DIFERENTES ESCUELAS EN LA HISTORIA DEL VIOLÍN I Janos Nagy1 EVOLUCIÓN DEL VIOLÍN Y DEL ARCO Hay instrumentos de cuerda de diferentes culturas que, directa o indirectamente, han influido en cierta manera en el desarrollo del instrumento que hoy conocemos con el nombre de violín. Estos instrumentos, como la kithara griega del siglo VII d.C., o como el erhu de origen chino de mitad del siglo VIII, han tenido repercusión en el desarrollo de los instrumentos de cuerda y los de cuerda frotada que más tarde han llegado a existir dominando luego la música culta de occidente. EL RABAB Los orígenes del violín son poco precisos y están abiertos a debate, pero se está generalmente de acuerdo en que el violín que hoy en día conocemos tuvo su origen en el rabab árabe. El rabab tenía dos cuerdas hechas de seda atadas a una pica a las clavijas usadas para afinar las cuerdas en quintas. El rabab era sin trastes con un cuerpo en forma de pera hecho de calabaza u con un largo cuello. El instrumento se sostenía en el regazo y se tocaba frotando un arco con resina sobre sus cuerdas. No existen imágenes ni ejemplos de este instrumento pero se describe en documentos que datan de finales del siglo IX. 1 Janos Nagy es profesor de violín y ocupa una cátedra en el Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada, donde imparte las asignaturas de Violín y Música de Cámara. 1 EL REBEC Como resultado de las Cruzadas europeas, apareció un instrumento llamado rebec, basado en el rabab. Apareció primero en España a mediados del siglo XI. Entre estos dos instrumentos había pequeñas diferencias: el rebec tenía tres cuerdas en vez de dos, el cuerpo estaba hecho de madera y se apoyaba en el hombro para tocar, en vez de en el regazo. LA VIELLE La vielle aparece en el siglo XIII en Francia y se diferencia del rebec significativamente. Tiene cinco cuerdas, el cuerpo es mucho más largo y se parece en forma al violín moderno. LA VIOLA DA BRACCIO La viola da braccio apareció en el siglo XV en Italia. Mantenía la forma y la talla general de la vielle pero reduce las cuerdas de cinco a tres como el rebec. Y por primera vez, los agujeros en “c” del rebec y la vielle son reemplazados por los agujeros en “f ” usados en los violines modernos. EL VIOLÍN La patria del violín es Italia, y más concretamente Italia del norte. No se puede hablar de una fecha exacta de su aparición; es más correcto hablar del periodo entre 1520 – 1550 aproximadamente. Estos límites son documentados por el cuadro: “La Madonna debajo del naranjo” de Gaudencio Ferrari (1480 – 1546), en el que aparece un violín de tres cuerdas. Este cuadro está dibujado entre 1529 y 1530, se encuentra en la iglesia de San Cristóforo en Vercelli. Por otro lado, otro testimonio es la descripción pormenorizada del ya violín con cuatro cuerdas hecho por el músico y teórico francés Philibert Jamp de Fer en 1556 en su estudio “Epitome Musical”. El violín temprano está presente en otras dos obras de Ferrari. Una de ellas está en la iglesia del Sacromonte en Varalo y la otra es un gran fresco en la cúpula de la catedral de Sarono. En este fresco pintado 2 entre 1535 y 1536, el violín está representado junto con una viola y otro instrumento que se parece mucho al violoncello actual. Documentalmente está probado que el término “violino” aparece por primera vez en los documentos oficiales del Papa Pablo III en 1538. La palabra violino se lee claramente en una declaración tributaria de 1542 firmada por Francesco Bertolotti que es el padre del más tarde famoso luthier Gasparo Bertolotti de Saló. No está claro si Francesco fue luthier o violinista. Por lo tanto no podemos decir que fuese Gasparo de Saló el “inventor” del violín ya que éste nació en 1540, es decir, diez años más tarde de que Ferrari pintase su primer cuadro. El origen de la familia de los violines es hasta hoy objeto de debate entre los musicólogos. Posiblemente, según