67 PARA EDUCAR LEYENDO Al borde del abismo En perfecto equilibrio sobre sus magníficos esquíes, un joven desciende rápidamente por una pista a través de un bosque nevado. Al final de la ladera se abre un barranco profundo. El joven se desliza con la rapidez de una flecha, pero, a algunos metros del barranco, se para súbitamente con un movimiento lento y firme. Ahí está, de pie, al borde del precipicio, inmóvil, como una columna de granito. - ¡Bravo! ¡Magnífico! ¿Cómo lograste adquirir tanta perfección? – exclamaron sus compañeros. - No empecé a entrenarme aquí, efectivamente – respondió el hábil esquiador -. Primero lo hice más de cien veces en laderas mucho menos peligrosas. Ahora puedo detenerme en el mismo borde de cualquier abismo. El camino de la vida, amigo, mío, es también una pista, con muchos barrancos y grietas profundas. Y los que no ensayan cien veces el detenerse en la ladera, resistiendo valerosamente la tempestad de las tentaciones, acaban por caer en el abismo y perderse en él sin remedio. Revista Educación en Valores. Universidad de Carabobo. Enero - Junio 2013 Vol. 1 Nº 19