran aún
en Agamenón. Idéntico es el pasaje Ζ 196 ss. ή δ'Ιτεκε τρία τέκνα
δαΐφρονι Βελλεροφόντη, "Ισανδρόν τε και ΊτΓττόλοχον καΐ Λαοδά­
μειαν . . . Ίππόλοχος δέ μ' έτικτε και έκ τοϋ φημι γενέσθαι. No hay
base para interpretar estos imperfectos como "inceptivos", como
pretende Koller, ya que no indican el punto inicial de la acción de
λείπειν 'dejar' ni de τίκτειν 'parir' ('comenzó a dejar', 'comenzó a
parir'). Tanto λείπε como έτικτε sitúan en el pasado los contenidos
verbales respectivos, no sólo los términos iniciales de los mismos.
Unicamente puede decirse que l a m i r a d a q u e s e d i r i g e
a la c o n t e m p l a c i ó n de e s a s a c c i o n e s
durativas
pretéritas, las s o b r e p a s a d e suerte que con­
s i d e r a en c i e r t o m o d o sus c o n s e c u e n c i a s en el
t i e m p o p r e s e n t e . Esta interpretación, que es la que da
J. Humbert para los imperfectos que estudiamos en § 140, es sin
duda segura y descarta la muy problemática de Schwyzer * (a pro­
pósito de Ν 450 ss. δς πρώτον Μίνωα τέκε . . . Μίνως δ'αύ τέκεθ'υΙόν . . .
Δευκαλίων δ'έμέ τίκτε, ejemplo semejante a los que acabamos de
tratar, y de Η 303 ss. ['Έκτωρ] δώκε ξίφος . . . Αϊας δέ ζοκττηρα δίδου,
que es un uso subjetivo de aoristo e imperfecto como los tratados
§ 138), según la cual el imperfecto expresaría que la acción aorís­
tica anterior es repetida por la misma o por otra persona. A decir
verdad, no se trata de un tema de presente iterativo, y esta noción
de acción que se realiza por segunda o tercera vez es difícilmente
compatible con la de "durativo".
§ 140.—A la misma contemplación de las perspectivas de una
acción obedece el hecho, ya observado, de que verbos como λέγειν,
κελεύειν, έρωταν, πέμπειν se empleen frecuentemente en imperfecto.
Así, el pasaje Ζ 196 ss., citado | 139, continúa: πέμπε δέ μ'ές Τροίην
Art. cit. ρ. 48.
{') Vorlesungen I ρ. 182.
(') Museum Helveticum 8, 1951, ρ. 92.
(«) Gr. Gram. II ρ. 278.
(1)
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χαί μοι μάλα πόλλ' έτϊέτελλεν . Ψ 539 ώς Ιφαθ', οι δ'άρα πάντες έπήνεον
ώς έκέλευε . Tucídides III 49,2 και τριήρη ευθύς άλλην απέστελλαν
κατά σπουδήν. Esta es la interpretación de J. Humbert \ eviden­
temente acertada.
§ 141.—En un semantema transformativo, el aspecto durativo
del tema de presente considera la acción transformativa en su des­
arrollo, de modo que el término final, implicado en toda acción de
este tipo, no ocupa el primer plano de la atención. La forma gra­
matical del tema de presente no expresa sino el desarrollo de la
acción antes de llegar a su término final, es decir, antes de su com­
pleta realización. Así, en el ejemplo citado y a de Heródoto VIII 64,1
ήμερη τε έγίνετο καΐ άμα τ φ ήλίφ άνιόντι σεισμός έγένετο el imper­
fecto presenta el proceso de amanecer en su desarrollo; el término
final, implícito en el semantema, interesa menos que el desarrollo
de la acción.
Por eso puede ocurrir que la acción transformativa no llegue a
su término: λ 322 ss. (Αριάδνη) ην ποτε Θησεύς έκ Κρήτης ές γουνον
Άθηνάων ίεράων ήγε ('conducía') μέν ούδ' άττόνητο' πάρος δέ μιν
"Αρτεμις έκτα ('pero antes la mató Artemis'). Cf., por el contrario,
el aoristo en Ω 547 ττημα τόδ' ήγαγον Ούρανίωνες 'los dioses nos tra­
jeron este sufrimiento'.
