Interdisciplinariedad Andrea Mónica López Instituto de Formación Docente N° 12 – Neuquén Para el desarrollo del tema a tratar enunciado en el título elaboraré, en primer lugar, las definiciones imprescindibles acerca de la naturaleza y su centralización en el conocimiento formal y/o instrumental; o acerca de si proponemos un enfoque integrador de los diferentes saberes artísticos en torno al proceso de la creación. Efectivamente, es a partir de la comprensión del significado del término como tal, y solo de esta manera, que puede intentarse dar posibles respuestas a las difíciles preguntas que subyacen al tema central: ¿de qué hablamos cuando hacemos referencia al concepto interdisciplinariedad? ¿Qué estamos buscando exactamente en este concepto? ¿Cuáles son sus componentes desde el mecanismo del aprendizaje de nuestros alumnos? ¿Cómo construir, entonces, dicho concepto? ¿Cómo definir la noción de interdisciplinariedad? ¿Deberían las disciplinas ser abordadas desde la interdisciplinariedad o integración o interacción o globalización o multidisciplinariedad o pluridisciplinariedad? ¿Requiere reflexión, antes de ser concretada en haceres didácticos? 1 A continuación trataremos de ir dando respuesta a los interrogantes planteados. Diversos significados de la interdisciplinariedad A los fines interdisciplinariedad, de este trabajo definiremos: trasdisciplinariedad, disciplinariedad, pluridisciplinariedad, multidisciplinariedad, dado que su uso indiscriminado puede vaciarlo de contenido o bien el vocablo no queda debidamente delimitado. Multi Pluri disciplinariedad Inter Trans Realizando un sencillo análisis de la información existente en los diccionarios de la lengua castellana, se advierte que mientras los prefijos “pluri” y “multi” se refieren a cantidades (varios, muchos), los prefijos “inter” y “trans”, aluden a relaciones recíprocas, actividades de cooperación, interdependencia, intercambio e interpenetración. De esta manera, podemos comprender que las referencias a actividades inter y transdisciplinarias sugieren que son dinámicas interactivas que tienen por consecuencia una transformación recíproca de las disciplinas relacionadas en un campo/sujeto/objeto/contexto determinado1. 1 Para Edgar Morin la categoría “disciplina” tiene una función organizacional en el seno del conocimiento científico. Las disciplinas se instituyen mediante la demarcación, división y especialización del trabajo, y desde allí responden a los distintos dominios predeterminados por el paradigma dominante. Las disciplinas tienden naturalmente a la autonomía, que ejercen a través de la delimitación de sus fronteras, 2 Disciplinariedad, especialidad, o fragmentalidad2, consiste en un conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas organizados a partir de una lógica interna, representada en ideas ejes en una progresión sistemática de contenidos teóricos y actividades prácticas de transferencia3. Estas son algunas pautas que permiten lograr en el alumno un aprendizaje significativo. Disciplinariedad cruzada, el término conlleva la noción de un acercamiento basado en una relación de fuerza en la que una de las disciplinas va o puede dominar sobre las otras. Interdisciplinariedad, va mas allá de relacionar las diferentes disciplinas, trata de integrarlas de manera contextualizada y sistémicamente. Se produce una interacción y cruzamiento entre diferentes disciplinas en orden a la comunicación de conocimientos. Transdisciplinariedad, es el nivel máximo de la integración donde se borran las fronteras entre las asignaturas. Multidisciplinariedad, el concepto indica que la comunicación entre las distintas disciplinas estaría reducida al mínimo. Significa solamente yuxtaposición de materias/disciplinas diferentes que son ofrecidas de manera simultánea con la intención de sacar a luz algunos de sus elementos comunes. de la lengua que ellas constituyen, de las teorías que les son propias y de las técnicas que elaboran y utilizan en sus investigaciones. Las disciplinas tienen una historia, es decir, nacen, se institucionalizan, evolucionan, se dispersan, etc. Esta historia se inscribe en la historia más amplia de las universidades, es por ello que las disciplinas también son el producto de la organización