Salud 2000 Comentario Bibliográfico omentario C ibliográfico B Sano y salvo (y libre de intervenciones médicas innecesarias) ◗ Juan Gervas y Mercedes Pérez Fernández Barcelona: Los libros del Lince, 2013 F ieles a su filosofía de vida y coherentes con su trayectoria personal y profesional, Juan Gervas y Mercedes Pérez Fernández entregan con este libro una amplia porción de sus averiguaciones científicas en torno a los aspectos que más les han preocupado de la enfermedad y de las actuaciones médicas, en particular sobre los beneficios, perjuicios y expectativas infundadas de muchas medidas de prevención primaria o secundaria. Dedican un capítulo al análisis de los determinantes biológicos, ambientales y sociales, entre otros a los conceptos de normalidad, de medicalización; a la ley de cuidados inversos y al sistema sanitario y, de forma especial, a las desigualdades y la salud y a los determinantes sociales, prisma este bajo el que observan las consecuencias de las intervenciones preventivas. En los efectos de la prevención primaria relatan ejemplos históricos, como el escorbuto, la fiebre puerperal o la amigdalectomía. Dedican un apartado a infecciones y vacunas, insistiendo en la necesidad de mejorar la calidad de las vacunas y las estrategias de vacunación, y de impulsar una vacunología social que consiga imponer la transparencia sobre la ignorancia en este tema. El tabaco fumado, la medición del colesterol, la osteoporosis y la muerte súbita del bebé son otros ejemplos que abordan con profundidad. En la prevención secundaria desmenuzan los argumentos que sirven para desaconsejar distintos cribados como el de cáncer de mama, de próstata, de cuello de útero, melanoma, cromosomopatías, hipoacusia del recién nacido, sobre los chequeos («a los chequeos, paseo»), etc. El libro se cierra con artículos dedicados al contrato preventivo y sus principios éticos, a la demanda insaciable provocada por la oferta preventiva y al buen gobierno clínico. Un corolario final resume las muchas ideas que sugiere la lectura. El texto se lee con fluidez. Cada tema aludido puede entenderse de manera independiente del resto. Apenas hay notas al pie, tampoco siglas. No hay citas bibliográficas (las proporcionan si se piden), de manera 30 • Salud 2000 • Nº 140. Febrero 2013 que no se entorpece y sobresalta la lectura. Sí hay alusiones directas a autores y abundan los datos allí donde son necesarios. Los conceptos clave se expresan con precisión y vehemencia, utilizando los paréntesis de manera insistente. Por ejemplo, siempre que se alude a las vacunas sistemáticas (difteria, parotiditis, poliomielitis, rubéola, sarampión, tétanos, tos ferina). Quienes conozcan los muchos y variados escritos de los autores, encontrarán condensadas y ordenadas las valiosas aportaciones que han venido haciendo para lograr que la práctica médica sea más humana, es decir, más respetuosa con el logro de una vida plena que con los intereses de la tecnoestructura asistencial o de la industria y del poder médico. Su estilo de afirmar las ideas se caracteriza por la determinación: «Lo dicho, no se mida el colesterol y sea feliz». También por la denuncia de la prevención como opción ideológica (no científica) cuando, en ocasiones, transfiere recursos de pobres a ricos, de enfermos a sanos, de ancianos a jóvenes y de analfabetos a universitarios. Por ejemplo, cuando recuerdan que la búsqueda activa de cáncer oral da resultado si se concentra en los pacientes fumadores y bebedores, pero como a estos pacientes «les huele mal la boca», pareciera que no se hace la búsqueda porque a los profesionales sanitarios las cavidades orales de los pobres les resultan menos atractivas que las rectales e intestinales de los ricos. Además, los ricos tienen mayor preocupación que los pobres por la prevención, otro ejemplo del cumplimiento de la ley de cuidados inversos. Para los autores hay actividades preventivas efectivas, como las vacunas sistemáticas y algunas vacunas ocasionales (hepatitis, fiebre amarilla, rabia); también el consejo contra el tabaco, el tratamiento para evitar la transmisión vertical del sida en el embarazo y el parto, el diagnóstico precoz y el tratamiento de la hipertensión en adultos y ancianos, la prevención secundaria con estatinas en caso de enfermedad coronaria, y de la osteoporosis con fracturas vertebrales y de cadera previas. Otras muchas actividades preventivas son de dudosa eficacia, y otras son lisa y llanamente absurdas, como la prevención primaria de la osteoporosis y los chequeos. Si hubiera que sintetizar la información que el libro contiene, podríamos extraer dos conclusiones. Una, que en una sociedad acelerada y cargada de compromisos, ocupaciones inútiles y promesas ficticias, disfrutar de la salud y de los placeres de la vida debe ser una tarea en sí misma a la que dedicarle tiempo, y no conformarnos con las migajas de lo que nos sobra del día. La otra, no debemos permitir que la arrogancia médica y científica dicten la moda de lo que conviene para disfrutar de la salud, ni que nos atemoricen con amenazas infundadas o nos persigan con exploraciones innecesarias. El libro es un ejemplo de pensamiento médico crítico e independiente de las convenciones al uso cuya lectura puede rescatar del conformismo y de la actitud quejumbrosa tanto a profesionales avezados como en formación (Luis Palomo). ●