ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Acta Otorrinolaringol Esp.. 2009;60(5):346–351 www.elsevier.es/otorrino COMUNICACIÓN BREVE Diagnóstico radiológico de las condiciones no patológicas del ápex petroso José Ángel González-Garcı́aa,, Almudena Trinidadb, José Marı́a Verdaguerc, José Ramón Garcı́a-Berrocalb y Rafael Ramı́rez-Camachob a Servicio de Otorrinolaringologı́a, Instituto Oncológico Kutxa-Onkologikoa, San Sebastián, Guipúzcoa, España Grupo de Investigación Otológica, Servicio de Otorrinolaringologı́a, Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, Majadahonda, Madrid, España c Servicio de Otorrinolaringologı́a, Hospital de El Escorial, El Escorial, Madrid, España b Recibido el 14 de abril de 2009; aceptado el 7 de mayo de 2009 Disponible en Internet el 13 de agosto de 2009 PALABRAS CLAVE Ápex petroso; Médula ósea; Retención mucoide; Hallazgo casual KEYWORDS Petrous apex; Bone marrow; Trapped fluid; Incidental findings Resumen A menudo se remite a los pacientes con sı́ntomas otológicos a la consulta de otorrinolaringologı́a. En no pocas ocasiones, se realiza a estos pacientes estudios de imagen, habitualmente resonancia magnética. En algunos casos, se evidencia un hallazgo positivo unilateral en forma de señal de posibles caracterı́sticas patológicas en el ápex petroso. Presentamos los casos de 6 pacientes (de 26 a 62 años) con médula ósea asimétrica o retención de secreciones mucosas en el ápex petroso a lo largo de 6 años. El diagnóstico se realizó mediante tomografı́a computarizada y resonancia magnética. Se remitió a todos los pacientes para cirugı́a basicraneal. En todos los casos, se diagnosticó una asimetrı́a de carácter no patológica en la punta del peñasco. Ciertas condiciones no patológicas de la punta del peñasco deben ser tratadas de forma expectante sin cirugı́a. & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Radiological diagnostic of the non-pathological conditions of the petrous apex Abstract Many patients with otological symptoms are remitted to the otolaryngology outpatient clinics every day. These patients commonly undergo imaging studies, generally magnetic resonance imaging (MRI). In some cases, a positive unilateral result is found in the form of a potentially pathological signal that can be observed in the petrous apex region. We present the cases of 6 patients (aged between 26 and 62 years) with asymmetric bone marrow distribution or trapped mucous fluid secretions in the petrous apex, collected over a 6-year period. Diagnosis was made with the use of CT scans and MRI. All of the patients Autor para correspondencia. Correo electrónico: jagonzalez@onkologikoa.org (J.A. González-Garcı́a). 0001-6519/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.otorri.2009.05.005 ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Diagnóstico radiológico de las condiciones no patológicas del ápex petroso 347 were referred for skull base surgery. In all cases a non-pathologic asymmetry was diagnosed in the petrous apex. Certain non-pathologic conditions of the petrous apex must be treated expectantly without any surgery. & 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción A menudo pacientes con sı́ntomas otológicos o neurológicos acuden a las consultas de otorrinolaringologı́a. Habitualmente se solicita a estos pacientes técnicas de estudio por imagen, preferentemente resonancia magnética (RM). En algunos casos, se evidencia la aparición de una señal patológica asimétrica en la región del ápex petroso o la punta del peñasco. Estos hallazgos casuales, habitualmente, conducen al diagnóstico de una lesión inflamatoria o tumoral que eventualmente podrı́a ser una indicación para un complejo abordaje quirúrgico del oı́do interno, con el propósito de conseguir un diagnóstico claro y erradicar la enfermedad. Es de gran importancia