de las universidades en el Siglo XIX. A su vez la historia de las universidades se halla inscrita en la historia de las sociedades, por lo tanto una disciplina es el producto de la convergencia de procesos exógenos (cambios sociales y transformaciones socio-organizacionales) y endógenos (reflexión interna sobre la generación de sus propios conocimientos y, sobre la elaboración y el perfeccionamiento de sus métodos de investigación). Por todo lo dicho anteriormente, Edgar Morin afirma que ninguna disciplina puede exclusivamente desde su interior conocer todos los problemas referentes a su propio despliegue y conformación (Morin, 1995). 2 Se utiliza esta denominación en las corrientes que hacen referencia estricta a la unidad del saber. Para Ander Egg, ob.cit p.32, siguiendo a Ceceasen, consiste en “un determinado dominio material (objetos sobre los cuales trata la disciplina); un ángulo según el cual una disciplina considera el dominio material, su nivel de integración teórica a través de conceptos fundamentales y unificadores; los métodos y procedimientos propios que permiten captar los fenómenos observados; los instrumentos de análisis (estrategias, lógicas, razonamientos matemáticos y construcción de modelos); las aplicaciones prácticas de la disciplina, expresadas en alguna actividad profesional o en una tecnología, y, por último, cada disciplina se ha configurado teniendo en cuenta su lógica interna y los factores externos que han influido en ella. A lo que nosotros agregamos una evaluación del producto y del proceso. 3 3 Pluridisciplinariedad, alude a la yuxtaposición de disciplinas más o menos cercanas dentro de un mismo ámbito de conocimientos. Se constituye como una forma de cooperación e intercambio que se produce de igual a igual sin que haya modificación de la base teórica, metodológica o problemática, se “unifica el conocimiento de diversas disciplinas, pero manteniendo lo que es más específico e idiosincrático de cada una “(Palmade, 1979: 221). En sí la disciplinariedad, la pluridisciplinariedad, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad son las cuatro flechas de un solo y mismo arco: el Conocimiento Existe una consideración muy valiosa realizada por Edgar Morin, donde él establece que la ciencia clásica es una ciencia que aísla el objeto de estudio respecto de su entorno y del observador, y elimina todo aquello que no se puede medir, cuantificar o poner en un lenguaje matemático. Es aquí dentro de este contexto que Morin introduce el concepto de transdisciplinariedad. Veamos en el gráfico, la visión del recorrido desde la disciplinariedad hasta la transdisciplinariedad para mejor comprensión. Disciplinariedad Pluridisciplinariedad Interdisciplinariedad Transdisciplinariedad CONOCIMIENTO 4 Desde la perspectiva de Senge4, una disciplina es un cuerpo teórico y técnico que se debe estudiar y dominar para llevarlo a la práctica, que permite adquirir ciertas aptitudes y competencias5, lo cual supone un compromiso constante con el aprendizaje, pasar la vida dominando disciplinas. Piaget6 propone las siguientes dimensiones de integración disciplinar. Multidisciplinariedad: es el nivel inferior de integración, que ocurre cuando alrededor de un interrogante, caso o situación, se busca información y ayuda en varias disciplinas, sin que dicha interacción contribuya a modificarlas o enriquecerlas. Esta puede ser la primera fase de la constitución de equipos de trabajo interdisciplinario. Interdisciplinariedad: es el segundo nivel de integración disciplinar, en el cual la cooperación entre disciplinas conlleva interacciones reales, es decir, una verdadera reciprocidad en los intercambios y, por consiguiente, un enriquecimiento mutuo. En consecuencia, llega a lograrse una transformación de los conceptos, las metodologías de investigación y de enseñanza. Implica también, a juicio de Torres7, la elaboración de marcos conceptuales más generales en los cuales las diferentes disciplinas en contacto son a la vez modificadas y pasan a depender unas de otras. Transdisciplinariedad: es la etapa superior de integración disciplinar, en donde se llega a la construcción de sistemas teóricos totales (macrodisciplinas o transdisciplinas), sin fronteras sólidas entre las disciplinas, fundamentadas en objetivos comunes y en la unificación espistemológica y cultural. El siguiente gráfico, fue diseñado a modo ilustrativo, a manera de ejemplo, como muestra de la integración de tres disciplinas x (A, B y C) como SENGE, Peter M. La quinta disciplina. El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje. Barcelona: Granica, 1996, p. 20. 