Las tentaciones Humorada lírica a base de una infidelidad conyugal en dos actos Texto original de ANTONIO PASO CANO, ANTONIO ASENJO y ÁNGEL TORRES DEL ÁLAMO Música de JACINTO GUERRERO PERSONAJES Y REPARTO MARI SOL .......................................... CELIA GÁMEZ PACA LA PIANOLA VERÓNICA .............. OLVIDO RODRÍGUEZ GUARDA 1.ª LA DEL TRAJE BARATO QUINA ................ CORITA GÁMEZ RITA CHON ........................................ SRTA. SANTAMARÍA PURA .......................................... PAQUITA MARTINO LEONCIA ......................................... PEPITA ARROYO ESTRELLA / BOTONES .................... LOLITA ARROYO UNA QUE PASA .......................... SRTA. BLANQUELLS BAÑISTA 2.ª ................................. SRTA. CABALLERO BAÑISTA 3.ª ......................... ANTOÑITA RODRÍGUEZ CASTO ...................................... FAUSTINO BRETAÑO RAFAEL ..................................... EDUARDO PEDROTE TEODOLINDO ............................. ANTONIO GARRIDO AGUADO ........................................ JULIO LLORENTE NOTARIO ................................................. LUIS GAGO . Estrenada el 23 de diciembre de 1932 en el Teatro Pavón de Madrid. ACTO PRIMERO El argumento de la revista nos presenta a Rafael Cohete, un ganadero andaluz, casado para más señas, que se vuelve loco por el sexo femenino. Hace unos años falleció un tío suyo, correcto, amante del matrimonio y millonario que dejó estipulado en su testamento que, tras su muerte, toda su fortuna recaería en aquel sobrino que no engañase a su mujer. Como el tío conocía las constantes infidelidades de su sobrino Rafael, dejó toda su fortuna al primo de aquél –Casto– que, según las apariencias, es un perfecto casado. Claro que, en mencionado testamento, el tío millonario dejó una cláusula con una condición: si Casto engañaba alguna vez a su mujer, toda la fortuna pasaría a manos de su primo Rafael quien, para obtenerla, no cesa de poner mujeres en el camino a Casto, quien, para poder resistirse a la tentación, toma unas píldoras http://lazarzuela.webcindario.com/ llamadas «Aflojalina», que deja toda su libido por los suelos. Junto a él y, para evitar caer en la tentación, viaja su secretario, Teodolindo Bonito Hermoso, misógino y con claras connotaciones amaneradas. Rafael cita a su primo Casto en un cabaret para presentarle a una doctora, a quien el ganadero ha prometido la mitad de su fortuna si consigue que Casto caiga rendido a sus encantos amorosos. Así pues, Mari Sol, nombre que recibe la sensual doctora, efectúa un primer reconocimiento a su paciente quien intenta eludir como buenamente puede su bien formada anatomía, quedando ambos citados para el día siguiente en su consulta y así reconocerlo más en profundidad, algo que despera a Teodolindo y alegra a Rafael; sin embargo, el reconocimiento no produce los efectos deseados gracias a la gran cantidad de «Aflojalina» que se ha tomado con la que no consigue apenas excitarse. De esta forma y, ante la desesperación de Rafael, quien no sabe cómo Casto puede seguir resistiéndose ante los encantos de Mari Sol, acuerdan, junto a ésta, conducirle al balneario de Villa Venus para poder así curarlo de su dolencia, una dolencia que, Rafael inclusive, cree que es debilidad y que no es sino los efectos de las pastillas que Casto toma para evitar caer en la tentación de engañar a su mujer. Una vez en Villa Venus, todo son atenciones, tentaciones y halagos por parte de las enfermeras para intentar aliviar a Casto quien, ante la sopresa de su primo, continúa resistiéndose; sin embargo, Mari Sol escucha una conversación entre su paciente y su secretario y lo que éste le da a aquél para poder resistirse. Al conocerlo y, mientras ellos duermen, envía a una de las enfermeras junto con Rafael para cambiarle la «Aflojalina» por otras pastillas, la «Ardorosina», que crean el efecto contrario. Las manzanas PACA 2 Eva fue mujer que el pecado brindó, y embobado Adán, sin saber que pecaba, aceptó. Y la fruta aquella que Adán se comió, la vida a todos nos la perturbó. Y esta manzana de fijo alguno querrá: que suba presto, y al punto pélemela. Veo allí un señor que, al mirar sin cesar con la vista, quiere decir que desea pecar. Mas se fijará en que no es un doncel, y la fruta verde aún está y el maduro lo es él. La fruta aquella, etc., etc. http://lazarzuela.webcindario.com/ Chacarera MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL TIPLES MARI SOL Soy argentina, ¡ay! ¡Ay! Vivo en España, ¡ay! ¡Ay! Mi padre fue un español. Español. Nacido bajo este sol. Este sol. Gaucha, y bajo el cielo que nací, gaucha, yo me acordaba desde aquí siempre. A esta España adoro, y yo la recuerdo cuando estoy allí. Siempre, etc., etc. La caricia del sol pampero a mis ojos fuego da, y por un español me muero, que mi amor sabrá