1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio Kawasaki atípico: un desafío diagnóstico Silvia Sciacaluga1; Luis Flynn2; María B. Marcantoni3; Analía Bontempo4; José Dayer1 Lorena Morales1; Diana Gonzalez1; Alina Gayard5; Natalia Schmuck5; María C. Macat6 1 Médica Pediatra Internista Médico Pediatra Infectólogo 3 Médica Reumatóloga Infantil 4 Médica Cardióloga 5 Médica Residente de Pediatría 6 Médica Pediatra Neuróloga Servicio de Medicina Interna, Sanatorio de Niños Rosario, Argentina ssciacaluga@hotmail.com 2 Resumen Introducción: La Enfermedad de Kawasaki es una vasculitis aguda, sistémica, de etiología desconocida. Se han identificado con frecuencia cada vez mayor, casos atípicos o incompletos, constituyendo un problema particular en lactantes en quienes faltan o son sutiles los signos clásicos, siendo a su vez, estos pacientes los que corren más riesgo de padecer enfermedad coronaria. Nuestra finalidad es alertar a los pediatras para que frente a un lactante febril, más allá del quinto día de fiebre, sin otra manifestación clínica evidente, se piense en Enfermedad de Kawasaki como diagnóstico diferencial. Presentación del caso: Varón de 12 meses ingresa por estrabismo convergente agudo derecho, afebril, con ataxia y aumento de la base de sustentación al caminar. Resonancia magnética de cráneo y médula espinal: patología desmielinizante ( probable enfermedad mitocondrial) vs. mielinización tardía. Alta a las 72 hs, con buena evolución y notable mejoría del estrabismo. A los 15 días comienza con fiebre alta y contínua. Seis días después, agrega edema de manos y pies. A 10 días del comienzo de la fiebre, sumamente irritable, con mayor edema de manos y pies y artralgias, reingresa a nuestro servicio. Al exámen físico: irritable; manos y pies con edema blando, sin signo de Godet, dedos en salchicha, dolor e impotencia funcional. Leucocitos 20000/mm 3 , plaquetas 483000/mm3, Velocidad de eritrosedimentación 100; Orina: normal; Rx tórax: normal; Ecocardiograma doppler: normal; Hemocultivos, Exudado faríngeo y Urocultivo: negativos. Se asume el cuadro como Sme. de Kawasaki atípico y se indica: Aspirina 80 mg/kg/día c/6hs. vía oral más Gammaglobulina endovenosa 2 gramos/kg/dosis en 12hs. Se externó a las 72 horas, con notable mejoría. A los 10 días de la externación, descamó las puntas de los dedos. Recibió AAS por 5 semanas. Actualmente con buen estado general, sin compromiso coronario. Ya no presenta estrabismo. Conclusión: Frente a un lactante febril, más allá del quinto día de fiebre, sin otra manifestación clínica evidente, se debe pensar en Enfermedad de Kawasaki como diagnóstico diferencial, ya que el diagnóstico es clínico y debe ser precoz, con el objetivo de instaurar el tratamiento adecuado y así prevenir compromiso coronario. Abstract Introduction: Kawasaki disease is a systemic acute vasculitis of unknown etiology. Atypical or incomplete cases have been identified more frequently. This represent a particular problem in infants younger than 12 months old, who lack a sufficient number of findings in order to fulfil the classic criteria. They present the greates trisk for cardiovascular sequelae (coronary artery aneurysms). Our aim is to alert pediatricians that a dignosis of Kawasaki Disease should be considered in all children with prolonged unexplained fever of more than 5 days. Case presentation: We present a 12 months old boy who was admitted with a right acute convergent strabismus and ataxia without fever. The brain and spinal cord MRI showed desmyelination disorder vs. delayed myelination. He was discharged 72 hours later with strabismus improved. Two weeks later he started with high and continuous fever. Laboratory tests: leukocytosis, erythrocyte sedimentation rate 40, C-reactive protein) 1.8, and normal renal and hepatic functions. Six days later he