diagnosticar adecuadamente cualquier hallazgo de las pruebas de imagen en la región del ápex petroso, ya que podrı́a corresponder a una condición fisiológica que se debe tratar de forma puramente expectante1,2. Pacientes y métodos Se analizaron retrospectivamente las historias clı́nicas de 6 pacientes de entre 26 y 62 años de edad, con distribución asimétrica de la médula ósea o retención de secreciones en el ápex petroso durante un periodo comprendido entre 2001 y 2006. El tiempo de seguimiento mı́nimo ha sido de 12 meses tras los hallazgos. En todos los casos, el especialista que remite al paciente identifica una lesión en la punta del peñasco en las imágenes de tomografı́a computarizada (TC) o RM. En todos los casos en que no estaban se complementó el estudio radiológico con RM o TC. Las imágenes de RM se obtuvieron con secuenciación estándar en T1, T2 y T1 con contraste intravenoso. Las imágenes de TC se obtuvieron mediante TC helicoidal con algoritmo óseo en alta resolución. Se considera que un paciente tiene una asimetrı́a de la médula ósea de la punta del peñasco si se aprecia en la TC de uno de los huesos temporales un acúmulo de grasa que tiene las mismas caracterı́sticas radiológicas que la grasa orbitaria en las RM potenciadas en T1 y T2. Un ápex petroso neumatizado se considera que tiene retención de secreciones mucoides o efusión si muestra unas caracterı́sticas de señal acuosa en las imágenes T2 de la RM y la TC no revela signos de erosión ósea o afección extratemporal, opacificación de la señal de las celdillas aéreas rellenadas o alteración o destrucción de las trabéculas óseas de la punta del peñasco. Resultados Se identificó un total de 6 pacientes con hallazgos de asimetrı́a en la punta del peñasco, 4 varones y 2 mujeres. La media de seguimiento fue 23 (intervalo, 12–72) meses. El diagnóstico se realizó exclusivamente con los informes clı́nicos y los estudios radiológicos, que en todos los casos fueron RM y TC. En ningún caso se evidenció una extensión de las lesiones fuera de los lı́mites óseos del ápex petroso. En todos los casos las imágenes de TC mostraron ocupación de las celdillas de la punta del peñasco sin expansión. En ninguno de los pacientes estudiados se evidenció erosión ósea, destrucción de la cortical o signos infecciosos o neoplásicos radiológicos. En el lado contralateral habı́a aireación normal de las celdas de la punta del peñasco en todos los pacientes analizados. En el lado de interés, se evidenció un aumento de señal en la secuencia T1 en el caso de asimetrı́a con médula ósea (fig. 1) y un aumento de señal en la secuencia T2 en la RM en el caso de retención de secreciones mucoides (fig. 2). Con estos hallazgos, se remitió a los 6 pacientes a nuestra consulta hospitalaria para valoración quirúrgica. En los casos remitidos por sı́ndrome de Gradenigo no se evidenció erosión ósea o aumento de señal tras la administración de contraste intravenoso, y aunque se habı́a instaurado tratamiento con antibióticos y corticoides a dosis supresoras, mantenidos durante 15 dı́as, se repitieron los estudios radiológicos con TC sin hallar el más mı́nimo cambio tras el tratamiento3. Todos los pacientes estudiados presentaban sı́ntomas otológicos previos por los cuales se les realizó el estudio radiológico (neuropatı́as craneales, pérdida auditiva, plenitud ótica, vértigo o mareo inespecı́fico) (tabla 1). Discusión La porción petrosa del hueso temporal es una estructura de forma piramidal que se extiende medial y anteriormente hacia el centro geométrico de la base del cráneo. El cuerpo del hueso temporal forma la cápsula ósea del laberinto membranoso y engloba los pares craneales VII y VIII, la arteria carótida interna y el bulbo de la vena yugular interna. ‘‘Ápex petroso’’ o ‘‘punta del peñasco’’ son términos que se usan para referirse únicamente a la porción del hueso