INDICACIONES DE LOS REMEDIOS FLORALES Dr. Mariano José Bueno Cortés BIOSALUD- INSTITUTO DE MEDICINA BIOLÓGICA Y ANTIENVEJECIMIENTO Vamos a repasar brevemente las recomendaciones de cada esencia floral, con arreglo a las prescripciones del Dr. Bach. Cada flor la vamos a relacionar con un sentimiento o un estado emocional específico. ACEBO: AMOR. Util en los estados negativos opuestos al amor: envidia, cólera, celos, resentimiento, ira. En los estados de ánimo negativos actúa como impulsor de las demás esencias. ACHICORIA: AMOR INCONDICIONAL. En los casos de personas excesivamente posesivas, que generan una dependencia psicológica. Es muy efectiva en los niños que siempre tratan de llamar la atención porque se sienten poco queridos. AGRIMONIA: ACEPTACION. Para todo tipo de adicciones. Para ayudarnos a exteriorizar nuestros sentimientos. Para las personas que sufren en su interior pero externamente dan apariencia de ser felices. AGUA DE ROCA: FLEXIBILIDAD. Para aquellas personas que son excesivamente exigentes, estrictas, sobre todo consigo mismo. Para las afecciones anquilosantes. Para el fanatismo. ALAMO TEMBLON: CONFIANZA. Para el miedo a lo desconocido. Miedo a la muerte, a los presentimientos, a la oscuridad. Es espectacular en los terrores nocturnos de los niños. Para temores asociados a patrones de miedo. ALERCE: AUTOCONFIANZA. Para los que se sienten inferiores a los demás. Para la falta de confianza en uno mismo. Para aquellos que antes de desarrollar un proyecto lo abandonan porque no se creen capaces de llevarlo a cabo. AULAGA: ESPERANZA. Para poder vencer las dificultades. Para enfermedades crónicas y largas convalecencias. los desesperados. En las AVENA SILVESTRE: DISCERNIMIENTO. Para las personas que no tienen claro qué es lo que quieren hacer en la vida. Para poder definir los objetivos. Facilita el encuentro de la verdadera vocación. BREZO: COMPRENSION. En personas egocéntricas, que quieren que todo el mundo gire a su alrededor. Para las personas que absorben la energía de los demás. Para los bajones de energía. BROTE DE CASTAÑO BLANCO: APRENDIZAJE. Para las personas que bien por deficiencias de tipo psíquico, bien porque no prestan la debida atención, no aprenden de los propios errores y siempre caen en lo mismo. Para aprender de la vida. CASTAÑO BLANCO: TRANQUILIDAD MENTAL. En insomnios por excesivas preocupaciones. Para cuando tenemos una cosa en la cabeza permanentemente y de forma repetitiva. En estados de excesiva estimulación mental. CASTAÑO DULCE: TRANSFORMACIÓN. En momentos de extrema desesperación. Para cuando uno se encuentra que no puede más, al límite de la resistencia física, psíquica y espiritual. En enfermedades terminales. CASTAÑO ROJO: DISTENSION. Para las personas que están excesivamente preocupados por los demás. Para no meterse uno donde no le llaman. CENTAURA: LIBERACION. Para aquellas personas que nunca son capaces de decir no. En las dependencias de tipo sentimental. Para revitalizar las plantas. Produce un aumento de la autoestima. CERASIFERA: SOSIEGO. Miedo a descontrolarse, a hundirse. Miedo a realizar actos incontrolados. Miedo a incontinencias urinarias, tics nerviosos, etc. CERATOSTIGMA: SEGURIDAD. Para los que sienten la necesidad de conocer la opinión de los demás antes de tomar una decisión. Para los tremendamente preocupados por el qué dirán. Para los que no tienen criterios propios. CLEMATIDE: PRESENCIA. En las personas que están siempre en las nubes, sin poner los pies en el suelo. Para las personas poco realistas. En las situaciones de falta de concentración. ESTRELLA DE BELEN: PAZ. Para superar un shock sufrido o que vamos a padecer (intervención quirúrgica, ir al dentista,...) Para los traumas. GENCIANA: ANIMO. Para superar los estados de desanimo y tristeza, siempre y cuando conozcamos la causa. Mejora el estado de ánimo en general. HAYA: TOLERANCIA. Para aquellos que piensan que todos ellos están en posesión de la verdad. Para