Poder Judicial de la Nación ///ta, 7 de noviembre de 2.012. AUTOS Y VISTA: Esta causa N° 346/12 “Abasto, Gonzalo Fausto Rodrigo s/Infracción a la ley 23.737”, con trámite en el Juzgado Federal de Orán (Expte. N° P-387/12), y RESULTANDO: I.- Que el Fiscal Federal y el Defensor Oficial ad hoc de Gonzalo Fausto Rodrigo Abasto interpusieron recursos de apelación en contra de la resolución obrante a fs. 118/122 que ordenó el procesamiento del USO OFICIAL nombrado como presunto autor del delito de tenencia de Estupefacientes reiterados (3 hechos) en concurso real (art. 14 primer párrafo de la ley 23.737). II.- Que las presentes actuaciones tuvieron origen en tres hechos distintos a los que cabe considerar por separado: 1) En fecha 8/03/12, en circunstancias en que un móvil del Sistema de Emergencias 911 circulaba por la calle José Ingenieros e Italia de la ciudad de Orán, observaron un sujeto que al advertir la presencia policial se mostró nervioso, cambió de sentido por el que circulaba apurando el paso y al acercarse la prevención al mismo, intentó darse a la fuga por lo que se procedió a su aprehensión, identificándolo como Gonzalo Fausto Rodrigo Abasto. De la requisa personal efectuada al nombrado se obtuvo 21 envoltorios con cocaína, con un peso total de 5,58 grms; 1 envoltorio con sustancia vegetal disecada (3,2 grms); dos caños de metal; un cuchillo tramontina y la suma de $48 discriminados en billetes de dos pesos, la mitad de un billete de veinte pesos y dos pesos en monedas (cf. acta de procedimiento de fs. 23). 1 2) Asimismo en fecha 24/03/12 en circunstancias en que personal policial se encontraba realizando patrullaje en forma peatonal por la calle José Ingenieros y Pje. Los Paraísos, observó a un sujeto sentado en el suelo quien aparentemente se encontraba vendiendo sustancia estupefaciente, ya que alrededor del mismo habían otras personas cuyas edades oscilaban entre los 15 y 20 años quienes al percatarse de la presencia policial se dieron rápidamente a la fuga. Al efectuarle una requisa al demorado se halló desde el interior de una riñonera 9 envoltorios arrojando un peso total de 2,46 grms de cocaína, la suma de $85,80 y un teléfono celular marca Nokia. 3) Luego, en fecha 27/03/12, habiendo tomado conocimiento la Brigada Drogas Peligrosas de Orán a través de una denuncia anónima de que en calle José Ingenieros esquina Pje. Los Paraísos había un joven que con frecuencia comercializaba sustancias estupefacientes, personal policial arribó al lugar y demoró al imputado a fin de constatar lo denunciado. De la requisa corporal realizada al mismo se secuestró desde el bolsillo derecho del pantalón una billetera que contenía dos envoltorios color celeste conteniendo sustancia blanquecina y la suma de $20. Además, desde la botamanga derecha del pantalón se obtuvo 5 envoltorios de plástico color celeste conteniendo droga en su interior, arrojando la totalidad de sustancia incautada un peso de 1, 80 grams (cf. acta de procedimiento de fs. 1). III.- Que convocado a prestar declaración indagatoria Gonzalo Fausto Rodrigo Abasto –respecto al hecho de fecha 24/03/12- dijo que no vende sustancias estupefacientes y que es consumidor (fs. 53/54). Luego a fs. 62/63 es nuevamente indagado por igual hecho, manifestando el encartado que requiere un tratamiento urgente en TINKU ya que es consumidor y no aguanta más la abstinencia. Agregó que consume hace 4 2 Poder Judicial de la Nación años y medio pasta base de cocaína y que obtiene la droga de cualquier lado. A la pregunta formulada de que si estuvieron presentes los testigos cuando fue requisado respondió afirmativamente. Convocado a efectuar su descargo respecto al hecho de fecha 27/03/12 expresó que se encontraba sentado abajo del árbol de mango consumiendo, que siempre va la Policía y lo agarra, y agregó que si fuera vendedor tendría mucha plata, pero no la tiene. Por otro lado, negó que haya habido niños en el lugar. IV.