El papel de los Laicos en el mundo actual

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BOLETÍN Nº 33 / LIMA, ABRIL 2008
Desafíos de
Aparecida
El papel de los Laicos en el mundo actual
La Congregación General 35
P. José Luis Fernández – Castañeda SJ
Editorial
En el corazón del mundo y en
el corazón de la Iglesia
Los laicos en Aparecida
Indice
 Editorial (pág. 2)

No a la Criminalización de la Protesta Social (pág. 3)
Crónica del último día de la Congregación General 35
(págs. 4 y 5)
Perfil del nuevo Prepósito General de la Compañía de
Jesús (pág. 6)
Sólo ayudo a Dios a sembrar (pág. 7)
Recordando al P. José Luis Fernández – Castañeda SJ
(pág. 8 y 9)
Y… ¿Van a volver? (pág. 10 y 11)
Desafíos de Aparecida y la Mesa de Movimientos
Laicales (pág. 12 y 13)
Maestro: Don, Tarea y compromiso (pág. 14)
La Agenda entre Cumbres (pág. 15)
Compañía de Jesús. Provincia del Perú
Costa Rica 256 - Jesús María. Lima 11
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Edición y redacción:
Jose Manuel Balta
Portada: Ilustración de los diversos carismas Laicos de la
Iglesia. Autor: Carlos Pedreros
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2
La mayoría de los miembros que configuran la RAI está compuesta por laicos y
laicas cercanos a la espiritualidad ignaciana. Este número (y probablemente alguno de los siguientes) van a profundizar en este aspecto importante de la vida
a través de la experiencia del espíritu, que se ha manifestado en la Congregación
General 35. Pero otro acontecimiento eclesial anterior, como la Conferencia
Episcopal de Aparecida, apenas ha encontrado eco en nuestra revista.
La Conferencia de Aparecida (el V CELAM) estuvo integrada por una inmensa mayoría de Obispos. En ella hubo también una representación muy
pequeña de laicos que pudieron manifestar algo muy claro: que la Iglesia no se
limita a la jerarquía sino que, en la misma comunión, es todo el Pueblo de Dios.
Esto estuvo presente a lo largo y ancho del Documento final, pero de manera
especial en el capítulo V donde, al hablar de las vocaciones específicas, dedican
siete párrafos a los “fieles laicos y laicas, discípulos y misioneros de Jesús, Luz
del mundo”.
Aparecida retoma del documento de Puebla una expresión que es la clave de
lectura de todo su mensaje: “los laicos y laicas son hombres y mujeres de la
Iglesia en el corazón del mundo y hombres y mujeres del mundo en el corazón
de la Iglesia” (Aparecida 209). Es una expresión audaz y en clara continuidad
con el Concilio Vaticano II, que situó el tema del Pueblo de Dios en el corazón
de su eclesiología, expresado firmemente en la Constitución sobre la Iglesia
“Lumen Gentium”. De esta manera, el Documento de Aparecida, al hablar específicamente de los laicos, se pone en la misma línea del Vaticano de Medellín
y de Puebla al que cita expresamente.
También señala claramente como ámbito propio de los laicos “el mundo basto
y complejo de la política, de la realidad social y de la economía, como también
el de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los
mass media, y otras realidades abiertas a la evangelización, como son el amor, la
familia, la educación y el trabajo profesional” (Evangelii Nuntiandi 70). Insiste el
Documento en el testimonio y actividad que contribuya a la transformación de
las realidades y a la creación de estructuras justas según los criterios del evangelio.
Del mismo modo, hacer creíble la fe mostrando autenticidad y coherencia en
su conducta. Reitera la intención de que los laicos tengan una formación sólida,
doctrinal (hubiera sido mejor decir teológica), pastoral y espiritual.
El Documento les pide a los pastores que tengan una mayor apertura de mentalidad para acoger el “ser” y “hacer” de los laicos en la Iglesia. Reconoce el
fortalecimiento de los movimientos laicales y los consejos parroquiales (diocesanos y nacionales) donde participen en un mayor discernimiento y asuman
responsabilidad e identidad. Termina el apartado en una expresión claramente inspiradora: “la construcción de ciudadanía en el sentido más amplio, y la
construcción de eclesialidad en los laicos es uno solo y único movimiento”
(Aparecida 215). Con estos rasgos se ha ganado claridad, belleza y alegría ser
laicos en América Latina. Nuestros Obispos, de manera todavía intuitiva, nos
ofrecen una serie de aspectos que pueden fomentar una comunión de Iglesia en
fidelidad creativa…en las dos direcciones.
Javier Uriarte SJ
LA COLUMNA
No a la Criminalización de la
Protesta Social
Por: Pilar Arroyo
E
l paro convocado por la Junta
Nacional de Usuarios de los
Distritos de Riego del Perú
( JNUDRP), que tuvo lugar los días
18 y 19 de febrero, dejó un saldo de
cinco muertos. Como señala la revista Caretas (edición del 21-02-2008):
“Un hecho que agrava aún más el penoso incidente: luego de analizar los
cadáveres, se estableció que los disparos se realizaron a espaldas de los
fenecidos”. Ello parece indicar que la
policía (tal vez amparada en la Ley
29166 y en el Decreto Legislativo
982, dados por este gobierno) conscientemente tiró a matar, pues tres
murieron con proyectiles en la cabeza. Las leyes mencionadas eximen
a las Fuerzas Armadas y a la Policía
Nacional de toda responsabilidad en
el uso de sus armas en el control de la
protesta social.
Dichas lamentables muertes han
motivado una saludable reacción de
diversos sectores de la sociedad, mencionamos sólo algunos:
simbólico de los ciudadanos muertos
en el paro agrario. Posteriormente le
entregaron un memorial al Ministro
del Interior exigiendo sanción a los
responsables y afirmando que no se
puede aceptar, bajo ninguna justificación, el uso de armas de fuego contra
manifestantes desarmados.
La Coordinadora Nacional de
Derechos Humanos (CNDDHH)
lamentó “que nuestro país sea escenario de hechos sangrientos marcados
por la violencia y por el uso excesivo
de la fuerza policial que atenta directamente contra el derecho a la vida y a
la integridad.”
