CENTRO DE MAYORES DE LA SOLANA COSTUMBRES ANTIGUAS DE LOS MOZOS Y LAS MOZAS Antes, para divertirse los jóvenes, los domingos y los días de fiesta por la tarde, nos íbamos a pasear al Parque las cuadrillas de amigos y amigas y también las parejas de novios. En invierno nos paseábamos en la carretera porque hacía sol y no pasaban coches. Al anochecer nos subíamos a la calle de la Carrera a terminar el paseo, porque las mozas no pasaban a los bares que había muy pocos. Después iban los mozos a las esquinas a rondar a la moza que le había “echado el ojo” en el paseo. Cuando se dirigía hacia su casa, por allí estaba el mozo, que se acercaba a ella y le decía: - Buenas noches, haz el favor. La moza le contestaba: - Sin favor. Así se establecía una pequeña conversación para iniciar el noviazgo o no, pues si a la moza no le caía bien le decía que no volviera más por allí. En cambio si le caía bien y le decía que sí, el noviazgo se realizaba y el regalo que el novio le hacía era una cantidad de dinero, según estuviera la situación económica de la casa. Felipe Martínez