PARA SU INMEDIATA PUBLICACIÓN CONTACTO: Kristen Thomaselli (202) 471-4228 ext. 101 kristen@keybridge.biz El Banco Mundial, acusado de destruir la agricultura tradicional para apoyar el acaparamiento de tierras de los consorcios empresariales Oakland, California, 31de marzo.— El día de hoy, el Instituto Oakland y /The Rules, en colaboración con otras organizaciones no gubernamentales, de agricultores y de consumidores del mundo entero, lanzaron una campaña llamada “Nuestra Tierra, Nuestro Negocio”, encaminada a responsabilizar al Banco Mundial por la función que desempeña en el robo desenfrenado de la tierra y los recursos de algunos de los pueblos más pobres del mundo, de granjeros, pastores y comunidades indígenas que, no obstante, son quienes aseguran la producción de alimentos para el planeta entero. “El Banco Mundial está facilitando el acaparamiento de las tierras y sembrando pobreza al favorecer los intereses de los inversionistas extranjeros en detrimento de los de las poblaciones locales”, declaró Anuradha Mittal, directora ejecutiva del Instituto Oakland. “Los campesinos, los pequeños ganaderos y pastores son quienes actualmente alimentan al 80% de la población de los países en vías de industrialización. El hecho de que el Banco Mundial los margine en provecho de las empresas agroindustriales occidentales traiciona la descuidada estrategia de desarrollo a corto plazo de la institución”, indicó Alnoor Ladha, director ejecutivo de /The Rules. Las calificaciones de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial, que clasifican a los países en función de la forma como los tecnócratas de Washington perciben que es “fácil hacer negocios” han forzado a muchos mandatarios de países en desarrollo a desregular sus economías con la esperanza de atraer la inversión extranjera. Pero lo que el Banco Mundial considera benéfico para las empresas extranjeras muchas veces es exactamente lo contrario para los agricultores, ganadores y pastores de esos países. En el sector agrícola, las calificaciones para hacer negocios han estimulado a los gobiernos a convertir sus tierras en una mercancía: y a venderla o a rentarla a los inversionistas extranjeros, independientemente del impacto social o ambiental. Los campesinos, los ganaderos, los pastores, los pueblos indígenas, son las víctimas de esta aproximación, mientras que los gobiernos y las empresas transnacionales que trabajan mano a mano para despojarlos de sus tierras y, en el proceso, obtener el apoyo del Banco Mundial. Las consecuencias han sido ya devastadoras. Gracias a las reformas y a las políticas guiadas por el Banco, Sierra Leone les ha quitado a las poblaciones rurales del país el 20% de sus tierras arables y se las ha rentado a los productores extranjeros de caña de azúcar y de aceite de palma. Y, en Liberia, las gigantescas productoras de aceite de palma británicas, malasias e indonesias han obtenido contratos a largo plazo sobre más de 1.5 millones de acres de tierras que pertenecían tradicionalmente a las comunidades locales. Ahora, el problema del acaparamiento de las tierras está por empeorar. Bajo la presión del G8 y con el apoyo financiero de la Fundación Gates, el Banco está duplicando la metodología de su clasificación fetiche para aplicarla a un nuevo programa denominado en inglés Benchmarking the Business of Agriculture (BBA), que quiere decir hacer estudios comparativos del negocio de agricultura. El objetivo explícito del BBA es promover “la emergencia de un sector agrícola comercial fuerte”. Las clasificaciones del BBA recompensarán de hecho la desregulación de los sectores agrícolas mientras se espera que faciliten aún más el acaparamiento de las tierras en el mundo entero. “Estamos haciendo un frente de defensa con los campesinos, los ganaderos, los pastores y los pueblos autóctonos de los países en desarrollo que hoy están siendo arrasados por la agenda empresarial del Banco Mundial —añadió Anuradha Mittal—. Iniciativas como las clasificaciones de facilidad para hacer negocios del Banco animan a los gobiernos a robarles a los pobres para darles a los ricos. Eso se tiene que acabar.” ### Para más informes o para programar una entrevista con Anuradha Mittal y Alnoor Ladha, por favor comuníquese con Kristen Thomaselli al (202) 471-4228 ext. 101 o a kristen@keybridge.biz. Visite este enlace para leer el informe Ceguera intencional: cómo las clasificaciones del Banco Mundial empobrecen a los campesinos, junto con las hojas de datos de los países sobre los negocios perjudiciales del Banco Mundial en los países en vías de industrialización: www.ourlandourbusiness.org Sobre el Instituto Oakland El Instituto Oakland es un círculo de reflexión independiente cuya misión es incrementar la participación ciudadana y promover un debate equitativo sobre las cuestiones sociales, económicas y ambientales (www.oaklandinstitute.org). Sobre /The Rules (/TR) (Las Reglas del Juego) /TR es una red mundial de organizadores y activistas que se proponen replantear y redistribuir el poder para quienes actualmente son los más pobres y marginados. /TR trabaja con organizaciones de la sociedad civil, con movimientos sociales y con activistas de las bases comunitarias para crear campañas intercomunitarias que movilicen a la gente con el objetivo de cambiar las políticas, las prácticas, las creencias y las causas estructurales de la desigualdad y de la pobreza (www.therules.org).