Diversas instituciones en un comunicado titulado Manifestarse es un
Derecho ¡No más muertos por Protestar!
sostienen que “ningún acto que suponga la imposición del orden o la
seguridad ciudadana puede estar por
encima de los derechos fundamentales de las personas y en especial del
derecho a la vida”.
Es importante aunar esfuerzos para
pedir la derogatoria inmediata de las
normas legales (Ley 29166 y D.L.
982) que amparan la impunidad por
parte de las Fuerzas Armadas y Policía
Nacional en el control de las protestas
sociales. Ello es importante porque el
Presidente, buena parte de las autoridades gubernamentales y la mayoría
del sector empresarial, siguen con la
obsesión de ver detrás de toda protesta a agitadores, elementos terroristas
y “manos extranjeras”. Siguen sin entender que hay problemas reales que
atender en diversos campos y que el
camino más adecuado para manejarlos es el diálogo y la negociación pero,
sobre todo, avanzar en la agenda redistributiva pendiente.
También es importante apelar a la
responsabilidad de los organizadores
de las protestas, para que rechazen y
logren neutralizar a tiempo cualquier
iniciativa violentista en el transcurso
de las mismas. La quema de locales
públicos, el ataque a los negocios privados, la agresión contra los pasajeros
del transporte interprovincial y los
intentos de toma de aeropuertos, no
pueden justificarse por más justas que
sean las demandas planteadas.
Ayacucho: El Arzobispo, el Obispo
Auxiliar, los Párrocos, los Superiores
y Superioras de las Comunidades
Religiosas y los Agentes Pastorales,
emitieron un comunicado exigiendo
“que estos hechos en los que se han
perdido vidas humanas sean plenamente investigados por la Fiscalía y
esclarecidos plenamente, identificando a los responsables para que sean
justamente sancionados”. En dicho
comunicado también censuran a todas
aquellas personas que, aprovechando
una legítima protesta, promuevan acciones violentas.
Lima: Organismos de derechos humanos y otras asociaciones de la sociedad civil, realizaron un velatorio
Los agricultores del Perú siguen sin tener el apoyo que necesitan de parte de las autoridades.
3
HOMBRES SJ
Crónica del último día de la
Congregación General 35
Por: Carlos Rodríguez Arana SJ
Provincial del Perú
E
l último día de la Congregación
General 35 llegó. En la víspera
aprobamos la respuesta al
Santo Padre, con aplausos sonoros y
con consolación general. Ha sido un
tema que nos acompañó desde el 10
de enero en que recibimos su carta. Le
hemos dado vueltas y vueltas. Ha sido
todo un largo caminar sobre cómo
teníamos que proceder. Debates,
posiciones, maneras distintas de
pensar... Largo el proceso pero, al
mismo tiempo, los caminos del Señor
son así, todo un ir redescubriendo la
ligazón indeleble que tiene que tener
la Compañía con el Vicario de Cristo
y nuestro sentido de la misión unido
a él. A mi modo de ver, es una de las
gracias claras de este gran evento.
Ahora nos hará falta irla asimilando,
con la ayuda de Dios y con el volver a
nuestras fuentes fundacionales.
4
Por la tarde, aprobamos el Decreto
sobre la Misión. Vamos a tener prácticamente dos decretos, porque el de
Identidad también está muy relacionado, debido a que no nos entendemos sin ella. En éste se reafirma todo
lo relacionado con la fe, cuya defensa
y difusión tiene que darse de la mano
con la búsqueda de una justicia que
nos lleve a todos a vivir más fraternalmente como hacía Jesús, nuestro
modelo. Nos alegró y mucho porque
creíamos que era importante señalar la continuidad de la misión en la
Compañía y que seguimos por donde
el Señor nos inspiró en la CG 32, pero
que vamos entendiendo mejor la cosa.
No es lucha no más, sino encuentro,
búsquedas en común, tender puentes
entre unos y otros, tratar de llevar a
todos hacia lo que Cristo nos quiere
conducir.
Nos reunimos después por Asistencias
(nosotros en la Conferencia de
Provinciales jesuitas de América
El P. Peter Hans Kolvenbach SJ saluda a su sucesor al mando de la Compañía de Jesús.
Latina) para compartir ideas sobre
cómo vamos a transmitir lo que
ha pasado en esta CG 35. De ahí
surgieron iniciativas tales como visitar
las comunidades para explicarles qué
y cómo ha sido la Congregación
General, tener retiros sobre ella,
preparar materiales para reuniones
sobre los decretos, etc. El P. Nicolás
también nos dio la idea de hacer
textos sencillos sobre los documentos
oficiales. Así concluyó el penúltimo
día del evento.
Esta mañana por el Aula se han
movido diversos espíritus, todos del
“ángel bueno” y han sido vivencias
muy intensas. En la inicial, con toda
la emoción de ser la última, se leyó
un fragmento de la carta de despedida de San Francisco Javier a San
Ignacio de Loyola. A renglón seguido, tuvimos una oración animada
por cuatro compañeros que nos iban
contando su experiencia espiritual
en la Congregación. Ha sido muy
HOMBRES SJ
sugerente lo que iban desgranando y
a todos nos iba resonando una u otra
de las emociones que compartían porque, finalmente, todos hemos vivido
lo que ellos nos transmitían. Fue un
momento de recoger sentimientos,
consolaciones y alegrías íntimas. El
silencio era orante, denso y al mismo
tiempo diáfano, transparentando algo
muy particular.
Posteriormente pasamos a expresar
nuestro agradecimiento por el
tiempo previo a la elección, por
las murmuraciones, el compartir y
conocernos unos a otros. También
por la elección y el nuevo General que
cada día, con su modo de ser y sentir,
nos confirma que ha sido de Dios.
Asimismo, había que dar gracias por
cómo hemos sabido escucharnos,
discernir e ir captando lo que el Señor
nos ha ido diciendo. Es claro que todo
lo que ha salido de la CG 35 ha sido
del colectivo, de las Asistencias, los
grupos lingüísticos, las comisiones de
redacción y de los aportes en el Aula.
