SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San

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386-CAS-2003
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
diez horas y treinta minutos del día veintiocho de Septiembre de dos mil cuatro.
El Tribunal conoce del recurso de casación interpuesto por el señor Juan Gabriel
Díaz Vásquez, en su calidad de querellante, contra la sentencia definitiva absolutoria,
pronunciada por el Tribunal de Sentencia de San Vicente, a las diecisiete horas y veinte
minutos del día diecinueve de Septiembre de dos mil tres, en el proceso penal instruido
contra el imputado SIMÓN GONZÁLEZ RIVAS, por el delito de DENUNCIA O
ACUSACIÓN CALUMNIOSA, en perjuicio de la actividad judicial y del señor Juan
Gabriel Díaz Vásquez.
Examinado dicho recurso y cumpliendo con los requisitos de ley que se requieren para su
debida interposición, habiéndose contestado la prevención hecha por esta Sala en el término
de ley, se admite por el motivo invocado y se procede a pronunciar Sentencia, de
conformidad con lo dispuesto en el Artículo 427, Inciso Tercero, del Código Procesal
Penal.
I.
HECHOS ACREDITADOS EN LA SENTENCIA DEFINITIVA
CONDENATORIA.
" ... EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR, EL
SUSCRITO JUEZ FALLA: a) ABSUÉLVESE DE LA
RESPONSABILIDAD PENAL al señor SIMÓN GONZÁLEZ RIVAS,
de generales conocidas en la presente causa penal, por el delito de Denuncia
o acusación calumniosa, tipificado y sancionado en el artículo 303 del
Código Penal, en perjuicio de la Actividad Judicial y del señor Juan Gabriel
Díaz Vásquez; hecho ocurrido el día once de mayo de dos mil uno, en sede
de la Fiscalía General de la República, Regional Paracentral, por no ser la
conducta realizada por el señor González Rivas, típica respecto del delito
atribuido. b) CONTINÚE el señor SIMÓN GONZÁLEZ RIVAS, en la
libertad en que se encuentra. c) ABSUÉLVESE DE LA
RESPONSABILIDAD CIVIL y de las costas procesales, por no haberse
promovido la correspondiente acción, y por no haberse acreditado la
existencia de costas procesales. d) HÁGANSE LAS
COMUNICACIONES CORRESPONDIENTES a las autoridades
competentes ... f) NOTIFÍQUESE ... ".
II.
MOTIVOS DEL RECURSO.
Esta Sala observa que el recurrente alega como único motivo de fondo o error in iudicando
la inobservancia al artículo 303 del Código Penal, por cuanto, en su criterio, el Tribunal
Sentenciador aplicó erróneamente la citada disposición legal, lo cual llevó a la absolución
del imputado, no obstante que los hechos acreditados en el presente proceso son
constitutivos del delito previsto en dicha disposición legal.
" Según DE LA RUA, la violación de la ley sustantiva se presenta cuando el Tribunal
ignora la existencia o se resiste a reconocer la existencia de una norma jurídica en vigor, o
cuando incurre en un error en la interpretación o en la elección de la norma, aplicando a los
hechos una distinta de la que corresponde, o no aplicando la que debió corresponder ... Para
mi es claro que el Tribunal de Sentencia de San Vicente ha incurrido en el error
mencionado, pues considero que existe una inadecuación o falta de correspondencia de la
norma aplicada al caso concreto, pues el análisis de los hechos y sus correspondientes
pruebas indican que la conclusión jurídica no podía ser otra que establecer, o dar por
acreditado, la existencia del delito de Denuncia o Acusación Calumniosa que se le ha
acusado justamente al señor González Rivas ... Ahora bien, si retomamos el postulado
doctrinario antes apuntado, tenemos un problema que se identifica con el principio de "