temporal medial a la cápsula ótica o al laberinto óseo y membranoso4. Cualquier lesión o hallazgo incidental evidenciado en el ápex petroso deben ser correctamente identificados en su naturaleza y extensión mediante el empleo de técnicas radiológicas1,2. En las pruebas de imagen, la apariencia de la punta del peñasco depende de la extensión de la migración de las celdas aéreas. En la imagen por TC los márgenes de la cortical y de las celdillas aéreas y la médula ósea son fácilmente visibles. Si ha ocurrido una mı́nima migración de celdas aéreas con médula ósea, la grasa contenida en ésta crea una señal de baja atenuación caracterı́stica. En la RM un ápex petroso con neumatización se muestra completamente negro en todas las secuencias. La grasa contenida en ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 348 J.A. González-Garcı́a et al Figura 1 Imagen de médula ósea asimétrica en el ápex petroso derecho del paciente número 4. A: resonancia magnética (RM) potenciada en T2. B: RM potenciada en T1. C: imagen de tomografı́a computarizada que muestra médula ósea rellenando el ápex petroso. Nótese la presencia de los interseptos conservados y la neumatización normal del lado izquierdo. D: imagen de RM potenciada en T1 con técnica de supresión grasa. Nótese la disminución de la intensidad de señal del tejido graso (flecha). Figura 2 Efusión mucosa en el ápex petroso derecho del paciente número 5. A: imagen de tomografı́a computarizada de un ápex petroso opacificado con ausencia de signos de remodelación ósea. B: rsonancia magnética (RM) potenciada en T1. C: RM potenciada en T2. D: RM potenciada en T1 con inyección de contraste. un ápex petroso neumatizado y con médula ósea muestra un aumento de señal en las secuencias T1 y una señal de baja intensidad en las secuencias T2. Se podrı́a añadir una técnica de supresión grasa en T1 para demostrar una disminución de la intensidad de señal de las células adipocitarias de la médula ósea5. La TC y la RM son elementos clave para diagnosticar las posibles lesiones del ápex petroso, ya que esta área ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Diagnóstico radiológico de las condiciones no patológicas del ápex petroso Tabla 1 349 Casos clı́nicos Paciente, Edad Sexo Historia n.o TC RM, T1/ Diagnóstico T2/T1 original con gadolinio 1 26 M Hiper/ hipo/sin realce 2 39 V 3 62 M Tinnitus derecho. Plenitud ótica 4 35 V Neuralgia V2 derecha 5 55 V Hipoacusia neurosensorial izquierda 6 45 V Hipoacusia neurosensorial izquierda Celdillas aéreas opacas sin alteraciones óseas. Celdillas aéreas opacas sin alteraciones óseas Celdillas aéreas opacas sin alteraciones óseas Celdillas aéreas opacas sin alteraciones óseas Celdillas aéreas opacas sin alteraciones óseas Celdillas aéreas opacas sin alteraciones óseas Cefalea, hipoestesia V1 y V2 derecha, febrı́cula Inestabilidad de larga duración. Vértigo Sı́ndrome de Gradenigo Apicitis Hipo/ hiper/sin petrosa realce Hiper/ hipo/sin realce Tratamiento inicial Diagnóstico Lado de final interés radiológico Antibióticos. Esteroides. Remitido para cirugı́a No Médula ósea Derecho asimétrica Colesteatoma No. Remitido o granuloma para cirugı́a de colesterol Hiper/ Tumor del hipo-iso/ ápex petroso sin realce Izquierdo Efusión mucoide. Lı́quido atrapado Médula ósea Izquierdo asimétrica No. Remitido para cirugı́a Médula ósea Derecho asimétrica Anormalidad No. Remitido Hipo/ para cirugı́a hiper/sin del huesotumor petroso realce Derecho Efusión mucoide. Lı́quido atrapado Médula ósea Derecho asimétrica Iso/ Colesteatoma No. Remitido hiper/sin o granuloma para cirugı́a realce de colesterol M: mujer; RM: resonancia magnética; TC: tomografı́a computarizada; V: varón. Nótese que los pacientes 3, 5 y 6 presentan sı́ntomas contralaterales al lado de interés radiológico. anatómica no es accesible a la exploración directa sin una