5 5 LÓPEZ; Andrea Mónica, (2012) Tesis: Un estudio sobre competencias didáctica de los graduados de la carrera de Educación Musical 2004/2009 de la Escuela Superior de Música de Neuquén, p. 30. 6 PIAGET, Jean. La epistemología de las relaciones interdisciplinarias. En: L. APOSTEL, G. BERGERR, A. BRIGGS Y G. MICHAUD. Interdisciplinariedad. Problemas de la enseñanza y de la investigación en la Universidades. México: Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior, 1979, pp. 153-171. 4 7 TORRES SANTOME, Jurjo. Globalización e interdisciplinariedad: El curriculum integrado. Madrid: Morata, 1996. 5 un proceso ascendente, cuyos límites se mueven desde el mero acercamiento (multidisciplinariedad), pasando por el debilitamiento, la borrosidad e intersección (interdisciplinariedad), hasta la pérdida de los mismos, en una lógica de lo simple a lo complejo. En este proceso no existen demarcaciones fijas e infranqueables, de tal forma que la dimensión menos compleja puede contener elementos de la más compleja y transformarse en ésta. Integración disciplinar Complejo A B C Transdisciplinariedad A B C Simple Interdisciplinariedad A B C Multidisciplinariedad La actividad docente fundamentada en estos tipos de integración disciplinar permite que los conceptos, marcos teóricos, procedimientos y demás 6 elementos con los que tienen que trabajar profesores y estudiantes se organicen en torno a unidades más globales, a estructuras conceptuales y metodológicas compartidas por varias disciplinas. Las actividades académicas de integración disciplinar contribuyen al afianzamiento de ciertos valores en profesores y estudiantes: flexibilidad, confianza, paciencia, intuición, pensamiento divergente, sensibilidad hacia las demás personas, aceptación de riesgos, aprender a moverse en la diversidad, aceptar nuevos roles, entre otros. Hasta acá hemos expuesto algunas definiciones en búsqueda de precisiones, lo que nos ha permitido poder ir avanzando en esta complejidad semántica de la “interdisciplinariedad”, la cual requiere de reflexión antes de ser concretada en los haceres didácticos. La interdisciplinariedad y los saberes artísticos En educación artística hoy, la interdisciplinariedad no es solo necesaria, sino obligatoria: porque sabemos de la complejidad del ser humano y del conocimiento y porque en las propuestas artísticas actuales se diluyen las fronteras entre las distintas formas de expresión artística. Los lenguajes artísticos (arte visual, música, títeres, y educación física), cada domino artístico particular tiene elementos constitutivos propios: el punto, la línea, el plano, volumen, color, textura; melodía, armonía y ritmo; medida, manera, memoria, división del terreno. Encontramos, por un lado, términos como pintura, acuarela, graffiti, relieve, etc., por otro, nota musical, pentagrama, forma musical, gesto y movimiento... Incluso las distintas formas de expresión artística subrayan de manera especial determinados aspectos que son importantes para el desarrollo del individuo: la mirada y el tacto, el silencio y la escucha, la presencia, la cercanía, la ausencia…¿Pero 7 son todos estos elementos distintivos, o específicos? O bien alguien ¿Podría discriminar a qué disciplina corresponden los términos: timbre, color, volumen, luz y movimiento? El espacio y la forma son nociones fundamentales de las artes plásticas pero también del teatro y la danza. ¿Quién hace la máscara? ¿Quién la utiliza? ¿Donde estudiamos la composición, esa disposición especial de los elementos… sonoros o visuales? ¿No tiene la música color? ¿Las imágenes no son asociadas a sonidos, los sonidos a movimientos…? ¿Los movimientos no tienen voz? En torno a estas cuestiones, podemos traspasar fácilmente las diferentes formas de expresión artística. Podemos trabajar, por ejemplo, la altura desde lo visual, lo corporal o musical o plantear actividades en