Moya quiere mantener la cabeza ro hay clias que pasan 10que llama lidades": "Que David me mire a o haga algun ruido cuando me on simplemente casualidades", vid es su hijo de 27 alios, que peresde hace dos en estado vegetati ue la atormenta es que se podrfa haber evitado. Tras una prueba de 1.000 metros, el cabo David Giner comenzo a sentirse mal, tenia los labios amoratados y se quejaba de un dolor en el pecho. Acudio al puesto de socorro, pero el teniente coronel medico no tomo mas precauciones que la de recomendarle que descansara un rato. David decidio marcharse y fue ya en el coche donde sufrio el infarto. El calvario de Amelia, la tetraplejia de su hijo y la desesperacion de los abogados por que no se cierre el caso sin que se asuman responsabilidades nunca hubiesen tenido lugar si aquel fatidico 10 de septiembre de 2007 el teniente coronel, medico hubiese dado a los sfntomas del cabo la importancia que realmente tenian. "Quiero justicia, y voy a luchar aunque sea 10 ultimo que haga en la vida". Este es el pensarniento de Amelia cada vez que mira a su hijo postrado en una silla. Los medicos aseguran que el estado del paciente, que tiene muy afectado el cerebro, Ie impide comprender nada, que no siente, que ninguna presencia puede agradarle 0 disgustarle. El caso esm en el Juzgado Togada Militar de Madrid y, aunque ha sido archivado en dos ocasiones, se ha vuelto a abrir. Esta madre coraje teme que nunca se llegue a condenar al responsable. "Tumbate al sol" Los testigos ajenos al personal sanitario coinciden en senalar que David, tras la prueba deportiva, estaba blanco, palido y que con la mana se sujetaba el pecho 0 el estomago. Se acerco al puesto de socorro, pero 10 unico que recibio fue un consejo, que se turnbase al sol. Amelia duda de la justicia, que dio por probado en la sentencia 10 que el teniente coronel declaro, sin que ningun testigo 10 corroborase. Su version es 'que cuando paso un tiempo vio que David se encontraba mejor y que el insistio en marcharse. Sin embargo, no hay ninguna prueba de que el medico comprobara de nuevo su estado. Ademas, parece ser que tampoco tuvo en cuenta que en las anteriores pruebas fisicas David no se recupero como debfa. El joven acababa de realizar una prueba fisica en el polideportivo de la Dehesa del Principe (Madrid), cuando comenzo a sentirse mal. David decidio marcharse, no se sabe bien adonde. El cabo D. Lorenzo, un compaliero de David, asegura que este no quiso saber nada de los militares y que iba directo a un medico. Sin embargo, su madre piensa que se dirigia hacia su casa: "David era l1luyfamiliar.La que me extraiia es que no David Giner, de 27 aRos, con uno de los dos fisioterapeutas que acuden diariamente para hacerle rehabilitaci6n pasiva. A la derecha, la mujer que se turna con Amelia ayuda a colocarle bien las piernas despues de haberlo movido de la silla a la cama con una grua. AIfondo, la madre del cabo Ie sujeta la cabeza y Ie habla como si todavfa pudiera escucharla. A LA PAIRIA SERVIR HASIA ... CAER EN COMA me llamara. Supongo que se encontraba tan mal que no podria ni coger el telefono ". La cierto es que nunca llego a ninglin lugar: un albafiil vio como se estampaba contra una valla. El coche que conducfa no sufrio ningun dalio porque la velocidad era minima. David perdio el control del automovil como consecuencia de un infarto agudo de miocardio. Tras una reanimacion cardiorrespiratoria el chico consiguio reengancharse a la vida. "Si mi hijo hubiera sabido 10 que Ie esperaba, estoy segura de que habria preferido morir en aquel momenta ", dice la madre. Asf comienza la incansable lucha de esta mujer por hacer que su hijo viva de la forma mas digna posible. Durante ocho meses vivio a pie de camilla haciendo todo tipo de tareas: "Esa temporada aprend£ mucho y ahora soy toda:una experta". El chico reside hoy en un pequeno centro asistencial de Alicante y cuenta con la ayuda de dos mujeres. Esto ha perrnitido a Amelia reincorporarse a su antiguo trabajo como adrninistrativa en un hospital: "Por mi experiencia laboral ya habra vista mas casos de personas en estado vegetativo. Quien iba a decir que me tocaria a m£". Tambien acuden dos fisioterapeutas todos los mas. Cada noche Ie cambian tres veces de postura; y de dia, mediante una grila, Ie sientan en una silla. El resultado de este esfuerzo es que David, aunque lleva dos afios inmovil, no ha perdido ni un musculo. Todos los mas se ejercita una hora con una bicicleta pasiva especialmente disenada para estos casos. "No podrfa aguantar ver como mi hijo se va agarrotando cada vez nuis", dice Amelia. Ella cree que est! haciendo 10 que debe, que su rnision es cuidarle hasta el final. Sin embargo, tiene en su mente un diffcil debate: "Se que mi hijo no querrfa estar as£,pero yo no voy a cambiar nada, no tengo valor". Amelia disfruta al revivir recuerdos de cuando David era un chico sano. Comenta que antes de sufrir la parada cardiorrespiratoria vivia con su novia en un piso en Madrid y que era muy feliz. "Su novia prefirio desaparecer", cuenta Amelia. En las paredes de la habitacion ya queda poco hueco. Fotografias de David, peluches, flores y montones de cartas escritas par la propia Amelia animan la escena. En una de ellas se puede leer: "Dicen los dioses y comentan los sabios que no morire hasta que no hablen tus labios". , ""I \ ~- '\ - I . '\ I- Amelia lucha, y lucha sola. El padre de David Ie visito un par de veces en el hospital de Madrid. Despues nada mas se supo de el. David recibe la pension par haber resultado herido en acto de servicio, concedida en eI2008, cuando ya habia pasado un afio y sin caracter retroactivo. "Con 10 que Ie dan no podria llegar a fin de meso Yotengo que aportar el resto,pero no me pesa ", explicaAmelia, que se divorcio del padre de David cuando el nino contaba pocos afios. Ahora esta casada y tiene tres hijos mas. "Aunque ellos quieran ayudar, la que tengo que tirar de todo soy yo", apunta. Desde hace tiempo ademas Amelia lucha tambien para superar sus problemas de salud: "Se que toda lafuerza que tengo me fa estd dando David, yo no puedofaltar, el me necesita a su lado". La tetraplejia no tiene retorno, la evolucion solo puede ser negativa. Pero aun asi Amelia asegura que luchara, y ruega que se haga justicia, porque, aunque nadie Ie va a devolver a su hijo, al menos sentira que su larga batalla no ha sido en vano, que par fin su voz ha llegado a los oidos a los que se dirige. "Solo asi volvere a conciliar el suefio ", concluye. {)