La noción de consideración del desarrollo de la acción es clara:
I 448 λίπον Ε λ λ ά δ α καλλιγύναικα φεύγων ('huyendo, tratando de li­
brarme') νείκεα πατρός, en π 424 δτε δεϋρο πατήρ τεος ίκετο φεύγων
«1 participio de presente φεύγων presenta el desarrollo de la huida,
el aor. 'ίκετο indica el término del mismo proceso de la huida. Ω 743
ού γάρ μοι θνήσκων λεχέων έκ χείρας βρεξας 'pues no me extendiste
tus brazos desde el lecho cuando estabas muriendo'.
§ 142.—El sentido c o n a t i v o , que aparece en las formas
del tema de presente, procede en realidad de la traducción, según
ya anticipamos § 124, 5.° Cuando el valor durativo se realiza en
un semantema transformativo, en el cual la total realización de la
acción verbal es buscada por la voluntad del sujeto, la acción en
su desarrollo antes de llegar a su término final, expresada por el
tema de presente, es entendida como un esfuerzo para el logro de
ese término. Así, en el ya citado pasaje de Jenofonte Cyr. V 5,22
έλθών έπειθον αυτούς 'estaba persuadiéndoles' = 'intentaba con­
vencerles'; en Platón Apol. 30 A ουδέν γάρ άλλο πράττων έγώ περιέρχο­
μαι ή πείθων ('tratando de persuadir') υμών και νεωτέρους και πρεσ­
βυτέρους. Tucídides II 5,7 ήσαν δέ όγδοήκοντα καΐ εκατόν οΊ ληφθέν­
τες καί Εύρύμαχος εις αυτών ήν πρός δν έπραξαν οί προδιδόντες (se. los
plateenses 'que estuvieron entregando', 'que intentaron entregar'
la ciudad a los tebanos sin lograrlo). Lo mismo se podría traducir
­ήγε de λ 324 por 'intentaba llevar', έφευγε por 'intentaba Uegar al
término de la huida'.
En efecto, este sentido conativo no aparece en los semantemas
(*)
Synt. gr. p. 111 s.
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no­transformativos (έβασίλευε, έκειτο), porque excluyen la idea de
un término final, ni en los transformativos en los cuales la trans­
formación es involuntaria y, por tanto, está excluida la idea de
un esfuerzo: έγίγνετο 'nacía', έτικτε 'paría', έθνηοτκε 'moría'.
§ 143.—El sentido i t e r a t i v o es asimismo una realización
del valor durativo en determinados semantemas.
En un semantema momentáneo como 'relampaguear' la dura­
ción expresada por el tema de presente consiste necesariamente en
la repetición de acciones momentáneas: así άστράπτων 'produciendo
relámpagos' (§ 124, 6.°) frente a aor. ήστραψε 'se produjo un relám­
pago' (§ 124, 1.°), puntual o neutro.
En un semantema transformativo, cuya acción puede ser conce­
bida en su término final por atraer éste toda la atención (§ 128), el
valor durativo del tema de presente se realiza como una repeti­
ción de acciones transformativas que alcanzan el punto final. Así
Κ 77s. παρ δέ ζωστήρ κεϊτο παναίολος, φ ρ' ó γεραιος ζώννυθ' δτ'ές πόλε­
μον φθεισήνορα θωρήσσοιτο. La iteración puede consistir: a) en que
el mismo sujeto repite la misma acción, b) en que la misma acción
es realizada por varios sujetos, sucesiva o simultáneamente. E n el
caso a está el pasaje citado de Κ 77 s. y Jenofonte Mem. I 2, 61 Λίχας
μέν γαρ ταϊς γυμνοπαιδίαις τούς έπιδημοϋντας έν Λακεδαίμονι ξένους
έδείπνιζε. Εη el caso b están: O 315 άλλα μέν (δοϋρα) έν χροΐ ττήγνυτ'
άρηϊθόων αίζηών. Α 437 ss. έκ δέ καί αύτοί βαϊνον . . . έκ δέ Χρυσηΐς
νηος βή (se trata del semantema transformativo 'marcharse': el
aoristo, neutro, indica la acción sin modificación aspectual, tal
como es significada por el semantema,, esto es, como única). En las
actas deificas de manumisión oí παρατυγχάνοντες κύριοι έστωσαν
con part. pres. en plural frente a ó παρατυχών κύριος έστω con el
part. de aoristo en singular. Los dos tipos a y b—repetición varias
veces y por varios sujetos—aparecen combinados en Tucídi­
des III 51, 2 δπως μή ποιώνται έκπλους αύτόθεν λανθάνοντες frente
a I 65, 1 έκπλουν ποιείται (presente neutro de ind.) λαθών τήν φυλα­
κήν. Igualmente el sentido iterativo aparece en NT Lucas 1 1 , 3
τον άρτον ημών τον έπιούσιον δίδου ήμΐν το καθ' ήμέραν 'dánoslo cada
día' frente a Mateo 6 , 1 1 τον άρτον ημών τον έπιούσιον δος ήμϊν
σήμερον 'dánoslo hoy'. El sentido semelfactivo del presente de in­
dicativo, neutro en cuanto al aspecto, ποιείται de Tucídides I 6 5 , 1
muestra que el aoristo semelfactivo puede ser el neutro.
