LA VANGUARDIA 33 SÁBADO, 1 NOVIEMBRE 2008 e OBITUARIOS Formador de médicos Eulàlia Carrillo Roda La iaia Lali Ha mort cristianament als 81 anys. El seu espòs, Joan Vilalta; fills, M.ª Teresa, Sumpci i Joan Ramon; fills polítics, néts, germana, germans polítics, nebots i família preguem tenir-la present en les seves oracions. La cerimònia religiosa tindrà lloc avui, dia 1 de novembre de 2008, a les 13.30 hores, a la parròquia de Sant Pere del Masnou. ANIVERSARIOS e José M.ª Costa Velasco Avui fa un any que vas marxar però el teu record i alegria és present en la nostra ment cada dia. Qui t'estimem, no t'hem oblidat, et portem dins del cor i et diem fins aviat. Vetlla per nosaltres pare i perquè algun dia ens tornem a trobar. Mai t'oblidarem. La teva dona, Adelina, i els teus fills, Sergi, Cristina, Josep M.ª i Georgina. Primer aniversari JOSÉ BARNILS MASGRAU El teu record ens acompanya cada dia. La teva mare, Margarita; la teva esposa, Maricarmen; fill, José; germans, Jordi, Agustí i Joan; nebots i família tota. T'estimem. Sexto aniversario SANTIAGO SORIANO LLOPIS (13-7-1972/1-11-2002.) Siempre está tu recuerdo en el corazón de tus padres, hermanos y familia. Vigésimo noveno aniversario (23-4-1979) ANTONIO SENYÉ MAS Duodécimo aniversario (17-2-1996) PILAR POCINO PORTELLA Vuestro hijo, Antonio, os recuerda con cariño. HELIOS PARDELL (1946-2008) Médico N ace 62 años en Llardecans (Lleida) Helios Pardell. Su nombre es tan poco frecuente que decididamente le identifica. Helios es el primero en la saga de los Pardell; Helios II tenor, y Helios III, que ocupa el último lugar de la saga, tiene cinco años y mucho futuro. Situemos el personaje: 1946, posguerra, Llardecans con algo más de 1.000 habitantes y perdiendo población cada año es un pueblo de Lleida, comarca del Segrià. La agricultura del pueblo es de secano y su economía también es seca. El niño crece tanto como crecen sus aspiraciones; se va a Barcelona a estudiar, se va ha hacer carrera y el pueblo observa cómo se va otro habitante. ¿Volverá? Pardell estudia en la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona. Se hace médico y después escoge la especialidad de internista que en aquellos años era una especialidad codiciada. Pero vislumbra que el saber enciclopédico ya no es la moda, no es el futuro, y se especializa en un segmento, la hipertensión. Un rasgo sobresaliente de Helios fue su pragmatismo asociado a saber dejar cosas para profundizar en otras sin nostalgia y mucho menos sin rencor. ¿Dónde se puede influir en la hipertensión? ¿Dónde se puede hacer algo por los pacientes, por las personas? Para dar respuesta a estas preguntas escoge lo que ahora llamamos un factor de riesgo: el tabaquismo. Desde la conselleria de Sanitat coordina diferentes campañas en la lucha antitabáquica y sigue su camino. Sus convicciones personales se centran cada vez más en la profesión y en el ámbito profesional. No es de extrañar que ello le conduzca a colaborar cada vez más estrechamente con las estructuras más cercanas a los profesionales y concretamente y en primer lugar con el Col·legi de Metges de Barcelona, con el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya después y finalmente con el Conse- jo General de Colegios de Médicos de España. Decididamente Helios se puede definir como un hombre colegial tanto en cuanto entendió y defendió este espacio como hábitat natural del profesional médico. Y siguió profundizando en nuevos espacios y ahondó en las responsabilidades colegiales. Declamó hasta la saciedad que es responsabilidad de estos espacios profesionales el ayudar a los médicos a ser mejores, a ser más competentes a observar y comprometerse con los valores de lo que a él le gustaba señalar como pro- fesionalismo y otros llaman profesionalidad. Bajo esta idea subyacen elementos calientes, no siempre