Riley, la familia de los violines tuvo su origen cerca de 1500 o incluso antes. La familia de los violines (violín, viola, violonchelo, contrabajo) como la conocemos hoy en día, aparece a principios del siglo XVI, entre 1500 y 1550. Esta época coincide con el Renacimiento, período que planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, cambiando el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo renacentista. Durante este siglo quedan definidas dos tipos de violas: Las violas da braccio, sin trastes en el mango, dispone de cuatro cuerdas oídos en forma de C, englobará a toda la familia de los violines desde el violín hasta el violín bajo, que será más tarde el violonchelo. Las violas da gamba, instrumentos sujetados entre las piernas, de cuerpo plano, con trastes en el mango. El origen del violín actual tuvo lugar en el norte de Italia en los diversos luthiers italianos. Fue un proceso lento y gradual, hasta que empezaron a destacar los luthiers Andreas Amati (Escuela de Cremona) y Gasparo de Salò (Escuela de Brescia), quienes definieron el diseño del violín tal como lo conocemos hoy en día. En los siglos XVI y XVII la familia de las violas gozaban de mayor popularidad entre la nobleza y la aristocracia y los violines eran considerados instrumentos de la baja clase social. Eran rechazados en la música culta del momento y no los admitían en las capillas musicales, religiosas o profanas. El origen del término violín o viola varía según el idioma. La palabra viola es de origen latino. De aquí se originan las diversas variantes según los países y las épocas: vihuela (Castilla), viula (Provenza), vièle y viole (Francia), fídula y fiedel (Alemania), fidlle (Inglaterra), etc. Alrededor de 1500 la palabra viola se refería a cualquier instrumento de arco con cuerdas pulsadas o frotadas. 3 HISTORIA DE LA VIOLINÍSTICA HASTA 1785 El primer teórico en describir el violín de cuatro cuerdas ha sido Jambe de Fer. En 1556 explicó que el violín fue usado en la interpretación de música de danza y para doblar las partes de la música vocal o para tocar piezas vocales solo. Algunas formas instrumentales de la época tienen rasgos de su origen vocal. No existe música escrita o publicada antes de 1582 para violín. Esto ocurría debido a que la música de danza era tocada de memoria y la música vocal no necesita una parte separada para el violín. La instrucción se realizaba oralmente, del maestro al alumno. La aparición de los primeros métodos de violín en el siglo XVII estaban dedicados, generalmente a violinistas no profesionales. Los métodos para intérpretes profesionales se realizan a partir de 1750. A partir del siglo XVII junto al desarrollo del violín se diferencian dos formas de tocar: un estilo amanerado, rítmico y simple usado en la música de danza y otro más avanzado técnicamente, más libre rítmicamente utilizado en la interpretación de las sonatas (por ejemplo Vitali o Corelli). Estos dos estilos se asociaron con Francia y con Italia, respectivamente, y las otras naciones tendieron a seguir su estilo. Los compositores, incluidos los italianos, utilizaron el primer estilo para la música de danza hasta el siglo XVIII; sin embargo, y con pocas excepciones, los franceses no compusieron en el estilo de la sonata italiana hasta 1720 (Leclair). Durante el siglo XVIII, el violín se introdujo en todos los ámbitos de la sociedad y la posición social tanto del violín como de los violinistas había mejorado anteriormente con el establecimiento de algunos grupos como el que surgió en la Corte de Luis XIII de Francia llamados los “24 Violons du Roi” (1626). Hacia 1700, el violín había experimentado un gran desarrollo técnico virtuosístico, por lo menos en Italia y Alemania. Con origen en la sonata y la variación en el siglo XVII, el virtuosismo evolucionó después de 1700 por el recientemente inventado Concierto instrumental, especialmente los conciertos