REVISTA 83:Maquetación 1.qxd - Juventudes Marianas Vicencianas

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San vicente
de Paúl
juventudes
marianas
vicencianas
Apostol
de la Caridad
revista
JMV
octubre
2009
número jmv
revista
cArta del directoR
83
OCTUBRE
2009
Como familia vicenciana
implicados en una Misión de Amor
Juan José González, C.M.
Queridos lectores de la Revista JMV:
Equipo
de Redacción:
Juan José González, C.M.
Sor Esther Seoane, H.C.
Manuel Martín
Daniel Agustí
Laura Mao
Rosa María Calderón
Sor Marina Gil, H.C.
José Luis López, C.M.
Diseño y Maquetación:
Manuel Martín
Daniel Agustí
Redacción
y administración:
José Abascal, 30
28003. Madrid
Teléfono: 91 445 35 22
Fax: 91 444 30 19
e-mail: jmv@planalfa.es
Web: www.jmve.org
Depósito legal:
M-16.289-1992
ISSN:
1139-6725
Fotomecánica
e impresión:
Campillo Nevado, S.A.
Suscripción:
4 números anuales:
2
10
euros
Acabamos de celebrar la fiesta de San Vicente y de dar el pistoletazo de salida al Año Jubilar
Vicenciano. No sé lo que dará de sí este año pero ya estoy empezando a ver sus frutos. Estos
días nos hemos reunido como familia para celebrar la fiesta de San Vicente, hemos creado
comisiones para organizar el Año jubilar, hemos preparado carteles y dado a conocer que
estamos de fiesta en los medios de comunicación, nos están ofreciendo temas de reflexión
para renovarnos en nuestro carisma, estamos planteándonos cómo colaborar en proyectos,
estamos preparando el Congreso de Familia Vicenciana,…
Nuestra Revista JMV se suma durante este año a toda esta “movida” vicenciana y desde los
distintos artículos y testimonios se nos acerca a nuestra identidad. El P. Gregory Gay, nuestro
Director General, nos escribe una carta ofreciéndonos retos; Sor Isabel Mª, nueva Delegada
Nacional, en su entrevista, nos invita a vivir con ilusión nuestra vocación; Inma comparte con
nosotros su experiencia vicenciana en JMV; el P. Jose Ángel nos propone vivir la “caridad
política” al estilo de San Vicente; los jóvenes misioneros comparten su encuentro con Jesús
entre los más pequeños; Maleni nos invita a vivir el tiempo libre desde nuestros apellidos
“cristiano” y “vicenciano”,…
JMV quiere este año, celebrando el 350º aniversario de la muerte de San Vicente y Santa Luisa,
repensar y potenciar su “nota vicenciana”, así como fortalecer los lazos de comunión en el seno
de la Familia Vicenciana.
En San Vicente todos podemos encontrar un cuadro con muchas pinceladas, un rostro con
muchos matices. En él descubrimos al hombre de oración, “místico de la Caridad” y
contemplativo en la acción. Si nos acercamos podemos contemplarle como misionero,
enamorado de Jesucristo, evangelizador de los pobres. Para muchos es el gran “amigo de los
pobres”, sus amos y maestros, el organizador de la caridad. Otros, han destacado su amor a
la Iglesia, a pesar de sus arrugas y sus esfuerzos por hacerla más evangélica, impulsando el
papel del laicado y de la mujer en su misión. Hoy San Vicente nos sigue invitando a “ser
personas de oración para ser capaces de todo”, a “hacer efectivo el Evangelio”, a descubrir que
“nuestro lote son los pobres”, los preferidos de Dios, a construir Iglesia, “buena samaritana” y
evangelizadora de los pobres.
El señor Vicente nunca actuó como “francotirador” sino que siempre contó con muchos
colaboradores para realizar un trabajo organizado y efectivo al servicio del Reino. Hoy anima
a todos los que seguimos sus huellas a valorar la vida fraterna y el trabajo en equipo, a crecer
como “familia” en el seno de la Iglesia, orando juntos, formándonos en su “espíritu”,
compartiendo proyectos, para un mejor servicio a los hermanos. En la Familia Vicenciana
estamos llamados a ser “corazón” en un mundo sin corazón, testigos de la “ternura de Dios”.
¿Aprovecharemos en la Familia Vicenciana este tiempo de gracia para “hundir nuestras raíces
en la Caridad y expandir nuestras ramas en la Misión” para ser familia profética y generar
esperanza, de manera que los “sueños” de San Vicente y Santa Luisa continúen vivos,
especialmente en el mundo de los empobrecidos? Desde nuestra Revista te invitamos a seguir
“soñando” que otro mundo es posible si nos implicamos en esta misión de amor, siguiendo las
huellas de los dos grandes “profetas de la Caridad”. ¡ESTAMOS JUNTOS!
la imagen
“Queremos
que nuestra misión
hoy sea
más y más creativa
para responder
a las necesidades
de los pobres
allí donde
se encuentren.
Estamos llamados
a hacernos
todo a todos”
P. Gregory Gay, c.m.
Carta de convocatoria
del Año Jubilar Vicenciano
3
carta del Padre General a JMV de España
Mis queridos jóvenes:
Es con mucha alegría que aprovecho la oportunidad de dirigirme a vosotros en
esta edición de la revista JMV España. El lema del año es “Implicados en una
Misión de Amor”, un lema muy llamativo y con referencia a este año especial
que estamos celebrando: el 350º aniversario de la muerte de nuestros
Fundadores San Vicente y Santa Luisa.
Me han pedido escribir un homenaje a San Vicente y lo haré, pero no es posible
homenajear a San Vicente sin hacerlo también a las personas con quien él
colaboraba en la Misión, especialmente Santa Luisa y otro gran amigo
colaborador, el señor Portail quien también murió en 1660.
Uno de los temas que queremos profundizar, como Familia Vicenciana, en este
año de jubileo es precisamente la colaboración que existía entre Vicente, Luisa,
señor Portail… es esta colaboración la que, como Familia Vicenciana, estamos
llamados a promover. Vosotros, como jóvenes, tenéis la energía, tenéis la
alegría, la capacidad de salir de vosotros mismos e ir realizando vuestra
vocación vicenciana y mariana, en colaboración con otros que comparten este
bello carisma vicenciano. Esta colaboración, que existía en el pasado entre
Vicente, Luisa, Portail y otros involucrados en la Misión, tenía como empuje el
mismo Amor de Dios, por ello era una Misión de Amor. Muchos pueden
dedicar sus vidas a hacer cosas buenas, sobre todo a las personas más
necesitadas; eso hace que uno se sienta bien pero nosotros y vosotros como
jóvenes marianos vicencianos tenemos una motivación mucho más profunda,
una motivación que viene del descubrimiento del Amor que Dios tiene para
cada uno de nosotros y provoca un profundo deseo: ir compartiendo este amor
especialmente con los más necesitados de Amor.
Muchas veces pienso en los grandes problemas que existen hoy en nuestra
sociedad, problemas que podemos llamar como nuevas pobrezas, nosotros
como cristianos, como vicencianos, tenemos la responsabilidad de ir
atacándolas con la fuerza del Amor. Pienso en una realidad sumamente triste:
la trata de mujeres y de niños, que consiste en al negocio organizado de traer
mujeres de países pobres, hacia países del primer mundo, para usar y abusar
de ellos. Es un negocio que rinde billones de euros anualmente y no es más que
una forma nueva de esclavitud. Los clientes, lastimosamente, son personas del
primer mundo, de países como nuestra España, que solo ven en el pobre un
objeto para su propio placer, para explotar, para “usar” y “tirar”.
4
350 aniversario de la muerte
de San Vicente y Santa Luisa
Mis queridos jóvenes, tenemos el deber de ir enfrentando estas nuevas
pobrezas. Otra de ellas es la que encontráis diariamente: la pobreza de las
personas migrantes. Es un problema sumamente trágico que existe en nuestros
países desarrollados. España ha recibido, legal e ilegalmente muchas personas
procedentes de América Latina, de África; personas forzadas a salir de sus
propios países y a vivir en lugares extraños, con la esperanza de un futuro
mejor para ellos y para sus familias. Lastimosamente lo que ellos encuentran
en nuestros países desarrollados es discriminación, racismo, exclusión y
marginalización.
Vosotros, como jóvenes cristianos, como jóvenes marianos vicencianos, estáis
llamados a tener actitudes diferentes frente a los emigrantes, a tratarlos como
San Vicente, Santa Luisa, el señor Portail los hubieran tratado: con mucho
respeto y dignidad, como a hijos e hijas de Dios que son. Amar a las personas
que son diferentes no es fácil, es el Amor que Dios nos tiene el que va dándonos
la capacidad de estrechar la mano a las personas más necesitadas. Ojala
podamos ir experimentándolo desde nuestra Iglesia, desde nuestra Asociación
de la Juventud Mariana Vicenciana.
Intentemos durante este Año de Jubileo, acercarnos especialmente a estas
personas marginadas de las que os estoy hablando, víctimas de las nuevas
pobrezas u otras en situación de abandono y aislamiento. San Vicente les
llamaba nuestros Amos y Señores, estrechémosles la mano y hagamos de ellos
amigos. Tenemos que ir equilibrando esta relación entre los pobres y nosotros,
no hacer de ellos un objeto de nuestra bondad, sino establecer verdaderas
amistades, llamar a cada uno por su nombre, considerándoles amigos con los
que podemos compartir este Amor de Dios que hemos sentido. Llegados a este
punto, descubriremos más y más a Dios en estas personas y ello nos ayudará
a fortalecernos en la Misión de Amor en la que todos, por ser bautizados,
estamos implicados.
Que Jesús y la Virgen María nos ayuden en nuestro caminar, os deseo a todos
mucha paz y alegría en esta Misión de Amor.
5
Tu compromiso
socio-político,
expresión de la caridad
José Ángel Peña Cuesta, cm
Si entramos en el buscador estrella, y tecleamos
el término poder político (political power) nos
encontramos con 228 millones de entradas en
0.07 segundos, una demostración de la
importancia que, tanto en tiempos de San
Vicente como en los nuestros, tiene la política.
Pese a esta distancia en el tiempo, sigue en pie
la pregunta sustancial para nosotros: ¿Cómo
deben los vicencianos comportarse hacia la
política del poder para servir al pobre?
1. Apóstol de la Caridad:
el camino de san Vicente
Tras las huellas de Jesús, Vicente nunca descuidó
sus amistades para ser un buen servidor de los
necesitados. Su vida estaba definida por su
relación con los condes de Gondi, el cardenal
Richelieu, los reyes de Francia y sus
nombramientos temporales como Capitán
General de las Galeras, Limosnero Real…
Su progresiva influencia en los asuntos de estado
la usará Vicente para construir la base de su
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espíritu: Reconocer en el pobre el rostro de
Cristo y servir en el pobre a Jesús. Ahora bien,
hay un regalo hermoso que nos dejó Vicente y
que olvidamos frecuentemente: La creatividad
que le llevó a tener un método de trabajo
adecuado para cada situación.
Vicente fue consciente y conoció tanto el
potencial del laicado como el de las mujeres a la
hora de crear un mundo (amor efectivo) más
justo para servir al pobre (amor afectivo) en una
sociedad jerárquica. Este es el nuevo concepto
que nace de su interior cuando existían pocas
expectativas del laicado y las mujeres ocupaban
un lugar secundario en la sociedad.
Vicente plantó una semilla a través de estos
medios. Durante su vida, esta semilla creció
hasta convertirse en un árbol, que hoy sigue
dando fruto. De hecho, existen más de 200
comunidades religiosas y organizaciones laicales
(entre ellas MISEVI y JMV) que llevan su
identidad.
En el pobre, Vicente vio y trató de consolar al
nuestro tema
7
nuestro tema
mismo Cristo. El mensaje de Vicente tiene un
manantial, una fuerza y un eje clave: nace en
Cristo, crece en Cristo y busca a Cristo. Vicente
siempre prestó atención al rumor de Dios en su
vida en el rostro del pobre, donde residía su amor
efectivo.
2. Cómo entender hoy la caridad política
Todas las encuestas subrayan que la política, al
igual que la religión, apenas suscitan interés a los
jóvenes. El desencanto con el sistema, el
distanciamiento con los políticos, alimentan esta
situación. Pero, ¿Qué sucede si al término
‘política’ le anteponemos el nombre de caridad?
La caridad de una personal individual hacia otra
persona concreta es lo que llamamos “amor
interpersonal”. En efecto, yo puedo llegar a otro
para ayudarle como sucede a través de mi
presencia directa. Así aparece reflejado en el
prójimo de la parábola del buen samaritano o
cuando ayudamos a alguien conocido.
En realidad, la caridad política es interpersonal
ya que brota de unas personas y se orienta a
otras, pero resulta menos evidente al estar
mediado el amor por unas estructuras anónimas y
no por vínculos personales.
Es decir, puedo hacer el bien sin tener necesidad
de la presencia física de una persona
determinada. Basta con preocuparse de los
colectivos sociales a los que pertenece: a los
estudiantes a través de un sistema de becas, a los
pobres a través de una cena para recaudar
fondos, a los misioneros a través del envío de un
contenedor, etc., casos todos ellos, que
permaneciendo para mí anónimos los individuos
concretos de mi ayuda, les hago objeto de mi
amor y mi solicitud. Todo esto es lo que
podríamos llamar caridad política.
En otras épocas, la dimensión política del amor
al prójimo se limitaba a exigir de los
gobernadores una buena gestión de los asuntos
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públicos. Pensemos en la intervención de Vicente
ante la Reina regente de Francia, Ana de Austria,
para que pusiera fin al sitio de París, que duraba
6 meses y había empezado a provocar hambre en
la población.