started with edema in hands and feet. Ten days later of the beginning of fever he was admitted very irritable, with increased hands and feet edema and artralgias. Physical examination: irritable, pharynx erythema without lymphadenopathy, normal cardiovascular, respiratory and abdominal examination; hands and feet edema, fingers pain and functional impotence. Laboratory tests: white blood cell 20000/mm3, platelet count 483000/ mm3, erythrocyte dedimentation rate 100; urinalysis: normal; chest X-ray: normal; blood, pharynx and urine cultures: negative. Rheumatologist opinion: Atypical Kawasaki disease. Treatment: Aspirin 80 mg/kg per day in four divided doses and intravenous immune globulin IV 2 gm/kg doses in single infusion over 12 hours. Echocardiography doppler: normal. Discharge: 72 hours later, clinically improved. Ten days later, he showed desquamation in periungual region of hands. Treatment: aspirin during five weeks. At the present time he has no evidence of coronary complications nor strabismus. Conclusions: The diagnosis of Kawasaki Disease should be considered in all children with prolonged unexplained fever of more than 5 days. Timely diagnosis and initiation of appropiate therapy minimize cardiac sequelae and improve clinical outcome. Palabras clave: Kawasaki atípico, lactante, estrabismo Key Words: Atypical Kawasaki, infants, strabismus ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2007 | Nº XV 211 Kawasaki atípico: un desafío diagnóstico Introducción La Enfermedad de Kawasaki (EK) es una vasculitis aguda, sistémica, de etiología desconocida. Se han identificado con frecuencia cada vez mayor, casos atípicos o incompletos, constituyendo un problema particular en lactantes en quienes faltan o son sutiles los signos clásicos, siendo a su vez estos pacientes los que corren más riesgo de padecer enfermedad coronaria (1, 2). Nuestro finalidad es alertar a los pediatras que, frente a un lactante febril, más allá del quinto día de fiebre, sin otra manifestación clínica evidente, se debe pensar en EK como diagnóstico diferencial. Presentación del caso Varón de 12 meses que el 5/06/07 ingresa por estrabismo convergente agudo derecho, afebril, con ataxia y aumento de la base de sustentación al caminar, sin otros síntomas agregados. Antecedente: hermano con craneofaringioma a los 7 años de edad. Laboratorio: Hematocrito 33%, Hemoglobina 11.3 g/dl, leucocitos 14800/mm3, ( Neutrófilos 47%, Linfocitos 41%), plaquetas 409000/mm3, velocidad de eritro-sedimentación (VES): 13; función hepática y renal normales; Ac. Láctico: 13 mg/dl; Amonio: 114 ug/dl.; Electrocardiograma (ECG): normal; Electoencefalograma: normal, Fondo de ojo: normal. Resonancia magnética nuclear de cráneo y médula espinal: patología desmielinizante ( probable enfermedad mitocondrial) vs. mielinización tardía (Figura 1). Se solicita estudio metabólico con dosaje aminoácidos cuali y cuantitativos, dosaje acylcarnitinas y ácidos orgánicos. Alta a las 72 hs, con buena evolución, con notable mejoría del estrabismo. A 12 días de la externación ( 20/06/07) comienza con fiebre alta y contínua. A las 48 horas, persiste febril; Laboratorio: leucocitosis, VES 41, Proteina C Reactiva (PCR) 2.7; Radiografia de Tórax: neumonitis. Se indica Claritromicina. Sigue febril y el 26/06/07 comienza con edema de manos y pies. Laboratorio: Leucocitosis, VES 40, PCR 1.8, función renal y hepática normales. A 10 días del comienzo de la fiebre, sumamente irritable, con mayor edema de manos y pies y artralgias, reingresa a nuestro servicio. Al exámen físico: irritable, faringe congestiva, sin adenopatías, compensado hemodinámicamente, buena suficiencia respiratoria, abdomen sin visceromegalias, manos y pies: edema blando, sin signo de Godet, dedos en salchicha, dolor e impotencia funcional. Laboratorio: leucocitos 20000/mm3, plaquetas 