de Vivaldi, Locatelli y otros italianos. La aparición del solista virtuoso contrario al violinista de la orquesta, exigía una técnica más desarrollada y un mayor esfuerzo. Los desarrollos técnicos se convirtieron en figuraciones y golpes de arco más elaborados. En esta época aparece la cadencia que son improvisaciones no escritas o escritas, que supone un nivel más alto de virtuosismo. Los italianos fueron los pioneros en el desarrollo técnico a partir del año 1700, pero las aportaciones de los alemanes y franceses también eran significativas, por ejemplo las sonatas para violín solo de Bach que plantean al instrumentista exigencias musicales y técnicas de muy alto nivel. A partir de 1720, los franceses empezaron a componer y tocar en el estilo de las sonatas y conciertos italianos. A mediados del siglo XVIII las tradiciones en el arte de tocar el violín se resumían en tres tratados: The Art of laying on the Violin de Geminiani (1751) Tradición italiana. Versuch einer gründlichen Violinschule (Principios fundamentales del arte de tocar el Violín) de Leopold Mozart (1756). Tradición alemana. L´Abbé le fils Principes du violon (1761). Tradición francesa. 4 La aparición de estos tres tratados es signo de la creciente profesionalidad y aumento de complejidad en el arte del violín. Los tratados anteriores a estos habían estado dedicados al violinista aficionado. En la segunda mitad del siglo XVIII a través de L´Abbé le fils la escuela francesa se convierte en la principal de las escuelas violinísticas de Europa, influenciando la música para violín de todo el siglo XIX. El arco moderno se perfeccionó alrededor del 1785 por un francés: François Tourte, siguiendo los consejos de Viotti (padre de la escuela francesa de violín en París). El ascenso del violín en Italia Coincide precisamente con la instauración de la monodia defendida por la Camerata Florentina de los Bardi, y el establecimiento del bajo continuo, que será una característica fundamental de toda la música barroca. En este sentido, el violín es el instrumento barroco por excelencia. Se podría decir que el origen del virtuosismo está en estrecha relación con el arte de la ornamentación. Una de las primeras apariciones de sonatas para violín a solo son las seis pequeñas sonatas (publicadas en Milán en 1610) de Giovanni Paolo Cima (1570-1622). Otra importante composición violinística de la época son las piezas de la colección Canzone e Sonate, publicadas en 1615, de Giovanni Gabrieli (15581613). En 1621 se publicó el primer libro de sonatas de Dario Castello (1590-1644), con el título Sonate concertante in stilo moderno. El compositor más importante, entre los primeros de la escuela italiana que compusieron para violín, fue Biagio Marini (1587-1663). Su influencia fue más allá de Italia, difundiéndose por gran parte de Europa. Fue violinista en la Basílica de San Marcos en Venecia, bajo la dirección de Monteverdi. Su primera colección de sonatas fue titulada Affetti musicali (Afectos musicales). A lo largo del siglo XVII los violinistas y compositores italianos desarrollaron las posibilidades técnicas del violín con gran rapidez. Marco Uccellini (1603-1680) amplió hacia arriba la tesitura del violín y usa por primera vez la Scordatura, es decir, se les da a las cuerdas otra afinación a la habitual. Esta práctica será muy importante en la música para violín de Europa Central. Antes de que Roma se convirtiera en el centro de la música italiana para violín, las ciudades más importantes eran del norte de Italia especialmente Venecia y Bolonia. De Venecia es destacable Giovanni Legrenzi (1626-1690), que compuso música sacra. Giovanni Battista Vitali (1632-1692) y su hijo Tomaso Antonio Vitali (1663-1745), autor de la famosa Chacona, son músicos boloñeses. En Europa central la influencia de la escritura italiana comenzó con Biagio Marini y Carlo Farina (1600-1640). Uno de los compositores más