cirugı́a que debe estar plenamente justificada sobre la base de los hallazgos radiológicos. La RM no es adecuada por sı́ misma para el diagnóstico diferencial de las lesiones de la punta del peñasco6. La TC puede ayudar a distinguir estas lesiones, como se puede ver en la tabla 2. El granuloma de colesterol suele mostrar unos lı́mites expandidos que suelen ser isodensos con el tejido cerebral sin realce de la lesión o únicamente con realce en anillo. Cuando está presente este realce en anillo, suele ser casi diagnóstico de un granuloma de colesterol2,7. En la TC la inflamación crónica o aguda del ápex o apicitis petrosa suele aparecer como una lesión expansiva con márgenes irregulares y erosión o destrucción ósea, sobre todo en casos de una buena neumatización, en que se ve unos márgenes irregulares de la lesión; estos hallazgos son similares a los obtenidos en una osteomielitis de la base del cráneo8,9. Cuando no hay una buena visualización de los finos tabiques que separan una celda de otra, debe considerarse un signo de destrucción ósea10,11. Neumatización de la punta del peñasco y asimetrı́a de la médula ósea apical Diversos estudios anatómicos han determinado una frecuencia de neumatización del ápex petroso del 30%12. En varias series se demostró una incidencia del 4% de neumatización asimétrica de la punta del peñasco. Stelter et al13 determinaron que el trayecto de las celdillas aéreas del ápex petroso se origina por extensión medial de las celdas aéreas del antro mastoideo, el oı́do medio o las celdillas peritubáricas. El contenido graso de la médula ósea en un ápex no neumatizado produce una imagen de hiperintensidad de señal en la secuencia T1 sin contraste. Este hallazgo se debe distinguir de una neoplasia por la ausencia de erosión o expansión ósea en las imágenes de TC, en el caso de la médula ósea incluso los finos tabiques que separan unas celdas aéreas de otras están perfectamente conservados. Tras la inyección de gadolinio intravenoso, se evidencia una ausencia de realce, y la intensidad de las imágenes en T2 es menor que la del tejido cerebral2. Retención de secreciones de la mucosa en un ápex petroso neumatizado Como se explicó anteriormente, casi un tercio de los adultos tienen cierto grado de neumatización del ápex petroso. Es lógico asumir que un bajo porcentaje de estos individuos desarrollarán efusión o colección mucosa en estos espacios aéreos. Con el uso creciente de métodos diagnósticos por imagen como la RM no es sorprendente que algunos clı́nicos y radiólogos estén encontrando un número considerable de ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 350 J.A. González-Garcı́a et al Tabla 2 Diagnóstico diferencial de los hallazgos en la tomografı́a computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) en la región del ápex petroso Diagnóstico TC RM T1 RM T2 RM T1 con gadolinio Médula ósea asimétrica Retención de secreciones Colesteatoma Mucocele Isodenso sin expansión o erosion Hiperintenso (grasa) Hipointenso Hipointenso Sin realce Hiperintenso (agua) Hiperintenso Hiperintenso Sin realce o sólo la mucosa Sin realce Con realce Apicitis petrosa Isodenso. Realce con contraste/hueso normal Densidad aérea/sin erosión o expansion Mixto, hiperintenso Aire Realce en anillo Celda gigante del ápex Granuloma de colesterol Neoplasia Isodenso sin expansión o erosion Isodenso. Erosión ósea Isodenso. Expansión ósea Isodenso. Erosión ósea/normal en estadio temprano Isodenso. Erosión ósea Aneurisma carotı́deo Isodenso. Expansión ósea pacientes asintomáticos o sintomáticos con aparentes alteraciones del ápex petroso. La efusión simple no está asociada a ningún tipo de erosión o alteración ósea y el contenido simplemente toma la forma y el patrón de las celdas aéreas preexistentes. Tı́picamente, incluso los delicados septos que dividen el ápex están completamente