- Que el Defensor Oficial ad hoc de Gonzalo Fausto USO OFICIAL Rodrigo Abasto al interponer el recurso de apelación alegó, en primer lugar, la nulidad de los procedimientos en tanto considera que de las lecturas de las actas no surgen elementos de los que resulten que el encartado se encontraba vinculado a una conducta delictiva que justificara su detención sino solamente “datos de personas que no quisieron identificarse” y “una llamada anónima”, advirtiéndose un seguimiento que escapa a lo normal respecto del Sr. Abasto, conforme las fechas de los distintos procedimientos –8, 24 y 27 de marzo. Cuestionó, además, cual fue el elemento previo o concomitante que razonablemente y objetivamente consideró la preventora para entender que la permanencia en la vía pública resulta “actitud sospechosa”. Subsidiariamente solicitó la modificación de la calificación jurídica atribuida al encartado solicitando se encuadre su accionar en la segunda parte del art. 14 de la ley 23.737 y, como consecuencia de ello, se dicte su sobreseimiento por aplicación del Fallo Plenario de la CSJN “Arriola”. 3 Por otro lado, adujo que no se demostró en forma fehaciente que la sustancia supuestamente secuestrada –pese a contener el contenido activo de la droga- alcance la cantidad mínima suficiente para el logro de los efectos psicotrópicos para que pueda ser considerada estupefaciente en los términos del art. 77, párrafo final del Código Penal, por lo que solicita el sobreseimiento del nombrado en razón de la atipicidad de la conducta enrostrada en los términos del art. 336 inc. 3 del CPPN. Que notificada la defensa en ésta Sede a tenor de lo dispuesto por el art. 454 del Código Procesal Penal de la Nación, pidió en base a los fundamentos del recurso planteados en primera instancia, a los que se remitió, que se revoque la resolución recurrida y se disponga el sobreseimiento del imputado. V.- Que el Fiscal Federal al interponer el recurso de apelación manifestó, en primer lugar, que le agravia la calificación jurídica de la conducta del encartado atribuida por el a quo, toda vez que las tareas de investigación llevadas a cabo por personal de la Brigada de Drogas Peligrosas de Orán (actas de procedimiento obrantes a fs. 1, 23, 39) dan cuenta de la existencia de actividades ilícitas relacionadas con la comercialización de estupefacientes realizadas por el imputado. Agregó que del análisis de la causa, a su criterio, existen elementos de convicción suficientes para formar juicio de probabilidad de la autoría del imputado en el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Por otro lado, resaltó que de la simple lectura de los fundamentos se advierte la total contradicción en que incurre el Juez de grado al afirmar la contundencia de los elementos probatorios y que el imputado en 4 Poder Judicial de la Nación su descargo lo único que intentó fue atenuar su responsabilidad manifestando que la droga era para su consumo personal, para luego concluir que en la causa no hay elementos suficientes de que el mismo se dedicara a la venta de estupefacientes, afirmación totalmente contradictoria que se aparta de las reglas de la sana crítica racional, de la lógica, de la experiencia y del sentido común. Al respecto, agregó que en autos existen constancias suficientes de que detentaba el estupefaciente bajo la esfera de su poder y que llevaba además dinero discriminado en varios billetes de baja denominación, lo que resulta indicativo de una actividad comercial que excede la mera tenencia. USO OFICIAL Que al expresar agravios ante ésta Sede el Fiscal General Subrogante citó lo resuelto por la CNCP, Sala III, en la causa “M.,G.A. s/recurso de casación”, res. de fecha 2/08/2011, manifestando que no debe prosperar el planteo de nulidad efectuado por la defensa ya que “si bien la información recibida a través de una llamada telefónica anónima no reúne los requisitos que la ley procesal impone para las denuncias, no deja de ser un anoticiamiento apto para desencadenar el procedimiento por iniciativa propia por las fuerzas de prevención por cuanto no puede ser desconocida como fuente legítima de información promotora de la función prevencional propia de las fuerzas de seguridad”. Al respecto adujo que la llamada anónima recibida por la Brigada de Drogas Peligrosas de Orán sirvió de “notitia criminis” para que el personal preventor se constituyera en el lugar indicado constatando la presencia del encartado y, por ende, la veracidad del dato recibido. Además, alegó que no debe perderse de vista que el art. 34 bis de la ley 23.737 dispone mantener en el anonimato a cualquier persona que denuncie delitos previstos en dicha ley. Agregó que la prevención dejó constancia que la persona 5 demorada en dicho procedimiento ya había sido detenido tres días antes portando 9 envoltorios de cocaína lo que configuró un estado de