DICIENDO ADIÓS El mayor temor para los padres de los niños que van a la escuela por primera vez es dejarlos al cuidado de otros. Es natural preocuparse acerca de cómo su niño va a llevarse con otros y como les van a cubrir sus necesidades por otros. Recuerde que ESTÁ BIÉN el sentirse triste de que su bebé está creciendo y que el decir adiós se hace más fácil con el tiempo. Mantenga presente estos consejos: Arribe a tiempo y salude al/ la maestro(a) como a un(a) amigo(a) para que su niño(a) la vea hablando de una manera amistosa. Le será más fácil a su niño aceptar al/ la maestro(a) como su cuidador(a) si le es claro que a usted le agrada el/ella. No se escurra para salir mientras su niño(a) está ocupado(a), eso puede empeorar las cosas la próxima vez que usted lo(a) deje. Dígale a su niño(a) cuando usted se vaya a ir para ayudarle aprender a decir adiós. Decirle a su niño(a) cuando retornará. Incluso si su niño(a) no puede sabe la hora, el/ella puede entender “Yo retornaré después del almuerzo” o “Yo estaré acá después de la siesta”. Asegurarse de retornar a tiempo y cuando usted diga que lo hará. Diga adiós rápido y con alegría. Su niño(a) ve sus expresiones y aprende como reaccionar a las cosas. Si usted luce alegre y confiada usted está mostrando que el/ella puede con esto y que todo ESTÁ BIÉN. Llame a la escuela más tarde si está preocupado(a). Su niño(a) puede llorar un poco cuando usted se vaya pero esto no significa que el/ella va a estar triste todo el día. Llame más tarde en el día al personal el cual estará complacido de hacerle saber como está su niño(a). Establezca contacto con el personal. Si persisten los problemas de separación por más de una semana sin ninguna mejora, solicite una reunión con lo(a)s maestro(a)s y trabajadora de familia para crear un plan de ayuda para usted y su niño(a). Juntos pueden hacer esta transición más fácil para todos.