intangibilidad de los hechos ", el cual significa que al Tribunal de Casación le está vedado
el examinar los hechos que el Tribunal de Sentencia tuvo o no por acreditados, ya sea para
establecer la inocencia o la culpabilidad del acusado. Sin embargo, tratándose de éste
motivo de casación invocado, ésta Honorable Sala de lo Penal de la Corte Suprema de
Justicia, sobre la base de doctrina autorizada del recurso de casación penal, ha establecido
jurisprudencialmente el siguiente criterio que permite crear una plataforma fáctica para
demostrar que los hechos acusados y probados en el juicio no podía nunca dar lugar a una
absolución: Esta Sala considera procedente el recurso por éste último motivo, de acuerdo a
las siguientes razones: A pesar del Principio de Intangibilidad, este tribunal debe fundar su
decisión de acuerdo a la base fáctica contenida en la sentencia. Ahora bien, la Sala puede
interpretar ésta, siempre que no se altere su substrato fáctico y se tenga como finalidad el
correcto encuadramiento jurídico del hecho objeto del proceso. En ese sentido y de acuerdo
a la dogmática, la norma penal al describir fáctica e hipotéticamente una eventual conducta
humana, suministra un concepto jurídico para el caso...; de manera que la labor del
juzgador consiste en determinar si en el hecho sometido a su juzgamiento, están presentes o
no los presupuestos para configurar el concepto, es decir, el tipo penal; esa labor intelectual
del juzgador se concreta en la subsunción del hecho al derecho ... Del análisis del
considerando ... de la sentencia de mérito ... se advierte en forma evidente la errónea
aplicación del art ... pues el fundamento de aquél se limita a relacionar conceptos
integrantes del tipo penal ... sin desarrollar su sentido y alcance a la luz de la teoría del
delito, lo que hubiera permitido concluir al sentenciador que el hecho del proceso
corresponde al supuesto de hecho y lograr así la correcta subsunción del hecho. ( Sentencia
de Casación pronunciada por la Honorable Sala de lo Penal de la Corte Suprema de
Justicia, a las 13 horas del 27 de julio de 1999 ... ). La anterior jurisprudencia significa que,
para los efectos del presente motivo, no yerro en forma alguna al hacer referencia a los
hechos debidamente acreditados en el debate, todo lo contrario, estoy obligado a dicha
referencia para demostrar que los hechos sí son constitutivos del delito de Denuncia o
Acusación Calumniosa, por lo que el esquema del presente fundamento parte de los
siguientes aspectos: hechos acreditados por la producción de la prueba, subsunción de los
hechos al tipo penal acusado y señalamiento de la parte de la sentencia que contiene el vicio
... HECHOS ACREDITADOS. La sentencia dictada por el Tribunal de Sentencia de San
Vicente ha sido redactada, en su forma, de forma magistral, sin descuidar ninguno de los
supuestos procesales previstos para ello, excepto el presente vicio de fondo, craso error que
pretendo demostrar. De forma tal que en el romano VI, número 6.2 el tribunal tuvo por
acreditados los siguientes hechos: 1. Con el testigo José Sergio Cárcamo Mejía, se
estableció que el señor Simón González Rivas, estuvo presente el día veintisiete de marzo
de dos mil uno, en casa de la Licenciada de Trujillo en la firma de un documento por el cual
los accionistas de INJIBOA en la que hicieron un documento que contenía una petición a la
Junta Directiva para que se sometiera a la Asamblea General de Accionistas ... Y dentro de
esas personas presentes en el lugar estaba el señor Simón González Rivas, a quien conoce.