Uno veía cómo los temas iban dándose
y los textos se iban componiendo con
lo que los asistentes iban añadiendo
e intercalando para darle forma
definitiva.
Algo sencillamente excepcional.
No había protagonismos, nadie que
quería sacar “su” texto, competencias,
ni malos espíritus. Y si asomaban,
luego desaparecían y disipaban en
la siguiente puesta en común del
Decreto o documento. La presencia
del Espíritu del Señor la hemos
sentido todos con suficiente claridad
como para poder afirmar, sin miedo a
decir nada que no sea cierto, que sí,
que ha estado en medio de nosotros
y que estamos alegres y agradecidos
por ello.
Después vino el voto sobre la renuncia
al derecho que tenemos cada uno de
tener tres días para las “intercesiones”.
Si alguien no renunciaba, tendríamos
que quedarnos todos hasta el sábado.
Gracias a Dios, el voto fue unánime
y al hacerse el conteo (fue voto en
Eucaristía para celebrar la elección del P. Adolfo Nicolás SJ.
papeletas) el Aula saltó de alegría
y los aplausos se oyeron por toda la
casa. La decisión que se había tomado
previamente, como la más posible,
se confirmaba. Así se dio el voto de
confianza al P. General y su equipo
para que vean la cuestión de estilo
de los documentos, si hubiera algún
error teológico lo puedan corregir con
nuestro consentimiento... Y votamos
por terminada la CG 35.
El P. Adolfo Nicolás, con mucho
cariño y con la calidez que le
caracteriza, agradeció con nombre y
apellido a todos. Un evento como este
tiene detrás, para que salga casi a la
perfección (como fue en este caso), un
montón de hormiguitas que trabajan
sin descanso y en silencio. Mientras le
daban las gracias a cada uno íbamos
aplaudiendo, reconociendo todo lo
bueno que nos había llegado de ellos.
Muchas y admirables cosas.
Y, así terminamos, con alegría y al
mismo tiempo, con pena. Se han tejido muchos vínculos, hemos vivido
momentos muy densos. La profundidad de todo esto nos marcará por mucho tiempo y dejarlo te produce como
una especie de vacío. Sin embargo
ahora nos toca regresar e inflamarlos a
ustedes. Tarea ardua pero, entre todos,
veremos cómo la hacemos.
5
HOMBRES SJ
Perfil del nuevo Prepósito General
de la Compañía de Jesús
Por: Carlos Cardó Franco SJ
E
l 19 de enero la 35ª
Congregación General de la
Compañía de Jesús eligió al
Padre Adolfo Nicolás SJ como el 29°
sucesor de San Ignacio de Loyola en
la dirección de la Compañía, después
que el P. Peter-Hans Kolvenbach, que
gobernó la orden durante 25 años,
presentara su renuncia.
El P. Adolfo Nicolás llama la atención
ante todo por tener una profunda y
comunicativa experiencia de Dios,
que es la primera cualidad que pone
San Ignacio de Loyola como requisito
para el General de la Compañía de
Jesús. Al verlo orar en el Aula de la
Congregación General antes de la
votación, pensé: “Ese hombre es capaz
de transmitirnos lo que es más esencial
e insustituible”. Y con la misma paz
que reflejaba su rostro lo vi seguir el
conteo de los votos, su proclamación,
los juramentos y los saludos.
Adolfo es humano, cálido, buen conversador. Demuestra ponderación en
sus opiniones y juicios, pero también
capacidad de decisión. Goza de un
enorme prestigio en la Compañía, a
la que recorrió en buena parte siendo
6
Provincial del Japón. Además maneja
el español, japonés, inglés, francés e
italiano. En una reciente entrevista afirmó de sí mismo: “Castilla me
dio amplios horizontes, franqueza,
hablar directamente. No me gusta ir
con cosas ocultas o medias palabras.
Prefiero el lenguaje directo. Japón
me ha hecho gentil, respetuoso, pero
siempre claro, de frente, sin ocultar
asuntos o dar demasiados rodeos”.
La alegría que sentimos los jesuitas, la
buena respuesta de la prensa mundial
(20 agencias internacionales han
cubierto la noticia en muy buenos
términos), las innumerables cartas de
felicitación de tantas congregaciones
religiosas y la bendición enviada por
el Papa Benedicto XVI son buenos
augurios de que se abre para la
Compañía una era de gracia con la
elección del P. Nicolás. Lo conozco
personalmente por haber coincidido
en reuniones internacionales, en
especial en la Congregación General
anterior, el año 1995. Cuando vino
al Perú (siendo yo Provincial y él
desempeñaba el mismo cargo en
Japón) me tocó atenderlo y pudimos
conversar mucho, intercambiando
intereses, búsquedas y preocupaciones
comunes.
En su primera homilía tuvo reflexiones
que tocaron al corazón, sobre todo
cuando se refirió a las naciones a las
que la Compañía, por su especial
vocación misionera está enviada; las
cuales no son sólo las señaladas en la
geografía, sino las naciones humanas,
los grupos a los que nos debemos
preferentemente que son los pobres,
los pequeños, los marginados, los
carentes de todo auxilio... Se refirió
también a los hombres y mujeres que
comparten con nosotros la misión y
están tan unidos a la Compañía, que
forman con ella una sola familia. Sin
estas personas la Compañía no puede
ser lo que es y lo que debe ser. El P.
Nicolás en fin, por venir de Oriente,
nos abre amplios horizontes para la
tarea evangelizadora. Es un hombre
para el momento actual.
Datos biográficos del
P. Adolfo Nicolás SJ:
29/04/1936: Nace en Palencia, España
15/09/1953: Entra al noviciado de
Aranjuez de la Provincia de Toledo
(España).