483000/mm3, VES 100; Orina: normal; Radiografía de tórax: normal; Hemocultivos, Exudado faríngeo y Urocultivo: negativos. Se realiza interconsulta con Reumatología asumiéndose el cuadro como Sme. de Kawasaki atípico. Se indica: Aspirina 80 mg/kg/día c/6hs. vía oral más Gammaglobulina endovenosa 2 gramos/kg/dosis en 12hs. Se solicitó: Exámen hematológico: Hematocrito 30%, Hemoglobina 9.7 g/dl, Leucocitos 18000/mm3 (Neutrófilos 50%), plaquetas 470000/mm3; Coagulación normal; Anticoagulante lúpico (-), Anticuerpo anticardiolipina (-), ECG: normal; Ecocardiograma doppler: normal; Ecografía abdominal: normal, Serología Micoplasma: (-); C3, C4 y Antiestreptolisina: normales; FAN, Anticuerpo Anti-DNA, Test del Latex para Artritis Reumatoidea: (-). Se externó a las 72 horas, con notable mejoría. A los 10 días de la externación, descamó las puntas de los dedos. Recibió Aspirina por 5 semanas. Actualmente: buen estado general, sin compromiso coronario. Se realizó estudio metabólico normal. Ya no presenta estrabismo. Discusión La Enfermedad de Kawasaki constituye un gran desafío para el pediatra. El diagnóstico es clínico y debe ser precoz para iniciar el tratamiento. La administración de gammaglobulina endovenosa (2 gr/kg/dosis) ha disminuido la aparición de complicaciones cardíacas de 30% a menos del 5% (2). El mayor inconveniente, lo plantean los pacientes que no presentan todos los criterios de la enfermedad, siendo cada vez más frecuente la descripción de formas atípicas, con igual o mayor riesgo de complicación coronaria (Tablas 1 y 2). Entre el 20 y el 60% de los niños con compromiso coronario no presentan inicialmente el cuadro clínico típico de la enfermedad (3). Figura 1: RMN de cráneo: patología desmielinizante (probable enfermedad mitocondrial) vs. mielinización tardía 212 ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2007 | Nº XV 1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio Tabla 1: Kawasaki Típico: Criterios diagnósticos Fiebre de más de 5 días Más 4 de 5 de los siguientes Inyección conjuntival Sin secreción Cambios en la piel Exantema polimorfo (no vesicular) Cambios en las extremidades Edema indurado de manos y pies Eritema de palmas y plantas Descamación periungueal Cambios en la boca Labios secos, rojos y fisurados Lengua en “fresa” Eritema mucosa oral y faríngea Adenopatía cervical Sin evidencia de otra enfermedad que lo explique Tabla 2: Enf. de Kawasaki: Diagnósticos diferenciales Diagnósticos diferenciales Adenovirus Echovirus Virus de Epstein-Baar Escarlatina Sme. Shock tóxico (Estafilococo/Estreptococo) Sme. Stevens-Johnson Sarampión Leptospirosis ARJ de comienzo sistémico Lupus Eritematoso Sistémico Tabla 3: Estrabismo agudo: Etiología No infecciosa * Tumoral * Traumática * Hipertensión endocraneana * Metabólica * Desmielinizante * Parálisis benigna del 6to. par Infecciosa * Meningoencefalitis * Mastoiditis cambios coronarios para catalogar en caso como EK atípico es discutido, por el riesgo de no diagnosticar la enfermedad en algunos pacientes. El compromiso cardíaco es variable, y sin tratamiento, de acuerdo a las distintas series, varía entre un 20 y un 30%, por lo cual 70% de los casos de EK quedarían sin diagnóstico si se incluyera el compromiso coronario como criterio (1, 2). Barone y col. pone de manifiesto el problema de los niños con cuadros atípicos de la enfermedad y en este caso, el sobrediagnóstico de Kawasaki en niños con infección por adenovirus. Ciertos datos clínicos fueron más frecuentes en los niños con esta infección: conjuntivitis purulenta y faringitis exudativa. En cambio, la eritrosedimentación, el recuento de blancos y de plaquetas fueron más elevados en los pacientes con enfermedad de Kawasaki (5). Nuestro paciente, tiene un comienzo diferente. Es un lactante de 12 meses que 15 días previos al inicio de la fiebre, comienza