Se estableció que en ese documento estaba el nombre de Simón González Rivas, y que vio
cuando Simón González Rivas se dirigió al escritorio a firmar, pero no vio cuando firmó. 2)
Con el testigo Carlos Alberto Mejía Velis, se estableció que el señor Simón González Rivas
firmó un documento por el que se autenticó ante la Licenciada Francisca de Trujillo, una
petición de remoción de la Junta Directiva, siendo la fecha de la firma del documento fue a
finales de marzo de dos mil uno, y dentro de las personas firmantes estaba Simón González
Rivas a quien vio firmar a unos dos metros de distancia. 3. Con la certificación de la
Denuncia interpuesta por el señor simón González Rivas, en la Fiscalía General de la
República Regional Paracentral, San Vicente, a las ocho horas con cuarenta minutos del día
once de mayo de dos mil uno, agregada a folios 35, se establece que Simón González Rivas
se presentó a la Fiscalía a denunciar a Juan Díaz, diciendo que se consideraba ofendido de
dicho señor porque " (...) y éste le dijo que efectivamente aparecía en unos listados su firma
para elegir la nueva Junta Directiva de dicho Ingenio, el cual él se extraño ya que no
recuerda haber firmado documento ante ninguna persona, ni mucho menos ante un Notario,
y que la firma que aparecen dicho documento no es de él, por lo que viene a interponer
denuncia y autorizar a la Fiscalía General de la República para que investigue el presente
caso y ejerza la acción penal correspondiente ( ... ) ". 4. Con el análisis grafotécnico,
realizado por el bachiller Raúl Arcides Portillo Vargas, Grafotécnico de la Policía Nacional
Civil al imputado Simón González Rivas, agregado a folios 78-79, de fecha 17 de agosto de
2001, se estableció que dicho perito estableció en sus conclusiones: " (...) determiné que la
firma dubitada que se lee " S. Rivas ", proviene del puño gráfico del señor Simón González
Rivas (...) ". 5. Con la certificación de resolución de Sobreseimiento Definitivo dictado a
favor del señor Juan Gabriel Díaz Vásquez, el día veintisiete de septiembre del año dos mil
uno, se establece que en dicho proceso penal por el delito de Falsedad Material atribuido al
señor Juan Gabriel Díaz Vásquez, se le exonera de toda responsabilidad penal y civil. 6.
Con la certificación de pasajes de la causa número 241- 2001, extendida por el Juzgado
Segundo de Paz de esta ciudad, seguida contra el señor Juan Gabriel Díaz Vásquez, por la
comisión del delito de Falsedad Material, en perjuicio de los señores Simón González Rivas
y Jorge Alberto Clímaco Muños, agregada a folios 35 a 56, se establece la misma prueba
documental antes apuntada, consistente en la denuncia interpuesta a las ocho horas con
cuarenta minutos del día once de mayo de dos mil uno, por el señor Simón González Rivas
... Estos hechos que han sido acreditados por parte del Tribunal de Sentencia de San
Vicente, excepto algunas variaciones, se identifican con los hechos acusados, tanto de mi
parte como querellante como por el fiscal acreditado en el presente caso, mismos que
fueron admitidos y delimitados en el auto de apertura a juicio. Demás está decir que los
hechos se han acreditado por medio de las diferentes pruebas analizadas por el tribunal de
juicio ... Ahora bien, en mi carácter de casacionista preciso hacer uso del método de
subsunción para establecer que los anteriores hechos, en puridad jurídica constituyen el
delito de Denuncia o Acusación Calumniosa, previsto y sancionado en el artículo 303 del
Código Penal. Veamos. Según el artículo 303 del Código Penal, estaremos en presencia del
delito de Denuncia o Acusación Calumniosa cuando alguien denuncie o acuse a una
persona ante autoridad judicial, como autor o participe de un delito a sabiendas de que es
inocente. En el inciso segundo del mismo precepto se establece que, de igual forma, habrá
dicho delito cuando el acto inicial de investigación sea en sede judicial, fiscal o policial. La
jurisprudencia antes señalada nos dice que este método se realiza con la finalidad de
establecer los elementos objetivos y subjetivos del tipo penal, en este caso el de Denuncia o
Acusación Calumniosa, y para ello debemos recurrir a la Teoría del Delito como baremo
razonable de adecuación típica. En el presente caso comenzaremos diciendo que el análisis
jurídico hecho por el Tribunal de Sentencia de San Vicente lo ha sido en un sentido inverso,
es decir, ha pretendido utilizar la Teoría del Delito para llegar a la conclusión de que la
conducta acusada al señor González Rivas es atípica, tanto en su vértice objetiva como
subjetiva; sin embargo, veremos como al utilizar correctamente los aspectos mencionados
en la jurisprudencia citada la conclusión a la que se llega es que los hechos acreditados en
el debate, y plasmados en la sentencia son perfectamente encuadrables en el delito ya
mencionado ... Análisis de los elementos objetivos del tipo. Comienzo diciendo que los