los inflexibles que sólo ven la paja en el prójimo. HELIANTEMO: CORAJE. En los casos de miedo excesivo. Terror y pánico a la muerte. En temores ocasionados por experiencias negativas que tengamos grabadas en el subconsciente. En las crisis de angustia. HOJARAZO: VITALIDAD. En los casos de sentir cansancio continuamente, si el origen es psicológico. Cuando nos levantamos sin fuerzas de empezar un nuevo día. En los casos de fatiga mental. Para esos lunes o la vuelta de vacaciones en las que nos sentimos sin fuerzas de retomar las tareas cotidianas. IMPACIENCIA: PACIENCIA. Para las personas que no pueden esperar el curso natural de los acontecimientos. Tienen prisa constantemente. MADRESELVA: REALIDAD. Para personas nostálgicas, que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. MANZANO SILVESTRE: PURIFICACION. En personas excesivamente escrupulosas que piensan que el mundo está lleno de bacterias y suciedad. En los procesos de purificación mental o física. MIMULO: CORAJE. Temores de causa conocida: a enfermedades, pérdidas materiales o inmateriales, a los perros ... En personas tímidas y muy sensibles. Cuando se está en tratamiento de rehabilitación de una articulación y se tiene miedo de moverse por temor a que duela. MOSTAZA: ANIMO. En estados de tristeza y pesimismo de causa desconocida. NOGAL: CAMBIO. Para la armonización en la esfera emocional de todo tipo de cambios: residencia, trabajo, boda, menopausia, menarquia, divorcios, separaciones... Nos ayuda a levar anclas y quitarnos ataduras. OLIVO: REGENERACION. En situaciones de desgaste moral. Cuando uno ya no puede más, por exceso de cansancio físico y psíquico. Nos pone las pilas. OLMO BLANCO: EQUILIBRIO. Sentimiento de incapacidad. Preocupación por el exceso de responsabilidades. Son personas muy centradas en su trabajo, que se sienten muy a gusto con él y completamente realizadas y que de repente se deprimen y piensan que no van a poder realizar lo que tienen que hacer. PINO SILVESTRE: CULPA. Personas que se autorreprochan. Tienen gran sentimiento de culpa. Aún teniendo éxito en lo que realizan no están satisfechos. ROBLE: LUCHA. En situaciones de exceso de trabajo en las que se nos hace todo cuesta arriba. Personas que trabajan sin descanso que al final se agotan. No se permiten ni siquiera estar enfermos si esto les impide trabajar. Se ponen malos en vacaciones. ROSA SILVESTRE: RESIGNACION. Personas que no hacen esfuerzos para mejorar su calidad de vida. Se resignan a lo que les ha tocado vivir. Aceptan todo tal y como viene. No son luchadoras, incluso al hablar tienen un tono monótono. SAUCE: RESENTIMIENTO. Personas que han tenido algún suceso negativo en la vida y no la aceptan nunca. Valoran la vida sólo si se tienen éxitos. ESCLERANTUS: INESTABILIDAD. No saben decidirse por dos opciones. Introvertidas. Incluso después de darle muchas vueltas a las cosas antes de decidir, aún con todo una vez tomada la decisión tienen dudas. Tan pronto están contentas como deprimidas. Ciclotímicas. VERBENA: FANATISMO. Líderes. Tienen ideas fijas que intentan inculcar como sea a los demás. Quieren cambiar el mundo. VID: SERVICIO. Personas inflexibles, dominantes, líderes muy exigentes. Si se ponen enfermos se automedican. Grandes deseos de poder y dominio. VIOLETA DE AGUA: ORGULLO. Personas muy independientes, con mucha autoconfianza. No se relacionan mucho con los demás. Introvertidos, aunque saben escuchar a los otros. Suaviza el temperamento. REMEDIO DE URGENCIA: SHOCK AGUDO. En los casos de crisis físicas o psíquicas en fase aguda. En casos de emergencia. Está compuesto por: Estrella de Belén, Heliantemo, Impaciencia, Cerasífera y Clemátide. REGLAS BASICAS. Cuando nos encontremos frente a un profesional dispuestos a que nos trate con Flores de Bach, no encontraremos grandes diferencias con otras disciplinas. Le interrogará en cuanto a sus sentimientos, sus emociones, tratando de esclarecer cuales están desequilibradas. Normalmente