Redacción y Administración! Calle de Larra, 8. iAadrid. hondas de todas partes Diario independiente de la noche —"-ttiii nno IV,—Núm. 833 27 d? febrero de 1923 Precio: 10 céntimos. ^•?r77ünt.i *'«WSff?*^*'*jeV *»'"*'•• « N O T A S MARRUECAS'^ TERRORISMO OTRA VEZ ün libro admirable de un soldado de cuota ' Ha habido tres atentados sociales en Barcelona Mirando, observando y reflexionando Esperábamos impacientes y ya, por la tardanza, desilusionados, el Jibro de un soldado de cuota de los que han servido, i a quién?, ¿a qué?, en Marruecos. Hemos leído libros de periodistas, Albéniz, Gómez Hidalgo, Antonio Azpeitúa, ÍJuJxé, Vivero; de militaros, y políticos, como el del Sr. Bastos, el del médico militar D. César Jualirros y él del legionario D. Carlos i¡Micó, los más aproximados estos dos últimos al que con anhelo esperábamos. Ya está aquí; es Notas marruecas de un soldado. Este ¡soldado es D. Enrique Jiménez 'Caballero, de quien no sabemos jmás de lo que en su libro dice, y jque es doctor en letras. Es Notas Ivnarruecaa de, un soldado nuestro liCa Feu. Lo es en cierto modo. Hulyo del ditirambo y de la hipérbole; pero afirmo que, en mi opinión, Jiay menos distancia del español Jiménez Caballero al francés Enrique Barbusse que de nuestra pequeña guerra inacabable a la gran guerra de los cuatro años y de la catedral de Reims a la iglegia de Nador. Hay que lamentar dos muertos y un herido insinuación el autor de las Notas, ha sido detenido IsidoUn sindicalista libre ro También que es la revelación de un crimen Armeiigol, presidente dol Sinmuerto a tiros dicato de Menuderos, a quien so de lesa humanidad y lesa patria: "Los pacos son buenas gentes, que BARCELONA 26 (11,30 n.).— supone autor del atontado cometiA las nueve de esta noche, unos do ayer en J a calle de Vilumari. saben disparar unos ti ritos a tiemdesconocidos hicieron tres disparos (Febus.) po, cuando las pocas fuerzas de al empleado del Banco Hispanouna zona pacífica consumen menos Americano José Martín AlboniSs, M e d i d a s de gobierno. patatas de las que se almacenade cincuenta y un años, al llegar Marcha a Bilbao el direcron para los regimientos numerofronte a su domicilio, calle de Mator de Orden Público sas de las épocas de movilización." llorca, número 125. Para un cantinero enriquecido Fué trasladado al Hospital ClíCuando esta mañana entraron en Marruecos y que en España senico, donde falleció. los periodistas al despacho del mirá, de seguro, patriota, aplaudidor Había pertenecido al Sindicato nistlo de la Gobernación, estaba Libre de Banca y Boilsa, del que dentro el director general de Sede estridencias, y, probablem-ente, era gran propagandista. guridad, D. Carlos Blanco. ciervista, la vida de un soldadito Hace poco tiempo se separó de Se encontraba allí—dijo—^para español vale menos que una paél por indicación del Banco Hiadespedirse del duque de Almodótata. pano-Americano. (Febus.) var del Valle, porque esta noche, A propósito de Cierva y de cacumpliendo instrucciones del GoGolpeado con las pistolas ñonazo. Una de las notas epigrabierno, marcha a Bilbao, acompamáticas es la descripción de la reBARCELONA 20 (11,30 n.).— ñado del comisario Sr. Fenol y del Se ha sabido cjue esta mañana, en inspector D. Antonio Vega. En sidencia en Melilla del alto comila calle do Consejo de Ciento, es- Bilbao se encuentran ya el señot i sario. Se le ha habilitado lo que quina a Roger de Flor, cuando se Fernández Luna y el agente señor '[ fué teatro, y tiene todavía el ledirigía al trabajo, en la fábrica Legaz. trero: "Teatro Alcántara." En la de maquinaria establecida en la Tiene por objeto este viajo esplanta baja está el salón del trocalle de Ñapólos, propiedad de tudiar sobre el terreno la organiEL REY PRESIDIENDO LA FIESTA DEL INSTITUTO NACIONAL DE PREVISIÓN EN LA ACADEMIA no, con trono y todo, y, después de J. Alejandro Piera, cuyos obrero» zación de la Policía, depurar, si DE JURISPR UDENCIA (Foto