políticamente correctos, como la dicotomía entre el desarrollo profesional continuo y la carrera profesional, la colegiación obligatoria, la recolegiación y la recertificación. Nunca huyó del enfrentamiento dialéctico y nunca se apartó de la defensa de sus ideas desde la argumentación técnica. Dejó espacio a los políticos pero nunca sobrepasó sus límites. Helios ha ocupado numerosos cargos en diferentes instituciones (como el COMB, el CGC- ME-OMC), en diferentes sociedades científicas de medicina interna e hipertensión, y en diferentes ámbitos internacionales (UEMS, EACCME, GAME) y se puede asegurar que la lista completa es extensísima. Pero es mejor centrar un aspecto que enumerar cargos y trabajos. En los últimos años Helios dedicó buena parte de su trabajo a favorecer la formación de sus amigos los médicos. Cocinó con diferentes actores, administración, universidades, sociedades científicas, y los propios colegios profesionales el Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica Continuada (Seaformec), del que era hasta ayer su director. Su trabajo, incansable, tenía como meta dar un servicio a los médicos sin perder el objetivo de asegurar al paciente la mejor de las atenciones médicas posibles. Pero si sólo hablamos de estos aspectos técnicos no centraríamos su personalidad. Helios no sólo ha sido un buen técnico en su parcela. A Helios no se puede ni debe negar su condición de intelectual. Su interés por la historia de su pueblo, su comarca y sus gentes, así como su vasto conocimiento y estudios de la contienda civil española le llevan a una condición que podemos calificar de analista de la realidad. Pero es que su parcela, la formación de los profesionales, también la elevó a una condición mayor. Desde otro de sus ámbitos de actuación, la Fundación Educación Médica ha expresado en los últimos años algunas de sus ideas más arriesgadas sobre lo que es y lo que será la profesión de médico en el futuro inmediato. Ayer Helios Pardell volvió a Llardecans. Lo recibió su hermano Josep Mª Pardell, actual alcalde del pueblo. Volvió como hijo ilustre para descansar para siempre en el pueblo del que un día salió y del que nunca se olvidó. La profesión le debe más que un buen recuerdo, le debe un compromiso. ARCADI GUAL Autor maldito de las letras gallegas ANXO REI BALLESTEROS (1952-2008) Escritor S us amigos aseguran que no tenía ni móvil ni correo electrónico y que había que localizarlo a la vieja usanza, a través del teléfono de unos vecinos. Considerado un autor maldito y de culto en la literatura gallega, Anxo Rei Ballesteros falleció el pasado miércoles en Vigo. Había nacido en 1952 en Boqueixón (A Coruña), en la comarca de Santiago de Compostela, por cuya universidad se licenció en Derecho. De su obra destaca, sobre todo, su primera novela Dos anxos e dos mortos, publicada en 1977. Ambientado en el Santiago estudiantil de la transición democrática, el libro representa también la memoria de un momento trascendental en la historia contemporánea de Galicia. “Dos anxos e dos mortos representó una especie de golpe generacional, porque con ella irrumpió su autor en la literatura gallega, pero también toda una generación que se vio reflejada en esa novela. Era la primera vez seguramente que una novela gallega hablaba de la gente que estudiaba en aquel momento en Santiago, de sus angustias y zozobras posteriores a la adolescencia y en aquellos escenarios reconocibles, en los que alternaban el día y la noche”, afirma el crítico Damián Villalaín. Ganador de varios premios como el Pedrón de Ouro, el Ramón Piñeiro y el Losada Diéguez, Ballesteros decía que le gustaba escribir despacio, con tranquilidad y a su propio ritmo. Era un gran admirador de Hamlet. Otras de sus obras son Xogos de damas, Tempo de vinganza, Loaira y su última novela, Non sei cando non veremos. ANXO LUGILDE