Hoy, la caridad política tiene horizontes de acción
que eran imposibles de imaginar en tiempos de
Vicente. Hoy en día se debe plantear una
renovación de las estructuras injustas atacando
así las causas, y no sólo los efectos, de la
pobreza.
Ahora bien, no es cuestión sólo de erradicar las
deficiencias de la justicia, aunque en ocasiones
sea necesario hacerlo. Es necesario un
compromiso activo y operante, fruto del amor
cristiano a los demás hombres (amor afectivo),
considerados como hermanos, para conseguir un
mundo más justo y más fraterno (amor efectivo)
con especial atención a las necesidades de los
más pobres.
3. El compromiso del joven
Los cristianos, en estos tiempos de crisis moral y
económica, debemos preocuparnos por las
personas más débiles de la sociedad, que son
quienes más padecen la desigualdad. Esa fue la
preocupación de Jesús, de Vicente y la que
deberíamos tener todos los cristianos; además, en
situaciones de crisis razón de más para aumentar
la solidaridad. Como cristianos, debemos
demostrar una preocupación humana profunda.
La pregunta es: ¿cómo expresar nuestro
compromiso efectivo y afectivo en acciones
concretas? He aquí unas sugerencias:
- En una situación como la actual podemos
estar tentados de ignorar a aquellos que no
tienen voz y pensar sólo en nuestras propias
dificultades. Ahora bien, como cristianos
hay que ser conscientes de que, cuando los
tiempos son difíciles, es cuando tenemos
nuestro tema
que comprometernos más a fondo para que
el mensaje consolador del Señor sea
escuchado con más fuerza. Sal de ti, para
llegar al otro y formar un nosotros.
- En vez de encerrarnos en nosotros mismos,
tenemos que seguir siendo faros de
esperanza, de fuerza y de apoyo para los
demás, especialmente para los que no
tienen a otro que les cuide y asista. Muestra
tu luz al desorientado.
- Tener un corazón abierto que acoja y
responda al “clamor de los pobres” para, en
la medida de lo posible, suprimir en todo o
en parte su situación de miseria o dolor.
Una solidaridad así no es sólo “afectiva”,
sino “efectiva”.
- La dignidad de la persona es siempre
sujeto y nunca objeto; de ahí deriva la
prioridad del ser sobre el tener y el exigir
una economía más humana al servicio de
todas las personas y del bien común, es
decir, el bien de todos y de cada uno.
- No vivir por encima de nuestras
posibilidades personales y sociales, ni
hipotecar los recursos que Dios creó para
toda la humanidad.
Cada uno de nosotros podemos mostrar nuestra
caridad política para lograr una sociedad más
justa, más libre y más igual para todas las
personas, convicción que como cristianos
apoyamos en nuestra esperanza en Cristo
Resucitado.
Si Vicente descubrió las cualidades del laicado y
de la mujer, JMV descubrió que un joven tiene
mucho que decir: que es más gratificante darse y
dar que recibir, que eres solidario, que luchas
para que a nadie le falte lo que a otro le sobra,
que si cada uno pone en la mesa de la vida los
talentos que tiene, habrá pan para todos y en
9
nuestro tema
Inma Arias
Sin duda alguna, muchas personas, podrían haber sido
los autores de este artículo que ahora lees. Mucha
gente, de aquí y de allá, podría dar cuenta de cuanto
han crecido y vivido a la luz del evangelio vivido en
clave vicenciana.
En esta ocasión me toca compartir contigo, con
vosotros; lo que ha sido mi vida y es, a día de hoy.
Como mujer, como cristiana, como esposa, como
madre, como amiga, como compañera, como
maestra,…; en cada momento y circunstancia, cómo
he ido viviendo y respondiendo a la llamada.
Sería no hacer justicia a mi
historia si no comenzara por la
infancia. Nací en una familia
cristiana. De mis primeros
años tengo pocos recuerdos
pero sí que me viene a la
memoria
como
era
costumbre, llegado el
domingo, asistir a misa.
Cuando cumplí 4 años,
nació
mi
segunda
hermana, hecho que
coincidió
con
mi
incorporación al colegio.
Mis
padres
me
matricularon en un colegio
religioso: Protectorado de la
Infancia. Quisieron confiar así
a las Hijas de la Caridad y a toda
su comunidad educativa mi proceso
de enseñanza y aprendizaje durante
los siguientes 10 años.
“La enseñanza de Cristo es como un edificio
fundamentado sobre roca sólida” (RC,II,1)
A lo largo de toda esta etapa aprendí y descubrí los
valores sobre los que se ha cimentado lo que es mi vida
hoy. Mi formación académica fue muy buena pero más
aún la formación espiritual y humana. Desde el primer
año de colegio empecé a acercarme al mundo de todo
lo religioso. Muchas actividades acompañaban las ya
habituales clases y eso, año tras año, ha ido dejando
huella. Si hay algo de lo que estoy agradecida a las
10
hermanas es precisamente de esto: no de las veces que
hemos hablado, orado o celebrado en torno a Dios, a la
Virgen, a San Vicente, Santa Luisa…; sino de la vivencia
que de ello he tenido y de la que hoy puedo dar fe. En
el colegio descubrí a un Dios padre bueno, bondadoso
y cercano; descubrí a una madre, María, sencilla, de
corazón humilde y atento al que lo necesita y conocí a
un tal Vicente de Paúl, con una vida no menos peculiar
y con un carisma capaz de transformar las realidades
más difíciles.
A los 10 años entro a formar parte
de la rama infantil de la
asociación y por lo tanto
comienzo formando parte
de
un
grupo
de
Infantiles.
Después
vendrá
Juveniles,
etapas en las que voy
descubriendo
los
valores que definen
a un joven que
apueste por una vida
en clave cristiana
con
un
carisma
concreto.
Descubro que todo esto
merece la pena, que
tengo que seguir creciendo
y por ello comienzo mi
andadura en el proceso
catecumenal de JMV. Es el
momento de responder. Decido
confirmarme y responder a esta llamada de
una forma concreta: perteneciendo a una comunidad
parroquial. Me implico tímidamente en la Parroquia
San Gonzalo y con los Padres Paúles, catequistas y
comunidad parroquial,
seguiré creciendo y
profundizando en la actualidad del carisma.
La vivencia del proceso catecumenal posibilitó en mí
un encuentro personal con Cristo, vivencia que me
lleva a vivir mi vida con estilo distinto, tanto en la
dimensión personal como colectiva.
nuestro tema
Personalmente descubro una fuente de vida inagotable
que me lleva a compartirla con los demás,
especialmente con los olvidados de nuestra sociedad.
Se hacen eco en mí las palabras del propio Vicente: “El
servicio de los pobres, emprendido con alegría, con
entusiasmo, con constancia y amor.” (Cf. nº 973) y me
acerco a tener contacto personal con los Pobres. En
estos encuentros con los ancianos, mis primeras
experiencias de servicio, descubro la mirada silenciosa
y penetrante del maestro y puedo, y me atrevo a decir,
que es donde he vivido una de las experiencias más
fuertes de mi vida.
A nivel comunitario las experiencias que la asociación
JMV me ha posibilitado han sido innumerables. Tanto a
nivel local en Sevilla, como a nivel provincial, nacional
e internacional; he vivido multitud de encuentros que
han revitalizado el carisma y he convivido con diversa
gente que han hecho de mí lo que soy hoy.
En cuanto al ámbito profesional descubro mi vocación
de maestra, tardía, ya al final de los estudios de
bachillerato y pronto, nada más terminar la carrera,
me ofrecen la oportunidad de trabajar en un centro
concertado de las Hijas de la Caridad. En el colegio
Ntra. Sra. Del Rosario llevo 12 años desarrollando mi
tarea docente. Todo este tiempo ha sido una
oportunidad de aprender y crecer junto con los
alumnos, de descubrir en ellos un gran tesoro,
especialmente en el encuentro diario con los alumnos
de necesidades educativas especiales. Un trabajo que
exige de mí un conocimiento profundo de la realidad,
paciencia, templanza y mucha, mucha esperanza. Unas
virtudes muy vicencianas de las que en ocasiones
adolezco, pero en las que pongo empeño y tesón para
cultivarlas en mí cada día. Cuando me supera la
tentación y caigo en el desánimo y la desesperanza
releo el evangelio y me acuerdo de lo que decía San
Vicente: “Señor si tú estuvieras en mi lugar, ¿qué harías
en esta ocasión?” (SVP.XI, 239-240)
“Amar a alguien, es querer su bien. Según esto, amar
a Nuestro Señor es querer que su nombre sea conocido
y manifestado a todo el mundo…” (SVP.XI,736)
Y en ese ir y venir de los días y acontecimientos, Dios
pone en mi vida a Víctor. En él descubro a la persona
con la que hacer realidad el proyecto de familia con
el que tanto había soñado. Y así ha sido y está siendo.
Después de discernir lo que Dios quiere de nosotros
apostamos por un proyecto de familia cristiana donde
los pobres ocupen un lugar preferencial.
En un momento concreto de nuestra historia juntos
hicimos realidad otro de nuestros sueños: vivir y
saborear de cerca la Misión. Compartimos lo que somos
y tenemos con las comunidades misioneras de Bolivia y
Mozambique, con el pueblo, su gente. Volvimos
fortalecidos, felices, agradecidos.
Una vez asimilado esta experiencia y de integrarla
dentro de nuestro proyecto de pareja volvimos a la
Misión, pero esta vez juntos y ya casados. Honduras ha
sido la consolidación de nuestra opción misionera.
Redescubrimos la labor de la familia vicenciana
extendida por el mundo: la voz y los brazos de tanta
gente mutilada por la pobreza y la injusticia de un
mundo cada vez más empobrecido.
Y en ese empeño sigo viviendo y trabajando hoy. Desde
la asociación más joven de la familia, MISEVI,
posibilitando un “amor afectivo y efectivo” como
laicado vicenciano.
Nos contaban en una ocasión que la verdadera
revolución que San Vicente produjo en la Iglesia
consistió en provocar acciones transformadoras. Y ahí
es donde creo que está la clave. En esforzarnos cada
día en el anuncio y la denuncia. El anuncio de buenas
noticias, de ser esperanza para tanta gente sin
esperanza, que nuestras vidas hablen por sí mismas de
que se puede vivir de otra forma. Vivir en clave
cristiana con un estilo vicenciano nos debe llevar a
apostar por opciones radicales. Tanto en la dimensión
personal como comunitaria tenemos que aprender a
ser levadura y diluirnos sin perder la esencia.
No podemos callar tanta realidad injusta de nuestro
alrededor. Los pobres, los débiles, los pequeños,
“Nuestros Maestros y Señores” (SVP.XI, 273) necesitan
profetas de este tiempo que encabecen una nueva
evangelización. Sólo desde el trabajo conjunto, como
familia vicenciana, llegaremos a ser semillas del Reino,
11
punto dE mira
Desde niño, siempre que he tenido que pensar en
un ángel, lo imaginaba rubio, con ojos claros, de
piel blanca (aunque Antonio Machín nos cantara que
también hay angelitos negros) y con una alegre
sonrisa en el rostro; con un corazón lleno de bondad
y sinceridad, pero a la vez con un carácter travieso
y juguetón. No sé si todos los ángeles serán así, pero
seguro que uno de ellos sí lo es; y se llama Cristina.
Cristina era así: rubia, de ojos verdes, con una risa
sincera y sonora, con un carácter afable; era
inocente (a veces ella me decía que demasiado),
sincera, sin doblez ni malas intenciones y con un
punto de travesura. Era independiente y no le
gustaban las estructuras ni “hacer lo que todo el
mundo hace”; le gustaba volar libre, sin ataduras.
Por eso su isla, Mallorca, se le quedaba pequeña y
estuvo estudiando y trabajando en Barcelona; y
aprovechaba sus vacaciones para hacer pequeños
viajes.
Conocí a Cristina el día de mi ordenación
sacerdotal: allí estaba ella, con su grupo y su
catequista de JMV del centro al que yo también
había pertenecido. Por entonces ella tenía 15 años,
y de eso han pasado 16 años más. Desde ese
momento he podido ser su catequista algún curso,
su monitor en algunos campamentos y convivencias,
su cura, pero sobre todo y poco a poco, su amigo.
Ha sido la amistad lo que más me ha unido a
Cristina. Y en estos años hemos ido compartiendo
sinceridad, confidencias, risas, problemas, alegrías
y su enfermedad en estos últimos meses.
El 26 de agosto, tras un mes y medio en coma, tras
meses de ingresos en hospitales, operaciones
complicadas, medicación,…Cristina dejaba esta vida
que le dieron sus padres para entrar en la Vida que
le ofrece el Padre. Dos días después yo iniciaba mis
vacaciones y lo hacía participando de su funeral en
una iglesia atestada de familiares y amigos de todos
los ámbitos y grupos en los que ella se había movido
(que son muchos), compartiendo el dolor con sus
12
padres y hermana, pero comulgando en la
esperanza de que ella sigue viva, no sólo en nuestro
recuerdo y corazones, sino realmente en la Vida
Plena.
Muchas fueron las maneras como los que estuvimos
presentes en aquella celebración manifestamos
nuestro amor a Cristina y nuestra esperanza;
muchas fueron las lágrimas derramadas, pero no
sólo por el dolor de la muerte y separación, sino por
que a veces es el único modo de expresar lo
inexpresable; profunda fue la emoción cuando una
de sus amigas de JMV leyó parte de una carta que
Cristina le había dirigido y en la que le invitaba a
un ángel
José Luis López, C.M.
vivir la vida en plenitud, a la vez que le aseguraba
que siempre estaría con ella; exultante fue el
sentimiento cuando la “colla de Castellers de
Mallorca” cargó y descargó su pilar, su torre
humana, que se elevaba hacia el cielo, el cielo del
que goza Cristina; sentidos fueron los abrazos y
besos que nos dimos todos lo que participamos de
aquel funeral.
