Florencio Nadal Escalona falleció el pasado jueves, 26 de septiembre, a los 91 años, como consecuencia de un atropello fortuito en su localidad de Tamarite de Litera. Tanto su personalidad como todo aquello que representaba merecen ser recordados. Florencio fue afable, cercano, natural y muy amigo de sus amigos. A partir de unos estudios básicos, con trabajo y tesón alcanzó a ser una persona hecha a sí misma, con importantes responsabilidades y siempre, amante de la lectura, el cine, su querido huerto y de discusiones intelectuales entre sus vecinos y compañeros. Se casó a los 25 años, con Visitación Lizabe. Del matrimonio nacieron dos hijas y un hijo Perteneció a Acción Católica, una afiliación de la que siempre se sintió muy honrado. A los 27 años fue alcalde de Tamarite de Litera, cargo que ejerció durante 24 años (antes de la Democracia) pero fue depuesto porque era considerado poco “azul”, para luego ser elegido nuevamente alcalde (por UCD) en los primeros ayuntamientos democráticos de la Transición. En 1983, de cara a las siguientes elecciones y tras la desaparición de UCD, pasó a formar parte del PAR en el que militó activamente durante más de veinte años, hasta su muerte, una militancia de la se sintió muy orgulloso. También fue durante 16 años, diputado provincial. Dedicó su vida a cualquier actividad que tuviera que ver con Tamarite de Litera: impulsor de la Mancomunidad de la Litera, de la que luego, por circunstancias ajenas a la normalidad, no fue elegido Presidente, como lo hubiera tenido que ser. Gestionó la creación de la residencia de la Tercera Edad, el parque forestal del castillo, la construcción del nuevo ayuntamiento. También fue uno de los pilares básicos en la constitución e instalación de la industria agroalimentaria Concentrados Vasco Aragoneses (CONVA) de la cual era presidente. Son sólo unas muestras de muchas facetas de su trayectoria social. De su personalidad cabe destacar su talante aranguniano (de José Luis López-Aranguren, filósofo y ensayista) siempre partidario del sentido de la ética y la razón. Las nuevas modas políticas propiciaron la aparición de la teoría de lo posible, lo cual, junto con su edad, acabó con su vida política activa. Florencio Nadal es ya, para la eternidad, un modelo de compromiso y trabajo por Tamarite y por La Litera, un ejemplo de ser humano y un amigo. José Luis Lavilla* * Fue concejal por el PAR en el Ayuntamiento de Tamarite de Litera y amigo de Florencio Nadal