1958-1960: Licenciatura en Filosofía
(Alcalá, Madrid)
1964-1968: Realiza sus estudios de
Teología en Tokio, Japón
17/03/1967: Es ordenado Sacerdote en
Tokio, Japón
1968-1971: Obtiene su Doctorado en
Teología por la Pontificia Universidad
Gregoriana, Roma
1971: Profesor de Teología Sistemática
en la Sophia University de Tokio
1978-1984: Es nombrado Director
del Instituto Pastoral de Manilas
(Filipinas)
1991-1993: Rector del Escolasticado
(Tokio, Japón)
1993-1999: Es elegido Provincial del
Japón
2004-2007: Es designado Moderador
de la Conferencia de Provinciales del
Asia Oriental y Oceanía.
Momento en el cual el P. Adolfo Nicolás SJ es elegido Prepósito General de la Compañía de Jesús.
ENTREVISTA
Sólo ayudo a Dios a sembrar
Renzo Brunello, responsable del Programa de catequesis de adultos en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, comparte con nosotros fragmentos de su experiencia pastoral.
Por: José Manuel Balta
¿Cómo se inició tu compromiso
cristiano?
La primera idea de Dios que tuve fue
a través de mis padres. Luego todo
comenzó con una experiencia espiritual en un retiro a los 25 años. Dos
sacerdotes, a quienes siempre les estaré agradecido, me acompañaron en
aquella oportunidad y luego en el camino de mi vida. Más adelante seguí
cursos de espiritualidad y de teología
porque es necesario profundizar en
estos temas.
¿Cómo empezó tu relación con los
jesuitas?
Se inicio a través del P. Alfredo del
Risco SJ a quien conocí por intermedio de una amiga. Yo era profesor en el Colegio de los Maristas y
se presentó la oportunidad de enseñar en la Inmaculada los cursos de
Trigonometría y Física. Eso duró algunos años hasta que surgieron pequeños problemas y cambié de empleo. Sin embargo, el P. Miguel Ángel
Benito SJ, fue nombrado Párroco de
Fátima y me invitó a colaborar con la
comunidad.
¿Desde cuándo te encargaste de la catequesis de adultos?
A partir de 1992 y de una forma incipiente empezamos con el programa. Luego llegó el P. Justo González
Tarrio SJ, quien fue conciente de que
varias personas no estaban al día en
los Sacramentos y me pidió que me
encargara de sacar adelante el proyecto. Posteriormente, el P. Carlos
Cardó SJ me animó a continuar con
esta labor. Hasta el momento hemos
Confirmado y celebrado Matrimonios
con mucha gente. Pero no sólo se trata de eso, es también la necesidad que
tienen de encontrarse con Dios.
Renzo Brunello momentos antes de iniciar una de las charlas de catequesis.
¿Cuál ha sido el recuerdo más bonito?
Ha habido varios, pero recuerdo en
particular una reconciliación de matrimonio. Esta pareja llevaba años
separada y con el diálogo sincero
y Dios en sus corazones, se logró
lo que parecía imposible. También,
en una ocasión, un muchacho en la
misma ceremonia hizo su Primera
Comunión, su Confirmación y contrajo Matrimonio. Cuando terminó
la homilía y estando ambos aún con
sus trajes de novios, bautizaron a su
hijo. Todo ello fue posible gracias a
la ayuda del Monseñor José María
Izuzquiza SJ.
¿Qué momentos no muy gratos han
habido a lo largo de este programa?
Una chica de 18 años que se preparó
para Bautizarse pero al final su padre,
que era ateo, hizo un escándalo y la
hizo desistir. También una vez hice
una catequesis personal a un chico
de 22 años que había tenido una vida
muy difícil y cuando concluyó, no se
atrevió a dar el siguiente paso. Nunca
más he sabido de él.
¿Cómo proyectas tu compromiso cristiano en los próximos años?
Con calma y confianza en el Señor.
Seguir con mi labor sin miedo y con el
convencimiento de que quien trabaja
es Dios. Yo sólo lo ayudo a sembrar.
7
ESPECIAL
Recordando al P. José Luis
Fernández – Castañeda SJ (Cañas)
Por: Miguel Gordillo
C
onocí a José Luis hace diez
años cuando lo nombraron
Párroco y Superior de San
Pedro. Lo primero que se me viene
a la cabeza al recordarlo es la inusual alegría de la cual era portador.
Tenía algo especial y resultaba atrayente acercársele. No me cabe duda
que ese estado lo había asumido
en el trato con Dios y las personas.
Integrando con humor las dificultades de la vida y de la práctica de los
Ejercicios Espirituales, (especialmente del Principio y Fundamento)
desde donde había aprendido a hacerse indiferente a todas las cosas:
dispuesto a servir en cualquier lugar
que lo enviaran.
“Honor que deshonor”
Sabía ser indiferente a la fama. Había
tenido muchos cargos dentro de la
Compañía de Jesús, de los cuales
no se consideraba merecedor. Sabía
asumirlos con gran dedicación. Él
siempre pensaba que, a quien más se
le daba, más se le exigía y que cuando
más alto era el cargo, mayor debía ser
el servicio a los demás. Todo esto lo
tenía como una regla para su vida.
“Vida larga que corta”
Él estaba siempre dispuesto a aceptar
el tiempo de vida que Dios le había
dado. Quería sacarle provecho a cada
minuto de su existencia y los dedicó
“Tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad”
Tenía un corazón remendado, la mitad no funcionaba y lo decía de tal
forma que parecía que estaba bromeando con él mismo. Lo cierto es
que esa mitad de corazón le era lo suficientemente grande para querer a la
gente, salir de su persona y no pensar
en aquello que podía ser una causa
para retirarse del trabajo y cuidar su
salud. No lo sentía como un impedimento, permanecía interminables
horas trabajando, acompañando espiritualmente a todo aquel que se lo
solicitaba.
“Riqueza que pobreza”
8
También se hacía indiferente a la
comodidad o incomodidad que podía encontrar en el servicio a los demás. Recordaba con mucho agrado
cuando le tocó vivir en la sierra del
Perú, en una pequeña casa de adobe
con piso de tierra y agua helada para
bañarse. Como buen Jesuita estaba
El P. José Luis Fernández - Castañeda SJ cuando fue nombrado Rector del Colegio de la
Inmaculada.