§ 144.—El sentido iterativo atribuido al aoristo es de índole
diferente al que hemos estudiado en el tema de presente: procede
pura y simplemente del contexto, no es producto de la realización
de ningún valor durativo. E n el ejemplo más frecuentemente ci­
tado Φ 263 s. ως αΐεΐ Άχιλήα κιχήσατο κΰμα ρόοιο και λαιψηρον έόντα la
iteración no es expresada por el verbo sino dada por el adverbio
αίεί. Similarmente dan el sentido iterativo πολλάκι en A 396 πολλάκι
γαρ σέο πατρός ένΙ μεγάροισιν άκουσα ευχόμενης y όποσάκις en Ps.­Je­
nofonte Ath. Resp. Ili 11 όποσάκις 8' επεχείρησαν α'ιρεϊσθαι τούς βελ­
τίστους . . . Εη estos semantemas transformativos cabe dudar entre
la interpretación de estos aoristos como puntuales o como neutros.
En un semantema no­transformativo, v. gr., en πολλάκις ένόσησα,
subsiste la misma doble posibilidad: 'estuve enfermo muchas veces'
o 'caí enfermo muchas veces': claramente initivo en Platón Apol. 18 C
έν ταύτη τη ήλικί<>: λέγοντες προς ύμας, έν ή άν μάλιστα έπιστεύσατε
('dabais crédito') παίδες βντες.
§ 145.—Una importante confirmación de la estructura de la opo­
sición aspectual tema de presente/tema de aoristo que hemos estable­
cido, nos es suministrada por el predominio del tema de aoristo en el
optativo y en el subjuntivo en la lengua homérica y en la koiné, es­
tudiado por P. Chantraine * y que consideramos como un fenómeno
de neutraUzación en § 172, donde se encontrarán los datos.
Chantraine da de este fenómeno una explicación histórica—la
anterioridad de la formación del tema de aoristo en gran número
de verbos—, que no nos interesa desde nuestro punto de vista es­
trictamente sincrónico, y una justificacióii estática: cuando se con­
sidera en el futuro un contenido verbal cuya realización se quiere
o se desea, es natural que la noción verbal sea considerada en sí
misma, sin calificaciones aspectuales, esto es, sin tener en cuenta
cómo va a ser el desarrollo de la acción. Se evita, pues, la notación
de valores aspectuales. Por consiguiente, el empleo preponderante
del aoristo sólo es explicable si el aoristo tiene un valor aspectual
neutro, de indiferencia a la notación de valores durativos y pun­
tuales. Tal valor neutro sólo se da en el término no caracterizado.
§ 146.—Los resultados obtenidos en este capítulo pueden resu­
mirse como sigue:
T e m a de p r e s e n t e y t e m a de a o r i s t o s o n t é r ­
m i n o s de u n a o p o s i c i ó n s i m p l e p r i v a t i v a , c u y a
n o c i ó n b á s i c a es la c o n s i d e r a c i ó n del c o n t e ­
n i d o v e r b a l en su d u r a c i ó n .
El t e m a de p r e s e n t e , c o m o t é r m i n o c a r a c t e ­
r i z a d o , e x p r e s a p o s i t i v a m e n t e la n o c i ó n b á s i c a .
El t e m a de a o r i s t o , c o m o t é r m i n o n o ­ c a r a c ­
t e r i z a d o , e x p r e s a l a p u n t u a l i d a d (valor negativo)
y la i n d i f e r e n c i a a l a s n o c i o n e s de d u r a c i ó n y
d e p u n t u a l i d a d (valor neutro).
(') "Remarques sur les rapports entre les modes et les aspects en grec"
BSL 40, 1939, p. 68 ss.
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