elementos objetivos del tipo penal mencionado están constituidos por aquellos
denominados descriptivos y normativos, para los efectos del presente análisis. Dentro de los
primeros tenemos al bien jurídico protegido, a la acción; y dentro de los segundos tenemos
aquellos conceptos que solo son entendibles a la luz de criterios estrictamente jurídicos,
como lo son en el presente caso los siguientes: Denunciar o acusar, autoridad judicial, autor
o participe, delito e inocente. Hablando del bien jurídico tutelado no cabe la menor duda,
como bien lo ha sostenido este Tribunal, que en razón de ello el delito se dice que es
pluriofensivo, en tanto que lesiona la actividad judicial y, desde luego, el honor de mi
persona al haber sido denunciado. Si consideramos que la actividad judicial en materia
penal tiene por finalidad descubrir la verdad y realizar el ius puniendi, entonces debemos
tener claridad de que eso implica ejercer un poder penal por lo tanto, tan delicada tarea es la
llamada actividad judicial en materia penal la que solo es posible desatar mediante un acto
que la inicie, acto que puede ser una denuncia, un aviso o una acusación tratándose de
aquellos delitos cuya acción penal es privada. En el caso concreto no existe controversia
alguna de que el acto inicial los constituyó la denuncia que en su momento interpusiera el
señor González Rivas; en consecuencia, y siendo que el delito que denunció es de acción
penal pública – y por obra del principio de oficialidad – se produjo una actividad judicial al
haberse presentado un requerimiento fiscal como consecuencia de esa denuncia. Entones,
desde el punto de vista del bien jurídico entiendo que lo que se busca proteger y evitar es
que la actividad judicial sea utilizada con una finalidad distinta a la expresada
anteriormente y, a su vez, que el honor de las personas denunciadas injustamente no sea
mancillado de esa forma. Desde el enfoque de la acción, también estamos claros que el
delito en comento es de los llamados de " mera actividad ", en tanto que para la
consumación de este delito basta con que el autor interponga la denuncia ya sea en sede
judicial, fiscal o policial ... Ahora bien, dentro de los hechos acreditados por el Tribunal de
Sentencia de San Vicente se encuentra que efectivamente la denuncia interpuesta en mi
contra por el señor González Rivas originó las llamadas diligencias iniciales de
investigación, y en tanto el delito que denunció este señor en mi contra fue el de Falsedad
Material, se realizaron algunas diligencias de investigación tales como experticias
grafotécnicas y entrevistas de testigos que demostraron el carácter mendaz de esa denuncia
en mi contra. Por lo tanto, y hablando ya de los elementos normativos, no cabe la menor
duda que la denuncia fue interpuesta en la Fiscalía General de la República con sede en San
Vicente por parte del señor González Rivas, que esa denuncia fue puesta en mi contra y por
lo tanto ejercí mi derecho de defensa, que dicha denuncia me atribuyó la autoría directa del
delito de falsedad material al haber dicho el denunciante que mi persona había falsificado
su firma en un documento notarial, y que como resultado de las pruebas el Juzgado
Segundo de Paz de San Vicente me sobreseyó definitivamente de ese falso cargo. En
consecuencia la tipicidad objetiva está debidamente planteada tanto en el aspecto fáctico
como probatorio y por ello debemos concluir que el señor González Rivas, como
denunciante en aquel entonces me atribuyó un comportamiento considerado como delito y
por ello desde este enfoque estrictamente objetivo podemos afirmar que la denuncia fue
calumniosa. ANÁLISIS DEL DOLO: ELEMENTO SUBJETIVO DEL TIPO. Es una
perogrullada que el dolo está compuesto por los llamados elementos cognitivos y volutivos,
es decir, que actúa con dolo quien conoce que una conducta constituye delito y su voluntad
está orientada a hacerlo. En otras palabras actúa con dolo quien sabe que un
comportamiento es un delito pero que quiere hacerlo. En el caso concreto los hechos
acreditados por el Tribunal de Sentencia de San Vicente reflejan una conducta dolosa por
parte del acusado. No obstante lo anterior, el Tribunal de Sentencia de San Vicente,
erróneamente ha fallado que el acusado no actuó con dolo y por ello el análisis de tipicidad
no fue superado, en tanto que como sabemos la exclusión del dolo implica,
indefectiblemente, la exclusión de la tipicidad. Para CLAUS ROXIN, la realización del
plan constituye la esencia del dolo y afirma lo siguiente: " un resultado ha de considerarse
dolosamente producido cuando y porque se corresponde con el plan del sujeto en una
valoración objetiva " ... Si el plan es un aspecto definitivo del dolo, podemos decir con
propiedad que la denuncia calumniosa ha sido orquestada en principio por los señores
González Rivas y Clímaco (éste último sobreseído definitivamente en la audiencia inicial).
