20 años en la Misión Católica de Ksar el Kebir(Marruecos) Quisimos compartir este día con la comunidad católica de la provincia de Larache, a la que pertenecemos, además de con nuestros amigos, colaboradores y compañeros de vida en la ciudad de Ksar el Kebir. Lo celebramos en nuestra casa el día 27 de Noviembre, festividad de la Virgen Milagrosa y primer día de Adviento, comenzando con la Eucaristía. Los textos de la Sgrda. Escritura parecía escogidos para el acontecimiento pues con el profeta podemos en verdad decir “…nosotros la arcilla y Tú el alfarero: somos todos obra de tu mano” Is. 63, 16 Día de acción de gracias a Dios por habernos traído a esta Misión, por habernos conservado en ella durante 20 años y por haber ido siempre por delante mostrándonos el camino. Recordamos en la Eucaristía a todos los que colaboran con la Misión y, en particular, a las hermanas que han vivido con nosotras y ya no están. Unas 30 personas se unieron en la alegría y el agradecimiento a Dios. A continuación, los chicos y chicas que tienen relación con alguna de las distintas actividades, fueron presentándose y mostrando su experiencia personal con las hermanas y a través de ellas. Su exposición se ilustró con un sencillo PowerPoint para que las personas, la mayoría desconocían nuestra labor, pues viven a 30 kms., se hicieran una idea de la tarea que la Iglesia realiza en esta pequeña parcela de Marruecos a través de las Hijas de la Caridad. Nuestra vida entre amig@s musulmanes para servirles, desde 1.991 hasta 2.011, ha transcurrido entre los acontecimientos de la vida cotidiana, alegres o tristes, compartiendo la suerte de los pobres y estando totalmente disponibles y de forma gratuita a través de diversos trabajos y en distintos lugares donde nos necesiten. Todo ha ido surgiendo a medida que los necesitados hacían sus demandas y Dios marcaba el camino, buscando los medios a través de Proyectos y con la ayuda de los mismos pobres. Página 1 La Iglesia y el edificio en sí, que muestra su rostro en la Guardería, donde 100 niñ@s entre 3 y 5 años comen, juega, descansan, aprenden. Una de las trabajadoras habló de su experiencia de encuentro con las hermanas, cuando aún adolescente, en su poblado aprendió a coser, a relacionarse, a ver el mundo. Después empezó a trabajar con ellas en la guardería. Su forma de enseñar y tratar a los niños lo aprendió de las hermanas. Con delicadeza, paciencia y amor, pues sabe que son muy pobres, les falta su madre, tienen una vida difícil en sus hogares y carecen de muchas cosas. Hoy ella es madre y vuelca su ternura y lo que sabe con estos pequeños. El comedor para Estudiantes, con cabida para 80 escolares, la Biblioteca y apoyo escolar a Becados, las actividades lúdicas: el Coro Albéniz, el aprendizaje de instrumentos, solfeo, ajedrez. Dos jóvenes que están en Bachillerato comunicaron sus vivencias y relaciones con los compañeros en todos estos espacios que se les ofrece para que puedan orientar y afianzar su delicada situación hacia una vida futura más digna y segura. Aprenden a vivir Valores humanos: como el respeto, la responsabilidad, la lealtad, la corresponsabilidad, la amistad, la ayuda, la colaboración… algunos están en el Centro desde que entraron en la guardería a los 3 años. Habló un chico que estudia en la Escuela de Hostelería en Asilah, otro que estudia Ingeniero agrícola en Mekinés y otro que acaba de terminar sus estudios y ya está trabajando en una empresa de Transportes en Tánger. Ellos lo están consiguiendo gracias a su esfuerzo personal pero también a la ayuda económica de las Becas que se traen de España, al apoyo y seguimiento de la hermana encargada. Todos provienen de familias muy pobres y, casualmente, los tres que hablaron, huérfanos de padre, expusieron lo que supone en su cultura la falta de apoyo familiar y el deber de asistir económicamente a su madre y hermanos. Si no hubiera sido por el empuje que encontraron en el Centro, no habrían seguido adelante. El Centro Caminos, de formación profesional no reglada, en el que se ofrece a jóvenes que han fracasado escolarmente y abandonado los estudios, la posibilidad de adquirir una profesión: Pastelería o Cerámica, acompañada de Informática e Idioma español. El Director del Centro, Licenciado que está con las hermanas desde que estudiaba 5º de Básica y conoce muy bien los métodos y los fines de nuestra tarea de promoción y ayuda, expuso lo que se hace en el Centro y el deseo de ofrecer a jóvenes caminos de esperanza, de presente y futuro para su Página 2 vida. Este lugar es posible por la colaboración de 5 jóvenes licenciados que se han sumado al Proyecto. El primer resultado de este esfuerzo es la apertura de la Confitería Almíbar con jóvenes que han adquirido su Diploma y comienzan a trabajar. Dos chicas hablaron de su entusiasmo por este trabajo. Contamos con fondos de un Proyecto apoyado por Cáritas Barcelona. En las zonas rurales de El Hiiata y El Benanda donde se ofrece Atención Sanitaria y un Proyecto de alimentación a bebés y formación de madres con dificultades para criar a sus hijos por diferentes motivos. La hermana encargada dio una visión general de su trabajo con las personas recibidas en el Dispensario, sobre todo con enfermos crónicos y con problemas psiquiátricos, atención primaria de salud, orientación, aprovechamiento de recursos locales, apoyo a las familias, ayudas puntuales, etc. Además se ofrece Promoción a la mujer rural en los tres Centros: El Hiiata, El Benanda y Aaín Laabid, a través de Alfabetización y aprendizaje del bordado típico marroquí y otras labores manuales. Fruto de este trabajo con la mujer ha surgido la Asociación Lindalva, de antiguas alumnas, en la que buscan continuar su formación, vivir en amistad y ayuda mutua, hacer trabajos de artesanía para su autofinanciación y la puesta en marcha de una Guardería en la zona rural, con gran éxito. Uno de los miembros de la Junta Directiva habló de su experiencia con las hermanas desde su adolescencia y el convencimiento que tienen de que la mujer en la zona rural se forme y tome su iniciativa para su vida y la de su familia. Todas las actividades y encuentros con este pueblo musulmán las realizamos desde el amor y el respeto hacia cada una de las personas con las que nos relacionamos sabiéndonos herman@s y responsables de hacer de este lugar un espacio en el que la palabra común sea caridad-amor. Nos une nuestro ser de creyentes, nuestro deseo de crecer juntos, el entusiasmo por colaborar con Dios en la obra de la creación, nuestra creencia de que un mundo mejor puede ser una realidad ya, saber que la misión es de Dios y en ella aunamos fuerzas musulmanes y cristianos. La Comunidad Página 3