Alcolea del Campo Las costumbres de Alcolea eran españolas puras, es decir, de un absurdo completo. El pueblo no tenía el menor sentido social; las familias se metían en sus casas, como los trogloditas en su cueva. No había solidaridad; nadie sabía ni podía utilizar la fuerza de la asociación. Los hombres iban al trabajo y a veces al casino. Las mujeres no salían más que los domingos a misa. Por falta de instinto colectivo, el pueblo se había arruinado. En la época del tratado de los vinos con Francia, todo el mundo, sin consultarse los unos con los otros, comenzó a cambiar el cultivo de sus campos, dejando el trigo y los cereales, y poniendo viñedos; pronto el río de vino de Alcolea se convirtió en río de oro. En ese momento de prosperidad, el pueblo se agrandó, se limpiaron las calles, se pusieron aceras, se instaló la luz eléctrica…; luego vino la terminación del tratado, y como nadie sentía la responsabilidad de representar al pueblo, a nadie se le ocurrió decir: “Cambiemos el cultivo; volvamos a nuestra vida antigua; empleemos la riqueza producida por el vino en transformar la tierra para las necesidades de hoy.” Nada. El pueblo aceptó la ruina con resignación. -Antes éramos ricos –se dijo cada aldeano-. Ahora seremos pobres. Es igual; viviremos peor, suprimiremos nuestras necesidades. Aquel estoicismo acabó de hundir al pueblo. Era natural que así fuese; cada ciudadano de Alcolea se sentí tan separado del vecino como de un extranjero. No tenían una cultura común (no la tenían de ninguna clase); no participaban de admiraciones comunes; solo el hábito, la rutina les unía; en el fondo, todos eran extraños a todos. Pío Baroja, El árbol de la ciencia 1. Resume brevemente el texto. 2. Señala su tipología textual según su modalidad textual o forma textual. Justifica tu respuesta. 1. RESUMEN La decadencia económica de un pueblo, Alcolea, está motivada por el carácter individualista, apático de sus habitantes. Su insolidaridad, pasividad y falta de espíritu emprendedor lo llevan a la ruina, resignándose a ser incapaces de aprovechar un ventajoso tratado comercial con Francia. 2. TIPOLOGÍA TEXTUAL Desde el punto de vista de la modalidad discursiva o de su forma textual estamos ante un texto narrativo, puesto que un narrador relata unos hechos que acontecen a unos personajes en un espacio y tiempo determinado. Su estructura no solo es narrativa, sino que también está combinada con la descripción y el diálogo. El carácter narrativo del texto se aprecia en la presencia de los elementos propios de la narración: la acción, los personajes, el espacio, tiempo y el narrador. La acción, que se refiere a una sucesión de acontecimientos, es el atraso de Alcolea, su despegue económico a través de sus vinos y su quiebra definitiva. Por tanto, el orden de la acción es lineal. El relato es protagonizado por un solo personaje, en este caso colectivo: el pueblo de Alcolea, que está caracterizado a través de la descripción y el diálogo. En cuanto al tiempo y el espacio, solo podemos observar el espacio, que es el pueblo de Alcolea, donde suceden los hechos. Tan solo hay una breve referencia temporal: “en la época del tratado de los vinos con Francia”, pero no podemos apreciar un tiempo concreto en el fragmento. El narrador o punto de vista es en tercera persona, es decir, no participa en la historia, ni se mezcla con sus personajes. Nos cuenta desde fuera lo que allí ocurre, pero conoce perfectamente lo que siente o piensa el pueblo de Alcolea, por lo que estaríamos ante un narrador omnisciente. En cuanto a la descripción, el autor no describe un lugar, ni un tiempo, sino un personaje colectivo. Mientras sucede la descripción, los hechos no transcurren, sino que se paraliza la acción para describir a los alcoleanos, pintándolos como seres sin inquietudes, rutinarios, individualistas y resignados, incapaces de anticiparse al futuro y de sobreponerse a las adversidades. En definitiva, estaríamos hablando de una descripción subjetiva y, teniendo en cuenta lo que se describe, una etopeya. La voz de este personajes colectivo se introduce en la narración a través del diálogo en estilo directo. Con este procedimiento se reproducen literalmente las palabras y pensamientos de los habitantes de Alcolea, utilizando la 1ª persona (del plural, ya que se trata de un personaje colectivo), a través de la cita propiamente dicha (que observamos entre guiones en la línea 16, y entre comillas en la línea 13) y la fórmula de introducción de verbos de lengua (“decir”).