sospecha suficiente como para motivar el accionar de la prevención. (art. 230 bis del CPPN). Por otro lado, respecto a la calificación jurídica manifestó que la misma debe ser la de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización (art. 5 inc. “c” de la ley 23.737) ya que los elementos de juicios obrantes en la causa resultan suficientes, a esta altura del proceso, para disponer su procesamiento en ese sentido. Al respecto, alega que la droga incautada se encontraba acondicionada en 35 envoltorios de papel, extremo que demuestra una intencionalidad que excede la mera tenencia y la del consumo personal, habiendo quedado debidamente acreditado un dolo de tráfico. Además, agregó que fue detenido en tres oportunidades en un lapso breve de tiempo y siempre en el mismo lugar portando en todas las ocasiones droga fraccionada. Resaltó que la habitualidad de permanencia en un mismo lugar es una conducta típica del vendedor de estupefacientes el cual establece su zona de influencia, lugar donde sus compradores pueden encontrarlo. Finalmente, alegó que la presentación de fs. 147 no cumple con lo reglado por el art. 454 del CPPN en cuanto dispone que los recurrentes deben exponer los fundamentos del recurso y las peticiones concretas que formulan, por lo que solicita se declare desierto el recurso intentado por la defensa del imputado. VI.- Que el Defensor Oficial ad hoc de Abasto a fs. 155 y vta. contestó el recurso de apelación interpuesto por el Sr. Fiscal Federal y 6 Poder Judicial de la Nación adujo que la expresión de agravios contenida en los escritos de fs. 127/129 y vta. constituye un mero desacuerdo con lo resuelto por el Juez de Grado, pero que para su formal admisibilidad carece de una concreta crítica razonada de los fundamentos en los que se basa aquel magistrado para fallar como lo hizo. Cita Jurisprudencia al respecto. Finalmente, de conformidad con lo deducido a fs. 133/134 y vta. y fs. 147 solicitó que se califique la conducta atribuida al imputado en la figura de tenencia de estupefacientes para consumo personal, se declare la inconstitucionalidad del art. 14 segundo párrafo atento a que la tenencia no USO OFICIAL trascendió a terceros -en aplicación del precedente “Arriola”- y se dicte su sobreseimiento. CONSIDERANDO: I.- Que analizadas las constancias de la causa se advierte que Abasto fue procesado por el delito de tenencia simple de estupefacientes reiterados (tres hechos), todo en concurso real. Si bien fue llamado a prestar declaración indagatoria en tres oportunidades – fs. 16/17; 53/54 y 62/63- cabe aclarar que en dos de ellas fue por el mismo hecho, evidenciándose por lo tanto que respecto al ocurrido en fecha 08/03/2012 no efectuó su descargo tal como lo prescribe el código de forma. Cabe resaltar que aunque dicha circunstancia no haya sido motivo de agravio por parte de la Defensa del imputado, ni haya sido advertida por el Ministerio Público Fiscal, es menester analizarla a fin de evitar futuras nulidades en etapas más avanzadas del proceso, lo cual implicaría un desgaste jurisdiccional innecesario. Sentado lo anterior, cabe señalar que el art. 307 del CPPN establece bajo pena de nulidad que no podrá ordenarse el procesamiento del 7 imputado sin habérsele recibido indagatoria o sin que conste, al menos, su negativa a declarar, por cuanto su recepción tiene como finalidad principal resguardar la inviolabilidad de la defensa en juicio reconocida no sólo por nuestra Constitución Nacional sino también por los tratados internacionales con jerarquía constitucional incorporados en el art. 75 inc. 22 de la CN. En ese sentido, la indagatoria constituye un acto indispensable durante el proceso penal por ser el medio de defensa material por excelencia que posee el imputado. A través de él se le informa detalladamente el suceso que se le atribuye y las pruebas obrantes en su contra con el fin de que pueda replicar la imputación y proporcionar los elementos convictivos que hagan a su derecho. Constituye además un presupuesto del procesamiento toda vez que el juez instructor, en base al hecho imputado, debe decidir sobre el mérito de la prueba producida y efectuar su correspondiente calificación jurídica. En razón de lo expuesto, siendo la indagatoria un acto imprescindible para ordenar el procesamiento y estando prescripta la sanción de nulidad ante su inobservancia, corresponde declarar parcialmente la nulidad de la resolución de fs. 118/122, sólo respecto del hecho ocurrido en fecha 08/03/12, requiriendo al Juez de Grado que en forma URGENTE cite al encartado a fin de recepcionar la correspondiente declaración y luego se expida en consecuencia. II.