Esto lo afirmo porque no cabe duda de que el señor González Rivas, cuando interpuso la
denuncia en mi contra por el delito de Falsedad Material, sabía perfectamente de que él sí
había llegado a la casa de la notario a firmar el documento, según se desprende de la prueba
testimonial y documental; y más evidenciado quedó esta circunstancia cuando el peritaje
grafotécnico determinó que el documento sobre el cual yo había falsificado su firma tenía la
firma del puño del denunciante, es decir del señor González Rivas ... La conclusión que se
debe sacar de esas dos pruebas es que el señor González Rivas sí estaba conciente que era
falso el hecho que denunció en sede fiscal, y que el propósito no era descubrir la verdad y
la realización del ius punindi, sino el mancillar el honor de mi persona para desacreditarme
como directivo del Ingenio Jiboa. Debe tomar en cuenta el Tribunal de Casación que, aun
cuando el Tribunal de Sentencia no ha querido valorar esa prueba documental, consta que
el Juzgado Segundo de Paz de la ciudad de San Vicente mediante oficio número 167 de
fecha 27 de febrero del presente año ( 2003 ), envió por conducto oficial al Tribunal de
Sentencia de San Vicente certificación de la causa 241-2-01 instruida en contra de mi
persona por el delito de Falsedad Material, la cual fue recibida en esa misma fecha por el
Secretario Interino de dicho tribunal (folios 116 y ss.), en dicha prueba documental se
demuestra una serie de cartas provenientes del Ingenio Jiboa que revelan la verdadera
finalidad de la denuncia calumniosa. Sin embargo, el Tribunal de Sentencia de San Vicente
ha sostenido en su sentencia que la acción realizada por el acusado ha consistido en
denunciar a mi persona, y afirma que no me atribuyó en ese momento ningún delito, ya sea
como autor o cómplice, y además, que no obstante la firma impuesta en el documento
aludido proviene del puño gráfico del acusado, tal falta de adecuación con la realidad en el
contenido de la denuncia y no se convierte automáticamente en una denuncia calumniosa
(pág. 14 de la Sentencia). Esta conclusión del Tribunal implica que el elemento que debe
definir el dolo estriba en que el señor González Rivas en la denuncia debió atribuirle a mi
persona la comisión de un hecho delictivo. Repetimos que consta en el expediente la
certificación del proceso seguido en mi contra por el delito de Falsedad Material, a partir
del folio 116 de la presente causa y esta prueba documental demuestra cada uno de los
hechos que el Tribunal ha tenido por acreditados, sobre todo porque fue una prueba
admitida en el auto de apertura a juicio conforme a las reglas de ofrecimiento de prueba, y
requerida por el Tribunal de Sentencia de San Vicente al Juzgado Segundo de Paz de la
misma ciudad ... Entonces, en unión a todas las conclusiones y hechos probados, así como a
las pruebas vertidas en el juicio, se tiene que el señor González Rivas, desde el mismo
momento en que interpuso la denuncia tenía conciencia y conocimiento de que la misma
era calumniosa; y no obstante lo anterior, su voluntad fue dirigida a cometer dicho delito
sin importarle las consecuencias jurídicas ... CONCLUSIÓN GENERAL. Como
comprenderá la Honorable Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, hemos seguido
en estricto apego la estructura sugerida por vuestra jurisprudencia en el fundamento del
presente motivo de fondo de Casación. Hemos establecido los hechos que el Tribunal
acertadamente ha tenido por acreditados, pero que desafortunadamente al momento de
elegir la norma jurídica sustantiva aplicable yerra en ello y se resiste a encuadrar esos
hechos al artículo 303 del Código Penal. Sabemos que la subsunción es un proceso
intelectivo en el que el juzgador, una vez establecidos los hechos debe encuadrarle en un
tipo penal en específico o no, según sea el caso. En el presente caso, siguiendo los criterios