ESPECIAL
José Luis podía alternar con un niño,
un joven, un adulto o un viejo y ser
cada uno de ellos a la vez sin perder su
personalidad ni la visión y el sentido
de Dios. Era a la vez exigente consigo
mismo y también con los demás. En
una ocasión unos amigos venían jugando varias horas en la computadora de San Pedro y le manifestaron, en
plan de broma, que estaban haciendo
algo “muy importante”. Él sólo los
miró y les dijo: “Allá ustedes”. Éstos
decidieron dejar de jugar y emplear
el tiempo en los trabajos que habían
venido a realizar.
Recuerdo de un encuentro con el Papa Juan Pablo II.
a todos nosotros y a la Compañía de
Jesús, de la cual se veía que estaba
enamorado. No le importaban las circunstancias ni el tiempo que soplara.
“ Y por consiguiente en todo lo demás;
solamente deseando y eligiendo lo que
más nos conduce para el fin que somos
criados”
Supo también gozar de la vida con
pequeñas cosas. Algo que le hacía
salir de su habitual compostura era
el fútbol. Recuerdo una vez que el
Cienciano estaba jugando la Copa
Libertadores y no cabía en su persona. Gritaba de emoción, tomó la
lata de galletas que habíamos estado
comiendo y la usó para hacerle barra
hasta que la destrozó. También sabía reírse de él mismo, de su figura
y del poco pelo que tenía. Dicho sea
de paso (sólo se lo cortaba en julio y
finales de diciembre para las fiestas).
Otra de las cosas que recuerdo de
José Luis era su sentido de pertenencia al Perú. Había viajado a
Roma para un curso de unificar métodos en el manejo de la economía
de la Compañía de Jesús y se pasó
a España para visitar a su familia y
amigos. Allí cayó enfermo con 40
grados de fiebre producidos por una
neumonía. No dudó y decidió volver. “Quería regresar a casa” nos dijo
en la Clínica. Había venido desde
los 18 años con permiso de su padre
y sentía que este país era un lugar
que le pertenecía, aunque no abandonó su dejo español. La Provincia,
la Comunidad de San Pedro y los
amigos que había hecho en estos
años formaban su casa.
Era una persona que tenía autoridad no por ser Párroco, sino por
su ejemplo de vida, la forma como
se conducía en el trabajo, en la responsabilidad que conlleva cada cosa
que realizamos. En los Ejercicios
Espirituales que dirigía siempre nos
daba una visión del mundo en que
vivimos y decía que debíamos luchar
por dejarlo un poco mejor de lo que
lo hemos encontrado. Eso era lo que
el pretendía cada día con sus 72 años
porque sabía que del trabajo bien
realizado dependían muchas personas. Era una forma de servir a esta
creación de Dios que está inacabada
y en nuestras manos. Por eso, “Cañas”
no escatimaba esfuerzo y se hacía indiferente al cansancio para crear mejores condiciones de vida.
Junto al P. Peter Hans Kolvenbach antes de celebrar una Misa en Brasil.
9
EN EL CORAZÓN DEL MUNDO
Y… ¿Van a volver?
Recuerdos de la experiencia del voluntariado en Ayacucho
Por: Benjamín Crespo SJ
C
on la memoria fresca y el recuerdo vivo de los días vividos y compartidos en el distrito de Totos y en el Centro Poblado
Veracruz, ambas comunidades campesinas de la provincia de Cangallo
(Ayacucho), me animo a escribir estas
líneas a fin de compartir esta experiencia privilegiada de tratar y desear
acercarnos a la realidad de la pobreza
extrema de pueblos y comunidades olvidadas y excluidas de nuestro Perú.
Ellos de manera cordial y cariñosa
nos revelan los rostros humanos de
Jesucristo y lo hacen presente. Él
fue un hombre pobre que vivió entre
los pobres y que, por mediación de
ellos, nos comunicó el evangelio
enseñándonos una manera diferente
de vivir. Permítanme compartir
algunos momentos, esperando y
confiando que nos ayude a todos
como dice Ignacio de Loyola en los
Ejercicios Espirituales a “reflectir y
sacar provecho”.
10
Me despertaba temprano, al clarear
el día, y salía a rezar contemplando
el verdor de los cerros. Miraba los
rostros de personas ancianas, mamitas
envejecidas por los años y arrugadas
por la soledad y la dureza de la vida,
que salían tempranito a pastear sus
animales arreándolos con una rama
de árbol en sus manos encallecidas.
También veía las facciones curtidas
por el frío y el sol de campesinos que,
con su chaquitacclla para arrastrar la
tierra al hombro, se dirigían temprano
a sus pequeñas y empobrecidas chacras
para cultivar el alimento de cada día,
porque no tienen más recursos para
mejorar su calidad de vida.
Una mañana, se me acercó un campesino acompañado de su pequeño hijo
y me preguntó, al ver salir a los muchachos del Colegio de la Inmaculada
camino al pueblo de Veracruz a desayunar, cuántos años tenían. También
si eran de Lima y si vivían en San
Isidro o Miraflores. A ello respondí
que estaban entre los 15 y 17 años,
todos limeños y seguramente provenían de esos barrios.
Él los había reconocido por su
vestimenta y aspecto físico. Se trataba
de un hombre que había vivido varios
años en Lima, a donde se refugió
por la etapa de violencia terrorista.
Regresó a su tierra y formó un nuevo
hogar. Continuó el diálogo para
decirme que estos jóvenes que los
visitaban eran humildes porque iban
a la chacra, jugaban fútbol con ellos,
entraban a la escuela para estar con los
niños. También rezaban y cantaban
en la misa cada noche, aprendían las
canciones en quechua y los hacían
sentir acompañados. Remató con
una pregunta: Y… ¿Van a volver? Eso
espero, le contesté y nos despedimos.
Otro día salí a caminar con un
muchacho del grupo para conversar
con él sobre la experiencia de vida en
Totos y Veracruz y nuestras relaciones
de trato personal en el grupo. Detrás
de nosotros venía un borrachito
que casi apenas se sostenía en pié
Los voluntarios ayudando a los pobladores en las labores agrarias.
