epipaleolítico y mesolítico - Horarios de los centros asociados de la

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EPIPALEOLÍTICO Y MESOLÍTICO
GENERALIDADES CONCEPTUALES Y ARQUEOLÓGICAS
Problemas terminológicos
conceptuales.
y
Contextualización cronológica,
climática y ambiental.
Caracterización de la industria
lítica del Epipaleolítico.
Formas de vida y de hábitat del
hombre del Mesolítico.
EPIPALEOLÍTICO Y MESOLÍTICO
CLAVES PRELIMINARES Y CONTEXTUALES
ADVERTENCIAS TERMINOLÓGICAS PRELIMINARES
• Los términos Epipaleolítico (“más allá del Paleolítico”) y Mesolítico (“piedra media”) son, especialmente el segundo, fruto de una
terminología evolutiva, existente desde los orígenes de la investigación prehistórica y acuñada para estos términos por G. Clark y
por H. Obermaier, que pretendía encontrar una fase intermedia entre el final del Paleolítico (sociedades de cazadoresrecolectores) y el comienzo del Neolítico (sociedad de agricultores-ganaderos). Cronológicamente se extenderían entre el 10.000
y el 3.500 a. C.
• El término Mesolítico, de utilización más antigua, aludía a aquellas culturas cuyas sociedades habían empezado a utilizar
sistemas de obtención de alimentos a modo de transición hacia el Neolítico y hacia la plena actividad agrícola.
• El término Epipaleolítico, de utilización más reciente y admitida, alude a aquellas culturas en cuyas sociedades pervivían
formas de vida propias del Paleolítico (caza y recolección de frutos silvestres).
• Ante dicha división terminológica, en rigor sólo puede hablarse de Mesolítico en aquellas regiones en que se origina el Neolítico
propiamente dicho, esto es, en el denominado Creciente Fértil, es decir, en el Próximo Oriente.
ELEMENTOS CLIMÁTICOS Y DE FAUNA
• El Epipaleolítico se extiende por las
épocas Pre-Boreal, Boreal, Atlántica,
Sub-Boreal
y
Sub-Atlántica,
caracterizadas todas ellas por
temperaturas más elevadas que en
la fase glaciar del Paleolítico
Superior y por periodos de
humedad
oscilantes
(“óptimo
climático”).
• La retirada de los hielos facilita la
ocupación de las latitudes más al
Norte, generándose nuevas formas
de adaptación al medio.
• Desaparición de los grandes
animales como bisontes y mamuts, y
adaptación de renos y caballos al
nuevo entorno climático.
APUNTES INTERPRETATIVOS
• Durante mucho tiempo se pensó
que el Epipaleolítico correspondía a
una época de gran colapso en lo
faunístico.
Para
algunos,
la
microlitización de la industria lítica
se explicó por la adaptación de ésta
a la fauna existente en el momento
(pequeños animales).
• En ocasiones se ha intentado
extraer la interpretación de un gran
crecimiento demográfico como
resultado del “óptimo climático” al
que se tiende. Hay que evitar dejarse
llevar por estas afirmaciones, no en
vano, estamos más cerca de los
tiempos históricos y la conservación
del registro arqueológico es mayor.
EPIPALEOLÍTICO Y MESOLÍTICO
CARACTERIZACIÓN DE LA INDUSTRIA LÍTICA
RASGOS BÁSICOS Y TIPOLÓGICOS
Tres son las notas básicas de la industria lítica
Epipaleolítico/Mesolítico:
del
• Microlitización de la industria lítica, las piezas se trabajan sobre
todo a partir de láminas o lascas minúsculas. Éstas se obtienen
a partir de núcleos prismáticos y por medio de los retoques
abruptos.
2.1
• Pervivencia de formas y útiles ya conocidas en el periodo
Paleolítico (raspadores, buriles, hojas retocadas, perforadores…).
• Gran diversificación regional de los útiles típicos y exclusivos de
este periodo.