Alfonso.) describirlo, hace esta reflexión el están en su mayoría en huelga, es posible, las razonen a que obefué agredido por dos desconocidos dece la impunidad en quo están Sr. Jiménez Caballero: ñw><M^»>/<i^»»^iK^»^iasi^fe'<ñiwi^iiwiiK;^iis<"iwi^i^^^yv<>/\^^>^^»i^^^^^»^^»^^A^ ( Amador Bentell Martet, que .su"Yo me imaginaba a La Cierva los atentados sociales co. El capitán Nash conoció a misgusto. Por fin, cuando se nos dijo frió contusiones y lesiones en el quedando allí en los últimos tiemsentado en aquella dorada butaca, tress Sifton en 1916, cuando aun que iba a profesar en un conver*- occipucio, de pronóstico leve, le- metidos pos, y proponer al Gobierno la« El Sr. Jiménez Caballero es to- tan rechoncha y tan cursi, lleno de no se había separado de su maio de franciscanos, o a fundar siones que le fueron producidas medidas conducentes a asegurar el 'do un literato. Hay notas íiligra- cruces y de bandas, bajo el alba- rido, y se enamoró de ella ciegalina orden noofranciscana, «os aba- por los dos sujetos al golpearle castigo de los crimínalos, sin percon la culata de las pistolas que juicio de que el director general tuvimos de toda sonrisa. nadas, repujadas, damasquinadas, yalde d¡el techo y los floripondios mente. Así es que en cuanto en Pero esto no; esto ea demasia- empuñaban. graciosas como tapiz goyesco, gra- de guirnaldas, sintiéndose g r a n 1919 mistress Sifton, que a la sa^ adopte las quo sean de su compedo fuerte. ¿D'Annunzio, el divino ves como retrato del Greco; acua- caudillo, audaz, dictador, y me zón contaba ve¡nticir.co años, estencia. Amador Bentell atribuyo la tuvo libre, se convirtió en la espopoeta, convertido en D'Annunzio- agresión a haberse negado a serelas todo luz y color, vida y mo- reía largo rato, yo solo, como si sa Nash. Al habla con el ministro, los inbajá y mandando tropas turcas en cundar la huelga que sostienen sus formadores hicieron referencia a vimiento; aguafuertes y una hu- hubiera visto una fototipia o un Al contraer matrimonio la joAsia? ¿D'Annunzio con la clásica compañeros do trabajo, por con- los sucesos de la misma índole qua morística crónica, digna de llevar cromo ilustrado." ven americana poseía una renta calvicie cubierta por el acredita- siderarla injusta. están acaeciendo en Barcelona. El Fototipias- para reír parece lo do mil a mil quinientas libras al pie la firma de Julio Camba: Ja do gorro turco? ¿D'Annunzio en LOJ obreros do la fábrica cita- duque do Almodóvar no ocultó tnia visita en el hospital a los chana- de Marruecos: una farsa, en la anuales; pero aportaba un pasivo posibilidad do combatir contra la da, al tener noticia do lo ocurri- estos hechos producen una imprelea y panteras del Tercio. Quien cual se sufre, se padece y se mue- do 12.000 (60.000 duros), de las Hélade, por mucho que ésta haya do, abandonaron ol trabajo y se sión desagracbíbilísima al GobierLa fantasía popular. El terror de los vecitenga gusto ha de saborear y elo- re (Je verdad y no de mentirijillas, cuales 6.000 libras correspondían venido a menos? dirigieron al Gobierno Civil para no; pero añadió que confía en atanos. Unos comerciantes transformados en giar las notas Diana, Cogiendo hi- como en el teatro. E. dolor y la a los gastos ocasionados por la ¡Esto, no! A este paso, si nos pedir que se les garantice la liber- jarlos, para lo cual se están adopdemanda de divorcio y 5.000 a cazadores. La fiera, herida. No es leona, gos, ün módico militar, La monja .sai.gre, el hospital y el cementetando las resoluciones convjsniendescuidamos un poco, le vamoa a tad do trabajo. No pudieron exponer sus quejas tes, y no cosa en su comunicación ver convertido en Faraón milenade la segunda, Hay un muerto en rio, contienen la risa, hacen aso- factui-as no satisfechas de modissino loba. Y, por último, degenera en un tas, guanteros, peinadoras, perfurio, dueño do vastos dominioa se- al gobernador, por hallarse éste constante con el gobernador civil. la calle, y ha de hallar el encan- mar el llanto, cambian en trage- mistas, tenderos de ropa blanca, .inofensivo perro. pulcrales y desahuciado por la co- indispuesto. (Febus.) Lo que afirma también categóto de un libro de viaje en las des- dia el sainetón. De comedia de etcétera. dicia arqueológica. Es casi lo úni- Otro obrero muerto por ricamente ol ministro es que encripcionen de Rio Martín, Melilla, figurón y do saínete hay mucho Mr. Nash, en hombre galante y MURCIA 27 (8 m,).