EN EL CORAZÓN DEL MUNDO
Compartiendo experiencias con los niños y jovenes.
Integrados desde la fe a la vida de la comunidad.
y con quien ya me había cruzado
temprano al salir a rezar. Al caer en
la cuenta que nos venía siguiendo, nos
detuvimos como para dejarlo pasar.
Pero el borrachito se detuvo, se acercó
y me dijo que estaba mal porque no
tenía a nadie en el mundo, nada para
comer y nadie lo había saludado el día
anterior que fue su cumpleaños. Por
eso se había puesto a libar “pantonero”
(denominado así porque su consumo
te lleva al panteón) hasta embriagarse.
Empezó a llorar y se recostó en
mi hombro. Luego de calmarlo y
bendecirlo para que vaya a su casa en
paz a descansar, continuamos nuestro
recorrido.
El muchacho que estaba conmigo fue
testigo silencioso y pensativo. “Mira
como es la vida”, le dije. “Anoche en
el grupo celebramos el cumpleaños de
uno de nosotros expresándole cariño y
afecto y, en ese mismo momento, este
borrachito celebró solito el suyo y lo
único que pudo hacer fue tomar hasta
el amanecer”. Me pregunté en ese
momento, ¿qué hubiera hecho Jesús
con él? Cristo se funde y se confunde
con el ser humano, hasta el punto de
identificarse con cualquier persona, sea
quien sea y se porte como se porte.
Nos regalaron una fiesta de
despedida, viniendo las mamitas y
algunos campesinos con dos músicos
que tocaban el arpa y el violín, y
bailamos huaynos hasta medianoche.
Al día siguiente, nos sorprendieron
y sobrecogieron de cariño al
despedirnos, regalándonos a cada
uno una bolsa de maíz y un pedazo
de queso. Nos dijeron “hasta pronto”,
corriendo al lado del ómnibus hasta
que ya no podían más, y con su canto
y su compañía nos decían “queremos
que regresen”, “no nos olviden”, “ni
olviden nuestros pueblos de Totos y
Veracruz”. Volvamos a escuchar sus
voces. Aquellas que ya reconocemos
con nombre propio y no nos resultan
extrañas, lejanas ni ajenas. Y… ¿Van
a volver?
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MESA DE MOVIMIENTOS LAICALES
Desafíos de Aparecida y la Mesa
de Movimientos Laicales
Por: Guillermo Valera
L
a Mesa de Movimientos
Laicales la formamos seis grupos con bastante afinidad de
perspectiva en nuestro compromiso
cristiano, sentido de país y aspiración
a construir una Iglesia en fidelidad con
Cristo pobre, misericordioso y de la
reconciliación. Somos el Movimiento
de Profesionales Cristianos (MPC),
la Unión Nacional de Estudiantes
Católicos (UNEC), los Equipos
Docentes del Perú (ESOP), Miansi,
Comunidad Héctor de Cárdenas y
las Comunidades de Vida Cristiana
(CVX). Además, hemos contado
siempre con el auspicio agradable del
Instituto Fe y Cultura (IFC).
Entre el 3 y 7 de marzo últimos y por
tercer año consecutivo, hemos organizado el Taller de Iglesia Laical, al cual
denominamos “Laicos y Aparecida:
desafíos”, buscando llamar la atención de lo que fueron los resultados
de la V Conferencia de los Obispos
de América Latina. En esta ocasión,
la estructura del Taller tuvo una tónica distinta pues no quisimos tener
solo ponencias sino incorporar otras
herramientas de comunicación como
fueron los cuenta cuentos, los vídeos,
el teatro, el intercambio de experiencias y la música. Fue una semana muy
variada y animada, donde un promedio de 90 personas asistieron diariamente a la Universidad Antonio Ruiz
de Montoya.
12
Buscamos transmitir ciertas preocupaciones de fondo planteadas en el
documento de Aparecida, como fueron los temas de interculturalidad,
medio ambiente, la ética y la política,
el laicado, nuestro sentir en la Iglesia,
entre otros. Marcados por un sentido
conceptual que fue presentado por
Cecilia Tovar y Javier Uriarte SJ,
quienes remarcaron la importancia
que tuvo Aparecida en establecer fidelidad y sintonía con el mensaje trabajado en otras reuniones del Celam
anteriores (en especial, Medellín y
Puebla). Sobretodo recuperando con
mucha claridad elementos centrales como la opción preferencial por
los pobres, la metodología del Ver
- Juzgar - Actuar, el sentido de la
misión en nuestra vida cristiana y el
seguimiento de Jesús; la significación
de los movimientos eclesiales de base,
entre otros.
tener una sólida formación doctrinal, pastoral, espiritual, así como un
adecuado acompañamiento, para dar
testimonio de Cristo y de los valores del Reino en el ámbito de la vida
social, económica, política y cultural
(Nº 210). De esa manera, podremos
cumplir mejor nuestra misión con
responsabilidad personal.
En particular, lo relativo a la opción
preferencial por los pobres se enfatizó
en la significación cristológica y de fe
que tiene, con un sentido y centralidad
en el discurso cristiano que le daba
mayor profundidad a uno simplemente sociológico o de sensibilidad.
Porque creemos en Jesús estamos llamados a amar a todos, especialmente
a los más débiles. Ello se interrelacionó con la lógica de respeto y dignidad
que debemos saber construir en toda
relación con las personas, especialmente las diferentes, las desiguales,
los “inferiores”, etc. Sabiendo cuidar
tanto de las personas como de la creación, de todo lo que Dios nos ha dado
en uso para beneficio y bienestar de
todos los habitantes del planeta (y no
sólo de unos pocos).
En torno a los laicos se anotaba que
Aparecida muestra la alegría de ser
discípulo y ser cristiano, encontrándose en el documento distintas entradas, siendo especial la mención
que se establece de “hombres de la
Iglesia en el corazón del mundo, y
hombres del mundo en el corazón
de la iglesia” (Nº 209). El llamado a
El corazón del mundo creciendo en amor
para los demás.