- Que, sentado lo anterior, corresponde abordar el planteo del Sr. Fiscal General Subrogante en cuanto a que se declare desierto el recurso deducido por la defensa en razón de su falta de fundamentación conforme lo exigido por el art. 454 del código de rito. 8 Poder Judicial de la Nación En ese sentido, es dable señalar que el artículo mencionado ut supra prevé la fijación de una audiencia oral o, en su caso, la presentación escrita -conforme Res. N° 64/08 de éste Tribunal- a fin de que el recurrente exponga “los fundamentos del recurso, así como las peticiones concretas que formulare, quien podrá ampliar la fundamentación o desistir de algunos motivos, pero no podrá introducir otros nuevos ni realizar peticiones distintas a las formuladas al interponer el recurso”. De lo expuesto se desprende la facultad del agraviado de desarrollar, ante ésta instancia, los motivos planteados con anterioridad por lo USO OFICIAL que la remisión a los mismos efectuada por la defensa –fs. 147- resulta válida siempre que el recurso se hubiere interpuesto con la específica indicación de los motivos en que basa su cuestionamiento conforme lo dispuesto por el art. 438 del C.P.P.N. Así, el Defensor Oficial ad hoc al interponer el recurso de apelación - fs. 133/134- efectúa una clara enunciación y desarrollo de los argumentos fácticos y jurídicos en que avala su postura por lo que debe considerarse correctamente fundado debiendo, además, prevalecer siempre el derecho de defensa y la garantía de la doble instancia prevista tanto en el art. 8.2.h de la Convención Americana de Derechos Humanos como en el art. 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, con rango supremo por el art.75 inc. 22 de la Constitución Nacional. Es por ello que debe desestimarse el pedido del Sr. Fiscal General Subrogante ya que la circunstancias de no haber ampliado la fundamentación de los motivos expuestos en primera instancia no implica la deserción del recurso, en tanto éstos resulten suficientes para tenerlo por 9 fundado y en tanto se haya presentado en tiempo y forma ante la Alzada –ya sea en su forma oral o escrita- manteniendo el mismo. III.- En cuanto al agravio de la defensa relacionado a que las actuaciones se iniciaron a raíz de la denuncia anónima de vecinos, cabe señalar en primer lugar, que la propia ley 23.737 en su artículo 34 bis admite la posibilidad de mantener el anonimato de las personas que pongan en conocimiento de la autoridad hechos vinculados a estupefacientes. Dicha posibilidad fue prevista por el legislador en virtud de la naturaleza de ésta clase de delitos. Sin perjuicio de ello, las expresiones de los vecinos en éste caso, sólo constituyeron una “notitia criminis” que obligó a los preventores, en los términos del art. 184 y cc. del CPPN, a realizar las investigaciones necesarias a fin de constatar su veracidad, lo cual fue acreditado con la incautación de la droga. Cabe aclarar que la denuncia fue recepcionada luego de haber sido detenido el imputado en diferentes ocasiones, en el mismo mes y en el mismo lugar detentando sustancias estupefacientes en la vía publica, lo cual no constituye un dato menor ya que existía además de dicho “anoticiamiento”, una sospecha suficiente para proceder de tal manera. En consecuencia, no se observa ninguna circunstancia, ni la defensa lo demostró, que justifique tener como irregular la situación aludida por ésta última, vinculada al origen y posterior desarrollo de las presentes actuaciones. IV.