DERMATOLOGÍA QUEMADURAS Beta bloqueantes en quemaduras severas El hipermetabolismo mediado por la liberación de las catecolaminas en respuesta a quemaduras de carácter severo produce un incremento del gasto energético y del catabolismo proteico. Mediante este estudio se comprobó que el bloqueo de los receptores beta adrenérgicos disminuye el gasto energético y el catabolismo muscular en pacientes con quemaduras de grado severo. Después de un trauma severo, como son las quemaduras, el catabolismo protéico está incrementado debido al desgaste y a la pérdida de masa muscular. La proteolisis del músculo continúa al menos nueve meses después de haber sufrido quemaduras severas, así hay un incremento del retraso de las rehabilitaciones, otras complicaciones e incluso se puede llegar a la muerte. Las catecolaminas endógenas son las primeros mediadores del hipermetabolismo en las quemaduras graves o traumas. Esta respuesta sistémica al trauma está caracterizada por el desarrollo de circulación hiperdinámica y un incremento del gasto basal energético e incremento también del catabolismo del músculo esquelético. Se ha comprobado que el bloqueo de la estimulación beta adrenérgica después de quemaduras severas disminuye la termogénesis suprafisiológica, la taquicardia, el trabajo cardíaco y el gasto energético en reposo. Debido a que los betabloqueantes reducen el gasto energético tras quemaduras, la hipótesis de los autores se basa en que el bloqueo beta de larga duración con propanolol disminuirá del mismo modo la tasa de catabolismo protéico. El estudio se realizó con 25 niños de edad inferior a 18 años con quemaduras agudas y severas, en un 40% de superficie corporal. Se excluyeron pacientes con asma. Se realizó un estudio aleatorizado. Trece niños recibieron propanolol durante al menos dos semanas, y 12 fueron controles sin tratar. Se evaluaron los valores basales de energía y el catabolismo proteico antes y después de dos semanas, tanto si habían recibido tratamiento como si no (grupo control). Durante el estudio, se monitorizó la función cardíaca y la presión arterial. Después de dos semanas de tratamiento se evaluo el gasto de energía basal y el catabolismo proteico. El propanolol disminuyó la tasa cardíaca en un 20% comparado con las tasas basales de ambos tipos de pacientes, estudio y control. Para conseguir o mantener este decrecimiento, la dosis de propanolol se incrementó desde 0.33 mg por kg dado por vía nasogástrica cada 4 horas (dosis total 1.98 mg por kilogramo por día) hasta una dosis media de 1.05±0.15 mg por kg cada 4 horas (dosis total 6.3 mg por kilogramo por día) hasta el fin de la hospitalización. La presión sanguínea, la temperatura y los valores de glucosa no difirieron significativamente entre los grupos. Ninguno de los pacientes necesitaron ventilación mecánica, excepto por períodos breves, y ninguno tuvo neumonía clínicamente significativa. Los valores en suero de potasio a las dos o cuatro semanas fueron superiores en el grupo tratado con propanolol. Consecuentemente con la disminución del gasto energético, los beta bloqueantes también mejoraron la cinética de la proteína muscular esquelética. En el estudio se utilizaron métodos indirectos calorimétricos, de isótopo estable, de valoración del potasio global del cuerpo y absorbimetría de imágenes duales de rayos x, para mostrar que los beta bloqueantes de larga duración disminuyen el catabolismo protéico en niños con quemaduras severas. No hubo sequelas después del uso de beta bloqueantes. No se encontraron evidencias directas ni indirectas de hipoperfusión tisular entre los pacientes que pertenecían al grupo estudio. Sin embargo hay que tener en cuenta que en pacientes con sepsis, el uso de propanolol puede provocar hipoperfusión. Se ha observado también que puede provocar broncoespasmo severo. Los trece niños con quemaduras severas, a los cuales se les administró propanolol, sufrieron una disminución del gasto energético sin ningún efecto adverso. Doce de estos pacientes tuvieron una mejora en el balance muscular. La conclusión obtenida es que los beta bloqueantes administrados durante un período de semanas después de quemaduras severas, producen un incremento en la masa músculo proteica y una atenuación del hipermetabolismo. Esta terapia puede beneficiar a una gran variedad de pacientes que tienen un balance negativo de nitrógeno, a aquellos que presenten trauma y a los que han sufrido una operación quirúrgica general. Herndon D N, Hart S E, Chinkes D L, et al. Reversal of Catabolism by Beta-Blockade after Severe Burns. N Engl J Med 2001; 345; 1223-29