—La famo- toda la provincia, se decidieron a co que le falta. tro las medidas que se adopten no en Marruecos: esto del teatro, apasionado, consintió en amorti-1 sa fiera que recorre los campos de proceder como unos valientes. Tetuán, Ceuta, Tánger... arma de fuego habrá ninguna quo pueda íoliaquello de las ruinas de Taxucla, Pero no es esto lo que buscábazar esa deuda. Sus rentas aseen- i Murcia y Cartagena ha llegado a En efecto: dejaron el arroz, que viantar el espíritu liberal ni conBARCELONA 20 (11 n.).—La Dos calamidades mos, aunque siempre lo encontre- el acompañamiento de un alto co- dían a' mil libras anuales de una I interesar en toda la provincia co- humeaba, en el centro de la mesa, Comandancia de la Guardia Mu- tradecir ej conocido criterio d e I mos con deleite; acaso sobre lite- misario en el Giralda, y hasta el propiedad que su padre le dejara i nio acontocimiento verdaderamen- y armados de rifles montaron en Una calamidad dicen que nun- nicipal ha facilitado una nota, en Gobierno, que es eJ de la concc»- i ratura en estas aotas; lo que bus- andar de ese yate; pero la trage- en la América del Sur. Para sal- | te extraordinario. La fantasía po- un automóvil y se dirigieron al si- ca viene sola. Pues ahora se nos que se dice que a las siete y me- tración liberal. manifiesta que la disolución de dia do esta tardo ingresó en el cábamos en el esperado libro de dia se impone y pone una mue- dar todas las deudas de su mujer i pular ha puesto también su parte tio indicado por el labrador. Pocos instantes después vieron Cortes—una calamidad para los dispensario de la barriada de San un soldado d« cuota es que con-] ca tétrica, hosca, feroz, en el sem- vendió esta finca, después de hi- j con estupendas narraciones acertribuyera a la claridad de la opi- blante del español más propenso a potecarla en 6.000 libras, a fin de | ca de los destrozos que ha cau- a la leona y emprendieron la per- cesantes—va a venir primero, y la Andrés José Ferrer Guerrera, capagar los gastos del divorcio con • Bado en los ganados y del graví- secución, disparando contra ella convocatoria a nuevas elecciones sado, de treinta y dos años, que nióa nacional sobre Mari-ueco? la risa. simo aprieto en que en diversas en cuantas ocasiones considera- —probablemente otra calamidad—, trabajaba por su cuenta, y que el capitán Sifton. ttm BUS relatos y con sus juicios. I ¿Cómo no llorar y irechinar los algo después. presentaba una herida por arma Y el buen marido se quedó, sólo ocasiones puso a los que tuvieron ron probable hacer blanco. j'Y vaya .si contribuye a esa c!a-, dientes y apretar los puños al leer la desdicha de toparse con ella. Los que pierdan su investidura de fuego on la espalda, penetranLa persecución se hizo en algucon su paga do 400 libras esterliridad el libro del Sr. Jiménez Ca- la nota Nuestro soldado d'-.sco. Estas narraciones circulaban de nos momentos difícil, porque la y los que no hayan de conseguir- te en la cavidad abdominal, cauballero ! nocido, de la cual es este párrafo? nas anuales para subvenir a los boca en boca, y llegaban a todos leona abandonaba la carretera y le, pretendiéndola, están de pésa- sada por varios desconocidos, que cuantiosos despilfarres de la bella los pueblos de la proviacia, dan"Tú eras el que venía cantupor montículos y bancales, me. A los últimos les gncda toda- le agredieron cuando se encontraQuiei-e, y en esta aspiración americana a quien escogiera