SIENDO AÚN PECADORES, CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS Mi amigo, no puedes hacer suficientes “obras” buenas como para borrar tus pecados. La buena nueva es que la deuda por nuestros pecados ya ha sido saldada, tanto la tuya como la mía. En este mismo momento, si admites que eres un pecador rumbo al infierno, y te arrepientes de tus pecados, y aceptas el don de Dios, su Hijo unigénito, el Señor Jesu Cristo, como tu Señor y Salvador, ¡él salvará hoy mismo tu alma del infierno! La Biblia dice: “Porque todo aquél que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Romanos 10:13). ¿Eres lo Suficientemente bueno... Si has orado que el Señor Jesús salve tu alma, y lo sentiste de todo corazón por favor haznoslo saber para obtener mas ayuda. como para entrar al cielo? Quizá estés pensando, espero que sí, supongo que sí, o, por supuesto, soy una buena persona. No soy borracho, ni un adicto a las drogas, ni siquiera digo malas palabras y voy a la iglesia. Amo a mi familia. Procuro guardar los diez mandamientos. Soy respetado y querido por mis amigos y vecinos. Creo que soy un tipo bastante bueno. Por bueno que sea todo eso, todavía no eres lo suficientemente bueno como para entrar al cielo. La verdad es que nadie es lo suficientemente bueno. La Biblia dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). La Biblia dice: “Todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia” (Isaías 64:6). Puedes estar pensando ahora como pensaron los discípulos: “¿Quién pues podrá ser salvo?” La respuesta de Jesús es : “Esto es imposible para los hombres, mas para con Dios todo es posible” (Mateo 19:25, 26). O puedes estar pensando, he cometido demasiados errores en mi vida, Dios nunca me aceptará. Si usted o Dios supieran lo que he hecho, ninguno de los dos se interesaría en mí. Te tengo buenas noticias, Dios ya conoce tu pasado y así y todo, te ama. La Biblia dice: “En que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Los pecados que el hombre piensa son tan terribles, no impedirán entrar al cielo. No te irás al infierno por beber, maldecir, dedicarte a la lascivia ni por ninguno de estos pecados. Tampoco las cosas buenas que haces te acercarán mas al cielo. Adónde pasarás la eternidad, Cielo o infierno, depende todo de Jesu Crsito, y si aceptas o rechazas su sacrificio y su sangre derramada en el Calvario como paga de tus pecados. La salvación es un regalo; no es una recompensa que trabajes para recibir. La Biblia dice: “Porque por gracia sois salvos por la fe, y esto no de vosotros, es el don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8, 9). El Señor sabía que nadie jamás sería por sí solo lo suficientemente bueno como para tener entrada al cielo. Todas las religiones del mundo son los intentos del hombre por ganarse la aprobación de su dios. Están organizadas de modo que tienes que hacer esto o aquello para ir al cielo o sea lo que fuere que lo llamen. La Biblia dice: “Mas al que no obra, sino cree en aquél que justifica al impío, la fe le es imputada por justicia” (Romanos 4:5). ¿Quién es “aquél que justifica al impío”? Es Jesu Cristo. La Biblia dice: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, por el cual es menester que seamos salvos” (Actos 4:12).