MESA DE MOVIMIENTOS LAICALES
La realidad más cruda a la que se nos
llamó la atención fue la dimensión de
violencia y exclusión por la que hemos atravesado en nuestra historia
reciente, la misma que quedó muy
graficada en la escenificación teatral
de “Adiós Ayacucho”, presentada por
el grupo Yuyachkani. Fue muy crudo y fuerte reconocer que en nuestro
país hay gente que no sólo lucha por
la vida (que es decir bastante) si no
que lucha por recuperar los restos de
un muerto para poder ser enterrados
simbólicamente en paz (y no seguir
vagando como almas en pena); de allí
la importancia de una política como
la de reparaciones, entre otras.
laical, así como en la propia Mesa de
Movimientos. Ellas son:
Vivir sintonizados fue una de las ideas
básicas que se nos quedó muy escritas
en el corazón. Ser factores de esperanza para la gente que nos rodea y, por
tanto, capaces de promover cambios
en las personas, en las situaciones de
injusticia que vivimos; capaces de inspirar y movilizar a otros, para lograr
propósitos mayores. Saber aceptar lo
diferente y saber aproximarnos a lo
vulnerable, a lo “ajeno”, como las experiencias presentadas de pandilleros
de El Agustino, del Foro de la cultura
solidaria (arte, sociedad, amistad, iniciativa juntos...). Sumándole a ello,
acciones educativas alternativas que
pueden ayudar a seguir mejores procesos de formación desde la niñez.
1.Ser más abiertos y más creativos.
Saber escuchar y acoger los rostros
de los excluidos y olvidados desde
los lugares donde nos desenvolvemos. Construir la tolerancia y la
inclusión a todo nivel.
Estamos llamados a vivir una fe amplia, entroncada con la realidad, comprometida, solidaria, vinculada a la
vida y la cultura concreta de los pueblos. Con alegría, tal como nos planteamos el último día, el cual, a pesar
de estar destinado a la expresión musical, tuvo como centro la Eucaristía
que fue concelebrada por 4 asistentes
de los movimientos y el director del
IFC. Tuvimos una presentación de las
conclusiones a las que se arribó, expresadas en símbolos que se ofrendaron y
en desafíos y compromisos que se escribieron en papelógrafos. Todo ello
se combinó con un grupo de raperos
que tuvieron el buen gusto de dedicarnos varias canciones, las mismas
que nos dijeron mucho de la realidad
juvenil de varios hogares (violencia,
familias disgregadas, desorientación,
desempleo, etc.).
C. Pedreros
Por último, presentamos a continuación el resumen de las conclusiones
que se trabajaron en los grupos del
cuarto día, las mismas que brindaron lineamientos para continuar profundizando desde cada movimiento
2.La vida como testimonio: saber
ser actores y vivir con convicción;
aprender a mirar con otros ojos;
asumir nuestra responsabilidad social frente a los problemas que se
dan en nuestro país; ser críticos de
nuestro propio actuar.
3. Estar atentos a nuestra realidad: sabernos involucrar en la problemática del otro; conocer mejor nuestros
derechos y opinar sobre la realidad
que nos acontece; ser protagonistas
y activos.
4.Comprometernos con el cambio:
expresado en la opción preferencial
por el pobre, la defensa de la vida
y el reclamo de la justicia; en saber
involucrarnos con la realidad de los
más necesitados.
5.Cuidar la casa de todos que es la
tierra. Participar en campañas de
concientización del medio ambiente y del cuidado del mismo.
6.Construir nuevos espacios desde el
trabajo con jóvenes, la interculturalidad, la ecopedagogía.
7. Desde nuestros Movimientos y
Grupos Sociales apoyar los procesos
de descentralización (Gobiernos
Locales y Regionales), promoviendo formas de vida verdaderamente
democráticas.
8. Saber
vincularnos
con
todos aquellos que trabajan
solidariamente.
9.Usar el método VER – JUZGAR
– ACTUAR.
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REFLEXIÓN EDUCATIVA
Maestro: Don,Tarea y compromiso
“La Iglesia Católica en América Latina y El Caribe, … ha dado testimonio de Cristo, anunciado su Evangelio y brindado su servicio de caridad particularmente a los más pobres, en el
esfuerzo por promover su dignidad, y también en el empeño de promoción humana en los
campos de la salud, economía solidaria, educación, … entre otros.” (D.A. Nº 98)
Por: Zoila Minaya Ruiz
Equipos Docentes del Perú (EDOP)
E
l situar con mayor énfasis el
tema educativo en la agenda
pública en los últimos meses,
ha sido positivo porque ha puesto en
cuestión el problema de fondo que
existe desde hace mucho tiempo:
¿Cómo optimizar el sistema educativo
y garantizar una educación de calidad
en nuestro país?
En realidad, la cuestión es más compleja de lo que conjeturamos. Supone
mirar todos los componentes necesarios para optimizar la prestación
educativa. El gobierno ha sesgado la
discusión y las acciones para lograr
sus objetivos en el sector, volcando
sobre los docentes la mayor responsabilidad de la crisis. Es normal que el
Ministerio de Educación busque tener
un magisterio de calidad, pero no es
razonable que dé múltiples directivas
y normas improvisadas, asuma actitudes autoritarias y trate con desprecio a
quienes lo integran actualmente.
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La calidad de la educación no se detecta sólo al medir los conocimientos, habilidades y currículos de los
maestros. Hay componentes que
constituyen parte sustantiva de la
práctica docente cotidiana y que no
se toman en cuenta. ¿Quién ha enfrentado seriamente el grave problema de corrupción que existe dentro
de las Instituciones Educativas, de las
UGEL, de las Direcciones Educativas
y el mismo Ministerio? ¿Quién desarrolla propuestas para asegurar
educación de nivel a los niños trabajadores que tiene que asistir a la escuela formal? Recordemos que según
la Organización Internacional del
Trabajo tenemos en el país 2 millones
Eucaristía de los docentes en el XXXI Encuentro Nacional.
de niños laborando y que representan
el 20.7 % de los niños/as entre 5 y 11
años.
