MELAMPO Y FREUD Por Bernice Schultz EngIe (Om.aha, .Nebraska) Melampo fué el médico más antiguo de la leyenda griega, hasta Homero le conocía como un personaje de épocas muy lejanas. Entre sus enfermos se halla Hielo a quien curó de impotencia genital. Era hijo de Amitaón y vivía en las afueras de Pilos. Frente a su casa crecía un roble en el que unas culebras habían construído su cubil. En una ocasión dió humana sepultura a dos culebras que sus sirvientes habían matado y protegió con esmero a sus crías. U na noche, mientras se hallaba dormido, éstas en prueba de agradecimiento, lamieron sus oídos otorgándole el don de comprender el lenguaje de los animales, especialmente el de los pájaros. Con el tiempo llegó a ser un famoso profeta y médico, un discípulo de Apolo (1). Tenía un hermano menor llamado Bías que. deseaba casarse con su prima Pero, hija de Neleo rey de Pilos. Mientras le ayudaba a llevar a cabo sus propósitos, Hielo fué a consultarle en calidad de enfermo. Esta narración fué hecha por Homero (2) y complementada posteriormente por otros dos escritores (3). . Neleo, "el más arrogante de los hombres" deseando sustraer a su hija de la horda de pretendientes que la asediaban estableció que sería el afortunado aquel que pudiera recuperar el. ganado que poseía Hielo y que afirmaba se lo había robado a su ,madre Tiro; otros relatos dicen que había sido robado por Filaco, padre de Hielo. El ganado se hallaba en Filace, (1) APOLODORO: The Library, 1, 9, 11. Traducido por]. G. Frazer, en dos volúmenes. Nueva York, G. P. Putnarn-Sons, 19~1. (2) Odisea XI, 287"297; XV, 225-238. Traducido por G. H. Palmer Boston, Houghtan Mifflin Co., 1891. (3) APOLODORO, op, cit., 1, 9, 12. PAUSA-,":AS: Description York, G. P. Putnam Sons, 1918. of Greece, IV, 26, 3. Nueva 440 REVISTA DE PSICOANALISIS Tesalia, y era custodiado por un perro terrible al que ningún hombre o bestia podía aproximarse. De todos 'los pretendientes Bías fué el único que intentó el rescate. Después de fracasar en la primera tentativa recurrió a su lamoso hermano solicitando ayuda. Melampo por sus poderes proféticos no ignoraba que sería sorprendido al intentar el robo, y encarcelado durante un año, pero consintió en ayudar a su hermano porque también sabía que finalmente conseguiría el ganado. En Filace los hechos.ocurrieron tal como los había predicho. Faltando poco para terminar de cumplir el año de encarcelamiento oyó que un gusano le decía a otro que la viga que sostenía el techo de la celda estaba ya por quedar enteramente carcomida. Casi inmediatamente después de ser trasladado, a su pedido, a otra celda el techo se desplomó, El rey Filaco, al enterarse de esta huída milagrosa comprendió que su prisionero era un profeta y ordenó su libertad. Luego le pidió que curara a su hijo que sufría de impotencia coeundi. Melampo accedióperoexigiendo en concepto de honorarios el ganado de Hielo. El rey aceptó. Melampo sacrificó a dos toros e invitó a la comida a los pájaros. Por intermedio de un buitre supo que una vez que Filaco hallábase "castrando unos carneros" dejó el cuchillo, todavía ensangrentado, cerca de Hielo". El niño al verlo huyó aterrorizado y entonces Filaco elavó el cuchillo en un roble sagrado cuya: corteza creció cubriéndolo totalmente. El buitre también dijo que si se podía encontrar el cuchillo y se hacía tomar al joven durante diez días raspaduras de la hoja enmohecida podría engendrar un hijo. Algunos antiguos escoliastas hicieron varios agregados, a esta atractiva narración (4) . Un comentador de Homero, citando al logógrafo Pherecydes del siglo v (a. C.) como referencia, dice qlle los carceleros de Melampo eran un hombre y una mujer 'muy cruel; que, después de escuchar la conversación de los gusanos, Melampo los llamó y pretextando estar enfermo pidió que lo sacaran de la celda. El hombre sostenía la\cama por la cabecera y la mujer por los pies y cuando lo trasladaban el techo se desplomó matando a la malvada carcelera. De acuerdo con esta versión, en un principio el buitre no había sido invitad~ a la comida del sacrificio y sólo después de haber sido ll-amado (4) Sobre Homero, loco cit., sobre Teócrito, In, 43; sobre Apolonio de Rodas, 1, 118. Estos escolios están incluídosen Apolodoro, op, cit., Vol Il, 350-355. Ver también Propertio rr, 3, 51. MELAMPO Y FREUD . 