por do pie a las más terroríficas con- huía que el automóvil no podía seguir^ vía la esperanza, lo x'iUimo que se ba en el interior de| la casa de correando vagamente en el tercera coincido con Barbusse, que los reMELBOURNE 27 (4 t.). — E» compañera de su vida. La cual, versaciones. Varias horas pasaron así, has-¡ abandona. Los primeros, como no midas de la calle de Vilamary, ministro de Justicia de Nueva Gapatriados y los por repatriar per- y asomando por la ventanilla una acto continuo, encargó a una casa Gran número de cazadores de ta que, agotadas todas la.s muni la tengan de reincidir, sn consinúmero 80, cenando con su familes del Sur se muestra alarmado manezcan unidos, para interv;nir banderita hecha con el pañuelo de París; . , _, . . I Cartagena y Murcia organizaron cienes que llevaban, regrosaron lo.s derarán desgraciados hasta lo in- lia. por la existencia en Sidney de es«, en la depuración do las responsa- nacional de la ropa y una vara, Un traje Gismonda Fenicio, co-1 batidas para perseguir a la fiera. perseguidores a la finca de donde decible. El agredido falleció cuando in- cuelas comunistas dominicales, «n' bilidades, de los mil errores y abu- en el tren largo, interminable, del lor de cielo; valor, 2.400 francos. hasta lograr acorralarla y darle habíaTi salido. En ella se habían Dos calamidades, pues, separa- gresaba en el dispensario. las que se realiza propaganda batallón. ] Qué cosa los trenes do Un vestido de mañana, de tersos que han sufrido. muerte. Estas caravanas que sa- congregado numerosos vecinos de das. Pero acaso no. Acaso se tienEl muerto había sido hasta ha- subversiva. soldados! ¿Viste la impresión de ciopelo, 2.800 francos. lían de los pueblos eran despedi- aquellos alrededores, ávidos de da el arco iris por encima de nues- ce pocos días vicepresidente de la "Unámonos otra vez en algo En vista de ello, ha presentado Un traje de lana azul y oro, das con gran entusiasmo, hacién- conocer el resultado de la cace- tro horizonte parlamentario, hoy Sociedad de Obreros Menuderos, —escribe—, compañeros vascos, aquella vieja guardabarrera, que, una ley al Parlamento castigando B.VOa francos. al vernos pasar, arrojó su bandedose votos por que los expedicioría. bastante obscuro todavía, E s de la que se separó por divergencatalanes, gallegos, asturianos, ancon tres meses do cárcel y 50 li« Un traje mariposa, 3.800 fran- narios lograran matar a la leona, Los comerciantes refirieron to- cuestión de que llueva un poco, cias de criterio. (Febus.) bras esterlinas de multa a toda daluces y nosotros, castellanos, to- rín verde de franela al suelo, pa- cos. y devolver así la tranquilidad per- dos los incidentes de la persecu- y de que Ihuva a gusto de los persona que enseñe a niños menodos estos que hemos respondido ra abrir los brazos desesperadaDos detenciones Un traje crisálida, do tul bor- dida a estos pueblos. ción, y afirmaron que la fiera ha- ;nás dignos—como diría Alejanres de quince años doctrinas sediaún al nombre do españoles y nos mente y romper a llorar, diciendo: dado, 4.600 francos. Todos los puestos de la Guardia bía desaparecido entre las matas dro Magno—, ya que a gusto de ciosas o anarquistas. (Radio.) BARCELONA 27 (2 t.). Ha "¡Hijos! ¡Hijos!", con un dolor y hemos mirado como hermanos toUna piel de zorro, plateada, Civil de la provincia habían reci- del monte; pero que seguramente todos no puede ser. Son demasia- sido detenido el autor del crimen davía. Si nos entregamos otra vez una grandeza que parecía—Niobe 15.000 francos. bido órdenes de coadyuvar a la iba herida, pues on algunos de los dos pa/ra que se puedan unificar social del sábado último. Se llama andaluza—la encarnación de todas a la fatalidad, perdiendo la espe¿Cómo se iba a abonar todo acción persecutoria de los cazado- disparos hechos apreciaron perfec- las opiniones. tel."dcLA VOZ:22-27-J. Miguel Font Viñas. tamente cómo hicieron blanco. ranza en una nueva