¿Se está preocupando el Gobierno
por implementar el PEN, las políticas del Acuerdo Nacional en protección de la educación? ¿Se defiende el
acatamiento del porcentaje del PBI a
favor de este sector? ¿Cuál es la prioridad que da a las políticas públicas?
¿Cómo mejorar el nivel de la educación si no se eleva la calidad de vida
de los maestros que padecen situaciones de debilidad por alimentación
precaria y enfermedades derivadas del
ejercicio profesional? ¿Se ha preocupado el Ministerio de Educación por
mejorar los programas de recreación,
de incentivo y reconocimiento a la labor docente?
La dignificación del magisterio debe
ser una de las prioridades en las
Políticas Educativas. ¡No permitamos
que se apaguen los deseos de superación de tantos hombres y mujeres entregados a la enseñanza, que quieren
afirmar su autoestima y su identidad
profesional! Tenemos que promover
su desarrollo humano, sus responsabilidades ciudadanas, su compromiso
social y político con el país. No dejemos que la docencia se convierta en
la profesión de escape a la pobreza.
Tenemos que comprometernos por
la calidad de la educación en forma
sistémica, armónica e integral. Con
atención prioritaria a la diversidad
cultural, soporte de redes educativas
y sociales, oportunidades de capacitación, relaciones laborales más humanas, entre otras urgencias.
En este contexto, sin embargo, tenemos motivos para celebrar. Signos de
esperanza, de vida y alegría que representan los innumerables testimonios de maestros(as) que, de manera
creativa, asumen su magisterio como
un DON, desarrollan su trabajo educativo como una TAREA, con sumo
cuidado y dedicación, y asumen seriamente su COMPROMISO con los
ideales y el desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a quienes
entregan su vida día tras día.
MOVIMIENTO PARA QUE NO SE REPITA
La Agenda entre Cumbres
Por: Rosa Villarán
L
a denominación gubernamental del año es: “2008, Año de
las Cumbres Mundiales en
el Perú”. Sin duda, la UE-CAN y la
APEC, junto a las delegaciones políticas y comerciales son importantes,
pero no es lo único que ocurrirá en
nuestro país. También se conmemora el quinto aniversario de la entrega
del Informe Final de la Comisión de
la Verdad y Reconciliación (CVR) y
en todo el mundo se festejan los 60
años de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos.
CVR + 5. Ha transcurrido un quinquenio pasando por dos gobiernos.
El tiempo justo para un buen balance. ¿Qué reformas de Estado se han
iniciado para garantizar que no se
repita el conflicto armado interno?
Aparte de leyes conquistadas, organismos creados, política pública en
marcha, programas en curso, dinero
en presupuestos, organizaciones fortalecidas… ¿Qué estamos haciendo
para resolver las causas que originaron la guerra más larga, cruenta y
dolorosamente presente que nos enfrentó entre peruanos? Los temas del
‘terrorismo’ son sacados a la luz por
conveniencia, pero poco se hace para
resolver el fondo del asunto.
Las grandes reformas que configuren
un Estado presente en todo el territorio nacional y al servicio de los ciudadanos, se encuentran aún pendientes.
Una nación que promueva la igualdad, el desarrollo y el bienestar para
todos. Ésta es la agenda del 2008, la
que debe tenerse presente junto con
las Cumbres. Nuestro compromiso
es velar por el cumplimiento integral
de las recomendaciones propuestas
para superar las secuelas de la guerra, enfrentar sus causas y reducir las
grandes brechas existentes. ¿Se puede
ser tan ciego y sordo al clamor de un
pueblo que reclama justicia, redistribución equitativa e inclusión social?
¿Tan irresponsable frente a las tareas
de la transición?
Elevaremos las voces para conmemorar los cinco años del Informe de la
CVR. Con todo el vigor y la experiencia que hemos acumulado, exigiremos
(junto a varios líderes presentes en las
Cumbres) las reformas institucionales
en justicia, educación e institucionalidad democrática que todo Estado
post-conflicto tiene la obligación de
otorgar a sus ciudadanos. Esperemos
que la Unión Europea y la APEC se
conviertan en espacios promotores
del desarrollo e intercambio con un
gobierno que se comprometa con la
justicia sin impunidad, con un crecimiento que brinde inclusión e igualdad y luche porque su mandato sea
con transparencia y sin corrupción.
Estamos ante al reto de enfrentar las
lecciones de un pasado reciente para
proyectar el futuro sobre la base de un
nuevo pacto social entre peruanos. Es
una oportunidad de mejorar y señalar
las directrices por las que deberíamos
avanzar como nación. Ante esto, no es
posible que una reforma como la del
sistema de administración de justicia
(pieza clave para la democracia y el
desarrollo) no se apruebe habiendo
propuestas concertadas y dinero para
ejecutarla. Tampoco es admisible que
se entorpezca la descentralización que
es fundamental para alcanzar desarrollo con inclusión y equidad. Menos
aún que no se ejecute el Plan Nacional
de Derechos Humanos convertido
en política pública en diciembre de
2005 y que incluye el Plan Integral de
Reparaciones.
En los cinco años transcurridos desde
la entrega del Informe de la Comisión
de la Verdad y Reconciliación, podemos exhibir logros que nos enorgullecen. Sin embargo, por ahora hay
un mensaje que hacerle llegar al gobierno: Voltee sus prioridades, repare
con justicia a las víctimas del conflicto
interno nacional (todas sin exclusión).
Inicien reformas que construyan un
Perú integrado y sin pobreza con el
que todos soñamos y luego ocúpese
de exhibirlo en las Cumbres internacionales. La conmemoración del
quinquenio de esta agenda que apremia será el que marque el paso del
2008. Para ello contamos con todas
las voces, con todas las energías y con
la mejor disposición de todos y cada
uno de ustedes.
Debido a la violencia terrorista, muchas familias se vieron obligadas a dejar el campo y
trasladarse a la capital.
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16
Las Dalias 246 Miraores, Lima 18 - Perú Teléfono y Fax (51 1) 446 - 4465 rai@odpjesuitas.org.pe
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