Variable Didáctica: Concepto La noción de variable didáctica, surgida en el marco de la Teoría de Situaciones Didácticas, fue definida a comienzos de la década de los 80, y redefinida más tarde por diferentes autores, entre ellos el mismo Guy Brousseau, (…) las situaciones didácticas son objetos teóricos cuya finalidad es estudiar el conjunto de condiciones y relaciones propios de un conocimiento bien determinado. Algunas de esas condiciones pueden variarse a voluntad del docente, y constituyen una variable didáctica cuando según los valores que toman modifican las estrategias de resolución y en consecuencia el conocimiento necesario para resolver la situación. El docente (Brousseau, 1995)”Puede utilizar valores que permitan al alumno comprender y resolver la situación con sus conocimientos previos, y luego hacerle afrontar la construcción de un conocimiento nuevo fijando un nuevo valor de una variable. La modificación de los valores de esas variables permiten entonces engendrar, a partir de una situación, ya sea un campo de problemas correspondientes a un mismo conocimiento, ya sea un abanico de problemas que corresponden a conocimientos diferentes” “Nuestro amigo el Robot” Ejemplo de Variable Didáctica (Nivel Inicial) Se le plantea a niños de 4 años, que reproduzcan con pegatinas la cara de un robot (ver figura a la izquierda), que se les ha colocado en medio de la mesa de trabajo. Para ello se les reparte el mismo robot pero sin ojos, nariz ni boca. Estos niños ya conocen la escritura de los números hasta el 9, pero todavía no han hecho cálculo ni operaciones. 1 La gran mayoría de los niños del jardín es capaz de reproducir el modelo, pues lo tienen delante de la mesa durante la ejecución del ejercicio. En un segundo momento se les pide hacer la misma actividad pero modificando una condición: el niño está en una mesa, el modelo en otra mesa distinta, y las pegatinas en otra. Esto es lo que definimos como una posible variable didáctica, pues va a provocar que los niños no puedan simplemente copiar el robot como lo habían realizado anteriormente, sino que tendrán que realizar una estrategia diferente mediante la cual deberán memorizar de algún modo el número de pegatinas necesarias de cada color que tienen que juntar, y además en qué fila y en qué columna deberán pegarla. El memorizar de algún modo el número de pegatinas necesarias, implica en el niño el uso de la función del número como memoria de la cantidad, es decir que evoca una cantidad que no está presente. Pegarlo en la fila y columna correspondiente implica en el niño el uso de la función del número como memoria de la posición. Aquí los resultados no son tan exitosos. La mayoría de los niños acierta con el número de pegatinas de cada color, pero no hay tanto acierto en la posición de las pegatinas. 2 En un tercer momento se realiza una nueva modificación: a las pegatinas las va a tener la maestra, y ellos van a tener que ir a pedírselas pero no podrán hablar, se han quedado todos mudos. Aquí las respuestas pueden ser más variadas. Algunos de los niños recurrieron a la representación icónica del número, es decir, representaron las pegatinas que querían, incluso en la misma posición en que estaban en la cara del robot. Otros niños usaron el signo numérico, esta respuesta es la esperada pues los niños conocen la escritura del número, será importante registrar mediante la observación, como registro de evaluación, aquellos niños que lo hacen de aquellos que no lo realizan. La maestra puede armar parejas o grupos conformados por niños que sí hayan usado el número escrito, con otros que hayan usado la representación icónica, para formular cual resulta de mejor utilidad promoviendo la construcción grupal del conocimiento. 3