Tres son también los grandes tipos líticos novedosos del
Epipaleolítico/Mesolítico:
2.3
2.4
2.2
1. HOJITAS. Son hojas pequeñas, no mayores de 12 milímetros,
retocadas o no y que debieron servir como complemento a armas
fabricadas a partir de mangos de hueso o madera (1.1, 1.2).
2. GEOMÉTRICOS. Los geométricos son piezas sobre lascas e
incluso hojitas a las que, por medio de retoque abrupto se les ha
dado formas de triángulo (2.1), rectángulo (2.2), trapecio (2.3),
rombo y segmento de círculo (2.4).
3. PUNTAS. Trabajadas siempre sobre lámina, las puntas se
diversifican en las distintas culturas que componen el Mesolítico (al
menos en Europa) pero mantienen, en muchos rasgos, aspectos
semejantes a los del Paleolítico Superior.
A partir de esta diversificación, se puede hablar de un grupo de
industrias microlíticas o microlaminares; un segundo grupo de
geométricos; y un tercer grupo, de industrias de gran tamaño o
macrolíticas, asociadas a algunas facies culturales determinadas,
que luego explicaremos.
1.2
1.1
3
EPIPALEOLÍTICO Y MESOLÍTICO
DIVERSIFICACIÓN CULTURAL DE LA INDUSTRIA LÍTICA
EPIPALEOLÍTICO EUROPEO
Sus distintas facies culturales pueden organizarse en tres grandes
periodos:
1. EPIPALEOLÍTICO ANTIGUO O INICIAL (10.000/7.500 a. C.). Se
abre con la cultura denominada AZILIENSE (de Mas d´Azil, en
Francia), heredera del Paleolítico Superior Magdaleniense y cuya
industria lítica está caracterizada por las denominadas puntas
azilienses (1-5), siempre sobre hojitas de dorso convexas a modo
de los cuchillos de Chatelperron; y por los raspadores
unguiformes (6), raspadores cortos sobre lasca, con retoque
abrupto y semejantes a la forma de la uña. La industria lítica se
complementa con una industria ósea de arpones (7), habitualmente
de una sola fila de dientes y con una perforación basal en forma de
ojal. Especial mención merecen los cantos rodados (8) decorados
con pintura esquemática. En este periodo destaca también la
cultura SAUVETERRIENSE (de Sauveterre-la-Lémance, Suiza),
cuyo fósil característico es la punta Sauveterriense (9), que
pervive en otras culturas posteriores.
2. EPIPALEOLÍTICO MEDIO (8.200/7.500 a. C.). La cultura central
es el TARDENOISIENSE (región de Tardenois, Francia), con
abundantes puntas tardenoisienses (10-12), y geométricos con
las formas antes descritas (13-19).
3. EPIPALEOLÍTICO FINAL (5.000 a. C.-3.500 a. C.). Aun
perviviendo algunas de las culturas anteriores, se produce una
cierta generalización de la industria macrolítica a través de facies
culturales como el CAMPIÑENSE (que pervive hasta la Edad de los
Metales), el VALORGUIENSE o el TARDIGRAVETIENSE FINAL,
que, incorpora cuchillos de dorso y microlitos (20-23) junto con
hachas (24), y grandes raspadores (25-27), tal vez piezas
relacionadas con el trabajo de la madera en una época de avance
de los bosques.
1
6
3
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EPIPALEOLÍTICO Y MESOLÍTICO
DIVERSIFICACIÓN CULTURAL DE LA INDUSTRIA LÍTICA
MESOLÍTICO ORIENTAL Y NORTEAFRICANO
CAPSIENSE
KEBARIENSE
NATUFIENSE
(Norte de África – 9.000-6.500 a. C.)
(Próximo Oriente – 19.000-10.000 a. C.)
(Franja Siro Palestina – 12.500-9.000 a. C.)
1
3
2
4
5
6
7
8
Industria típicamente mesolítica en la
que hay un claro predominio del
microlito y del retoque abrupto . Éste
se aplica a todo tipo de geométricos (13), a puntas (4) y a perforadores (5). Se
individualizan los triángulos y los
trapecios (6-7) y como técnica tiene
cierta prestancia el retoque de buril (8).
