NOCHE DE BRUJAS Una noche oscura y tenebrosa, era noche de brujas estaba todo lleno de niebla y una niña estaba jugando con sus muñecas, esa niña se llamaba Camila e iba a pedir dulces con sus amigas, fue a vestirse y vio una sombra enorme, que nunca había visto en su vida y se fue gritando y corriendo con su mamá. Ella la tranquilizó un poco y ya más al rato se fueron a pedir dulces con sus amigas y todavía había mucha niebla y se fue con su perrita que se llamaba Lucy, se encontró con sus amigas una de ellas se llamaba Mari y otra se llamaba Rebeca. Mari, Rebeca y Camila eran muy buenas amigas y mientras que las tres estaban pidiendo dulces en una casa Camila amarró a Lucy de un poste y como a Lucy no le gustaba estar amarrada de un poste, se escapó corriendo y ladrando cuando las tres niñas vieron que Lucy ya no estaba amarrado en el poste se fueron tan preocupadas que ni querían hablar entre la tres, estuvieron casi tres horas buscando a Lucy. En el camino Lucy se encontró a una perrita que venia de la perrera no tenia nada que comer ni que tomar estaba muy flaca porque casi no comía nada de nada y la perrita la ayudó a comer lo que se encontraron. Mientras que las tres amigas tan preocupadas siguieron buscando y buscando, no querían parar ni un minuto, ni un segundo entonces Lucy y la perrita buscaban a Camila y a sus dos amigas cuando de pronto vieron un señor que era de la perrera. Él vio a las dos perritas inocentes que comían de la basura y las atrapó, para entonces, las tres amigas ya no podían más estaban tan cansadas eran las 2 de la mañana y pensaron un poco. ¿Estarán en la perrera? _dijo: Camila. Y las tres niñas fueron a la perrera muy cansadas, pero las perras estaban en otro lugar y siguieron buscando. Las mamás de las niñas estaban súper preocupadas y no sabían en donde estaban sus hijas. Las perritas hicieron un plan. Se iban a escapar. Una hora después Camila encontró a Lucy y a la perrita que la acompañaba, Rebeca se quedó con la perrita y le puso Tina, por fin las tres niñas se fueron a casa y las mamás estaban más tranquilas que nada en el mundo. Al siguiente día Rebeca invito a Camila y a Mari a dormir y se la pasaron muy bien y vivieron felices para siempre. FIN