Es inevitable, en momentos como esos, preguntarse
por qué Dios se lleva a los mejores. Y me viene
también a la memoria nuestro apreciado P. Juanmi,
que también fue llamado a trabajar directamente
en el Reino. ¿Tan necesitado está Dios de ángeles
como para llamar de nuestro lado a nuestros
mejores amigos?
¡Y encima tan joven! –comentó alguien– ¡con lo que
aún le quedaba por vivir!
En parte es cierta esta exclamación: recuerdo que
Cristina me había comentado cosas que quería hacer
y viajes que quería realizar; posibilidades que ya no
serán posibles. Pero, a la vez, yo os puedo asegurar
que mi amiga había vivido “a tope” todo lo que había
hecho. Esa es una de las lecciones que he aprendido
de ella: vivir con intensidad todo lo que haces.
En este sentido recordaba el último capítulo del
libro “Más importante que la meta es el camino”,
del sacerdote mallorquín Teodor Suau, y que dice
así (traduzco del mallorquín pues no conozco si hay
traducción castellana): “No confundas nunca el
viaje con el turismo. El turista es un hombre que ve.
Pero no sabe mirar. Filma constantemente y
Sin embargo muy pocos viajeros he visto en estos
días: gente capaz de quedarse embobados con una
puesta de sol, admirados ante la majestuosidad de
los monumentos, maravillados por los paisajes,…
Empieza un nuevo curso, una nueva etapa de
nuestro camino por la vida. Tal vez para muchos sea
continuar casi igual que el curso pasado. Otros tal
vez viváis cambios en el ámbito de estudios o
trabajo. Sea como fuere, habéis de emprender el
camino con una renovada energía.
Ante todo esto yo me planteaba que debo vivir la
vida como un viajero. Marcándome claramente un
llamado
Cristina
fotografía. Pero es incapaz de
admirarse de las cosas. Pasa. Pero no se queda en
ningún sitio. Y lo que es peor: no le entra nada […].
No. El turista no es interesante. Cree que la vida es
un espectáculo. Pero el viaje siempre es interior:
trabaja el espíritu […]. El viaje es apertura al
mundo, una apertura amplia como el horizonte,
siempre desconocido, aventurado, fantástico […].
El viaje forma parte del hombre nuevo”.
Os aseguro que estos días de vacaciones en Mallorca
he podido ver muchos turistas; siempre con sus
cámaras en mano, capturando aquellas imágenes
que les resultan interesantes o curiosas y que un día
mostrarán a sus amigos al regresar a sus lugares de
origen; tal vez entonces se den cuenta que tienen
una imagen captada, pero que la vivencia de
entonces ya no la podrán repetir.
plan de viaje, unos objetivos. Conociendo los medios
de los que dispongo, mis valores y capacidades.
Emprendiendo un camino, habiendo optado
claramente por un modo de vida. Llevando como
equipaje muy pocas cosas, pues ya Jesús recomendó
a sus Apóstoles que llevaran pocas cosas ya que
muchas de ellas no son más que un peso innecesario
que nos dificulta el camino. Compartiendo la senda
con algunas personas importantes y con unos pocos
amigos, pues los amigos son como los libros: pocos
pero buenos. Viviendo con intensidad todos los
momentos que el trayecto ponga a mi alcance pues
ya se sabe que nunca nos volvemos a bañar en las
mismas aguas de un río. Exponiéndome un poco a la
intemperie pues el vivir muy seguro de mí mismo me
impediría confiar en los otros y en el Viento del
Espíritu.
13
Sor Isabel
Higueras
Nueva Delegada Nacional de JMV
“he traído
toneladas de ilusión
en mi maleta”
Celiestino Fernández
14
Tenaz, inteligente, responsable, ilusionada, creativa,
esperanzada, perseverante, con un punto de timidez...
Estos y otros adjetivos similares podrían formar parte
del retrato robot de Sor Isabel Mª Higueras. Desde el
día 25 del pasado mes de julio es oficialmente la nueva
Delegada Nacional de JMV. El pasado día 4 de este mes
de septiembre llegó a Madrid para comenzar su nuevo
servicio. Todavía está con los primeros y lógicos sofocos
de su nueva andadura.
Sor Isabel Mª Higueras nació en la bella y noble ciudad
de Úbeda (Jaén). Tiene 38 años. Lleva 16 años de Hija
de la Caridad. Siempre ha estado entre niños y
jóvenes. Desde el mes de septiembre de 1995 hasta
ahora, ha batallado con profesionalidad y competencia
en la Escuela Hogar y Colegio “La Marina” de Torre de
Benagalbón (Málaga), como Educadora de apoyo y
Profesora en la Educación Secundaria Obligatoria
(ESO). Incluso ahora, dará algunas horas semanales en
la ESO en su nueva casa, el madrileño Colegio de Santa
Isabel.
Además, se puede decir que casi toda la vida de Sor
Isabel Mª ha tenido un camino bien marcado: empezó,
de muy pequeña, en JMV de Úbeda y ha llegado a
Delegada Nacional. En medio, toda una andadura de
base en la Asociación y el servicio de Delegada
Provincial de la Provincia canónica de Granada durante
estos seis últimos años. Y, por si faltara algo, Sor Isabel
Mª tiene también sus alforjas intelectuales:
especialista en Música, concretamente en piano, e
Ingeniera Técnica en Informática de Gestión.
Me encuentro con ella en la sede nacional de JMV, en
su despacho recién estrenado. Como siempre ocurre,
al principio de la entrevista mira de reojo al
periodista. Pero a los dos minutos, se siente segura,
vence su innata timidez y le empiezan a salir las
palabras con una fluidez y aplomo, como si le hubieran
hecho cientos de entrevistas.
¿Qué tal te ha ido el salto desde Andalucía a la villa
y corte de Madrid?
-- Aunque durante seis años he venido a Madrid con un
promedio anual de seis o siete fines de semana, creí
que nunca viviría en ella pero tengo que decir que me
gusta, porque es una ciudad que encierra mucha
historia con miles de cosas que ofrecer tanto en lo
cultural como en su arquitectura y con mucha magia en
cada barrio. Pero, como tú bien sabes, Andalucía es
una comunidad moderna que sabe recibir con cariño a
cuantos la visitan, que tiene un exquisito cuidado en
conservar sus raíces y en mantener el importante
patrimonio cultural y monumental heredado de sus
antepasados y que, a quien marcha a otras tierras, le
hace derramar no pocas lágrimas porque, como dice
un anuncio de TVE, “Andalucía te quiere”. Como ves,
cuento con el cariño de mi tierra y con la buena
acogida ofrecida desde esta villa y corte de Madrid.
Al sentarte en tu nuevo despacho, ¿se te ha pasado
por la cabeza aquello de "quién me habrá metido en
este lío"?
Recién llegada a Madrid, esa misma tarde, tuve la
primera entrevista con una trabajadora del
Secretariado en mi nuevo despacho y tengo que decir
que instintivamente me senté en la otra silla que hay
junto a la de la Delegada Nacional, y la joven me dijo:
“No, ésa es tu silla”. En ese momento se me pasó por
la cabeza eso que tú dices pero con un ligero matiz que
yo añado: “¡Dios mío! ¿En qué estaba yo pensando
cuando dije que sí?”. Creo que en ese justo momento
15
entrevista
adopté el nuevo rol.
¿Has sentido, en algún momento, eso que, en
términos futbolísticos, llaman "miedo escénico"?
En muchísimas ocasiones, yo diría que casi a diario. Soy
muy tímida y las grandes masas me enrojecen y me
silencian. Y, ya ves, he tenido que vencerme en muchos
momentos, el último, en concreto, fue cuando Sor
Esther me pasaba la antorcha con todo lo que eso
significaba. También recuerdo que, mientras ella
agradecía todo lo recibido durante estos seis años de
entrega incondicional, yo fijé mi mirada en aquella luz
que ardía con fuerza, al mismo tiempo que pasaban
por mi mente tantos Jóvenes, tantas Hermanas, tantos
Misioneros, tantas experiencias... y, al finalizar,
deposité la antorcha a los pies de María. A Ella le confié
todo y a todos, y le pedí que fortalezca mi debilidad.
seguir entregándome. Pienso que, aunque la
responsabilidad es mayor y el trabajo distinto, la
experiencia como Delegada Provincial me está
ayudando y ayudará. Cuento con grandes ventajas:
personas conocidas, experiencia como miembro del
Consejo Nacional, conocimiento de la Asociación y de
su engranaje…, aunque sin duda, es mucho lo que aún
me queda por conocer.
Para los que no están muy al tanto, ¿cuál es
exactamente tu nuevo servicio de Delegada Nacional
de JMV?
La carta de nombramiento del Superior General, P.
Gregory Gay, decía: “El rol y tareas de la Asesora de
JMV España son muy importantes y delicadas. Es
preciso conocer bien estas funciones para ayudar a los
laicos a vivir su propia identidad. Su trabajo con el
Consejo Nacional y en general con los grupos será
sobre todo: Impulsar la formación integral, motivar la
vivencia de la propia espiritualidad y animar para el
apostolado caritativo concreto entre los pobres”. A
esto le podemos añadir todo lo que ha quedado
recogido y concretado tanto en los nuevos Estatutos
(art. 31) como en el Estilo de Vida y Organización de
JMV. Además, desde hace un año, la tarea diaria de
cada miembro del Secretariado se rige según un
Documento recientemente elaborado por el Equipo
Nacional llamado “Plan de trabajo del Secretariado
Nacional de Juventudes Marianas Vicencianas” donde
aparecen detalladas cada una de estas tareas.
Dicen las malas lenguas que JMV ha bajado bastante
en cantidad. ¿También en calidad?
Las malas lenguas a veces aciertan, pero con
información incompleta e incluso errónea. Cuando
escogemos a los amigos buscamos y valoramos la
calidad en las relaciones, cuando hacemos alguna
compra, siempre nos inclinamos hacia el producto de
mayor calidad, aunque después rectifiquemos por
razón del precio. Todos sabemos que en el seguimiento
de Jesucristo no importa la cantidad sino la calidad;
por tanto, todos los vicencianos hemos de
preocuparnos por ofrecer calidad en todo cuanto
emprendamos, puesto que los números son fríos. A la
vista está que JMV ha descendido en número, pero
quien asistió a la Asamblea Extraordinaria Nacional, o
asiste anualmente a las Asambleas Generales
Nacionales, o a los cursos de Formación Misionera, o a
las Escuelas de Formación, o quien se acerca al
Consejo Nacional o a los Consejos Provinciales, o a los
Proyectos de Servicio iniciados o experimentados en
muchos Centros, puede ver que JMV ha formado
jóvenes de calidad. Pero, como te he dicho al
principio, las afirmaciones hemos de hacerlas después
de disponer de información completa y veraz.
Para ello, te habrá ayudado mucho tu anterior
servicio de Delegada Provincial en la Provincia de
Granada.
Por supuesto, han sido seis años de mucho
enriquecimiento a todos los niveles. Me he encontrado
muy a gusto, valorada y querida, y eso me anima a
16
¿Goza de buena salud JMV en España?
Mientras haya vida e ilusión creo que puede haber
buena salud. Y esto es lo que he visto entre los jóvenes
de España y en los Centros que más conozco hasta
ahora, que son los de mi Provincia: mucha ilusión y
deseos de que la Asociación siga adelante, y eso sólo se
puede hacer con buena salud.
¿Cuál es el problema más importante que detectas
hoy en JMV?
La escasez de catequistas bien formados y
responsables, y la falta de implicación y perseverancia
en el servicio vicenciano.
¿Y la virtud más sobresaliente?
La inquietud misionera.
¿Qué te gustaría potenciar en JMV?
El Proceso Catecumenal.
¿Y qué te gustaría cambiar?
Las Catequesis que han quedado obsoletas.
¿Ves a JMV integrada en la Familia Vicenciana? No
me refiero al plano jurídico u oficial, sino al plano
anímico y de pertenencia vital.
Por supuesto que JMV está integrada. Me consta que el
resto de las ramas de la Familia Vicenciana valoran y
quieren mucho a la Asociación. Quizás, no todos los
jóvenes lo percaten, especialmente los más pequeños,
pero tarde o temprano reconocen en la Familia
Vicenciana el apoyo, la experiencia, una vivencia
profunda de la espiritualidad mariana, una
oportunidad con la que aunar esfuerzos para erradicar
la pobreza, el sentido de Iglesia, de su universalidad y
de su Misión, y cómo no, el gozo de pertenecer a una
familia internacional que les acoge ya sea como
miembros de MISEVI, de la AIC, de la SSVP, de la AMM,
o, por supuesto, como Hija de la Caridad o Sacerdote
o Hermano de la Congregación de la Misión.
Creo que tu vocación de Hija de la Caridad hunde
sus raíces en JMV de Úbeda. ¿Cómo ven los jóvenes
de JMV a los Paúles y a las Hijas de la Caridad?
Hace unos años, las Hermanas de la Provincia tuvimos
un Encuentro de Pastoral Juvenil Vocacional, en el que
invitamos a varios jóvenes. Una de las preguntas que
les hacíamos es cómo valoraban ellos los esfuerzos que
se hacían desde la Provincia a nivel Pastoral y cómo
nos veían a las Hijas de la Caridad y a los Paúles.
Algunos de ellos comentaban que valoraban muy
positivamente los esfuerzos que hacíamos porque les
estaba aportando todo lo que pudieran necesitar,
especialmente en el campo de la formación.
Reconocen nuestra labor teniendo en cuenta lo
complicado que es, en los tiempos que corren, trabajar
con los jóvenes. Otros nos ven como mediadores que
han puesto a su servicio su experiencia de Dios, sus
cualidades, las nuevas tecnologías, su tiempo libre, su
vocación evangelizadora, y todo esto desde una opción
gratuita y libre. “Dad gratis lo que gratis habéis
recibido” es una de las máximas que constatan en
nosotros. Y esa máxima la transmitimos a ellos.