La industria ósea es casi inexistente,
exceptuando el trabajo de huesos para
fabricar copas y máscaras, que es
elemento común de todo el Capsiense.
La industria Kebariense es una industria
mesolítica
de
claras
raíces
paleolíticas. Así, nos encontramos
conviviendo micropuntas y piezas de
base truncada, hojitas de dorso, y una
progresiva evolución hacia el retoque
abrupto, que singulariza las piezas más
clásicas del mesolítico, especialmente
los geométricos, que llenan la parte final
de dicha facies, a partir del 13.000 a. C..
La industria ósea es prácticamente
inexistente.
Con
una
industria
claramente
paleolítica excepto en los segmentos
laminares, lo más característico del
Natufiense
(de
WADELNATUF,
Palestina) es la fabricación de morteros
troncocónicos de basalto, molederas,
recipientes y alisadores que remiten a
un especializado trabajo agrícola. La
industria ósea, por el contra, es muy
abundante y especializada apareciendo
punzones, azagayas, arpones, a veces
decorados.
EPIPALEOLÍTICO Y MESOLÍTICO
HÁBITAT Y FORMAS DE VIDA
CAZA - RECOLECCIÓN
PESCA - ¿GANADERÍA?
• En el Epipaleolítico sigue perviviendo
la caza como actividad fundamental, si
bien se observa una variación en la
fauna (ahora más propia de un clima
más templado) y una relación de ésta
con otras actividades económicas a
modo de complemento (sobre todo la
pesca de mar y de río y el trabajo de la
madera). Los animales más cazados
son gacelas, antílopes, bóvidos, y
cérvidos.
Esta
complementariedad
explica
yacimientos
de
hábitat
permanente y otros esporádicos, al hilo
de la explotación económica (LOS
AZULES, Asturias).
• La pesca debió ser de bajura y de
marisqueo. Se utilizarían pequeñas
barcas (STAR CARR, en Gran Bretaña)
y redes (KONGEMOSE, Dinamarca);
industria ósea de anzuelos y arpones
(cultura Natufiense y Asturiense); silos a
modo de almacén de conchas y
moluscos
(MUGE,
Dinamarca);
instrumentos líticos especializados para
la obtención de las lapas (picos
asturienses de LA RIERA, Asturias); y
asentamientos junto a ríos o en la línea
de costa. En algunos yacimientos, la
dieta de pescado debió ser de gran
importancia, llegando el pez a ser el
motivo
central
de
las
representaciones artísticas de arte
mueble (LEPENSKI VIR, Yugoslavia).
• En algunos yacimientos del Mesolítico
Oriental (WADEL NATUF, Palestina) se
han localizado restos de hoces con
hilera de dientes, interpretados como
herramientas, al menos de recolección
de frutos silvestres.
• Se documenta la presencia del perro
conviviendo con el hombre, y algunas
culturas (Natufiense, p. ej.: JERICÓ,
Israel) presentan los “cometas del
desierto” a modo de corrales-trampa
para gacelas.
TRABAJO DE LA MADERA
• Por el retroceso de los hielos, los
tiempos Epipaleolíticos y Mesolíticos
están directamente relacionados con un
mayor desarrollo de la capa forestal,
que se extiende.
• Ello permite suponer una mejor
dedicación al trabajo de la misma, que,
en realidad es sólo hipotética. En el caso
del complejo cultural Asturiense, por
ejemplo, en la Península Ibérica, se ha
querido interpretar así la ausencia de un
instrumental lítico u óseo para la caza y
se ha pensado que se fabricó en
madera. Del mismo modo, los
denominados picos asturienses han
sido interpretados por algunos en
función del trabajo de la madera.En la
cultura
denominada
Azsiliense,
asimismo, se ha entendido así la
convivencia de microlitos y de piezas
de mayor tamaño a modo de
denticulados y de escotaduras, de gran
utilidad en un entorno netamente
forestal.
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