empresa co- las madres ante el hijo que se va, esto? res. I que se va como nosotros íbamos, in—No te preocupes—le dijo la También dijeron que mucho do mún y nacional, particularizándoCuantos esfuerzos se realizaron Vo proveer hasta ahora para descubrir a la lo que se ha dicho respecto a la nos en nuestras regiones, es posi- I conscientes, sin ideas, canturrean- mujer al marido—. Yo —Pero es que yo gano 400 li-| leona y darle alcance resultaron fiera es una pura leyenda, pues ble, seguro, que esa fatalidad iios do el son de moda: "Banderita, tú ponga mañana unos frente a otros, I eres bella...", mientras el tren co- bras al ano, y_ tu gastas 2.000 . jnf.-uctuosos. Las e.xpediciones de no se trata de una leona, sino de replicó el capitán. cazadores que salieron de dislin- una loba, con la cabeza pequeña, mirándonos hostilmente, sin que rría y se alejaba hacia el Sur?" Al maestro compositor que tuvo —Necesito ser la mujer mas ~ ^ (.Q^ pueblos regresaron desalenta- el hocico muy puntiagudo y una España, no esa'matrona de los de Londres, das por el fracaso. i cola de medio metro de larga. leones, sino esta viojecita de luto, ' la desgracia de que su pasodoble elegante Y, en efecto, lo era. Jamás usó j Mientras tanto, cundía el terror i Otros informes se han tenido ! de Las corsarias sirviera de himpobre y angustio ja cjuo es Espaen Murcia respecto a la supuesta tres veces un mismo traje. Sus i r.o\\:^Z,;^^r.';i.:irs.vc^;;^, ña, sea ya capaz de reunimos al no patriotero le han otorgado la doncellas los retiraban a la terce- en la provincia. Los pastores se atrevían a sacar al campo sus su categoría desciende aún más, conjuro de su nombro respetable." gran cruz de Alfonso XIL ¿Y a la ra postura. ganados, y en las aldeas, los veciY desde entonces se vio a mis- nos, amedrentados por las histo- pues ni siquiera se trata de una Este llamamiento, este frater- Niobe andaluza? loba, sino de un perro. No es que el pueblo tema la tress Nash en derredor de las menal toque de diana, es el objeto rias que se contaban de la fiereza El marqués de Ordeño, que es principal del libro. El otro, segun- guerra; es que, lejos de entusias- sas de juego de algunos casinos de de la leona, estaban constanteuno de los cazadores que en estos moda. do, no secundario, de contribuir a¡ marle, le repugna esta guerra. Y mente preparados a la defensa días pasados anduvo por el camEn Cannes se dijo que el señor la claridad de la opinión nacional' tiene razón el pueblo... Alfredo Ortega, perteneciente a para el caso do que llegara la fiera po en persecución de la fiera, dice sobre Marruecos, lo consigue, sin. ROBERTO C A S T R O V I D O una rica familia argentina, había al caserío, y apenas se ponía el; qüelk'hlÍ"vi"sto"; "pero no ha queri gran esfuerzo, porque, como sueintentado suicidarse porque mis- sol se encerraban en sus casas y do tirarle, porque no se trata de le decirse, ya nos la teníamos tratress Nash rechaió .sus solicitu- afianzaban bien las puertas con una fiera, sino de un peri-o cruzagada. • j des y aceptó las del hijo de una toda clase de cerrojos, candados y do de mastín que vaga hambrienamericana casada con un parisino. trancas. to por aquellos campos, y que ni De las Notas marruecas de estei El azar ha hecho que los pri- siquiera vale la pena de matarlo. El Sr. Ortega se disparó un tiro soldado culto y literato resulta' en el pecho; pero merced a los meros que han logrado perseguir comprobado lo que pobres soldainmediatos auxilios de la ciencia, y aun herir a la supuesta fiera dos, los que forman Nuestro sol¡ hayan sido unos pacíficos vecinos pudo ser salvado. dado desconocido (la más conmoLuego, Mistress Nash fué vista de Murcia que salieron al campo Y el marido más complavedora y profunda nota), nos haen Cannes, acompañada por un sin otro propósito que el de solaciente bían contado rudamente o nos hacompatriota del Sr. Ortega, el se- zarse, y nunca el de dedicarse a bían escrito con torpeza de expreLONDRES 27 (9 m..).