Reconocen, también, nuestro trabajo silencioso, el que
nadie valora, las horas de sueño sacrificadas para
preparar un encuentro, para organizar un curso de
formación o unos ejercicios, para suplir a un
Catequista que no ha aparecido, para luchar contra
todas las dificultades que van surgiendo... Ese trabajo
-dicen- es ejemplo, porque no hay medida suficiente
para cuantificarlo ni cariño suficiente para valorarlo.
17
entrevista
Además, valoran muchísimo en nosotros la formación
teológica, los ratos de oración, el servicio y el
ejemplo. Les gusta que se les trate como fin en ellos
mismos y no como un medio para conseguir nuevas
vocaciones. También nos ven con prisas y estas prisas
-nos dicen- deterioran enormemente la calidad de las
relaciones humanas. Saben que menos “mano de obra”
implica más trabajo y menos tiempo para cultivar las
relaciones. A veces, nos ven cansados, preocupados por
otras cosas y el contacto directo pierde en calidad, y
al final, la Asociación sufre las consecuencias. Echan
de menos en nosotros el calor en el trato, la acogida,
la buena palabra y la confianza en ellos. También nos
animan a no perder la ilusión, a pesar de que haya
motivos para todo lo contrario, porque Dios nos
sostiene con su mano poderosa.
¿Te ha dejado muy alto el listón Sor Esther Seoane,
a la que desde aquí la mando un saludo cordial?
Indudablemente. Durante estos seis años, Sor Esther
ha puesto al servicio de la Asociación lo mejor de ella
misma, sin escatimar en nada. Como Delegada
Provincial siempre la encontré en el momento
oportuno, servicial, atenta, alegre e ilusionada. En el
Secretariado Nacional es fácil reconocer su sello, su
impronta, así como el de tantas personas que han ido
pasando por él. Ella ya forma parte de la historia del
Secretariado y de la Asociación, y esto es algo muy
grande.
Sé que lo que emprendes lo llevas a cabo con
seriedad y responsabilidad. Pero ¿cuántas toneladas
de ilusión has traído en tu maleta?
La verdad que muchas, no sé si más o en igual cantidad
que cuando comencé mi servicio como Delegada
Provincial. A los 10 años entré a formar parte de la
Asociación como Infantil JMV, y, como María, “todo lo
he guardado en el corazón”, lo bueno y lo que me haya
podido hacer sufrir, los éxitos y los fracasos, pensando
como San Pablo que “a los que aman a Dios todo les
sirve para bien”.
¿Cómo ves el futuro de JMV? ¿Con preocupación, con
esperanza, con dudas, con optimismo...?
Tengo que reconocer que estos meses atrás, en algunas
18
ocasiones, me asaltaba el miedo, pero no quiero que
este pesado lastre termine ahogando mi ilusión que es
mucha, así que cada mañana intento recargar las pilas
de la esperanza y del optimismo. Hace poco he tenido
la enorme suerte de estar algo más de un mes en la
Capilla de las Apariciones, en París, en aquel lugar tan
entrañable para todos nosotros y para la Asociación,
donde María la soñó con esperanza y con optimismo.
Creo que no podemos quedarnos en el recuerdo
reiterado de las glorias pasadas, que ciertamente han
sido muchas y de calidad, pero sí podemos seguir
celebrando, con esperanza y optimismo, la fidelidad
de María que en 1830 puso en marcha la Asociación de
Hijas/os de María, de la que JMV sigue siendo hoy
auténtica heredera. Es un precioso legado que no
podemos perder. JMV es la Asociación a través de la
cual, las Hijas de la Caridad y los Misioneros Paúles, y
toda la Familia Vicenciana en general, colaboramos,
desde nuestro carisma peculiar, a la evangelización de
los niños y jóvenes en la Iglesia. Por eso, la Asociación
tiene que seguir renovándose y revitalizándose sin
cesar, porque somos conscientes de que tiene que
seguir afrontando esta ardua, aunque gozosa tarea.
¿Qué mensaje quieres transmitir a los jóvenes, sean
de JMV o no?
Pues, que Jesucristo continúa llegando a muchos niños
y jóvenes. Que no se desanimen nunca y vivan la vida
con generosidad y entusiasmo. Que estemos siempre
dispuestos a formarnos cada vez mejor y a vivir en
coherencia con la Palabra que enseñamos. Que no
olviden que el encuentro con Jesucristo es lo único que
puede transformar sus vidas. Que Él espera de ellos
que sean jóvenes llenos de energía, ilusión y ganas de
vivir, que sean capaces de arrastrar a otros jóvenes,
amigos suyos, y de crear proyectos de servicio
valientes y comprometidos en favor de los más
deteriorados de nuestra sociedad. Ellos saben,
también, que no están solos porque el Señor nunca
dejará de acompañarles con su gracia y con el don de
su Espíritu. Esta presencia fiel del Señor les hará
capaces de permanecer contra viento y marea.
verano 2009
Bengalbón
09
encuentro nacional
vive dentro de ti, no de...
21
encuentro Benagalbón 2009
Javier Rincón
Durante el mes de julio todos los jóvenes que
asistían al Encuentro de Benagalbón trabajaron y
pensaron en el final de esta frase que la catequesis
previa les proponía. Dialogaron y compartieron en
grupo posibles finales y eligieron uno para llevar a
Málaga. Con este afán iniciaron el ascenso a la
rampa del Colegio La Marina y al llegar a la
explanada todo cobró sentido: ¡VIVE DENTRO DE TI,
NO DE TU ARMADURA! Bufones, magos, caballeros,
ninfas y damas recorrían el lugar, escudos y
banderines ambientaban con su vuelo y antorchas
ardientes reunían a los jóvenes alredor de la gran
carpa medieval. “Habéis sido convocados,
caballeros, para vivir vuestra mejor aventura y
descubrir esa vida que se esconde en lo profundo
despojados de todo aquello que nos impide estar
cerca de la Fuente”. Y así comenzaron cinco
intensos días llenos de amigos, canciones, amistad,
oración, servicio, playa… y lágrimas de despedida.
La noche del martes fue el momento de la acogida
y de los reencuentros, caballeros recién llegados y
otros más experimentados se saludaron y
compartieron cena, abrazos y muchas historias
sobre sus lugares de origen, su centro, los amigos
que quedaron atrás y las expectativas de este
encuentro... Un peculiar trovador era el encargado
de introducir con su rima la historia de El Caballero
de la Armadura Oxidada, recordando quién era y qué
fue lo que le llevó a dar el salto y embarcarse en el
viaje más difícil de su vida. También presentó a
diferentes personajes que compartían con el
caballero su camino: Merlín, Julieta, el bufón
Bolsalegre, Ardilla, Rebeca… y a los grandes
consejeros del poblado, los miembros del Consejo
Nacional. También tuvimos la suerte de poder
compartir nuestro poblado con jóvenes de JMV
venidos de Eslovaquia y Portugal.
En el escenario tres grandes focos de atención: La
22
montaña, símbolo del camino y ascensión que el
caballero tendrá que atravesar hasta despojarse de
la armadura. Una gran puerta que simboliza las
puertas de los castillos que el caballero tendrá que
atravesar. Y una imagen del caballero con su
reluciente armadura que se irá retirando a medida
que avance en su aventura.
La aventura se inició el miércoles bajo el lema: “A
todos alguna armadura nos tiene atrapados”. El
caballero toma conciencia de la armadura que le
atrapa y se da cuenta de que se ha interpuesto entre
su vida y la de los que le rodean. Es momento de
decisiones difíciles en las que el amor por su familia
le hace emprender el camino de liberación. Por
medio de diferentes dinámicas los jóvenes se
descubrieron a ellos mismos, sus posibilidades,
limitaciones y todo aquello que les impide caminar…
aquellas armaduras que nos impiden ser lo que Dios
planeó para nosotros. También a ellos se les ofreció
la posibilidad de cambiar y ponerse en camino,
haciendo un viaje hacia lo más profundo de nuestro
ser y descubrir que allí habita Dios. Todo este
trabajo personal se puso en común y se presentó al
Padre en la Celebración Penitencial. La buena nueva
de comenzar el camino se celebró con unos
estupendos bailes medievales ambientados por
ninfas venidas de países lejanos y una oración final
con la que recordar e interiorizar todo lo vivido.
Al día siguiente el caballero comienza su andadura
por el sendero de la verdad, el primer obstáculo que
se encuentra es el Castillo del Silencio. La mañana
estuvo caracterizada por el silencio que ayudó a
comprender y profundizar en lo más oculto de
nosotros mismos. Sólo de esta forma el caballero
consiguió pasar las diferentes salas del Castillo y
encontrar a su “yo verdadero, Sam”. Para hacer
efectivo este encuentro con nuestro “yo verdadero”
las dinámicas consistían en danzas y visualizaciones
con las que trabajamos el silencio interior como
camino para escuchar, comprender y descubrir a
Dios.
Por la tarde nos adentramos en el Castillo del
Conocimiento, al que el caballero entró
acompañado de sus amigos, pues el conocimiento
es para todos. La oscuridad cegaba toda la sala y al
igual que el caballero necesitamos buscar la luz
resolviendo diferentes pruebas. Cada compromiso
que asumíamos se convertía en un aumento de luz,
de conocimiento. Resolvimos ser estrellas brillantes
que no confundieran necesidad y amor, pues éramos
mujeres y hombres perfectos, imagen de Dios,
cuando el conocimiento invadía nuestra mirada. La
Celebración Mariana nos ayudó a comprender la
ambición del corazón y después de tanto vivido, nos
relajamos disfrutando de un gran torneo medieval y
el rescate de una dama.
“Enfréntate al Castillo de la Osadía”. Éste era el
lema del viernes donde nos acercamos a este
castillo y al gran dragón que custodiaba la puerta.
Esta misión implicaba la fuerza interior y sabiduría
conseguidas anteriormente, pero también la
voluntad y confianza suficientes como para vencer
al Dragón de la duda y el miedo. El caballero
consigue superarlo tras comprobar que conocerse a
sí mismo es el arma más poderosa para combatir al
dragón. Qué duda cabe que seguimos sus pasos y
tras conocer los dragones que nos acechan por
medio de una canción y collage caminamos hacia
ellos y los vencimos con la fuerza de la fe.
La tarde nos presentaba un hermoso coloquio con
caballeros experimentados que ya pasaron a través
del sendero de la verdad y que cuando tienen
necesidad vuelven a él para superarse a sí mismos.
Compartimos vida y experiencias con jóvenes de
JMV no sólo de España, también de Portugal y
Eslovaquia; y otros caballeros que nos hicieron ver
lo hermoso de una vida de servicio y entrega.
Terminamos las dinámicas de la tarde con la
composición de “la canción de tu vida”, tema donde
24
reflejar todo lo vivido y compartirlo con el resto de
caballeros de forma original: cantando. Una vez
más, la Celebración de la Palabra nos reunió en
torno a Cristo y tras la cena disfrutamos de un
divertido “karaoke medieval”.
El último día, descubrimos cómo el caballero que
presidía el escenario se despoja de toda su
armadura y queda libre. La cima de la verdad, a
nuestros pies y un último esfuerzo: despojarse de
todo y dejarse caer al vacío de nuestro interior.
Cuando el caballero comprende que ha de “dejarse
hacer”, permitir que Dios, la Fuente, guíe sus pasos;
pierde todo miedo a dejar sus convicciones y
seguridades y se arroja a la vida, a la fuerza, al
Universo para ser uno con él, para así poder ahondar
en sus recuerdos y vivencias sin miedos… para
aceptar lo que es. Todos los caballeros allí reunidos
teníamos claro que debíamos confiar, sortear los
últimos obstáculos y tirarnos al vacío, con la certeza
de que Dios no nos dejaría caer, con la certeza de
que en algún momento comenzaríamos a “caer
hacia arriba”. Fueron momentos de gran emoción
que intentamos recoger y ofrecer al Padre en la
Eucaristía de envío, dónde también despedimos a
Sor Esther y recibimos a la nueva Delegada
Nacional, Sor Isabel.
Terminamos el encuentro después de comer con una
sencilla despedida y muchas lágrimas, de alegría por
lo vivido y descubierto; y de esperanza por
encontrarnos el próximo año, libres de armaduras y
con la certeza de que Cristo Vive dentro cada uno
de nosotros.
Es por cierta y pregonada la historia de un caballero
Que era luz, que era sol, que vencía a todo temor…
Que era AMOR.
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Escuela Benagalbón 2009
Bengalbón 09
escuela
para mí,
la vida es Cristo
(Flp. 1,21)
26
verano 2009
Un año más el Colegio La Marina de Torre de
Benagalbón se convirtió en la sede de la Escuela
de verano de JMV, en un espacio formativo para
los jóvenes de la Asociación y otros miembros de
la Familia Vicenciana.
Convocados el día 19 de julio nos reunimos
jóvenes y adultos llegados de toda la geografía
española a este “oasis” para la formación, donde
todo invita al encuentro fraterno y con Dios. La
tarde y noche de este primer día fue el momento
para la presentación de las personas y de la
dinámica de la Escuela por parte del equipo del
Consejo Nacional que ha coordinado la
preparación.
