El Banco Mundial, acusado de destruir la agricultura tradicional para... el acaparamiento de tierras de los consorcios empresariales

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El Banco Mundial, acusado de destruir la agricultura tradicional para apoyar
el acaparamiento de tierras de los consorcios empresariales
Oakland, California, 31de marzo.— El día de hoy, el Instituto Oakland y /The Rules, en
colaboración con otras organizaciones no gubernamentales, de agricultores y de consumidores
del mundo entero, lanzaron una campaña llamada “Nuestra Tierra, Nuestro Negocio”,
encaminada a responsabilizar al Banco Mundial por la función que desempeña en el robo
desenfrenado de la tierra y los recursos de algunos de los pueblos más pobres del mundo, de
granjeros, pastores y comunidades indígenas que, no obstante, son quienes aseguran la
producción de alimentos para el planeta entero.
“El Banco Mundial está facilitando el acaparamiento de las tierras y sembrando pobreza al
favorecer los intereses de los inversionistas extranjeros en detrimento de los de las
poblaciones locales”, declaró Anuradha Mittal, directora ejecutiva del Instituto Oakland.
“Los campesinos, los pequeños ganaderos y pastores son quienes actualmente alimentan al
80% de la población de los países en vías de industrialización. El hecho de que el Banco
Mundial los margine en provecho de las empresas agroindustriales occidentales traiciona la
descuidada estrategia de desarrollo a corto plazo de la institución”, indicó Alnoor Ladha,
director ejecutivo de /The Rules.
Las calificaciones de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial, que clasifican a los
países en función de la forma como los tecnócratas de Washington perciben que es “fácil
hacer negocios” han forzado a muchos mandatarios de países en desarrollo a desregular sus
economías con la esperanza de atraer la inversión extranjera. Pero lo que el Banco Mundial
considera benéfico para las empresas extranjeras muchas veces es exactamente lo contrario
para los agricultores, ganadores y pastores de esos países.
En el sector agrícola, las calificaciones para hacer negocios han estimulado a los gobiernos a
convertir sus tierras en una mercancía: y a venderla o a rentarla a los inversionistas
extranjeros, independientemente del impacto social o ambiental. Los campesinos, los
ganaderos, los pastores, los pueblos indígenas, son las víctimas de esta aproximación,
mientras que los gobiernos y las empresas transnacionales que trabajan mano a mano para
despojarlos de sus tierras y, en el proceso, obtener el apoyo del Banco Mundial.
Las consecuencias han sido ya devastadoras. Gracias a las reformas y a las políticas guiadas
por el Banco, Sierra Leone les ha quitado a las poblaciones rurales del país el 20% de sus
tierras arables y se las ha rentado a los productores extranjeros de caña de azúcar y de aceite
de palma. Y, en Liberia, las gigantescas productoras de aceite de palma británicas, malasias e
indonesias han obtenido contratos a largo plazo sobre más de 1.5 millones de acres de tierras
que pertenecían tradicionalmente a las comunidades locales.
Ahora, el problema del acaparamiento de las tierras está por empeorar. Bajo la presión del G8
y con el apoyo financiero de la Fundación Gates, el Banco está duplicando la metodología de
su clasificación fetiche para aplicarla a un nuevo programa denominado en inglés
Benchmarking the Business of Agriculture (BBA), que quiere decir hacer estudios
comparativos del negocio de agricultura. El objetivo explícito del BBA es promover “la
emergencia de un sector agrícola comercial fuerte”. Las clasificaciones del BBA
recompensarán de hecho la desregulación de los sectores agrícolas mientras se espera que
faciliten aún más el acaparamiento de las tierras en el mundo entero.
“Estamos haciendo un frente de defensa con los campesinos, los ganaderos, los pastores y los
pueblos autóctonos de los países en desarrollo que hoy están siendo arrasados por la agenda
empresarial del Banco Mundial —añadió Anuradha Mittal—. Iniciativas como las
clasificaciones de facilidad para hacer negocios del Banco animan a los gobiernos a robarles a
los pobres para darles a los ricos. Eso se tiene que acabar.”
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Para más informes o para programar una entrevista con Anuradha Mittal y Alnoor Ladha, por
favor comuníquese con Kristen Thomaselli al (202) 471-4228 ext. 101 o a
kristen@keybridge.biz.
Visite este enlace para leer el informe Ceguera intencional: cómo las clasificaciones del
Banco Mundial empobrecen a los campesinos, junto con las hojas de datos de los países sobre
los negocios perjudiciales del Banco Mundial en los países en vías de industrialización:
www.ourlandourbusiness.org
Sobre el Instituto Oakland
El Instituto Oakland es un círculo de reflexión independiente cuya misión es incrementar la
participación ciudadana y promover un debate equitativo sobre las cuestiones sociales,
económicas y ambientales (www.oaklandinstitute.org).
Sobre /The Rules (/TR) (Las Reglas del Juego)
/TR es una red mundial de organizadores y activistas que se proponen replantear y redistribuir
el poder para quienes actualmente son los más pobres y marginados. /TR trabaja con
organizaciones de la sociedad civil, con movimientos sociales y con activistas de las bases
comunitarias para crear campañas intercomunitarias que movilicen a la gente con el objetivo
de cambiar las políticas, las prácticas, las creencias y las causas estructurales de la
desigualdad y de la pobreza (www.therules.org).
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