- Que superadas las cuestiones formales cabe adentrarse al fondo del asunto y valorar la responsabilidad penal de Gonzalo Fausto Rodrigo Abasto conforme los elementos de juicio colectados tales 10 Poder Judicial de la Nación como actas de procedimiento de fs. 1 y de fs. 39, prueba de narcotest de fs. 03 y de fs. 40, declaraciones testimoniales de fs. 4, 41, 100, 102, 103 y demás actuaciones que acreditan prima facie la responsabilidad penal del nombrado por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Se arriba a esa conclusión partiendo del efectivo secuestro en poder del imputado en dos oportunidades –en fecha 24/03/12 y en fecha 27/03/12- de un número considerable de envoltorios conteniendo pasta base de cocaína como así también de dinero de baja denominación, lo que, sumado a la forma en que se encontraba acondicionada la droga –fraccionada-, a la USO OFICIAL denuncia de los vecinos, a los informes policiales y a las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que fue detenido, permiten presumir que el tóxico estaba destinado a su comercialización y no al consumo personal de Abasto como lo alega en su descargo. Debe destacarse que el hecho ocurrido en fecha 24/03/12 tuvo lugar luego de que la prevención observara a un sujeto en la calle José Ingenieros y Pje. Los Paraísos sentado en el suelo junto a un grupo de jóvenes de entre 15 a 20 años alrededor del mismo, lo que permite suponer que estaría comercializando sustancias estupefacientes, ya que éstos al advertir la presencia policial se dieron rápidamente a la fuga, comprobándose a través de la requisa personal que el demorado detentaba 9 envoltorios conteniendo droga (peso total 2,46 grms) y la suma de $85,80. Luego, en fecha 27/03/12, a tan sólo tres días del anterior procedimiento, un vecino del lugar denunció la venta de estupefacientes por parte del imputado en el mismo lugar en que fue aprehendido con anterioridad, lo cual acrecentó la sospecha sobre su participación en la comercialización de sustancias prohibidas. Ello, motivó a que nuevamente personal policial arribara al lugar a fin de constatar lo 11 denunciado, obteniéndose de la requisa corporal practicada al sujeto 7 envoltorios con droga con un peso total de 1, 85 grms y la suma de $20. De lo expuesto cabe considerar las semejanzas de las conductas desplegadas por Abasto, el cual fue aprehendido en reiteradas oportunidades con droga y dinero de baja denominación en su poder y en el mismo lugar lo que permite presumir una intencionalidad que excede la mera tenencia y la del consumo personal. Tal como lo alega el Fiscal General Subrogante, la habitualidad de la permanencia en un mismo lugar es una característica típica de los vendedores de estupefacientes, quienes establecen su “zona de influencia” a fin de que los compradores sepan donde pueden adquirir la sustancia. Contrariamente a lo alegado por la Defensa, debe quedar descartado que la droga haya estado inequívocamente destinada a su consumo personal, ya que tanto la cantidad de estupefaciente incautado como las demás circunstancias del caso permiten presumir una intención de tráfico. Cabe considerar además, que de acuerdo a cómo acaecieron los sucesos, el hecho que haya sido consumidor de estupefacientes en modo alguno excluye que también los comercializara. Por lo expuesto, éste Tribunal considera que la cantidad de droga incautada, la reiteración de la conducta del encartado en un mismo lugar, la visualización de presuntos compradores, la forma en que estaba fraccionada la droga y el secuestro de dinero de baja denominación, conforman un cuadro de indicios graves, precisos y concordantes que contribuyen a brindar la probabilidad requerida en esta etapa del proceso para presumir fundadamente que la sustancia incautada en poder del mismo tenía como destino su comercialización. 12 Poder Judicial de la Nación V.- Que respecto a la calificación jurídica, habiéndose acreditado tanto la tenencia -elemento objetivo- con la incautación del tóxico en poder del imputado, como así también la ultraintencionalidad -elemento subjetivo- es que corresponde modificar la calificación legal asignada por el a quo y encuadrar su conducta en el art. 5 inc. “c” de la ley 23.737. Por todo lo expuesto, se RESUELVE: I.- DECLARAR parcialmente la nulidad de la resolución de fs. 118/122 que ordenó al procesamiento de Gonzalo Fausto USO OFICIAL Abasto, respecto del hecho ocurrido en fecha 08/03/12, debiéndose rehacer o concluir el trámite de la causa respecto a tal hecho. II.- CONFIRMAR el auto de procesamiento de Gonzalo Fausto Abasto, de las demás condiciones personales obrantes en autos (fs. 141/145 y vta.), MODIFICANDO la calificación legal de su conducta como constitutiva del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización reiterados (en dos hechos) (art. 5 inc “c” de la ley 23.737).III.- DEVOLVER las actuaciones al Juzgado Federal de Orán.IV.- REGISTRESE, notifíquese. Fdo. Dres. Rabbi-Baldi Cabanillas, Loutayf Ranea y Jorge Villada. Secretario: Dr. Guillermo Elías. fm 13 Ante mí: 14