Esta año la Escuela estuvo marcada en la liturgia
y lemas de cada día por la celebración del Año
Paulino. Frases claves de las Cartas de San Pablo
nos acompañaban cada día en el escenario y
motivaban nuestra oración: “Todo lo puedo en
aquel que me da fuerzas”, “Ya no vivo yo, es Cristo
quien vive en mi”, ¡Ay de mi si no anuncio el
Evangelio”,…
La oferta educativa de la Escuela ha seguido el
esquema de años anteriores (dos cursos de
iniciación; cursos de especialización en Catequesis,
Acción social y Voluntariado, Tiempo libre; cursos
monográficos) con una novedad más significativa:
el Curso de Formación Permanente, que este año
ha girado en torno al tema “Acompañar a los
jóvenes en su madurez afectivo-sexual” y que han
impartido Eva Villar, Pilar Yuste y P. oscar
González. El excelente claustro de profesores se
mantiene y este año contamos con un fichaje
importante: D. Eloy Bueno, profesor de Teología
en Facultad de Burgos.
Entre los alumnos destacamos este año la
internacionalidad, pues hemos disfrutado de la
presencia de un buen grupo de JMV de Eslovaquia,
las tres Hermanas de Angola, Argelys de Panamá,
Patricio de Guinea,… También hemos contado con
la presencia y testimonio del P. Lusarreta, que ha
disfrutado con nostalgia el reencuentro con
Benagalbón, al celebrar este verano el 30
aniversario de la Escuela. Los profesores han
valorado el clima de trabajo, a pesar de los
calores, y todo en la Escuela ha favorecido la
formación: la oración y celebración, la convivencia,
el acompañamiento personal, tiempo libre,… hasta
los ratos en el “chiringuito”. Destaco la profundidad
y creatividad de las celebraciones, perfectamente
animadas por el coro, con momentos muy
especiales como la oración mariana en la playa.
El fin de semana de la Escuela cambió la dinámica
y trabajamos en un clima más distendido, a través
de diez seminarios, diversos temas para la
maduración humana y cristiana: San Pablo, Educar
la interioridad, Acompañar en el dolor, Cambio
sistémico, Justicia social y nuevas pobrezas,
Crecimiento personal y autoestima,…
Estos días disfrutamos de la compañía de las
Visitadoras de las nueve Provincias de las Hijas de
la Cariad, que querían agradecer los seis años de
trabajo de Sor Esther, que pasaba la antorcha de
Delegada Nacional a Sor Isabel Mª. También se
acercó algún día el P. Enrique Sanz, nuevo
Visitador de la Provincia de Madrid.
El día de Santiago en la Eucaristía de la tarde
celebramos con solemnidad y emotividad la
entrega
y
la
disponibilidad
de
ambas,
especialmente en el momento en que Sor Esther
se despedía recordando con gratitud los seis años
vividos al servicio de JMV como Delegada Nacional
y pasaba la vela encendida a Sor Isabel Mª quien
dejaba de ser la Delegada Provincial de Granada
para serlo de toda la Asociación en España y en su
cuello la pañoleta blanca se añadía a la amarilla.
Por la noche homenajeamos a Sor Esther
visualizando distintos momentos de su vida en JMV
y celebramos la graduación de los alumnos que
habían concluido su cuarto curso. No faltaron los
fuegos artificiales y el momento festivo de música
y baile.
El domingo fue día para el envío y despedida. El P.
Lusarreta nos presidió la Eucaristía de clausura y
nos envió a anunciar lo que habíamos visto y oído,
como en los primeros tiempos de Benagalbón.
Como siempre nos despedimos con mucho gozo
por lo vivido, con bastantes lágrimas y con la
27
misiones
experiencia de misión
en Honduras
Del 28 de julio al 15 de septiembre
“Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo”.
(1 Tim 4,10).
Sin duda alguna, este Dios vivo se encuentra en los pobres
como nos enseña el carisma vicentino. Lo viví de forma muy
especial este verano con el pueblo hondureño. Llegué con
mucha ilusión, después de más de 12 horas de vuelo, a San
Pedro Sula (S.P.S.), ciudad industrial al norte de Honduras,
donde la Comunidad Permanente de misioneros laicos de JMV
tiene una presencia efectiva y afectiva de casi dos décadas.
Me acogieron con mucho cariño los miembros de “la
Permanente” (así se conoce en S.P.S. a la casa donde viven
los misioneros). Los compañeros Jorge y Mª Dolores, que
estaban por aquel momento en la Moskitia, fueron a
esperarme.
Durante la fase de adaptación a mi nuevo entorno, me
presentaron al Obispo, a los Misioneros Paules y los distintos
programas o proyectos de la Pastoral Social dentro de las
Parroquias vicencianas. Así, en una semana, fui conociendo
gente y lugares de este nuevo mundo donde Dios me había
enviado. En esta fase de comienzo, ya tenía un lema para mi
estancia, que era: “VER- CONOCER- OBEDECER”.
VER: Veía muy de cerca las luchas de la gente humilde y/o
pobre por vivir con alegría día tras día; descubrí la labor de
más de cincuenta años de la obra de los vicencianos en
Honduras; comprobé las consecuencias del consumo de la
droga y del alcohol en la gente; constaté que las estructuras
del pecado (injusticia, poder, corrupción, ignorancia, etc.)
crean realmente consecuencias dañables en la persona, y
también descubrí que la gente tiene un gran sentido religioso
y busca a Dios, a veces, de forma equivocada o inadecuada.
CONOCER: En Honduras, conocí a laicos que dan esperanza a
los niños (en el barrio Suncery); conocí a gente apasionada y
28
orgullosa por su patria y por su selección de fútbol: la bicolor
o los catrachos. También tuve la dicha de conocer a jóvenes
deseosos de seguir a Cristo pero que a veces les faltan
Catequistas más comprometidos en sus tareas, y que a pesar
de esto, expresaban su fe con mucha alegría y con una
presencia muy activa en las eucaristías.
OBEDECER: Tuve la dicha de participar activamente en dos
programas: en el Programa “Amigos para Siempre” donde los
lunes, miércoles, viernes (mañana) y sábado (mañana) me
ofrecía la oportunidad de dejarme contagiar por la alegría
de los niños sin perder el rol del educador que ayuda a
descubrir las maravillas de Dios. En el Programa “Puerta
Abierta”, estuve los martes, jueves y viernes (tarde); se
trataba simplemente de ESTAR y escuchar. Aquí veía muy de
cerca los milagros de Dios en esta Comunidad de personas
que viven a veces muchos prejuicios procedentes de su
entorno, pero que realmente ellos han logrado tener la vida
en abundancia a los ojos de Dios. La pastoral con JMVHonduras durante los fines de semana me dio la oportunidad
de conocer su realidad y de hacerles descubrir, a través de mi
testimonio de vida y experiencia en el Secretariado
Internacional de JMV, que es posible comunicar nuestro
compromiso espiritual, apostólico y social de este Jesús,
convertido en nuestra “gran esperanza”.
Al regresar de esta experiencia llena de gracia
sobreabundante puedo decir que Dios me ha llenado el
corazón de forma muy especial en esta misión. Vuelvo, no
sólo enriquecido, sino con la llama misionera encendida.
¿Volveré? No lo sé. Pero lo que sí sé es que siempre estaré
unido, en la oración, a todos mis “catrachos para siempre”.
Gracias a todos los que han hecho posible esta experiencia;
de forma muy especial al P. Gregorio, al P. Juan José y a la
Provincia de Santa Luisa. Como dice Mateo en su Evangelio:
"El Reino de Dios se parece a una perla". ¡Que la cuidemos si
ya la hemos encontrado o la busquemos con afán y
sinceridad!
verano 2009
experiencia de misión
en Mozambique
Vivir durante un tiempo en Mozambique ha sido para mí una
ocasión maravillosa para seguir descubriendo a Dios, su
manera de manifestarse en las cosas sencillas, en las
personas humildes y en los pequeños detalles.
A medida que fueron pasando los días en Nacala me iba
sintiendo más afortunada de poder partilhar (compartir) con
el pueblo macua su vida, su fe, su manera de enfrentar las
dificultades, su alegría y capacidad de vivir con esperanza.
Gracias a la comunidad de laicos y a los Misioneros Paúles, en
especial a Loli y Virginia con quienes viví durante ese mes y
medio, pude acercarme a la realidad de diversos entornos,
conocer los distintos proyectos e implicarme, aunque fuera
por un corto tiempo, en ellos.
Junto a Loli conocí las escuelas Miramar y 1 de Junio, su
funcionamiento y los avances que habían ido desarrollando
en estos últimos años. Fue una suerte enorme poder asistir a
las clases, prepararlas y participar en alguna de ellas junto
a los maestros. Con Virginia tuve el privilegio de conocer el
proyecto penitenciario (proyecto de Justicia y Paz), visitar a
los hombres y mujeres de la cadeia (cárcel), el proyecto del
Premium San Vicente donde está la biblioteca, la sala
informática, la radio Watana, el proyecto de la escuela de
Cristo e Vida, a cuya directora, Iranete, debo muchos
momentos de risas, emociones y el descubrir y conocer un
poco mejor su cultura.
También tuve la ocasión de organizar actividades con los
diversos grupos de alfabetización de adultos, visitar a las
familias cristianas de varias comunidades que atiende el
Padre Amines y compartir nuestra vida y Fe. Otra riqueza
fueron las celebraciones en las parroquias de Santo Agustinio
y Sao Joao Baptista, las oraciones en las capelas (capillas)
de diferentes comunidades, y compartir momentos de
oración, reflexión y juegos con los jóvenes de JUMAR (JMV
Mozambicano).
Son tantas cosas (momentos, sentimientos, personas,…) que
es imposible no quedarme con la sensación de dejar
demasiado en el tintero. No todo fue bueno, ni fácil, sin
embargo, al evaluar una vivencia así, quedarse con lo malo
es imposible porque lo bueno gana por goleada. El practicar
con otro idioma te obliga a estar más atento, a aprender a
escuchar y a leer cada mensaje que lleva implícito una
mirada, una sonrisa, un gesto… Ellos te lo hacen más sencillo.
Encontré mi fortaleza dejándome en las manos de Dios, así
como sentir el acompañamiento de la gente cercana, desde
mi familia, mis amig@s, mi familia de JMV, Juanma,… mis
compañeros de viaje con quienes tanto compartí y me
enseñaron, sin los que no hubiera sido igual mi estancia allí,
Consuelo, Raquel y más tarde con la llegada de José Luis
Miñano.
Mi admiración y agradecimiento a las personas del pueblo
macua con quienes más compartí, a la comunidad misionera
de laicos (Virginia, Loli, Manolo y Mirta) los Padres Eugenio y
Amines, los vocacionados de la casa y en los últimos 15 días,
también, con el P. Juanjo.
Tengo la esperanza de que podamos recibir misioneros
mozambican@s aquí, para que con su testimonio nos hagan
vivir la riqueza de esta expresión tan suya: NIRINNKHAIESTAMOS JUNTOS.
IMPLICADOS EN UNA MISIÓN DE AMOR, deseo que en este
curso haya muchos jóvenes enviados a las diferentes
Comunidades Misioneras y puedan experimentar lo
emocionante que es descubrir el lenguaje universal de la
Palabra de Dios.
Mamen Rueda
Prov. San Vicente
29
verano 2009
visita a jmv de Slovaquía
Sonia Manzano
Las diosidades de la vida (como dice un buen amigo
mío) hicieron que un 8 de Julio me encontrara pisando
tierras eslovacas. ¿Mi misión? Empaparme de cómo se
vive JMV en otros países y compartir con ellos
experiencias, vivencias, formas de trabajar y de
organizarnos en JMV España. Un regalo de Dios
compartido con Minerva (Repres. Prov. Sevilla), Uxía
(Pres. Prov. Gijón), Emma (Voluntaria Secret. Internac.
JMV) y el P. Pavol (Subdirector Internac. JMV).
Salimos un 8 de Julio con un vuelo hacia Viena y desde
allí iríamos en coche hasta Bratislava, a la casa de los
Padres Paules donde nos recibieron con los brazos
abiertos y con una brillante cena. Tuvimos la
oportunidad de visitar un poco Bratislava (no todo va a
ser trabajo) y de conocer a la acogedora familia del P.
Pavol. El día 10 llegamos a Tvrdošín, en la hermosa
región de Orava al norte de Eslovaquia donde se
celebraría en encuentro de jóvenes catequistas y
animadores de JMV Eslovaquia. Allí estábamos
invitados jóvenes de JMV de Polonia, Republica Checa,
Ucrania, Francia y España.
El primer día nos sorprendieron con una representación
teatral sobre “La Creación” y en el que nos
presentaban el lema que guiaría el encuentro: “Dios
te ha encomendado una misión”. Tras la bienvenida de
los jóvenes participantes de las distintas las zonas de
Eslovaquia y de los países invitados, finalizamos el día
con la celebración de la Eucaristía.
El sábado 11 de Julio comenzó con la Eucaristía
presidida por el Obispo de la diócesis de Spiš, un hombre
muy cercano a los jóvenes de JMV, el cual invitó a que
le hicieran un repertorio de preguntas al final de la
Eucaristía. A continuación, la formación proseguía con la
elección entre dos talleres: las relaciones de pareja o la
incidencia de JMV en la vida sociopolítica de Eslovaquia.
30
Por la tarde los miembros de JMV asistieron al concierto
del grupo Close Harmony Friends. La Jornada concluyó
con una charla sobre la Medalla Milagrosa, a cargo del P.
Bertrand Ponsard, rector de la Capilla de la Rue du Bac,
y con la Adoración nocturna al Santísimo.
En la Eucaristía del domingo se hizo entrega de los
certificados a los miembros de JMV que habían
finalizado el curso para monitores. Posteriormente
Ucrania y España hicimos una presentación sobre cómo
camina la Asociación en nuestros respectivos países. A
continuación el P. Pavol Noga y Emma Velázquez
presentaron de una forma breve y dinámica la
estructura Internacional de la Asociación. Este día, los
talleres optativos fueron: orientación vocacional o
sectas, horóscopos y ocultismo. Por la tarde algunos
miembros de JMV compartieron su experiencia en la
campaña “Lucha contra el Hambre”, llevada a cabo en
Haití.