conservados en la imagen de la TC. El ápex contralateral habitualmente tiene una neumatización similar al lado de interés y además suele estar aireado. En la imagen de la RM el ápex petroso con retención de secreciones mucoides aparece hipointenso en la secuencia T1 y con una marcada hiperintensidad en la secuencia T2, sin ningún realce tras la inyección de gadolinio. Una colección mucoide persistente puede, en un lapso considerablemente largo, evolucionar hacia una lesión expansiva tipo mucocele o granuloma de colesterol, según la naturaleza del material atrapado en ella9. El seguimiento apropiado para este tipo de pacientes no está claramente definido14, pero Moore et al15 proponen esperar un periodo aproximado de 3 años para repetir la TC y excluir la degeneración hacia un precoz granuloma de colesterol en el caso de atrapamiento de lı́quido mucoide. Este tiempo debe acortarse en el caso de que concurran sı́ntomas concernientes a la zona de interés radiológico. Conclusiones Las lesiones del ápex petroso son infrecuentes. La médula ósea de forma asimétrica y la efusión mucosa, habitualmente encontradas de forma incidental en un estudio por RM, pueden no tener relación con los sı́ntomas clı́nicos de los pacientes y se debe estudiarlas radiológicamente pero no intervenirlas. Ambas condiciones tienen suficientes caracterı́sticas radiológicas en las imágenes de TC y RM para Hipointenso Cualquier intensidad Hipointenso Aire Hiperintenso Hipointenso Muy hiperintenso Mixto Hipointenso Hiperintenso Sin realce Sin realce Realce o realce en anillo Con realce facilitar un diagnóstico correcto. En estos casos un seguimiento mediante TC o RM está justificado para corroborar la estabilidad de los hallazgos. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Muckle RP, De la Cruz A, Lo WM. Petrous apex lesions. Am J Otol. 1998;19:219–25. 2. Arriaga MA, Brackmann DE. Differential diagnosis of primary petrous apex lesions. Am J Otol. 1991;12:470–4. 3. Gradenigo G. Uber die Paralyse des N. Abduzens bei Otitis. Arch Ohrenheilk. 1907;74:149–58. 4. Leonetti JP, Shownkeen H, Marzo SJ. Incidental petrous apex findings on magnetic resonance imaging. Ear Nose Throat J. 2001;80:200–2. 205-6. 5. Curtin HD, Som PM. The petrous apex. Otolaryngol Clin North Am. 1995;28:473–96. 6. Moore KR, Fischbein NJ, Harnsberger HR, Shelton C, Glastonbury CM, White DK, et al. Petrous apex cephaloceles. AJNR Am J Neuroradiol. 2001;22:1867–71. 7. Greenberg JJ, Oot RF, Wismer GL, et al. Cholesterol granuloma of the petrous apex: MR and CT evaluation. Am J Neuroradiol. 1998;9:1205–14. 8. Jackler RK, Parker DA, Davis KR, Goodman ML, Weber AE. Radiographic differential diagnosis of petrous apex lesions. Am J Otol. 1992;13:561–74. 9. Koral K, Dowlingb M. Petrous apicitis in a child: computed tomography and magnetic resonance imaging findings. Clin Imaging. 2006;30:137–9. ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Diagnóstico radiológico de las condiciones no patológicas del ápex petroso 10. Chang P, Fagan PA, Atlas MD, Roche J. Imaging destructive lesions of the petrous apex. Laryngoscope. 1998;108:599–604. 11. Profant M, Steno J. Petrous apex cholesteatoma. Acta Otolaryngol. 2000;120:164–7. 12. Myerson MC, Rubin J, Gilbert JG. Anatomic studies of the petrous portion of the temporal bone. Arch Otolaryngol. 1934;20:195–210. 13. Stelter GP, Bast TH, Anson BJ. The developmental and adult anatomy of the air cells in the petrous part of the temporal 351 bone. Buarterly Bill of Northwestern University Medical School. 1960;34:23–36. 14. Thorne MC, Gebarski SS, Telian SA. Rapid expansion in a previously indolent cholesterol cyst: a need for lifelong followup. Otol Neurotol. 2005;27:124–6. 15. Moore KR, Harnsberger HR, Shelton C, Davidson HC. ‘‘Leave me alone’’ lesions of the petrous apex. AJNR Am J Neuroradiol. 1998;19:733–8.