Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-1375/11) PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación: DECLARA Expresar beneplácito al celebrarse el 93° aniversario de la Reforma Universitaria de 1918, el 15 de Junio del presente año y rendir homenaje a los forjadores del movimiento cultural más importante del siglo XX en América Latina. Rubén Giustiniani. FUNDAMENTOS Señor presidente: El 15 de junio se conmemora el 93° aniversario de la Reforma Universitaria de 1918. que, protagonizada por la juventud argentina, constituyó el hecho cultural más trascendente de nuestra América Latina del Siglo XX. Este genuino y profundo movimiento juvenil surge en un particular momento histórico de nuestro país y del mundo. La Reforma Universitaria de 1918 reflejó en la universidad el advenimiento de un nuevo país, donde la causa popular había triunfado sobre el régimen de minorías oligárquicas. Se registra en el ámbito social el surgimiento de una significativa clase media integrada por pequeños propietarios de la ciudad y el campo. Asimismo, los trabajadores llegados de Europa trajeron conjuntamente con su fuerza de trabajo sus ideas socialistas. Estos nuevos sectores exigen participación en la organización política y económica de la Nación y esto se traduce en una presión creciente de los sectores populares sobre la oligarquía y su expresión política, los conservadores. En nuestro país se conquista el voto universal, secreto y obligatorio que posibilita el acceso de la clase media al poder y también genera el clima propicio para el avance de los reclamos del movimiento obrero, que si bien en algunos conocidos casos fuera duramente reprimido, también logró importantes avances legislativos. La vieja estructura educativa argentina mantenía a la Universidad ajena a estos cambios. La universidad no podía seguir mucho tiempo a espaldas de todo este proceso y fueron los estudiantes con su movilización los que produjeron el 15 de junio de 1918 el estallido del movimiento en Córdoba, allí donde la contradicción era más fuerte, pero pronto se propagó por Argentina y por toda América Latina. La eclosión del 15 de junio de 1918 puso a nuestra Universidad de cara a la realidad social y política, situación de la cual no se apartaría jamás, a pesar de las interrupciones institucionales que sufrió nuestro país. La juventud de 1918 fue la portavoz de una nueva realidad social no expresada en la Universidad de entonces cuyas ideas determinaban estrechos límites académicos y sociales. Los jóvenes irrumpieron en las aulas con una nueva actitud, llena de ideas, de programas y de propuestas. Todos los escritos de la época reflejaban ese sentimiento. La Reforma reivindicó el protagonismo de la juventud tal como lo había hecho la revolución de mayo, revirtió el sentido clásico de la transmisión de corrientes culturales transformando a nuestro continente en emisor hacia Europa, fue la base de creación de partidos políticos modernos como el APRA de Perú, actualizó las banderas de Bolívar y Monteagudo de integración latinoamericana, abrió las puertas de nuestras universidades a los estudiantes de toda América Latina, generó la extensión universitaria cuyo ejemplo más elocuente fueron las Universidades Populares Gonzáles Prada de Perú, creó nuevas formas de estudio y metodologías de enseñanza incorporando la investigación junto a la docencia. Fundamentalmente democratizó el gobierno de la Universidad, iluminó sus claustros con la ciencia y la renovación permanente y combatió todo tipo de limitación al acceso, la permanencia y el egreso de la juventud a sus aulas. Este movimiento revierte por primera vez el sentido de nuestra relación cultural con el mundo, dejamos de receptar pasivamente los mensajes y valoraciones del viejo mundo y empezamos a emitir nuestro mensaje, nuestra valoración hacia el resto del mundo. A 93 años de la Reforma Universitaria, la lucha por la libertad y la igualdad de las personas y el futuro de nuestra sociedad son inconcebibles sin educación. Debemos recuperar la tradición de la universidad pública argentina y del ideario de la Reforma de 1918. Para ello, resulta prioritario la formulación de un nuevo marco legal que promueva medidas tendientes a garantizar la universalización de la educación superior. Por los motivos expuestos solicitamos la aprobación del presente proyecto. Rubén Giustiniani.