jurisprudenciales aceptados por esta Sala, el análisis de tipicidad objetiva y subjetiva que se
ha hecho es el correcto y por ello debe decirse con firmeza que el acusado ha cometido el
delito de Denuncia o Acusación Calumniosa por el cual fue sometido a vista pública ... Nos
resta por establecer la incidencia que tiene en el fallo la existencia de este error de fondo en
cuanto a la conclusión a que se llegó en el mismo. Utilizando el método de inclusión mental
hipotética podemos establecer que si en el plexo probatorio incluimos la certificación de la
causa enviada por el Juzgado Segundo de Paz de San Vicente al Tribunal de Sentencia,
entonces no hay argumento alguno valedero para afirmar que las certificaciones notariales
de la prueba de cargo no tiene " credibilidad ", y partir de esa valoración para concluir en
que – aún con la prueba caligráfica y el hecho que demuestra – el acusado no actuó con
dolo. Por otra parte, si incluimos mentalmente y de forma hipotética en la denuncia que se
denuncia a Juan Díaz por el delito de Falsedad Material, veremos que dicha inclusión es
irrelevante para sostener que, efectivamente, de la redacción de la denuncia se colige que se
denunciaba a Juan Díaz por el delito de Falsedad Material. Que no se utilizaron las palabras
adecuadas exigidas por el Tribunal de mérito eso es otra cosa, pero no cabe duda de que la
denuncia fue dirigida en mi contra y se detalló un hecho que constituye el delito de
Falsedad Material en el cual yo tengo carácter de autor directo. De otro modo no se hubiese
hecho una investigación penal dirigida a establecer, caligráficamente, que las firmas no
provienen de mi puño gráfico. Por lo tanto, la correcta aplicación del art. 303 del Código
Penal a la luz de los hechos acreditados y de las pruebas legalmente producidas, dan una
ecuación de la sentencia diferente: se demuestra la culpabilidad del acusado y no su
absolución por atipicidad .".
III) CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN.
Sobre el recurso planteado, esta Sala hace las consideraciones siguientes: a) En primer
lugar, es necesario tener en cuenta que, en todo tipo penal hay una acción, entendida ésta
como un comportamiento o conducta humana – acción u omisión – que a su vez constituye
el núcleo del tipo, su elemento más importante. La acción la encontramos descrita
generalmente por un verbo ( < matare >, < indujere >, < provocare >, < ocasionare >, etc. )
que puede indicar una acción positiva o una omisión. Cuando el tipo sólo exige la
realización sin más de la acción, nos encontramos ante los delitos de mera actividad (falso
testimonio) o, en su caso, de mera inactividad (omisión pura). En otros casos se exige, junto
a la realización de la acción, la producción de un resultado material de lesión o puesta en
peligro de un bien jurídico (delitos de resultado). El caso que nos ocupa, no cabe duda, se
encuentra ubicado dentro de los delito de mera actividad, pues la conducta típica que exige
el Artículo 303 del Código Penal, es imputar, en forma de acusación o denuncia, a una
persona, la autoría o participación de un delito, siempre que esta imputación se realice
ante órgano judicial, fiscal o policial, a sabiendas que – esa persona denunciada – es
inocente. b) En el mismo orden de ideas, cabe aclarar que el delito de Acusación o
Denuncia Calumniosa, conforme la doctrina exige los requisitos siguientes: 1) Una "
imputación " – precisa y categórica – de hechos concretos y específicos, definidos en el
Código Penal o en leyes especiales como delito, dirigida contra una persona
determinada, aunque es indiferente para la realización de la conducta típica que el sujeto
activo los califique así o no, o se equivoque en la calificación, no bastando con que se
impute una mera falta y siendo irrelevante para el tipo que el delito imputado al sujeto
pasivo haya tenido o no lugar en realidad, con tal de que el denunciado o acusado no haya