las que utilicemos otra forma artística como excusa, motivación o forma de conclusión. Estamos convencidos de que lo académico y las artes son igualmente importantes para el desarrollo y éxito del estudiante; convirtiendo las artes en herramientas para el desarrollo del currículo general. Podemos pensar en actividades donde se aprende la historia por juegos de rol, las tablas de multiplicar con canciones, las matemáticas y la geometría por medio de las artes visuales, ciencias sociales con historias, ciencia con danzas, etc. En este caso, se elige un tema, tres disciplinas artísticas y juntos, estudiantes y artistas, crean varias unidades didácticas que unen la actividad artística a hechos, conceptos o procedimientos del programa de estudios, teniendo como objetivos principales promover el crecimiento académico, social y emotivo de los estudiantes, facilitando el aprendizaje, éxito escolar y la participación total. Sin embargo, ¿no será que el problema de la relación entre las distintas formas de conocimiento está centrada en las formas de relacionar los diferentes saberes? 8 Para responder al interrogante planteado en el párrafo anterior, los espacios de lenguajes artísticos debemos tener en cuenta, y de manera fundamental, además, de las características principales que todas comparten: la capacidad de apertura de uno mismo y hacia los demás; la dimensión simbólica y comunicativa que posee cada uno de los lenguajes; su poder emocional, etc. y que bien trabajados, dan la posibilidad de embarcarse en un proyecto grupal, en un proceso de creación que supone en muchos casos la implicación total de la persona, la implicación en una búsqueda de sentido. Entonces, y desde esta mirada, podemos recuperar otros términos interesantes para enlazar los lenguajes artísticos como: simbolismo, imaginación, expresión, proceso creativo, comunicación, sentimiento y emoción, exploración, improvisación, experimentación, composición... En otras palabras, podríamos pensar la educación artística en dos principios fundamentales: ayudar a “sentar las bases para un aprendizaje independiente del arte, es decir, aprender a aprender sobre el arte y a través del arte, a lo largo de toda su vida” y “desarrollar la comprensión de la relación de continuidad que existe entre sus propias experiencias e intentos expresivos y las obras de los artistas profesionales”. Estamos convencidos de que el encuentro que tiene el alumno con los lenguajes artísticos está lleno de significado personal, y es relevante para su vida. Ya que, en la actividad artística entran en juego distintos procesos mentales como percepción, atención, concentración, agilidad metal, abstracción, deducción, memoria, imaginación, entre muchos otros, voluntad y razón… pero a lo que más está ligada es a la dimensión emocional del ser humano, de ahí surge el impulso, el deseo, y la necesidad. Por ejemplo, si nos remitimos al panorama artístico de la actualidad, se mezclan muchas disciplinas, la música aparece en vídeos, en perfomances, 9 exposiciones de pinturas, etc. Las disciplinas se unen para formar un objeto artístico, pero si las relacionamos tienen más capacidad de conmover. No nos limitemos, y no hagamos de los lenguajes artísticos un producto terminado para la escena, sino una experiencia que permita desatar la imaginación, una experiencia en la que el interés del alumno sea el punto de partida y donde el contenido se halle pleno de su propia esencia. Creemos que no es suficiente aludir a principios de unas disciplinas para dar cuenta de otras. Se hace necesario analizar profundamente la integración que se pretende hacer entre ellas y atender a los datos que provienen de las investigaciones, para esclarecer vínculos. Tal vez deberíamos hablar de transdisciplinariedad, entendiendo que cada disciplina responde a una organización y estructura que logra significar, pero que busca otras relaciones y correspondencias en otras disciplinas. Permite que el pensamiento traspase, relacione, que encuentre analogías, que cree y recree en una constante las comprensiones, donde desaparezcan los límites entre las disciplinas y se constituya un sistema totalizador que sobrepase el límite de las relaciones e interacciones que previamente las separaban. 10