Cuidados agilizados y protocolos a base de pruebas El programa de la apoplejía en el Christ Medical Center, bajo el cargo del neurólogo, el Dr. Franco Campanella, ofrece la continuidad de cuidados agilizados para la apoplejía y la post-apoplejía, con el fin de conseguir los mejores resultados para el paciente. El Christ Medical Center mantiene un promedio de 23 minutos desde la puerta de entrada a la evaluación por tomografía computarizada [TAC] y un segundo juicio clínico, lo cual puede traer efectos positivos importantes sobre la recuperación del paciente y también puede aminorar la gravedad de sus déficits resultantes. APOPLEJÍAS Equipo de Médicos Expertos www.advocatehealth.com/christ La apoplejía ocupa el tercer lugar entre las principales causas de la muerte en los Estados Unidos, detrás del cáncer y la enfermedad cardíaca. Comparte muchos de los mismos factores de riesgo como la enfermedad cardíaca, incluso la alta tensión de sangre, el alto colesterol, la diabetes, la obesidad, y el tabaquismo. Para ayuda con hacer una cita o para la derivación a un médico, llame al 1-800-3-ADVOCATE (1-800-323-8622) Al recurrir a los protocolos a base de pruebas que siguen las Directrices de la American Heart Association y la American Stroke Association™, las enfermeras capacitadas en las prácticas más avanzadas y los coordinadores de cuidados para el que sufre una apoplejía utilizan un enfoque de múltiples modalidades de continuidad asistencial urgente para llevar al paciente desde la puerta a su diagnóstico. Los enfoques innovadores en la cirugía y la asistencia mínimamente invasiva ayudan a aminorar el daño que proviene de las apoplejías y les da a los pacientes mayores posibilidades de recuperación. El equipo altamente calificado de médicos en el programa para apoplejías del Advocate Christ Medical Center cuenta con el neurólogo, el Dr. Melvin Wichter, quien fue el primero en promover los cuidados para pacientes con apoplejías a lo largo del sistema asistencial de Advocate. Los médicos en el Neurosciences Institute del Advocate Christ Medical Center colaboran estrechamente con los médicos en otros campos, incluso los cardiólogos en el Instituto Cardíaco y Vascular para vigilar a los pacientes con la fibrilación auricular y otras condiciones que conducen a las apoplejías. Apoplejías HAGA UNA CITA HOY CON EL ADVOCATE CHRIST MEDICAL CENTER 4440 W. 95th Street, Oak Lawn, Illinois 60453 1-800-3-ADVOCATE (1-800-323-8622) www.advocatehealth.com/christ El Advocate Christ Medical Center es un establecimiento de enseñanza de primera clase con 695 camas, el cual forma parte de la Empresa Asistencial llamada Advocate Heath Care, el proveedor más grande de asistencia médica en Chicago. Con más de 900 médicos afiliados, el Christ Medical Center ha llegado a ser líder reconocido y uno de los hospitales en el Medio Oeste que da más derivaciones a numerosas especialidades, incluso los servicios cardiovasculares, las neurociencia, la oncología, la pediatría, y la asistencia médica para mujeres. El hospital es un centro de trauma de Nivel 1 y brinda cuidados de urgencia en más de 80.000 consultas con los pacientes cada año. El Christ Medical Center fue uno de los primeros centros del país para ofrecer el monitoreo electrónico de cuidados intensivos y la radiocirugía de CyberKnife®. Al hospital lo premiaron con el Reconocimiento de Imán, otorgado por el Centro de Credenciales de Enfermeras Americanas [ANCC por sus siglas en inglés]. El estado de imán representa el honor más alto que otorga la profesión de enfermería. Equipo con larga experiencia en la atención primaria para la apoplejía Certificado por el Comisionado Conjunto como centro de atención primaria para las apoplejías, al Advocate Christ Medical Center acudan más de 700 nuevos pacientes que sufren de la apoplejía cada año, por lo cual el Advocate Christ Medical Center viene siendo uno de los programas más concurridos en la zona metropolitana en Chicago. Esta experiencia también hace que nuestro centro sea uno de los mejores centros para atender a los pacientes que han sufrido apoplejías más graves y complicadas, sobre todo cuando la ventana de oportunidad para atender al paciente está limitada, así como uno de los mejores sitios para manejar la recuperación de post-apoplejía y la rehabilitación. El Advocate Christ Medical Center cuenta con un personal asistencial de especialistas que pueden atender a las apoplejías y a las condiciones que anteceden a la apoplejía, usando intervenciones mínimamente invasivas. Estas intervenciones de último adelanto pueden ampliar la oportunidad para el tratamiento de las apoplejías agudas y mejorar la evolución del paciente. Los tratamientos incluyen: Embolectomía: Los médicos avanzan un catéter y espirales de alambre del área de la ingle al sitio del coágulo para agarrarlo y extraerlo. Trombolisis: Un medicamento para disolver coágulos se administra directamente al coágulo de sangre, con el resultado de que es posible prolongar el período de tiempo de que disponen los médicos para atender a la apoplejía. Uso de tubos coronarios: Los médicos avanzan un tubo pequeño de malla al área donde se han acumulado las placas, dejándolo en su lugar con el fin de mantener la pared arterial en forma abierta. Embolización de la Malformación Arteriovenosa [MAV]: Un agente se inyecta cerca de la malformación arteriovenosa [MAV] para cerrar los vasos. Tecnologías diagnósticas avanzadas En el Neurosciences Institute del Advocate Christ Medical Center, nuestro departamento de imágenes cuenta con más de veinticinco radiólogos certificados por el consejo médico y ofrece tecnologías de imágenes sofisticadas para ayudar con el diagnóstico de condiciones neurológicas. Desde las tomografías computarizadas simples (TAC) de 64 vistas a la angiografía por resonancia magnética (ARM), hasta el Doppler transcraneal, los pacientes pueden aprovecharse de las tecnologías diagnósticas más avanzadas. Servicios de Rehabilitación Completos Para reconocer los signos premonitorios de una apoplejía El Departamento de Rehabilitación en el Advocate Christ Medical Center está acreditado por CARF (o sea, el Comisionado sobre la Acreditación de Instalaciones de Rehabilitación) y ofrece servicios de cuidados agudos de rehabilitación a los pacientes que están en vías de recuperación de una apoplejía. Además de la terapia ocupacional, del habla, de la deglución, y la fisioterapia, los especialistas de rehabilitación ayudan a las víctimas de la apoplejía a recuperar el uso de las extremidades parcialmente paralizadas a raíz de una apoplejía usando la terapia de restricción inducida. En esta técnica, se restringe el uso de la extremidad no afectada y obliga al paciente a usar la extremidad parcialmente paralizada. La terapia moldea el cerebro y recluta nuevas partes del cerebro para mover la extremidad afligida. El Advocate Medical Center se compromete a informar al público de los signos premonitorios de la apoplejía al promover la Evaluación llamada “F.A.S.T.” en inglés, a base de la Escala Prehospitalaria de Etapas Funcionales de Cincinnati para Apoplejía. La Escala F.A.S.T. es una lista de control de alta eficacia para determinar si una persona está en vías de sufrir una apoplejía. Hágase las siguientes preguntas: • La cara: ¿Se deja caer un lado de la cara? Normalmente, ambos lados de la cara se mueven de igual forma. Si parece que la cara de una persona se deja caer, simplemente pida a la persona que se sonríe y se hará ver en seguida que los dos lados de la cara no son iguales. • El brazo: ¿Se desvía un brazo hacia abajo? Para la mayoría de personas, los dos brazos se mueven de igual forma o no se mueven. Se le debe pedir a la persona que levante ambos brazos para determinar si existe un déficit importante por un lado. • El habla: ¿Están las palabras arrastradas o confusas? ¿Es la persona incapaz de hablar claramente? Pídale a la persona que repita una frase si la persona pronuncia las palabras de forma rara. • El tiempo: El tiempo es crítico. Llame al 911 a vista de cualquier signo de una apoplejía. Mueren las células cerebrales con el transcurso de cada segundo en casos de apoplejía. Existe la posibilidad de que se pueda evitar o limitar las incapacidades de que va a sufrir el paciente si acude de forma inmediata a la sala de urgencias. Para entender las apoplejías Muy parecida a un ataque cardíaco, una apoplejía es un ataque cerebral. Las apoplejías típicamente se dividen en dos categorías: isquémica y hemorrágica. A veces la persona puede sufrir un acontecimiento antes de la apoplejía que se llama un ataque isquémico transitorio (AIT). • Las apoplejías isquémicas constituyen el tipo más común de apoplejía. Según la American Heart Association™, representan casi 83 por ciento de todas las apoplejías. Una apoplejía isquémica sucede cuando un vaso sanguíneo que trae sangre al cerebro queda obstruido, cortando el oxígeno y la sangre a una parte del cerebro. La posibilidad de recuperarse que tiene un paciente depende por lo general de cuánto tiempo y en qué parte del cerebro se quedó acortado el flujo de oxígeno. Los doctores sólo disponen de una ventana de oportunidad de tres horas desde el inicio de los síntomas para atender al coágulo para conseguir el mejor desenlace para el paciente. • Las apoplejías hemorrágicas no son tan comunes, pero son mucho más peligrosas. Representan solamente 17 por ciento de los casos, pero son responsables de 50 por ciento de las muertes. Una apoplejía hemorrágica es el resultado de un vaso sanguíneo reventado en el cerebro. Porque el cerebro goza de prioridad en cuanto al suministro de sangre, el corazón seguirá impulsando la sangre al cerebro, sin aviso alguno de que la sangre esté llenando la cavidad craneal y que esté comprimiendo el tejido cerebral. El aneurisma es el abombamiento de una sección de un vaso sanguíneo que puede conducir a una apoplejía hemorrágica, si queda desatendida. Otro signo premonitorio de una apoplejía hemorrágica es una malformación arteriovenosa (MAV). Las MAV comprometen grupos anormales de vasos sanguíneos que provocan un cortocircuito del flujo de nutrientes en la sangre al cerebro. • Los ataques isquémicos transitorios (AITs) se consideran ser una apoplejía menor o signo premonitorio que está a punto de ocurrir una apoplejía. Muy parecidos a una apoplejía isquémica, un ataque isquémico transitorio involucra un vaso sanguíneo, pero el coágulo típicamente se resuelve por sí solo. Sin embargo, no se debe dejar de atender a los accidentes isquémicos transitorios porque son indicadores del potencial para una apoplejía mayor.