importantes de la temprana tradición violinística de Europa Central fue Johann Heinrich Schmelzer (1620-1680), que trabajó como 5 violinista en la corte del Emperador Leopoldo I, en Viena. Conocido por su Sonatae unarum fidium, primera obra para violín solo publicado en Austria o Alemania. La tradición implantada por Schmelzer se extendió por toda Europa Central, siendo su más significativo continuador Heinrich Biber (1644-1704). Heinrich Ignaz Franz von Biber fue el violinista centroeuropeo más importante del siglo XVII. Trabajó en la Capilla de Salzburgo. Su obra más famosa e importante en la escritura violinística del siglo XVII, fueron sus Sonatas del Rosario para violín y continuo (1676). ESCUELAS VIOLINÍSTICAS DEL SIGLO XVIII No existe una escuela si no hay un maestro al que se le reconozcan una serie de alumnos formados bajo sus enseñanzas. La escuela de Roma es La primera gran escuela violinística reconocida en la historia de la música es la que se creó en Roma bajo las enseñanzas de Corelli: Arcángelo Corelli nació en Bolonia en 1653 y murió en Roma en 1713. Las obras de Corelli representan la culminación del desarrollo de la música de cámara italiana del siglo XVII. Sus enseñanzas fueron la base de la mayor parte de las escuelas violinísticas del siglo XVIII. Su obra más importante es la Folia o Folies d’Espagne, conocida melodía que data de principios del siglo XVI. Sus alumnos más celebres fueron: Geminiani, Locatelli y Somis. Francesco Geminiani (1674-1762). Su obra fundamental es un método didáctico: The art of playing on the violin (1751) Londres. Pietro Locatelli (1695-1764). Fue uno de los intérpretes más brillantes del siglo XVIII. Su obra más conocida L’ Arte del violino, consta de doce conciertos con 24 caprichos. Giovanni Battista Somis (1686-1763). Fue continuador de Corelli, creando la escuela Piamontesa. La escuela Veneciana: Antonio Vivaldi (1680-1743). Fue el creador de la escuela veneciana, desarrollo el lenguaje violinístico de Corelli. Escribió cientos de conciertos para violín y otros instrumentos (guitarra, mandolina, violonchelo,…) siendo la más importante y reconocida mundialmente “Las cuatro estaciones”. La escuela de Tartini: Giuseppe Tartini (1692-1770). Fundó en Padua en 1728 una Escuela Superior de Violín. Sus obras más importantes son: Sonata “El trino del diablo” y “L’ Arte dell’ arco”, obra didáctica para la técnica del arco y mano izquierda. 6 Pietro Nardini (1722-1793). El más célebre alumno de Tartini y contribuyó a difundir su escuela. Sus composiciones abarcan diversas sonatas y conciertos de violín. Giuseppe Torelli (1658-1709). Compositor, violinista virtuoso y maestro de música. Recordado por su contribución al desarrollo del concerto grosso. Francesco María Veracini (1685-1750). Fue un gran virtuoso del violín. Fue maestro de capilla en Dresde y en Londres. Ha escrito sonatas y conciertos para violín, siendo el Ave María una de sus obras más conocidas. Gaetano Pugnani (1731-1798). Alumno de Somis y Tartini. En 1770 fundó una escuela de violín en donde estudiaron los mejores violinistas de la época, entre ellos Viotti (padre del moderno arte del violín). La escuela de Francia: Jean Marie Leclair (1697-1764). Su maestro fue Somis, quien ha sido discípulo directo de Corelli, violinista virtuoso y compositor. Está considerado como el fundador de la gran escuela violinística francesa. --Podemos afirmar que las escuelas italianas son las primeras en aparecer y tuvieron importancia fundamental para el desarrollo del violín. Son muchos los nombres que podrían añadirse en el desarrollo de la técnica y en la difusión de las mismas. Los nombrados son los más significativos, y entre ellos las figuras de Corelli, Vivaldi y Tartini, cuyas escuelas predominaron y fueron llevadas a todos los países por sus numerosos alumnos. BIBLIOGRAFÍA CAMPBELL, M. 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