ganar. Sueño, con dulce sueño, que oigo en España cantos de allá. La caricia, etc., etc. Soy argentina, ¡ay! ¡Ay! Vivo en España, ¡ay! ¡Ay! Pueblo que no sabe odiar. No sabe odiar. En el que aprendí a amar. Aprendí a amar. Madre la España mía siempre fue. Patria que descubriste el cielo aquel. http://lazarzuela.webcindario.com/ 3 TIPLES MARI SOL Tierra, ábreme tus brazos, porque quiero en ellos entregar mi ser. Tierra, etc., etc. Sueño, con dulce sueño, que oigo en España cantos de allí. Los suspiros MARI SOL CASTO MARI SOL TIPLES MARI SOL CASTO TIPLES El hombre que no responde al conjuro de un suspiro, o debe ponerse en cura o pegarse debe un tiro. Es que hay veces que respondes con un amor que te abrasa, y después de tres suspiros las tiés que pagar la casa. Suspira, niño, suspira; suspira pensando en mi, que yo, mi vida, suspiro cuando me acuerdo de ti. Suspira, etc., etc. No hay nada cuando se quiere como suspirar callando, que sin pronunciar palabras, te dice lo que ha pasado. Pues no soy yo como esos que quieren que no se sienta; a mí me gusta que chillen, pa que puedan uno darse cuenta. Suspira, etc., etc. Los Madriles de Chueca MARI SOL 4 El rata, el rata primero evoca un nombre chispero de aquel barbián madrileño que del alma del pueblo fue dueño. http://lazarzuela.webcindario.com/ Yo guardo un eterno recuerdo de tiempos que alegres pasaron; dichoso siempre, me acuerdo de los hombres que a mí me crearon. Los Madriles de Chueca, los Madriles de antaño, revivir un momento quisiera para escuchar su musa alegre y chispera. Entonces tristezas no había, ni había postín y bambolla; la gente alegre vivía de un ceneque y un trago e Lozoya. El rata que estáis viendo ahora, entonces al verlo aplaudían; es algo que rememora los Madriles que siempre reían. Los Madriles de Chueca, etc., etc. ACTO PRIMERO Casto ya no sabe lo que hacer para poder seguir resistiéndose a tan sensuales y bellas tentaciones que pueblan Villa Venus. Junto a ello, se descubre que Teodolindo, para no sufrir más por amor, se finge amanerado y misógino hasta que, dos bellas enfermeras acaban por disputárselo, con lo que el secretario no tiene más remedio que revelar la verdad y confesarles que es virgen y que, gracias a su mentira, las mujeres consiguen acercársele más, algo que excita sobremanera a las dos enfermeras, ya que creen ambas que un hombre virgen da muy buena suerte a la mujer que consiga desvirgarlo, de ahí que ambas queden con él a distinta hora en sus respectivas habitaciones. Por su parte, Casto que ya no puede resistirse más a los encantos de Mari Sol, decide fugarse. Rafael y la doctora, contrariados preparan un plan: mientras Casto duerme, le cubren de besos. Una enfermera se tiende en su habitación semidesnuda y Mari Sol se esconde en el cuarto de baño. Cuando Rafael aparece con el notario, éste levanta acta de la doble infidelidad de Casto, con lo cual se hace efectiva la cláusula de su tío ante la mirada atónita del propio Casto quien no consigue comprender cómo ha ocurrido todo y por qué se ha resistido a las tentaciones de bellas mujeres si, más tarde o más temprano, iba a caer rendido a sus encantos. Tango-chotis CASTO Déjame, china, que te atarace, que cuando gusta una señora es lo primero que se hace. http://lazarzuela.webcindario.com/ 5 MARI SOL CASTO MARI SOL CASTO MARI SOL CASTO MARI SOL CASTO MARI SOL CASTO MARI SOL CASTO Ándale, criollo; no sé a qué esperas, que yo me dejo agarrar lo que tu quieras. Vas a ver cómo, al compás de mi música chulona, te hago el clásico lenguao apretao a mi persona. Vas a ver cómo, al compás de mi tango que marea, a quedarse vas no más como un tarro de jalea. ¡Ay mi gringo, compadrito, sigue ya bailando así! Esta china está más llena que el alcalde de Madrid. La luz del mundo vi un día en la pampa silenciosa. Y a mí me parió mi tía en la calle de Argumosa. Y me mecieron en la cuna al compás de bandoneones. Y a mí me dieron la teta en un puesto de melones. ¡Tango, tango, dulzón y arrabalero! ¡Chotis, chotis, castizo y pinturero! Yo he tocado en la guitarra de tu son al son sencillo. Yo he tocado en las vebenas con el codo el organillo. Las guarderas GUARDA 1.ª 6 Es un compromiso guardar estas fuentes, porque hay señoritas que son imprudentes. Y beben sin tasa de noche y de día, y salen las pobres con hidropesía. http://lazarzuela.webcindario.com/ GUARDAS TODAS GUARDA 1.ª GUARDAS ¡Ay! Bebe el agua en seguida, que alegría te da. ¡Ay! Bebe agüita, mi vida. ¡Ay! ¡Bébela, bébela! ¡Ay! Bebe el agua en seguida, que alegría te da. ¡Ay! Bebe el agua, mi vida. ¡Ay! ¡Bébela, bébela! Este agua se bebe por lo cristalina, y porque no es gorda ni tampoco es fina. Hay quien bebe en vaso, hay quien bebe a chorro, y algunos ansiosos la beben a morro. ¡Ay! Bebe el agua en seguida, etc., etc. http://lazarzuela.webcindario.com/ 7