Erase una vez una niña llamada Erika. Esta niña no creía en Papa

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CEIP LOS MENCEYES
LECTURA VIVA
Nº 4- CUENTO DE NAVIDAD
CURSO 2012/2013
Alumno/a: Erika Darias Casanova
Título: Por fin llegamos!!!
Erase una vez una niña llamada Erika. Esta niña no
creía en Papa Noel.
Un día apareció un tren que iba directo al polo norte
para ir a visitar a Papa Noel, pero como ella no creía
en él no quiso subir. Del tren salieron un perro
llamado “Don Manolo” y un
gato llamado “Don Manchitas”.
Don Manolo y Don Manchitas
siempre estaban peleando.
-Hola niña, ¿Por qué no subes
al tren? Si es muy divertido, preguntó Don Manolo
Erika se quedo impactada al oir a dos animales
hablar, y ella les contestó:
-Hola, me llamo Erika, no subo al tren porque no creo
en Papa Noel.
-Hola, nosotros nos llamamos, Don manchitas y Don
Manolo. ¿Cómo que no crees en Papa Noel? Si, todos los
niños del mundo creen en él. ¿Cómo vas a ser tu
distinta?
Erika que era muy antipática les dijo:
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Nº 4- CUENTO DE NAVIDAD
CURSO 2012/2013
-Primero, no creo en Papa Noel porque no me da la
gana, y segundo usted no tiene ninguna prueba para
demostrarlo.
-Si que la tenemos, dijo Don Manchitas
-¡Si! Y ¿Cuál
entusiasmada.
es?
¿Cuál
es?
Preguntó
Erika
-Si vienes con nosotros la descubrirás
Entonces Erika, muy curiosa subió al tren, para saber
que prueba tenían los animales y a ver si existía
Papa Noel.
Tardaron días, e incluso semanas en llegar al Polo
Norte, y en ese tiempo Erika se volvió más simpática
y dijo que el perro y el gato no se podían estar todo el
rato peleando y discutiendo, y Don Manolo y Don
Manchitas se perdonaron por estar siempre con esa
actitud.
Cuando llegaron al Polo Norte, allí había una fábrica,
parecida a la casa de la bruja de Hansel y Gretel.
Cuando entraron a la fábrica sonó una canción que
decía:
Navidad, navidad
Dulce navidad….
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Nº 4- CUENTO DE NAVIDAD
CURSO 2012/2013
Erika no conocía esa canción. De repente se oyó una
voz muy grave, que decía Hola. Era Papa Noel. Erika ya
creía en él, pero había un problema y es que Papa Noel
salía en 30 minutos a repartir los regalos.
La niña se emocionó mucho y volvió al tren y cuando
llego a casa ya su padres y demás familiares le
estaban esperando junto a los regalos.
La niña se acostó pensando en quería que ese día se
volviera a repetir mil y una vez más.
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