con un estrabismo agudo convergente derecho, con ataxia. La diplopía que provoca puede manifestarse en el niño pequeño como irritabilidad o inseguridad en la marcha, que debe diferenciarse de una verdadera ataxia (6). Dados sus antecedentes familiares y su cuadro actual, la primer causa a descartar fue la tumoral, por lo que se solicitó la Resonancia magnética nuclear (RMN) (Tabla 3). Las imágenes mostraron una patología desmielinizante (probable enfermedad mitocondrial) vs. mielinización tardía. Teniendo en cuenta su evolución posterior, ¿deberíamos interpretar el cuadro como una vasculitis sistémica, parte de un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica? ¿Dada su espectacular respuesta al tratamiento instituido, deberíamos solicitar una RMN de control postgammaglobulina? Lo ideal sería controlar dicha imagen en 6 meses aproximadamente, para diferenciar el efecto terapéutico de la gammaglobulina con la maduración normal en la mielinización del paciente (Figura 1). Además, el antecedente de estrabismo reciente, obligó a descartar otras causas de vasculitis sistémicas y síndrome autoinflamatorio, siendo todos los resultados negativos (Tabla 3). La bibliografía de origen japonés considera que si se detectan 4 de los criterios principales, la enfermedad se considera como EK atípico y si hay 3 criterios principales se considera como EK sospechoso. No requieren estudios ecocardiográficos para realizar el diagnóstico cuando la sintomatología es completa. Si bien la etiología de la EK es desconocida, se considera altamente probable la participación de un agente infeccioso, ya que presenta: brotes estacionales ( invierno y primavera), incidencia variable en regiones, epidemias ( Japón: 1979,1982,1986) y escasa frecuencia en menores de 3 meses y adultos (¿anticuerpos protectores?). Además, se asocia a la presencia de un superantígeno (toxina 1 de estafilococo aureus, Endotoxina A pirogénica de estreptococo, Endotoxina C pirogénica de estreptococo), con activación de la respuesta inmune y perpetuación de la respuesta ante antígenos propios, con un estado proinflamatorio (7,10). La bibliografía estadounidense requiere para el diagnóstico de EK atípico, 3 o menos de los criterios mayores y la presencia de cambios compatibles en las arterias coronarias. La necesidad de diagnosticar Intervienen en la patogenia: - Activación de monocitos y polimorfonucleares en vasos sanguíneos y piel, considerándose que causen daño por estallido respiratorio aumentado; ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2007 | Nº XV 213 Kawasaki atípico: un desafío diagnóstico - Activación de Linfocitos T, Linfocitos B y monocitos con aumento en la producción de citoquinas proinflamatorias; Incremento de interleuquina (IL)1a, Factor de necrosis tumoral (TNF) a, IL6, IL2 y disminución de TGFB e INF; Disminución de células T reguladoras ( CD4, CD25) (7). No hay descriptos cambios en el sistema nervioso previos al cuadro sistémico. El compromiso del sistema nervioso en EK, es secundario a una vasculitis sistémica, manifestándose con suma irritabilidad. Un 20 a 30% de los pacientes, tendrán signos compatibles con meningitis. Es excepcional que la EK se presente con otros signos neurológicos en forma aguda, como hay descriptos en la literatura: convulsiones, ataxia, hemiplejía, colección subdural, parálisis facial, infarto cerebral. En general, son tardíos y sobre todo, el infarto isquémico cerebral; es una complicación alejada de aneurismas múltiples con efecto embolizante no adecuadamente tratados (1, 12-14). El diagnóstico precoz fue harto difícil ya que sólo mostró en principio fiebre y edema de manos y pies (aún sin eritema). Ante 10 días de fiebre, en tratamiento con antibióticos con escasa mejoría, agregando edemas en manos y pies en las últimas 72 horas; leucocitosis, aumento en menos