El día terminó con una atmósfera festiva, gracias al
concierto del grupo Jeno’s Brothers, integrado por
miembros de JMV Eslovaquia y los cuales tienen
grabado un disco. A continuación algunos países
realizamos unos números culturales, y cómo no,
nosotras les enseñamos a bailar sevillanas (que nos
perdonen los andaluces por nuestro estilo peculiar) y
“La Macarena”. El Encuentro concluyó el 13 de julio
con la Eucaristía de clausura, presidida por el P. Pavol
Noga, Subdirector Internacional de JMV.
¿Impresiones? No es fácil describir las vivencias y
momentos enriquecedores que nos toca vivir dentro de
la Asociación, ni mucho menos ponerle palabras a
sentimientos de unidad, de internacionalidad, de la
sensación de estar tocados todos por las alas de Dios a
pesar de las diferencias culturales y lingüísticas. Mi
más sentida enhorabuena y gratitud a JMV Eslovaquia
verano 2009
encuentro nacional JMV Portugal
del 27 al 31 de agosto
Veinticinco años de JMV Portugal y una invitación es lo
que me hizo ir a finales de agosto hasta el país vecino.
Allá me marché con una maleta cargada de nervios,
de ilusión, de ganas de observar y de aprender y sobre
todo de compartir, y cómo no, tampoco faltó meter los
regalos.
El viaje hasta Felgueiras (norte de Portugal) fue muy
cortito, ya que al vivir en Galicia apenas fueron dos
horas. Para recibirme estaba todo el Consejo Nacional
y los Catequistas que iban a participar en el
encuentro; tan acogida me sentí desde el principio que
los nervios me desaparecieron.
Llegó la hora de recibir a los participantes y de
presentar la dinámica del encuentro; al irse
desarrollando ésta me fui dando cuenta de que era una
réplica del Benagalbón de hace años. También nos
dividieron por comunidades (grupos), y cada miembro
de cada comunidad tenía una labor (cocina,
secretaría, liturgia, orden…).
Las dinámicas de trabajo en grupo durante todo el
encuentro giraron en torno a la figura de San Pablo y
de los cuatro pilares de JMV Portugal (nota misionera,
vicenciana, mariana y eclesial) y dentro de estos
pilares profundizamos en la figura de San Vicente,
Santa Luisa de Marillac, Santa Catalina Labouré y la
Virgen María. En ningún momento nos olvidamos de
que estábamos celebrando un encuentro festivo para
todo JMV de Portugal: las “bodas de plata” de la
Asociación en este país.
La verdad es que a nivel personal fue de gran
enriquecimiento el ver cómo vive JMV allí. Tienen muy
marcada la nota mariana y rezan el Rosario con gran
devoción tanto los más jóvenes como los adultos. Se
Uxía Álvarez Casal
sienten orgullosos de poder participar en el Encuentro
nacional, y cuantos más Encuentros viven son
considerados mejores miembros de la Asociación. Otro
detalle que me llamó la atención es la variedad de
edades en cuanto a participación, que rondaba entre
los 15 años hasta los 30. No hay edad límite de edad
para participar, siendo los grupos-comunidad lo más
variados posibles para tener diferentes puntos de
vista.
No faltaron las anécdotas. Chus García (Consejera
Internacional) y yo acabamos rezando el Rosario en
portugués mezclado con el gallego, un chapurreo en
el que hacía que los que estaban a mi lado me miraran
con caras raras y se rieran. En otra ocasión al pedir
una ‘galleta’ me dieron un tortazo y no puedo olvidar
el momento en el que me invitaron a bailar una danza
típica de allí y acabé bailando con todos los chicos que
había en la pista de baile. ¡Ah! que se me olvidaba,
Chus y yo nos decidimos a cantar una canción en
portugués en el escenario, pero al no saber hablar bien
el idioma, no sabíamos lo que cantábamos.
Y llegó la hora de marchar, la maleta quedó vacía pero
se llenó de nuevas cosas: de amigos, de ilusión, de
energía para seguir trabajando en la Asociación, de
compromisos y retos, de compartir lo vivido con los
míos y sobre todo de ganas de seguir luchando por los
retos de JMV y de no tener miedo a la hora de adquirir
compromisos con la Asociación.
Sin más dar las gracias a JMV Portugal por haberme
dado la oportunidad de celebrar sus 25 años con ellos,
al igual que dar las gracias a quienes me hicieron la
invitación.
31
dejad
la ventana
abierta
Sor Dominica Peña
Porque me duele. Me duele, Señor, me duele, el golpe
recibido, y que me ha producido, este nuevo
“aparcamiento” que Tú silenciosamente le has preparado.
Y solo porque ha venido de Ti, quiero aceptarlo. Y desde
la fe y la confianza, repetir para que todo el mundo oiga
desde esta ventana abierta, mi grito de dolor resignado y
el de otras muchas personas sorprendidas por la noticia
de una ausencia rápida e inesperada, la de Sor MARIA
JOSEFA ARTEAGA. Pero mi grito quiere ser humilde queja
oracional por eso me sale del alma decir: “Porque Tú lo
has querido, Señor, bendito seas”.
Sor María Josefa, querida, no lo esperaba, que te
fueras tan pronto, tan callando, sin tiempo para decirnos
el último adiós, la última recomendación en la noche.
Recordando… ¿qué recuerdo? Quiero que recuerdes -y yo
contigo y con tantas personas queridas con las que
convivimos- que recuerdes, aquellas jornadas cansinas de
Benagalbón, años numerosos en participantes llenos de
fe, alegría, ilusión… y vida. Vida joven entre jóvenes. Días
agotadores para todos. Cómo no iban a ser para ti que eras
el blanco de todos los aciertos y contratiempos del
encuentro. A ti acudía cualquiera, la Hermana Delegada,
la Diocesana, el señor de mantenimiento, el guardia de
turno, y en ti recaían una cosa y otra: encargos,
peticiones, avisos, la espera del profesor que llegaba, el
aposento del nuevo conferenciante, la cama para un
Sacerdote o Hermana inesperados, la reserva de billete
para el que se iba, la Cruz Roja en alerta junto al mar, el
toldo, la explanada, la megafonía sorda y… la atención “a
tus niños”, los morenos de Guinea, que como jóvenes te
pedían auxilio. Por último, las últimas propuestas e
indicaciones de nuestro querido P. Jesús Mª Lusarreta
siempre ideando nuevas cosas para mejoría de todos.
¿Quién puede decir que no fue atendido, socorrido con
simpatía, alegría, efectividad? Sí, fuiste remedio para
males y lleno para los vacíos...
despedida a Sor Mª Josefa Arteaga
Por eso llegada la noche “alargada”, muy
quedamente, me decías: me voy. Di al Equipo que me
disculpe; dejo a Sor… que revise listados y encuestas y con
alegría y graciosa ironía aquella expresión que guardo en
mi mente. “Hasta mañana, Si Dios quiere… Adiós, me voy
a aparcar”. (quien esto lea puede recordar).
Sí, aparcar por un merecido descanso. Porque al
amanecer de cada día eras de las primeras en ver,
anunciándonos desde la megafonía con el canto “Buenos
días Señor, buenos días…”. Eras tú quien escogías el lugar
y hora de aparcar… tú misma. Pero ahora hemos visto que
este nuevo aparcamiento no te lo has buscado tú, sino Dios
Padre que en otro amanecer, casi al comienzo del otoño,
vino a recoger el fruto como Buen Viñador. Así estaba
dispuesto, ¿pero cómo pudo ser si tú seguías trabajando
en esa parcela de Hnas. Mayores, la delicadeza y
atenciones en palabras, gestos, con el buen humor que
rompía distancias creando un ambiente fraterno
disculpando, perdonando, supliendo, desde el amor y
comprensión?
No lo entiendo, Señor, pero lo acepto. Y porque
Tú lo has dispuesto, bendito seas. La muerte, tu muerte no
es el final sino el comienzo de una nueva etapa, de una
nueva vida que ya estás gozando con alegría desbordante
en la Casa de Dios Padre. Espero que sí y para estas fechas
–lo comentaba Sor Margarita, camino de Granada, habrás
conquistado a San Pedro con un nuevo chiste oportuno y te
habrás comprometido para celebrar con San Vicente y
Santa Luisa su 350 aniversario como poseedores de su
aparcamiento celeste, ahora también el tuyo. Deseamos
que nos envíes luz y nuevas ideas para preparar en la
tierra las distintas actividades y programas que en estos
comienzos de octubre se están planificando por este
acontecimiento. Lo esperamos.
Comenzamos el curso sin ti. Tu Comunidad
también te echará en falta. Sor Mª Luisa Rueda nos lo
decía, tan apenada como resignada: “Ha sido un mazazo”.
Un golpe muy fuerte para todos, Familia, Comunidad,
Provincia, Amigos. Solo desde la fe puede haber consuelo…
La noticia cundió rápida en Cuba, Camerún y en tantos
puntos de España… donde te recuerdan con admiración y
cariño… ¿Lo sabías? Te gustará saberlo.
Querida Sor María Josefa, te fuiste pero nos dejas
como recuerdo perenne tu vida, tu ser, y tu hacer como
Hija de la Caridad. Vas a ser punto referente para tantos
jóvenes de JMV a los que ayudaste a caminar en cristiano
desde la formación, animación y seguimiento, dentro de la
Asociación.
Tu vida será punto referente también para
Hermanas y Padres, Catequistas y Jóvenes mayores, hoy
ya formando nuevas familias, que te recordarán como yo
te veo:
La Hija de la Caridad sencilla, abierta, acogedora,
comprensiva, al mismo tiempo exigente y clara cuando
tenías que decir la verdad a alguien. Lo viví y lo
experimenté.
Tan enamorada de la Virgen como nadie y
buscadora de medios de propagar su devoción. Los
vendedores de objetos religiosos te conocían bien.
Quiero recordar tu piedad sencilla y profunda.
Admiraba en ti tu manera de dirigirte al Señor de forma
ingenua, graciosa. Un lenguaje coloquial, de tú a tú con el
Señor Jesús. Y efectiva por los resultados.
Amante de la Compañía y de todo lo Vicenciano y
defensora de tus pobres, aun de los niños malhablados de
los cortijos.
Buena compañera y colaboradora. Tus ideas e
ingenio nos dieron ratos felices en el Equipo Nacional de
JMV y en el Equipo de la Permanente, con pequeños
detalles siempre a punto, humor, alegría; siempre en
positivo.
Quédate tranquila y en paz, y a nosotros que no
se nos niegue esa paz, pero luchemos hasta conseguir con
esfuerzo, amor y alegría hacer en esta tierra un
aparcamiento celeste, donde niños, jóvenes y ancianos
sean amados y respetados en sus derechos sobre todo los
más pobres. Sería una forma bonita de celebrar el 350
Aniversario de la muerte de San Vicente y Santa Luisa. Hay
que implicar a todos los jóvenes de JMV. Mándanos ideas
y la gracia de Dios PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO. Sería
bonito quitar el hambre material, sembrar amor y alegría.
Todo el Equipo actual de Juventudes y los que
antes pisamos esos campos te lo agradecerán. Contigo
todos: Hermanas, Padres, amigos y admiradores. SHALOM.
NOTA: No quería dejar de ponerte estos detalles. Mientras
tú ascendías al cielo, abajo en la Parroquia de Regina
Mundi, rezamos unidos, tu familia, tu Comunidad,
infinidad de Hermanas de tu Provincia y jóvenes mayores
que les fue posible dejar el trabajo. Otros no pudieron. ¿Y
te enteraste? Presidió la celebración de tu funeral el P.
Pepe Orozco que con el P. Rafa Quevedo y el P. José Miguel
de Barcelona y dos Dominicos nos invitaron a rezar por ti.
Pepe Orozco lo hizo muy bien, habló con verdad
expresando cosas bonitas de ti. Los tres iniciaron su
33
hAmbRe
Los 4 Jinetes del Apocalipsis, hambre, guerra, muerte
y victoria, plagas que se presupone afectarían a toda
la creación están inspirados en los textos de Zacarías
que simbolizan también las cuatro plagas con que los
profetas amenazaban al Israel alejado de la rectitud,
los infieles: bestias salvajes, hambre, guerra y peste.
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer viviente que
decía: Ven. Vi salir un caballo negro y su jinete llevaba
una balanza en la mano. Oí una voz que salía de entre
los cuatro vivientes: Por un denario un cuartillo de
trigo, por un denario tres cuartillos de cebada; pero
no hagas daño al aceite ni al vino”
El HAMBRE viene a lomos de un caballo negro.
Enfangados por una crisis que hace boquear al que está
a pie de calle, pone contra las cuerdas al que, no
teniendo nada, dependía de la ayuda internacional;
hace unas semanas la principal noticia del diario El
Mundo (eso sí, durante medio día y en su versión
digital) era para dejar sin tuétano el más fuerte de
nuestros huesos: El número de hambrientos superará
este año los mil millones por primera vez; "Las
contribuciones recibidas apenas cubren una tercera
parte del dinero que se necesita para alimentar a las
personas más vulnerables del mundo", lamenta el
Programa Mundial de Alimentos.
Lejos de que nuestros estómagos protesten por la falta
de alimentos y nuestras conciencias se alteren por tan
malos augurios, miro a mi alrededor y descubro que
estamos hambrientos de un alimento que parece que
no llega.
HAMBRE DE BUENOS PRESAGIOS Y BUENOS CONSEJOS.
Es indudable, queremos escuchar buenas noticias,
queremos que una voz silenciosa nos describa con
palabras sencillas dónde debemos poner el alma y el
corazón. Y cómo no, hemos encontrado la manera.
34
Laura Mao
Uno entra en su perfil de Facebook y lo tiene. Uno
puede “abrir la galleta de la fortuna”: Un ser generoso
te dará un regalo que brillará en ti por siempre.