—Ante el ñor Camilo Aldao, persona muy la caza mayor. Los intrépidos cazadores han Un nuevo bajá sión, que no de juicio. Se nos ha Tribunal de la King'.s Bench Di- •acaudalada. Aunque la joven poseía valiosas sido los comerciantes de Murcia arrojado fel hueso del Protectora- visión ha comparecido el capitán Hemos Uido, muchan veces con do por considerarnos Inglaterra el J. V. Nash, domiciliado en Duke- alhajas, sólo llevaba un collar de D. José Hernández Mora y D. Pe- entusiasmo, a Gabriel D'Annunperro del hortelano, un can inca- Street, Grosvenor Square, en Lon- perlas y una pulsera que valían dro Navarro Martínez, que ayer zio. Hemos seguido las peripecias se dirigieron a pasar el día en la de su vida, rica en acontecimienpaz de roer, pero útil para guar- dres, para responder a la demanda 10.000 libras (50.000 duros). finca Villa Águila, del término de tos de toda Índole, líricos y draEn las mesas de juego solía perde una modista, que le reclamaba dar Tetuán, Ceuta, Larache, del Valladolicos. der grandes sumas. máticos, y nunca nos ha parecido apetito do Francia. Tánger y Gi- el pago de 657 libras esterlinas Én Ja vista del proceso se dijo Al mediodía, cuando se hallaban (16.425 pesetas a la par) por trabraltar son causas de nuestros .='u- jes facilitados a su esposa, una que mistress Nash no se vestía entregados a la agradable faena que teníamos derecho a decirle frimientoa. Suspiran cuantos no americana que pasaba por la mu- con tanta elegancia por agradar do devorar una suculenta paella, nada. Le vimos pobre y opulento, buscan el personal provecho p o r jer más elegante de Londres. a los hombi-es, sino para despertad llegó un campesino de aquellas amado y vituperado; le seguimos volver a España y dejar aquello. cercanías y les dijo: La esposa del capiián Nash, que la envidia do las mujeres. cuando volaba sobre eiiidadcs eneY la guerra, por nadie querida, de soltera se llamaba miss DoEn vista do los dispendios con—Si quieren ustedes ver a la migas, cuando tripulaba torpede más odiosa que temida, dura y du- tialdson, contrajo n-atrimonio a siderables do su mujer, cierto día, leona, no tienen más que salir de iros capaces de meterse en la miS' rará, se ha hecho ya crónica, por- los diez y ovtho año= con el rico el capitán Nash escribió a los mo- la casa y andar unos pasos, por-1 ma boca del lobo, cuando arengaque hay muchos que viven de la inválido Mr. Kirwan. Poco des- distas participándoles que en lo qaa está ahí de;trás. j ba a las masas y cuando tenia en guerra. Si no repatrían fuerzas es, pués Sb anuló el matrimonio, y al sucesivo no abonaría las cuentas La primera impresión que es- sus manos el gobierno de una ciutas palabras produjeron en los co-' dad, Y siempre nos pareció digno muchas veces, porque es necesa- b.-cve tiempo de la separación fa- de su esposa "Estoy arruinado—dijo—y sólo merciantes fué de verdadero te-' do respeto. No todos los burlones rio que haya muchos soldados, pa- iiocía Mr. Kirwan. Entonces la jodien se casó con dispongo de mi sueldo de capitán, rror; pero una vez repuestos, y i hubieran hecho otro tanto. ra oue no pierdan comercianpercatados do que la actitud que | Luego, cuando vrefinó evacuar —"Monslú": ¿Usted qííiere ver la Alísambra auténíica? Yo !e vendo una . tés hosteleros, industriales y ca- el capitán Sifton, portonccienlc o sea do 400 libras r,¡ año. al ejército caiiadi"nse, de quicrí Y esto es In que ha ori.r.'in.ado ellos adoptaran en aquel momento \ -a villa ailriálica a perecer entre balleroá de iadubUia. Hace e s t a tanibién se divorció. colección de postales de la época, becba líor el mismo Boabdii el Chico. iba a ser objeto de comentarios en sus ruinas, casi t« alabamos el la demanda de los acreedores, La fiera de los campos de Murcia No es tan leona como la pintaban El comunismo en Nueva Gales del Sur ESPAÑA I La mujer más elegante de Londres la [üiiii íe las PINTORESCA