PALABRAS DEL MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL, JUAN MANUEL SANTOS CALDERON, EN EL ACTO DE SUSCRIPCIÓN DEL CONVENIO ENTRE EL MINISTERIO DE DEFENSA Y LA FUNDACIÓN HERNÁN ECHAVARRÍA OLÓZAGA SOBRE LA EVALUACIÓN PARA LA MODERNIZACIÓN DEL DEPARTAMENTO CONTROL COMERCIO ARMAS, MUNICIONES Y EXPLOSIVOS (DCCA) DEL COMANDO GENERAL DE LAS FF.MM. Bogotá, 28 de marzo de 2007 Hace algo más de un año los colombianos lamentamos la partida de don Hernán Echavarría Olózaga, un empresario integral y un patriota fervoroso, quien dedicó su vida a analizar los diversos problemas nacionales y a proponer inteligentes soluciones, con un liderazgo moral e intelectual como pocos he conocido. Tuve el honor y el inmenso placer de compartir con él muchos momentos del acaecer político y económico del país, y de recibir sus siempre oportunos y lúcidos comentarios, que fueron guía no sólo para mí sino también para muchísimos compatriotas que lo admiraban y que valoraban su pensamiento y su obra empresarial. Hoy me siento, por ello, particularmente feliz al estampar mi firma, como Ministro de Defensa Nacional, al lado de la del doctor Gabriel Echavarría Obregón, hijo de don Hernán y presidente de la Fundación que honra su memoria y continúa su legado. Se trata de un convenio que producirá, sin duda, excelentes resultados para el buen funcionamiento de las Fuerzas Militares, específicamente del Departamento Control Comercio Armas, Municiones y Explosivos del Comando General de las mismas. El objetivo del convenio es claro y específico: obtener de la Fundación Hernán Echavarría Olózaga -una institución con amplia capacidad e idoneidad en temas organizacionales y tecnológicos- una asesoría que determine un diagnóstico y establezca unas tareas a cumplir para modernizar el sistema de control de armas, municiones y explosivos a nivel nacional. A través de esta asesoría comenzamos un proceso que llevará a la modernización del Departamento Control Comercio Armas, Municiones y Explosivos del Comando General de las Fuerzas Militares, y que garantizará una mayor eficiencia y calidad en la delicada y exigente labor de control y registro de estos elementos de alta peligrosidad. Se trata de un proyecto que esperamos cumplir entre este año y el próximo, el cual comenzará con el diagnóstico y recomendaciones que producirá la Fundación Hernán Echavarría Olózaga, y conducirá a que se modernicen administrativa y 1 tecnológicamente diversos aspectos a cargo del mencionado Departamento, tales como los siguientes: - La información digital contenida en los archivos nacionales sistematizados, tanto de armas como de explosivos. - El control sobre compra y gasto de municiones. -Los procedimientos y la adecuada comunicación entre las 34 seccionales a nivel nacional que tiene el Departamento, y con otros organismos del Estado que cumplen labores de seguridad, inteligencia o registro. - El Centro de Información Nacional de Armas -CINAR-. - La atención a los usuarios, la seguridad de la información y los inventarios de material decomisado, entre otros aspectos. El propósito del gobierno nacional, como es bien sabido, especialmente en este año 2007 que el presidente Uribe ha denominado como el año del respeto a la vida y los derechos humanos, es que, -cada vez más-, en Colombia se honre y proteja a la vida, defendiéndola en toda su dimensión. Contar con un Departamento, en el Comando General de las Fuerzas Militares, moderno, eficaz, con una adecuada gestión de calidad y con capacidad tecnológica y humana para controlar la tenencia y el comercio de armas, municiones y explosivos en nuestro país, es un paso adelante en la tarea primordial de defender la vida. Las armas en manos de una Fuerza Pública legítima y respetuosa de los derechos humanos, o de empresas de vigilancia y seguridad privadas que cumplan con todas las previsiones y normas de la ley, son instrumentos útiles para la preservación del orden y la defensa de las instituciones y los derechos de los colombianos. Lo que no podemos permitir es que las armas, las municiones y las explosivos lleguen, por cualquier debilidad en nuestro sistema de control, a manos de criminales, grupos al margen de la ley o personas irresponsables. Para que esto no ocurra necesitamos un sistema de control ágil, moderno y transparente, y el convenio que hoy firmamos con la Fundación Hernán Echavarría Olózaga apunta en esta dirección. Por eso mismo, no es exagerado decir que este convenio es también un “convenio por la vida”. Celebrémoslo como tal y avancemos con entusiasmo en su aplicación. Muchas gracias 2