el profesional, respetará las cinco reglas básicas: 1. Primera regla básica: averiguar las causas de los síntomas relatados. La descripción fenomenológica del síntoma nos indicará el remedio adecuado. Veamos un ejemplo: supongamos que tenemos una depresión. El remedio floral que nos armonizará dependerá de las circunstancias que nos han producido la depresión. Puede ser por la muerte de un familiar, por un trauma, en cuyo caso necesitaremos la Estrella de Belén. Puede ser que nos haya sobrevenido por un problema de tipo económico, Genciana. Puede que no tengamos ningún motivo aparente, Mostaza. Puede ser porque nos haya dejado nuestra pareja, Achicoria. 2. Segunda regla básica: No prodigarse en la prescripción de remedios. Normalmente el terapeuta no nos prescribirá más de seis remedios al mismo tiempo. Por lo general según mi experiencia, lo más frecuente es que sean necesarios tres. 3. Tercera regla básica: Realizada la entrevista se establece una escala de importancia de las emociones en desequilibrio Es lo que se llama jerarquizar. El terapeuta valorará cual es la emoción que debe equilibrarnos antes. 4. Cuarta regla básica: las flores se indican para corregir los estados emocionales conscientes, fácilmente detectables. 5. Quinta regla básica: los remedios florales, al igual que otros remedios vibracionales, actúan desde la superficie a la profundidad. A medida que nos van corrigiendo problemas, van manifestándose otros subyacentes, más antiguos y no superados, de manera que al final nos encontraremos emocionalmente en armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno. MECANISMO FLORALES. DE ACCION DE LOS REMEDIOS La vibración específica de cada flor, interacciona con las vibraciones del campo energético del ser vivo (paciente, planta, animal), armonizándolo. Si comparamos el estado emocional a nivel vibracional con un instrumento musical, es como si nuestro estado emocional se “desafina” cuando enfermamos y, por mediación de los remedios florales específicos (al igual que sucede con la Biorresonancia), “afináramos” este estado emocional desequilibrado. Los remedios florales funcionan a base de mecanismos físicos, no químicos, que es lo que sucede con los medicamentos alopáticos. Por ello, si por el motivo que fuere, el remedio floral prescrito no es el indicado, simplemente no funcionará, no “resonará” con el nivel emocional desequilibrado. Simplemente no hará nada. Los remedios florales actúan entre las 3 horas y ñas 8 semanas de haber sido administrados. Si pasado ese plazo no se observan cambios en el estado del paciente, se puede considerar que el remedio no es el indicado. Tal y como pretendía Bach, armonizan de una forma tan suave que la mejora es progresiva y placentera. Podremos notar que por las noches soñamos cosas agradables. Incluso seremos conscientes como si fuéramos observadores de nosotros mismos de cómo vamos cambiando nuestro estado emocional. INDICACIONES DE LOS REMEDIOS FLORALES. En primer lugar, debo aclarar que cualquier enfermedad puede ser tratada con los remedios florales. Dado que vamos a tratar fundamentalmente el trasfondo emocional del paciente, podemos indicarlos en cualquier tipo de patología. La diferencia entre unas indicaciones u otras, será la gravedad, cronicidad y tipo de proceso que queremos mejorar en cuanto a que en algunos casos el tratamiento puede ser exclusivamente con los remedios florales y en otros, será una de las partes del tratamiento. No obstante, nuestro médico debe ser el que decida. Todos los médicos que practican la Medicina Biológica conocen las esencias florales del Dr. Bach. Están suficientemente capacitados para decidir si su caso debe ser tratado con las mismas. Con arreglo a mi experiencia, les voy a comentar los tipos de patologías donde he encontrado una gran ayuda terapéutica con los remedios florales: • • • • • • • Problemas de tipo psíquico: especialmente las patologías agudas o recientes, ya que