Zamoranos en el mundo En busca del emigrante martes, 14 de agosto de 2007 BEGOÑA GALACHE.-Partieron rumbo a Cuba muy jóvenes, dejaron atrás sus raíces y algunos ni tan siquiera tuvieron la suerte de poder reunirse con compatriotas al residir en pequeñas localidades de la isla. Desde su constitución, pero sobre todo desde la década de los noventa, la Casa de Zamora en Cuba ha seguido el rastro de decenas de emigrantes en el país para contactar con ellos y ofrecerles los servicios y las ayudas del colectivo. Partieron rumbo a Cuba muy jóvenes, dejaron atrás sus raíces y algunos ni tan siquiera tuvieron la suerte de poder reunirse con compatriotas al residir en pequeñas localidades de la isla. Desde su constitución, pero sobre todo desde la década de los noventa, la Casa de Zamora en Cuba ha seguido el rastro de decenas de emigrantes en el país para contactar con ellos y ofrecerles los servicios y las ayudas del colectivo. Tan sólo entre los años 1991 y 2000 la directiva localizó en el país caribeño a 116 nuevos emigrantes de la provincia, casi todos ellos de edad avanzada, como demuestra el hecho de que 44 de ellos murieran en ese mismo periodo. La evolución del colectivo desde su constitución, en el año 1916, se refleja en el trabajo que ha realizado la Comisión de Historia, a cuyos integrantes la junta directiva ha encomendado recuperar datos y documentos sobre la trayectoria de los zamoranos en la isla. En este trabajo se especifica que la década de los noventa fue el periodo de mayor crecimiento de la colonia en toda su historia. En 1938 eran 108 los socios contabilizados y sólo se logra duplicar en esta cantidad medio siglo después. Sin embargo, concluye la comisión, «entre 1994 y 2000, sólo en seis años, la dinámica de crecimiento ha sido la mayor» hasta superar el medio millar de asociados. De los 409 socios que se registraban en el año 2000, los datos utilizados para comparar esta evolución, 50 son emigrantes zamoranos, mientras que 159 son hijos de estas personas y otros 143 nietos de las mismas. Además, hay que sumar a 6 bisnietos, a 52 cónyuges de emigrantes y sus descendientes y a 44 socios en calidad de simpatizantes. Ya en el año 2001 el número de asociados se eleva a 576, la cifra más alta hasta ese momento, de los cuales 269 son hombres y 307 mujeres. Entre ellos hay 162 ciudadanos españoles y otros 23 con la ciudadanía en trámite. Del total de los asociados 56 son emigrantes (además de otros 12 por localizar en se momento, pero que aparecen en la relación de pensionistas del Consulado), 196 son hijos y 189 nietos de emigrantes. El resto lo integran cónyuges de emigrantes y sus descendientes junto a un reducido grupo de simpatizantes. Ese mismo año, 2001, se incorporaron a la sociedad 84 nuevos miembros. Por lugares de residencia, la mayor parte de los emigrantes zamoranos y sus descendientes en Cuba viven en Ciudad de La Habana, 414 de los 576 que existía en el momento de redactar el estudio. A continuación, y por orden de importancia, se relacionan las siguientes ubicaciones: Camagüey (50), Ciego de Avila (32), Pinar del Río (20), Matanzas (14), Santiago de Cuba (10), Villa Clara (8), Cienfuegos (8), Habana (7), Sancti Spiritus (4), Holguí (3), Guantánamo (3), Bayamo (2) y Las Tunas (1). Durante los últimos años la colonia de zamoranos en Cuba ha experimentado un nuevo y significativo aumento de socios, lo que ha obligado incluso a establecer cupos de acceso. Las ayudas que llegan para estos zamoranos en la isla procedentes de Zamora, así como las labores de asesoramiento de la directiva y las actividades que se organizan de forma periódica, ha animado a muchos descendientes de emigrantes a formar parte del colectivo. La posibilidad de obtener la nacionalidad española también ha sido otro de los motivos que ha hecho que el número de asociados aumente en los últimos tiempos. Tres de cada cuatro agricultores siguieron con ese oficio en la isla Tres de cada cuatro trabajadores del campo que emigraron desde Zamora a Cuba siguieron desempeñando este oficio y labores muy relacionadas con el mismo en la isla, sobre todo entre los años 1911 y 1930. El comercio y las labores domésticas fueron, sin embargo, nuevos trabajos para muchos de los zamoranos y zamoranas tras su viaje. De hecho, las cantinas o pequeños establecimientos dedicados a distintos sectores del comercio fueron la tabla de salvación económica para los jóvenes emprendedores de la provincia. Así lo revela el resultado de una encuesta que la directiva de la Casa de Zamora en Cuba ha realizado para detectar emigrantes zamoranos no asociados. De los 213 entrevistados 15 proceden de un mismo municipio, Fermoselle, considerado uno de los pueblos más emigrantes de la provincia. http://mas.laopiniondezamora.es/canales/zamoranos Motorizado por Joomla! Generado: 21 November, 2016, 02:30