Puedes “recoger la mariquita de la suerte”: La
respuesta que tanto buscas ya la sabes, ahora debes
aceptarla. Quizás pueda interesarte más “consultar al
sensei” (una especie de profesor Miyagi de Karate Kid):
Es hora de abrir tu corazón. Y qué nos diría “el hada
mágica”: Laura, no te lamentes ni te deprimas por los
errores y contratiempos, intenta pensar en todas las
cosas que la vida te regala. ¿Mejor un “pensamiento
del Principito”?: Los hombres de tu tierra... cultivan
cinco mil rosas en un jardín y no encuentran lo que
buscan... Y sin embargo, lo que buscan podrán
encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua...
Por supuesto, y si alguien lo dudaba, también se puede
“consultar a Luisma”: ¿Y por qué no lo iba a entender?
¿Qué pasa?, que el Luisma es tonto, ¿no? El Luisma se
ha metido de todo y se ha quedado tonto, a los tontos
se les explican las cosas y no se enteran de nada. ¿Me
puedes repetir la pregunta, por favor? También se
puede pedir consejo a Belén Esteban y Carmina
Ordoñez, recoger un trébol de la suerte o una galleta
de la ‘tontuna’, que de todo y para todos hay.
Tenemos hambre de buenos caminos. Y nos agotamos
en falsas vías de escape. Y La Palabra que espera ser
recibida con tanto ahínco como cuando descargamos
una aplicación en forma de galleta de la fortuna…
HAMBRE DE COMUNICACIÓN, DE ESTAR JUNTOS. El
hombre nace solo. Y en el proceso de su muerte,
aunque acompañado, la soledad desprendida tiene la
última palabra. Pero el hombre no está hecho para
vivir en soledad y ya, desde recién nacido, los ojos del
bebé buscan los de los padres, y con sólo tres meses ya
hay sonrisa -que llaman social- por imitación, pero que
es la alerta del “estoy aquí”, “dame tu cuidado y
cariño”. El eje de la desgracia humana pasa por la
cuatro jinetes apocalípsis
incomunicación. La revolución de la comunicación ha
alterado los elementos que la forman: los emisores se
han multiplicado y bombardean incesantemente el
sentido del receptor; el receptor, a menudo, está
saturado de mensajes… y los mensajes… ni siquiera
nuestros oídos debieran de estar preparados para
escuchar lo que en ocasiones escuchamos. En el mundo
de acceso a la información se convierten nuestros
cuartos en cárceles para la comunicación, aislados de
nuestras familias que están en el salón, con vidas
absorbidas por televisores con falsas vidas expuestas
que se nos antojan más satisfactorias, plenas y
brillantes que las nuestras.
En un artículo de Alfa y Omega llamado “Ventana
abierta al mundo” queda reflejada nuestra realidad:
“Ciertamente, bien puede calificarse de patológico el
hecho de que, en la llamada con razón, era de las
comunicaciones, el tipo humano más universalmente
representativo sea un hombre incomunicado. Y la
clave de esta patología la señala con acierto el citado
documento “Iglesia e Internet”, al hablar de que, hoy
los cambios se han producido, «no sólo en el modo
como la gente se comunica, sino también en el modo
como comprende su vida». En definitiva, de nada
sirven unos medios sin un para qué”.
Y en esas estamos, pidiendo a gritos contactar con
gente (aludo a la vertiente excelsa del contacto, que
es el encuentro “interior” con y en otra persona)
aunque las buscamos del modo equivocado. No veo a
Jesús predicando su Palabra a través de textos fríos y
frágiles pantallas de ordenador. Me conmueve el
encuentro que hace que una mirada baste o que un
tacto tenga la última palabra y así quede saciada este
hambre de comunicación que tratamos de paliar con el
alimento equivocado. Y así lo hacía Jesús, de tú a tú,
saliendo y buscando, hablando, escuchando, con su
tacto que curaba, calmaba y devolvía la luz a la
oscuridad.
HAMBRE DE AMOR Y DETALLES
La auténtica revolución del ser humano acontece en
la vivencia del amor. El engranaje de la vida no se
puede entender sin amor, porque si no, convertiría
nuestras vidas en eslabones de una cadena que,
pesada, nos haría arrastrar nuestra inquietud hasta
hacerla perecer. Pero, ¿qué sabemos del amor?, ¿qué
hemos experimentado de manos del amor?, ¿dónde y
cómo se busca el amor? Mucho se ha escrito sobre el
amor, y lejos de estar en lo cierto (o en lo incierto)
hasta se postulan fórmulas para evaluar la capacidad
que tenemos de amar. Eduardo Punset publicó en 2008
un libro que se llama “Viaje al amor” y es un auténtico
regalo para los sentidos para comprender el
caleidoscopio que se oculta tras el amor, exponiendo
con maestría "la increíble paradoja de un sentimiento
que, evolutivamente, arraigó en los circuitos
cerebrales de la recompensa y el placer para
garantizar la perpetuación de la especie y que, sin
embargo, es fuente de sufrimientos impensables,
dolores indecibles y hasta de la locura". Eso sí, desde
un intento de dar claves científicas para su
compresión.
Pero la búsqueda del amor va más allá de un estado
neuronal
o
de
reacciones
químicas
a
neurotransmisores. Y esta sociedad tiene hambre de
amor. Porque ha olvidado que “la ciencia del amor es
el detalle”. Y los detalles no están reservados a los
galanes de telenovela. Estar pendiente es dejarse la
piel en el otro. Y agota, ¡¡pero qué vida da!!
Y sin ánimo de ofender, Jesús es un galán que se dejó
la piel en detalles. Y demostró su categoría personal
hasta dejar su piel hecha jirones.
El HAMBRE viene a lomos de un caballo negro.
35
formación
Tetramorfos
1/4
1. Mateo. Símbolo: Hombre o ángel.
Significado de Encarnación.
2. Marcos. Símbolo: León.
Significado de Resurrección.
3. Lucas. Símbolo: Buey o toro.
Significado de la Pasión.
4. Juan. Símbolo: Águila.
Significado de la Ascensión de Jesucristo a los Cielos.
Sor Marina Gil
Tetramorfos: Se conoce como tetramorfos al conjunto
de los símbolos que representan a los cuatro
evangelistas;
el origen de representar a los
evangelistas con estas formas animalísticas lo
encontramos en dos referencias bíblicas. Por un lado
Ezequiel 1, 5-12; y por otro en el Apocalipsis 4, 6-8.
Estas figuras de ambas visiones celestes representan
los seres que en la tradición judaica eran más fuertes,
y a la vez figuras poéticas para expresar lo más noble,
robusto, sabio y rápido. Los Padres de la Iglesia
aplicaron estos símbolos a los Evangelistas,
apareciendo a partir del siglo V con estas formas
animalísticas.
San Mateo está asociado a un ángel porque
comienza su Evangelio con la genealogía humana de
Cristo y la Anunciación; además, en el Evangelio de
Mateo se destaca más la figura de Jesús como
predicador, como maestro, como hombre.
San Lucas está asociado con el buey o toro porque
éste era el animal que se sacrificaba por los judíos, y
San Lucas hace énfasis en su evangelio en los aspectos
de sacrificio del Redentor, así como su divino
sacerdocio.
San Marcos está identificado con el león porque
comienza su Evangelio con San Juan Bautista, que
predica en el desierto y es conocido como “el león del
desierto”.
Y por último, San Juan es identificado con el águila
porque su Evangelio comienza por el prólogo, que se
remonta hasta “el principio”, en el cielo, como el
poderoso vuelo del águila; es el más teológico de
todos.
Evangelio significa “Buena Nueva”, es la buena noticia
de que Dios salva a los hombres en la persona de
Jesús. Los evangelios intentan afianzar la adhesión de
36
fe de quienes los escuchan; su finalidad es consolidar
la fe del discípulo. La intención de los evangelistas es
transmitir, proclamar, anunciar a todos la Buena Nueva
de la salvación, con el fin de consolidar a sus oyentes
en la fe en Cristo Jesús, el Señor resucitado y exaltado
a la derecha del Padre.
Los evangelios son catequesis sobre Jesucristo,
anuncios de su persona, que interpela a los oyentes.
Hoy son una palabra viva que invita a comprometerse
con Cristo, a seguir sus pasos y a permanecer en su
amor. En una palabra, a ser discípulo.
En este sentido, el Mesías “glorioso” de San Mateo es
el mismo que el “crucificado” de San Marcos; y el
“Salvador” de San Lucas no es distinto del “Hijo de
Dios” de San Juan.
1. Mateo. Símbolo:
Hombre o ángel. Significado de Encarnación.
El Evangelio según San Mateo está escrito en lengua
griega. El nombre de Mateo aparece en el relato del
llamamiento de Cristo a un recaudador de impuestos
de Cafarnaún y en la lista de los Doce Apóstoles, con
el sobrenombre de “el publicano”. Fue escrito no antes
del año 70 d. C., probablemente hacia el 80. Con todo,
lo más importante es saber que el primer evangelio,
como todos los libros de la Sagrada Escritura, es un
libro inspirado por Dios.
Los destinatarios del primer evangelio:
-Son cristianos que proceden del judaísmo.
-Se distancian con firmeza de la doctrina oficial de los
fariseos.
-Se esfuerzan por abrir progresivamente la puerta a
los paganos.
El autor del primer evangelio redacta dando una nueva
interpretación a tradiciones que ya existían antes.
Cuida con esmero su estilo. Es claro y preciso en sus
expresiones. Utiliza abundantemente el Antiguo
Testamento. Recoge con cuidado los pequeños detalles
y los inserta con armonía dentro de los bloques
doctrinales.
A San Mateo le atrae la enseñanza de Jesús, Maestro,
por eso la agrupa en cinco discursos amplios y densos:
- El llamado sermón de la montaña, especie de
programa o anuncio del Reino de Dios, encabezado por
las “Bienaventuranzas”.
- El discurso a los misioneros o consejeros de Jesús a
los discípulos que parten a predicar el Reino de Dios.
- Las parábolas del Reino. El Reino es un misterio y
no sólo una ley nueva. Por medio de parábolas, Jesús
nos revela los misterios de Dios.
- El discurso a los responsables de la comunidad,
recomendando encarecidamente el cuidado de los
pequeños, la fraternidad y el perdón de las ofensas.
- El discurso sobre el fin de los tiempos, apremiando
a vigilar de una manera responsable y activamente
orientada al servicio de los más humildes.
El evangelio de San Mateo está construido sobre dos
ideas clave:
1.Jesús es el Mesías esperado por Israel. Pero su
propio pueblo le ha ignorado, perseguido y finalmente
rechazado. No ha querido reconocer esta verdad.
2.Jesús funda una nueva comunidad. Es el verdadero
Israel. La llama Iglesia. Pedro es su jefe. Ella recibe las
promesas de Dios y queda encargada de anunciar a
todos los pueblos el Reino de los Cielos.
Mateo quiere revelarnos el misterio asombroso de la
persona de Jesús. Para ello presenta a Cristo con
nombres y títulos que puedan entender bien sus
oyentes judeo-cristianos. Jesús es el Hijo de Abrahán,
el Hijo de David, el Rey de los judíos. Estaba prometido
que el Mesías saldría de la raza de Abrahán; su Reino
haría eterno el reino de David.
El Cristo del evangelio de San Mateo aparee con
una majestad y dignidad únicas. Es el Maestro
por excelencia, que vive en medio de la
Comunidad. Enseña la nueva “justicia”.
Interpreta la ley con autoridad y de manera
definitiva; no la suprime. Llega a su corazón
y la conduce a su plenitud. Dios
quiere que amemos incluso a
los enemigos.
Finalmente,
el
Cristo que nos
presenta San
Mateo es el
S
e
ñ
o
r
To d o p o d e r o s o .
Significa que Jesús es Dios,
Jesús vive en su Iglesia y
actúa en ella con poder.
Una frase expresaría con
brevedad
el
contenido del
p r i m e r
evangelio:
“
L
a
jumavi
imPlicaDos
en uNa misióN
dE amoR
Maleni Herrán
El Ocio y Tiempo Libre sufre, por desgracia, del
estigma de ser menospreciado y reducido al puro
entretenimiento. “Ya estáis con vuestros juegos”, “eso
solo vale para ser monitor de campamentos”, son
frases que los que estamos vinculados al Tiempo Libre
hemos escuchado en más de una ocasión.
diferente a como hacían San Vicente y Santa Luisa en
el siglo XVI. Hay pobrezas que atender de manera
inmediata, pero hay otras muchas que atender de
manera continuada, y la transformación de esas
realidades de pobreza sólo se puede intentar de forma
sostenible a través de Proyectos.
Cuando se estudia con atención la historia de la
evolución del ocio, se descubre que en realidad esa
historia es la historia de la progresiva conquista de la
libertad humana y de los derechos sociales. En la
Grecia clásica sólo podían disfrutar del Ocio una élite,
los llamados hombres libres. Las mujeres, los
extranjeros y los esclavos no tenían acceso. Esa
situación no cambió demasiado durante los siguientes
treinta siglos, acentuada por las diferencias sociales.
Unos recibían al nacer el derecho al ocio y otros la
obligación de trabajar. El Ocio pasó a convertirse en
un problema social (no todo el mundo puede acceder
a él) y en un problema moral (el derecho a disfrutar
del tiempo libre pertenece únicamente a una clase
social determinada).
La realidad de muchos Centros de JMV y de muchos
proyectos de servicio necesita de jóvenes con la
formación suficiente como para llevar adelante
proyectos de integración social "en serio" (elaboración
del
proyecto,
implantación,
ejecución,...)
respondiendo ante organismos de Comunidades
Autónomas, Ayuntamientos, etc. Desde la Escuela de
T.L. JUMAVI, en sus distintas Sedes, intentamos dar
respuesta a esa necesidad de formación, con cursos en
diferentes
niveles
(monitor,
coordinador
y
monográficos de profundización, necesidades
educativas especiales).