sido su autor o no haya participado en él, es decir, que la imputación sea falsa; 2) Que los
hechos acusados o denunciados, en el caso de ser ciertos, constituyan delito o falta; 3)
Dicha acusación o denuncia tendrá que ser falsa, lo que, por lo general se entiende de modo
objetivo, es decir, que habrá falsedad en la imputación y, si concurren los demás elementos,
delito, si, en la realidad, no ha ocurrido lo atribuido al sujeto pasivo y, por tanto, éste no ha
sido ni autor ni participe en el delito que se le atribuye; 4) Es necesario considerar también
que, la Denuncia o Acusación tendrá que interponerse ante alguno de los órganos
encargados de la persecución penal, a saber: autoridad judicial, Fiscalía General de la
República u órganos auxiliares; y, 5) Debe existir intención delictiva, es decir, conciencia
de que el hecho denunciado es delictivo y falso; esto es, mala fe del sujeto activo. c) Por
último, es necesario aclarar que, el delito queda consumado desde que el órgano
judicial, fiscal o auxiliar, tiene conocimiento de la denuncia o acusación.
Ahora bien, de conformidad con las anteriores consideraciones, estimamos que en el
presente caso se cumplen todos los requisitos a que nos hemos referido, y por otra parte,
tomando en cuenta los diferentes medios probatorios – prueba testimonial, documental y
científica ( pericia grafotécnica ), aunque ésta última el juez sentenciador no valoró no
obstante constar agregada en autos certificación del Juzgado Segundo de Paz de San
Vicente – que desfilaron durante la vista pública, concluimos que los hechos acreditados
por el Tribunal de Sentencia de San Vicente, corresponden al delito de Denuncia
Calumniosa, ya que a partir de tales hechos quedó demostrado que el señor Simón
González Rivas ( sujeto activo ) atribuyó una " imputación falsa " en contra del señor Juan
Gabriel Díaz Vásquez ( sujeto pasivo ), ante autoridad encargada de la persecución penal,
como autor de un delito – Falsedad Material – a sabiendas de que era inocente.
Por último, en relación al reclamo del recurrente – querellante – que nos ocupa, en lo
relativo a la errónea aplicación del Artículo 303, del Código Penal, la Sala considera que
corresponde idóneamente al Tribunal de Instancia conocer de tal circunstancia, pues
Casación no puede corregir el defecto de que adolece la sentencia de mérito, ya que ello
implicaría que este Tribunal se pronuncie condenando al referido imputado, resolución de
la cual no tendría oportunidad de interponer recurso, negándole con ello el derecho
fundamental de recurrir del fallo ante un tribunal superior, garantía reconocida por el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en los Artículos 9.4, del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 8. 2. h), de la Convención Americana
Sobre Derechos Humanos o " PACTO DE SAN JOSÉ ", y por nuestro Código Procesal
Penal, en los Artículos 406 y siguientes.
En conclusión, y con base en todo lo antes expuesto, consideramos que en la Sentencia de
mérito, el Tribunal Sentenciador aplicó erróneamente el artículo 303 del Código Penal,
siendo procedente acceder a lo solicitado por el recurrente.
POR TANTO: Con base en las razones expuestas y disposiciones legales citadas y
Artículos 50, Inciso Segundo, Número 1, 57, 362, N° 4, 421, 422 y 427 del Código
Procesal Penal, en nombre de la República de El Salvador esta Sala FALLA:
1) DECLARASE QUE HA LUGAR a casar la sentencia de mérito por el motivo alegado
en el recurso y citado en el preámbulo.
2) Anúlase la respectiva Vista Pública.
3) Vuelvan las actuaciones al tribunal de origen, a efecto de que se realice una nueva Vista
Pública por el Tribunal de Sentencia Zacatecoluca.
F. LOPEZ ARGUETA-------------------J. N. CASTANEDA S.-------------E. CIERRA------------------------PRONNUCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN----------RUBRICADAS-------ILEGIBLE.
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