441 fué que Melampo pudo obtener la información deseada. El buitre manifestó que un día, siendo Hielo todavía un niño, Filaco lo persiguió. empuñando un cuchillo, a causa de su mal comportamiento. Un escoliasta explica este mal comportamiento diciendo que el niño jugaba indecorosamente con sus manos por lo cual su padre, sin duda en broma, hizo como si pretendiera cortarle el miembro culpable, Pero no pudiendo alcanzar asu hijo clavó el cuchillo en un árbol; un peral salvaje. (Apolodoro es el único escritor qt!e menciona un roble.) El susto sufrido por Hielo le ocasionó la pérdida de su poder de procreación. Un comentador muy posterior, Eustatio, cita un pasaje del escolio de Teócrito que ya no existe. Afirma que Filaco cuando asustó a su hijo amenazándolo con el cuchillo no se hallaba castrando anirnalesl sino que al elavar el cuchillo en el peral salvaje rozó accidentalmente los genitales de aquél. Otro escoliasta de Homero (Odisea, XI, 290) también menciona este detalle que Frazer considera "una parte original y vital de la narración" y cree que el primero lo omitió por delicadeza. Todas las narraciones concuerdan en que Hielo siguió las indicaciones de Melampo y pudo engendrar un hijo; que Melampo recibió el ganado que fué reintegrado a Pilos y que Bías se casó con la hija de éste, Pero. (5) Esta leyenda corresponde al descubrimiento empírico de Freud de que las perturbaciones de la potencia masculina son el resultado del temor inconsciente de castración por parte del padre. La experiencia psicoanalítica permite interpretar "el mal comportamiento" de Hielo como masturbación con fantasías edípicas concomitantes. Esta misma interpretación fué hecha por uno de, los escoliastas más antiguos quien manifestó que Filaco persiguió a su hijo amenazando cortarle el miembro culpable utilizado en "juegos indecorosos con sus manos". Comer durante diez días raspaduras de la hoja enmohecida del cuchillo temido, es lo que Frazer denomina una cura de tipo homeopático, una cura mágica por medio de "un pelo del perro que ha mordido a alguien". El psicoanálisis descubrió un principio similar y aprendió a utilizarlo prácticamente (5) LICHT, Hans: Kulturkuriosa aus Altgriechenland, Dresden, Paul Aretz Verlag, 1929, pp. 189-192, Wie lphiklos zeugungsfahig wurde; based on Fragmenta Historicum Grae- corum, 1, 89, 75, schol. on Rom. Od. XI, 289. 442 REVISTA DE PSICOANALISIS en la terapia. Hace muchos años Freud (6) señaló la importancia del principio de repetición y la de revivir un trauma psíquico a fin de dominarlo. Alexander C)al resumir las experiencias de muchos otros psicoanalistas indicó como principio fundamental de la terapia psicoanalítica, la repetición de la situación traumática pero comprendiendo su significado. Simmel (8) ayudó en una oportunidad a su hijo a dominar una amenaza directa de castración que un cirujano había efectuado con sus tijeras, entregando a aquél unas tijeras similares para que jugase con ellas. El tratamiento llevado a cabo por Melampo permitió que el joven dominase su temor haciéndole repetir el trauma para que se convenciera que su temor era infundado. El remedio fué también una solución simbólica del problema edípico. Comiendo el moho de la hoja del cuchillo perdió el temor y el odio a su padre, a quien en esta forma incorporaba oralmente. La identificación e imitación pudieron entonces reemplazar al sentimiento de culpa originado por fantasías de parricidio. En adición podernos decir que la indebida fijación de Hielo con su madre, está simbolizada en la ilícita posesión del ganado del cual fué privado por Melampo. Traducido del inglés por TOUBA F. DE WENOELBLAT. (6) FREUD: Furtber Recomendations in tbe 'Tecbnique of Psy choenalysis. Recollection, Repetition and Working Tbrougb. 1914. "Coll. Papers", Il, p. 366.' FREUD: Beyond tbe Pleasure Principie. Londres, "International Psychoanalytic Press", 1922. Cap. 2. (7) ALEXANDER, F.: A Metapsycbological Description of tbe Process of Cure. "Int. J. Psa.", VI, 1925, pp. 13-34. (8) SIMMEL, E.: A Screen 454-457. Memory in Statu Nascendi. "Int, J. Psa.", VI, 1925, pp.