Hasta el siglo XX no comienzan a aparecer leyes que
regulen las jornadas laborales, el trabajo infantil y que
consideren el tiempo libre como un derecho del
hombre, de todo ser humano (“Toda persona tiene
derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una
limitación razonable de la duración del trabajo y a
vacaciones periódicas pagadas”. Declaración de los
Derechos Humanos, 1948).
La sociedad de hoy, del siglo XXI, está marcada por la
aparición de nuevas situaciones de pobreza, derivadas
en parte de la llamada Crisis de la civilización del ocio:
paro,
marginación
social,
desescolarización,
mendicidad,… Tener un trabajo es necesario para
poder acceder a la oferta de esa sociedad de consumo.
El modo de atender esas pobrezas hoy es un poco
38
El tiempo libre es mucho más que ser monitor de
campamentos. El educador de Tiempo Libre por el que
apuesta la Escuela es un/a joven del siglo XXI, con dos
"apellidos" detrás que son: "cristiano" y "vicenciano".
No se trata sólo de formarse, también se trata de
poner en servicio de otros esos recursos aprendidos.
Un educador de tiempo libre es además, una persona
dotada de recursos y conocimientos como para llevar
a cabo proyectos que transformen una realidad de
pobreza. Como decía San Vicente: “No basta con hacer
el bien, hay que hacerlo bien, a ejemplo de Nuestro
Señor, de quien se dice en el Evangelio que todo lo hizo
bien” (ES XI, 468-469). Los contenidos de los cursos, a
pesar de estar determinados por la Legislación de las
Comunidades Autónomas, están muy enfocados para
intentar proporcionar recursos a los educadores que
trabajan en realidades de Tiempo Libre "vicencianas":
niños y/o adolescentes en situación de riesgo social,
discapacidad,...
el tiemPo liBre
como motoR traNsformaDor
de Las poBrezas
Calendario Madrid:
Monitores
del 4 al 8 de diciembre
del 2 al 5 de enero
del 18 al 21 de marzo
del 30 de abril al 2 de mayo
Calendario Zaragoza:
Monitores
del 30 de cotubre al 1 de noviembre
del 27 al 30 de diciembre
del 6 al 9 de abril
Calendario de Gijón:
Monitores
del 4 al 8 de diciembre
del 2 al 5 de enero
del 12 al 16 de febrero
del 5 al 9 de marzo
del 30 de abril al 2 de mayo
El tiempo libre es también un
espacio privilegiado para la
Educación en la Fe, para
fomentar el encuentro con otros
y con el Otro (Dios). Ese es el
motivo de que la Educación en la
Fe sea una materia transversal
en la Escuela.
Desde las diferentes Sedes de
JUMAVI (Gijón, Zaragoza, Madrid)
os animamos a participar en los
cursos de formación que se
ofertan, cuya programación
aparece detallada en el Plan
Pastoral y también en la Web de
JMV España. Estamos "implicados
en una misión de amor", que nos
llama a servir más y mejor, y la
formación es algo esencial para
esto.
Coordinadores:
del
del
del
del
del
4 al 8 de diciembre
2 al 5 de enero
12 al 16 de febrero
5 al 9 de marzo
30 de abril al 2 de mayo
Si das un pescado a un hombre,
tendrá una comida.
Si le enseñas a pescar,
podrá ganarse la vida.
Si trazas planes para un año,
siembra una semilla.
Si trazas planes para 10 años,
planta un árbol.
Si trazas planes para 100 años,
educa al pueblo.
Si siembras una vez,
cosecharás una vez.
Si plantas un árbol,
tendrás diez cosechas.
Si educas al pueblo,
tendrás cien cosechas.
Anónimo, 420 a.C.
39
relato
Despertó fuera del agua, apenas podía respirar, sus
pulmones se adaptaban con dificultad a la
atmósfera terrestre. Contempló por primera vez la
redondez de la luna que en ese momento
barnizaba con el pincel de sus rayos la manta
ondulada de la superficie del mar, que daba cobijo
a lo que hasta ese momento había sido su casa. Un
par de piernas atrofiadas y entumecidas habían
sustituido a su brillante y hermosa cola. Sirenia
comenzó a llorar, y por primera vez saboreó la
salada amargura de las lágrimas.
Al intentar estirarse, algo punzante le rozó, era la
concha de una madreperla, la tomó en la mano y
notó como si gimiera.
-¿Quién eres? –Preguntó- ¿qué te pasa? ¿Por qué
lloras?
-Soy Conchita- respondió gimoteando- y lloro
porque he perdido mi perla. Cansada de estar
siempre quieta, en el fondo, abandoné mi concha
y mi perla para dar una vueltecita entre dos aguas
a lomos de Pichirranhci, un encantador caballito
de mar. Al regresar la perla había desaparecido.
Por eso he sido expulsada de mi comunidad. ¡Y
quiero volver a casaaa!
-¡Pues ya somos dos! –Respondió Sirenia- Yo soy o
era una sirena.
-Imposible, no tienes cola y haces un ruido muy
raro al respirar.
-Porque estoy en período de adaptación. –
40
Respondió ofendida Sirenia.Y añadió- Me
encuentro así porque me acerqué demasiado a la
costa y el anzuelo de un pescador enganchó mi
pulsera de nácar, forcejeamos y al final él se la
llevó. Por eso me ves en este estado tan lamentable
de sirena varada.
-¿La pulsera de nácar? –Gritó Conchita- Claro, por
eso has perdido la cola, no me extraña que llores.
-Veo que me entiendes y compartes mi dolor. Yo
también quiero volver al mar. Ya somos dos. –
Afirmó contundente la ex-sirena.
- A mí eso no me consuela. Los hombres dicen que
mal de muchos consuelo de tontos.
- Pues, dos tontas de noche en una playa –Añadió
Sirenia tristementeEntonces se oyó una vocecita que decía:
- Dos tontas no, tres. Y, ¡viva la autoestima!
Al oír esa voz, Conchita empezó a temblar en la
palma de la mano de Sirenia, que protectora se
envalentonó y dijo:
-¿Y Tú, quién eres? ¿Dónde estás? Pues no te
vemos.
-Me llamo Gota de Luna y soy una estrella. Afirmó orgullosa. Cuando nací mi madrina fue la
luna y mi luz era casi tan nacarada como la suya
-Imposible –respondieron ambas -No vemos tu
brillo por ninguna parte.
-Porque, como vosotras, he perdido aquello que
me caracterizaba, y ahora soy opaca, rugosa y
gOta
dE LuNa
Rosa María Calderón
41
relato
gota de luna
áspera. Estoy sobre la arena, junto al dedo gordo
de tu pie derecho. –Y añadió suplicante- Ve con
cuidado, Sirenia, no me aplastes.
Sirenia tomó suavemente la estrella sin luz y
preguntó curiosa:
-¿Cómo has perdido tu brillo?
- Por una imprudencia, orgullosa de mi luz me
asomé demasiado al balcón de la noche para que se
me viese bien y me caí. –Y añadió- Perdí lo más
preciado para una estrella. Como vosotras, por una
mala acción… Ahora creo que me llaman Chispum porque mi resplandor duró menos que una
traca.
-¡Oye, guapa! -habló Conchita- la mala serás tú,
nosotras…
Sirenia no la dejó terminar y dijo:
-No vamos a ponernos ahora a discutir. Lo que
tenemos que hacer es encontrar una solución, soy
la mayor y me hago responsable de vosotras.
Cuando amanezca será imposible regresar al mar
y recuperar nuestros tesoros, mi cola, tu perla y tu
luz. Por tanto, manos a la obra y a solucionar
nuestros problemas cuanto antes.
-¿Y qué solución propones? Yo no quiero ir al mar,
yo quiero volver a la noche, mi casa. –Dijo tajante
Gota de luna.
-Comprendo. -respondió Sirenia- pero somos dos
contra una, tendrás que sacrificarte tú, ¡vamos,
digo yo! O ¿prefieres terminar en la casa de algún
hombre-pescador como juguete de sus hijos, hasta
que se cansen, te tiren a la basura y te pudras entre
sus malolientes despojos?
-De ninguna manera, ¡qué horror! –Dijo Gota de
luna
alarmada, y añadió- ¿Qué solución
propones?
-La única que hay: Me acercaré a ese acantilado, en
busca de algún cangrejo ermitaño que con su
sabiduría nos dé el remedio para nuestro
problema.
-Pero no tardes, te esperamos.
42
Apenas habían roto unas trescientas olas en la
orilla cuando Sirenia regresó gritando: -Tranquilas,
el profesor Cantaño me ha dado la solución, pero
hemos de darnos prisa pues cuando amanezca ya
no será posible.
-Hemos de conseguir una pulsera poderosa que
remplace la mía de nácar. Conchita y tú os
colgareis de ella y de esa forma volveremos al
mar. Una vez allí, se producirá el milagro, yo
recuperaré mi cola, entre las tres buscaremos la
perla de Conchita y tú, Gota de luna, te convertirás
en estrella de mar. Al fin y al cabo no hay tanta
diferencia con el cielo, los dos son azules y
profundos ¿A que la idea es brillante?
- ¡Ni hablar!- Gritó Gota de luna- la idea será
brillante pero ¿quién me garantiza que ahí dentro
recuperaré mi luz? Aunque… -recapacitó- lo de
convertirme en estrella de mar no me disgusta,
pero de ninguna manera pienso sumergirme
colgada de una pulsera. ¿Y si me desengancho y
me pierdo? No olvidéis que yo soy de aire.
-¡Calla, miedica! – Terció Conchita- Tú no irás
colgada de la pulsera, dejaré que te incrustes en
una de mis valvas y ni la galerna más grande
conseguirá desprenderte. Ahora, lo más
importante es buscar una pulsera que sea lo más
parecido al nácar para engañar al dios del mar y
volver a sus profundidades.
-Yo tengo la solución. –Dijo Gota de luna, mirando
la bóveda de la noche- Y añadió- ¿Verdad,
madrina? Puesto que ya no volveremos a estar
juntas nunca más, estoy segura de que me
concederás este regalo que te pido.
En ese momento un rayo de luna descendió y
ensartando a Conchita con Gota de luna incrustada
en sus valvas se enroscó en la muñeca de Sirenia.
Una ola enorme se acercó a la orilla y envolvió a
las tres que desaparecieron en la acogedora
profundidad del océano, donde celebraron su
regreso, el nacimiento de una nueva especie, la
nos conocemos
intentaNdo ser responsaBles
de una heRencia
Grupo 2ª Etapa. Provincia Santa Luisa
No es fácil caminar hoy en día por ningún
sendero ni camino; siempre se encuentran obstáculos,
baches, dificultades… Pero, en nuestro empeño
cabezota, insistimos en no dejar de caminar por muy
cuesta arriba que se nos ponga todo. Aquí reside el
secreto de nuestro poder: en saber que, pase lo que
pase, siempre irá con nosotros ese Padre invisible que
no podemos ver pero podemos sentir.
A medida que vamos avanzando en nuestro
caminar somos más y más conscientes de este poder,
de esta fuerza que nos empuja a hacer cosas que
algunos tachan de locura. Y nosotros les contestamos
eso de: “en el fondo merece la pena estar loco”.
Merece la pena pasar parte de tu semana en reuniones
de grupo con otros jóvenes de JMV tan “locos” como
tú; merece la pena gastar unas pocas de tus neuronas
pensando en el mejor modo de organizar un Encuentro
del que disfrutarán cientos de jóvenes; merece la pena
poner nuestra vida al servicio de los pobres, en
definitiva.
Ese es el Carisma y la herencia que nos dejó
nuestro Vicente de Paúl. Un hombre que con el tiempo
hemos ido comprendiendo mejor (desde nuestro grupo
y nuestro desarrollo madurativo en la fe). Al principio,
quizá veíamos a San Vicente como un tipo amable que
fundó a nuestros Padres Paúles e Hijas de la Caridad;
como un tipo que trabajó por los pobres hasta el último
día. Pero ahora que hemos recorrido un poquito más
de nuestro camino somos capaces de ver más allá.
No ha sido fácil este camino de
descubrimiento. Nos ha llevado años y experiencias
que nos han hecho crecer y descubrir. Algunos
quedaron en el camino, otros marcharon por un tiempo
pero no pudieron aguantar alejados porque algo dentro
de ellos les quemaba y les gritaba. Y no es fácil callar
esa vocecita cuando se empeña en elegirte y hacerte
regresar al camino que no debiste abandonar. Esa
semilla de San Vicente que ha sido sembrada en
nosotros y que ha ido germinando y creciendo con el
paso del tiempo.
Y es ahora cuando se cumple aquello de: “por los
frutos conoceréis el árbol” (Mt 7,20). Y es ahora
cuando todos aquellos Catequistas, aquellos que nos
conocieron de niños sonríen de felicidad al ver que la
semilla ya va dando su fruto, sabiendo que poco a poco
iremos sembrado la misma semilla en otros.
A pesar de que no es fácil caminar hoy en día
por los senderos ni caminos que la vida y la sociedad
nos ofrece, merece la pena hacerlo. Cada caída nos
hace más fuertes, cada obstáculo nos ayuda a
superarnos para esquivarlo y cada adversidad nos
obliga a sonreír porque sabemos que no estamos solos,
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Rosa Mª Calderón
El alma
se serena
Me gusta cerrar los ojos
y pensar en ti
sentada a la vera del camino,
por donde galopa imparable
el tiempo.
Y alabar al Señor,
en las dulces mañanas del otoño,
al ritmo de tu pequeño corazón acelerado,
mientras tu madre teje
la urdimbre de la vida con la esperanza
puesta en primavera
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