las crónicas requerirán además otras técnicas. No tengo experiencia en los problemas psiquiátricos, pero en cualquier caso nunca será una terapia única. Enfermedades reumáticas: es donde tengo más experiencia. Nos sirven tanto para tratar los trasfondos psicológicos que han participado en la causa de la enfermedad reumática, como sobre todo en la terapia del estado emocional del paciente reumático. Tengamos en cuenta que son enfermedades crónicas, que en muchos casos minan la vida y relaciones del paciente, lo cual conlleva unas alteraciones de tipo emocional que requieren ayuda, al menos para hacer más llevadera la enfermedad. Preoperatorios: son fantásticos para evitarle al paciente que se va a someter a una cirugía para quitarles ese miedo a la intervención tan frecuente. Embarazos: es una ayuda fantástica. Nos permitirá enfrentarnos a los cambios que estamos experimentando. Estaremos en las mejores condiciones para enfrentarnos al parto y disfrutar de lo extraordinario de traer un niño al mundo. También ayudará a la criatura a superar ese cambio de estar cómodamente instalado en el vientre materno al traumatismo que supone el alumbramiento. Enfermedades pediátricas: dada la tremenda sensibilidad de los niños, es donde podemos disfrutar de unos efectos espectaculares. Procesos alérgicos: especialmente el asma y las alergias cutáneas. En general, cualquier enfermedad. UTILIDAD DE LOS ANIMALES Y PLANTAS. REMEDIOS FLORALES EN Muchas personas se sorprenden cuando les digo que los remedios florales son fantásticos para tratar animales y plantas. Al fin y al cabo, son seres vivos que tienen también su “corazoncito”. Hoy en día nadie se extraña al decirle que la música clásica ayuda a crecer con más vigor a las plantas. Para utilizarlas en estos casos, al igual que en el humano, deberemos hacer un diagnóstico del estado emocional. Si un animal está agresivo, le daremos Acebo. Si está muy nervioso, le daremos Verbena. Incluso podemos tratar a los animales (si son de compañía), tratando a su dueño. La dosificación será igual que en los humanos. En el caso de las plantas, el diagnóstico emocional es más complicado. En realidad, nos guiaremos por la sensación que nos produce la planta. No obstante, hay una mezcla que da fantásticos resultados para revitalizar y rebrotar las plantas: Vid +Olivo + Hojarazo. Si la planta está muy sufrida, le daremos Agrimonia. Si la hemos trasplantado, Estrella de Belén. En las plantas, suministraremos los remedios en el agua de riego, o pulverizándolo en las hojas. De la solución que prepararemos tal y como indicaremos a continuación, se extraerán dos cucharaditas de té para disolverlas en 5 litros de agua, regando las plantas con la frecuencia habitual. PREPARACION DEL REMEDIO. El sistema es idéntico para todos los seres vivos. Se toma un frasco de 30 ml. con tetina, que rellenaremos con agua mineral sin gas, o en el caso de las plantas, con agua de lluvia. Nunca utilizaremos agua destilada. A esta agua, le añadimos unas 4 gotas de coñac o vinagre de vino, que actuará como conservante. Vertiremos en el frasco 2 gotas de cada remedio elegido, excepto en el caso del Remedio de rescate, que añadiremos 4 gotas. DOSIFICACION. Como se trata de un tratamiento con un remedio energético y no químico, lo de menos es el número de gotas, con lo que por generalizar, tomaremos 4 gotas de la mezcla en cada toma. Lo más importante es el número de tomas. En los casos agudos, el número de tomas será mayor, de seis a ocho veces al día. En los casos crónicos, haremos cuatro tomas al día. En los casos muy agudos, incluso haremos una toma cada 10 minutos durante la primera hora de tratamiento; una toma cada 20 minutos durante la segunda hora; cada 30 minutos en la tercera hora; cada hora en las siguientes, y espaciando las tomas según la evolución del paciente. En cualquier caso, les recomiendo muy encarecidamente que prueben estos remedios. Se sorprenderán de los resultados.