de tres días del doble de la VES, PCR alta y aumento de plaquetas se sugiere el diagnóstico de Sme. de Kawasaki atípico ( KA). Coincidente con la bibliografía, los lactantes menores de 1 año son los que tienen mayor riesgo de presentar formas atípicas (1, 2, 7-9). En otras series, que describen KA predominaron la presencia de labios fisurados, conjuntivitis, eritema faríngeo y lengua en “fresa”; el cambio en extremidades sólo se manifestó en el 40% de los casos (8). Nuestro caso no presentó compromiso coronario, con espectacular respuesta al tratamiento con Aspirina y Gammaglobulina. Dentro de las 24 horas del inicio del tratamiento estuvo afebril y con notoria mejoría de su irritabilidad. También es notorio y curioso que ya no presenta estrabismo, con excelente recuperación del estado general. El tratamiento con gammaglobulina debe instaurarse precozmente (dentro de los 10 días del inicio de la fiebre), momento en el que la efectividad de dicha terapia está comprobada. (1-3, 11) También debe administrarse el tratamiento (Aspirina + Gammaglobulina) en pacientes con más de 10 días de enfermedad, en quienes persiste la fiebre sin otra explicación, presentan aneurismas o evidencia de respuesta inflamatoria sistémica (VES y/ó PCR altas). En un reporte de 16 niños con aneurismas coronarios, tratados luego de los 10 días de enfermedad (media de 17 días), presentaron mejoras en las anormalidades ecocardiográficas vistas durante su presentación (11). Luego de recibir gammaglobulina, no deben recibir vacunas a virus vivos, durante aproximadamente 11 meses, ya que los anticuerpos adquiridos pasivamente pueden interferir con la inmunogenicidad de la vacunas; el resto del calendario de vacunación no debe ser alterado (11). El tratamiento con corticoides está discutido y no se aconseja su utilización. En series publicadas, su uso estuvo asociado con el incremento de probabilidad de aneurismas coronarios y en otras disminuyó la incidencia de aneurismas, con menor duración de la fiebre y menor número de recaídas (7, 11). El Infliximab ( Anticuerpo monoclonal que se une específicamente a TNFa), es una terapia alternativa en caso de EK refractaria al tratamiento convencional, pero debe ser utilizado en centros con experiencia en el uso de dicho inmunosupresor, dados sus efectos adversos (7, 11). Así, además del alto índice de sospecha clínico, es necesario tener un laboratorio confiable y rápido desde el punto de vista bioquímico, bacteriológico, serológico y de imágenes. Conclusión Teniendo en cuenta su patogenia, la leucocitosis, el aumento de los reactantes de fase aguda (VES y PCR) y el aumento de plaquetas (desde la segunda semana), son una muestra más del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica y de gran ayuda al momento de la definición diagnóstica (1, 9). Frente a un lactante febril, más allá del quinto día de fiebre, sin otra manifestación clínica evidente, se debe pensar en EK como diagnóstico diferencial, ya que el diagnóstico es clínico y debe ser precoz, con el objetivo de instaurar el tratamiento adecuado y así prevenir compromiso coronario. La EK es actualmente la causa más común de cardiopatía isquémica en niños de todo el mundo. Bibliografía 1 Urrutia, Roccatagliata, Pierini. “Enfermedad de Kawasaki”. En: Paganini Hugo, Infectología Pediátrica. Buenos Aires: Ed. Científica Interamericana; 2007. Cap. 30: 285-292 3 Yanagawa H,et al.”Iv gammaglobulin treatment of Kawasaki disease in Japan: results of a nationwide survey”. Acta Paediatr 1995; 84:765-8. 4 Michie y colab. “ Descamación cutánea recurrente posterior a la enfermedad de Kawasaki”. Arch Dis Child. 2000; 83:353-355. 2 Prego Petit. “ Enfermedad de Kawasaki”. Arch Pediatr Urug. 2003; 74 (2): 99-113. 214 ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. 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