Gabriela Universal - Santiago Borda-Malo Echeverri Paradójicamente, el ser andariego de Gabriela se torna aquí árbol, ser arraigado, ‘sin ruta ni polvo’; se funde y confunde con el árbol de la Cruz, combatiendo con su ángel en la noche –como Jacob (Génesis 32:23 ss.)-... ¡Es la lucha agónica de los grandes espíritus! A merced del ventisquero y del sol canicular y la alternancia brusca de los tiempos, ‘la Fugitiva’ está sembrada en sí misma, lista para sufrir el último zarandeo otoñal, pino errátil de ‘ojos verticales’... Puede cantar al unísono con su amigo Juan Ramón Jiménez (Premio Nobel 1956, mientras agoniza ella): “¡Sí, cada vez más vivo –más profundo y más alto-, / más enterradas las raíces / y más sueltas las alas! / ¡Libertad de lo bien arraigado! / ¡Seguridad del infinito Vuelo!” “La Granjera” es un poema plasmado en 8 cuartetos de versos asimétricos (8, 9 y 10 sílabas, asonantados en ‘e’ de sueño)... Para nadie planta la lila o poda las azaleas (...) (...) y se cansa para el sueño que la toma, la suelta y la deja. (...) Viento y Arcángel de su nombre trajeron hasta su puerta la muerte de todos sus vivos sin traer la muerte de ella. ¡Trocaría, perdería la pobre muerte de la granjera! Con respecto a este poema Palma Guillén nos comenta: “Ella es ‘la Granjera’ –poesía en la que está dicha como en ninguna otra, su soledad en aquella casa de Petrópolis (Brasil) en la que pasó varios años”.218 Además, es una evocación de sus seres queridos ‘que no dan sombra’, mientras ella se alberga en el país del Ensueño donde sueña y sueña... Retoma a pecho su nombre nuevo artístico que es vocación y destino ‘de viento y Arcángel’, y la acecha la realidad liberadora de la muerte –para ella un ‘dormir’ como cantaba Amado Nervo-... ‘Avienten el sueño que sueña’... “La humillada” es una poesía en 7 estrofas elementales de 4, 6 y 8 versos octosílabos asonantados estilo copla popular en ‘i’ de humilde: 218 Palma Guillén, Op. Cit., p. xxxvi. - 300 -