Lunes, 01 de Febrero de 2016 Buenas noches, papi y mami: Mi primer día en el CRIE ha sido una pasada. Pasar un día entero separado de vosotros y junto a niños de mi cole y otros que no conozco está siendo una experiencia genial. Como ya os comentaron en la reunión del colegio, vamos a adentrarnos, durante esta semana, en un tema que se llama “RECUPERAMOS SABERES”. Al principio, si os digo la verdad, no sabía muy bien qué quería decir eso de “recuperar saberes”, pero poco a poco y entre todos vamos descubriendo a través de las diferentes actividades qué quiere decir, y creo que va encaminado a todas aquellas cosas que hacían y tenían antiguamente y que poco a poco se han ido perdiendo con el paso del tiempo… Yo pienso en todas esas cosas que nos cuentan los abuelos, esos juegos que nos enseñan, ese modo de vida que tanto ha cambiado en poco tiempo. Tras despedirme de vosotros esta mañana, llegamos al CRIE alrededor de las 12:00h, unos fuimos en autobús, pero otros hemos llegado andando, claro, porque un grupo somos del mismo Cervera… Una vez allí, nos recibieron Pilar, Beatriz, David, Esther y Pachi, a los 39 niños que llegábamos de los coles “Modesto Lafuente” de Cervera y “Vegarredonda” de Guardo. En ese momento, creo que todos estábamos un poquito nerviosos, pero a la vez muuuuuy contentos. Nos faltaba aún por conocer a Jennifer, la profe que nos cuidará por las noches. Qué bonito está el CRIE por dentro, y tiene una especie de exposición con cosas muy antiguas…seguro que aprendo muchas cosas nuevas que luego os puedo contar… Ahora, también os digo, me costó un poco subir toooodas las escaleras con esa pedazo maleta (si lo sé no traigo tantas cosas). Dejamos las maletas en el hall de la primera planta y nos sentamos en el “punto de encuentro” para escuchar las primeras palabras que nos hacían sentir que ya, por fin, estábamos en el CRIE. Allí también fue donde agradecimos el esfuerzo que realizarán esta semana Raquel, Eva y Jose Antonio, los profes acompañantes de nuestros coles, para acompañarnos durante esta semana. Inmediatamente, comenzó la presentación: Nos fuimos hacia la sala de juegos, descubriendo los numerosos rincones que esconde el CRIE, y comenzamos con una serie de dinámicas que nos ayudaron a romper el hielo del primer contacto. Entre risas y juegos, íbamos conociéndonos poquito a poco… Y, a través de una actividad de orientación, nos dirigimos hacia “nuestras alcobas”: nuestras habitaciones. Para conseguir localizarlas, debíamos seguir un mapa, recoger tapones con letras y formar la palabra que se escondía: ese nombre era el de nuestra habitación. Una vez en las alcobas, nos esperaba una nueva sorpresa…”un edicto real” que tuvimos que leer con mucha atención para descubrir la misión de uno de nosotros…No sabía que el CRIE encerrara tantos misterios… ¡Ah, se me olvidaba! También hemos tenido que hacernos la cama…y eso sí que es un auténtico reto para muchos de nosotros. Tras ello, llegó la hora de la comida: fideuá, filetes de ternera con ensalada y pera. La verdad es que debíamos tener mucho hambre porque comimos muy rápido y muy bien (bueno, casi todos). Nos lavamos los dientes y… ¡¡ Tiempo libre!! En la sala de juegos hay futbolín, mesa de ping-pong, juego de palas, dardos, juegos de mesa y deportivos… además de otros muchos “juegos de antes” que seguro que os suenan: la peonza, las tabas, la rana, el aro, etc. A las 15:30h, Héctor, un chico muy majo, comenzó a explicarnos un poco más en qué consistían esos saberes de antaño, ese saber hacer y esa recuperación que hoy en día nos puede ser muy útil para muchas cosas. Así empezamos aprendiendo a hacer lumbre…y creedme, no parece nada fácil. A continuación, aprendimos y practicamos una técnica para elaborar techumbres, adobes y tejas…para ello mezclamos tierra, agua y paja y lo amasamos y…¡lo pisamos!. Después de aprender tantas y tantas cosas, y eso si, después de lavarnos bien las manos… llegamos a la merienda, momento en el que pude hablar con vosotros y zamparme un bocadillo de queso que me supo… ¡¡ De rechupete!! También tuvimos un ratito para poder jugar. Y así, llegamos al último taller impartido por Héctor, la parte más alegre de esos saberes…la música tradicional, que una vez más también podemos crear con nuestras propias manos, las panaderas. Y, así, contagiados por esa alegría llegamos a la CHAMPIÑONS CRIE… Lo primero: formar las tres cuadrillas… Y, lo siguiente: comenzar a ganar VACAPUNTOS… Para ello la prueba de la Champiñons de hoy era de actividad física: Cada cuadrilla tenía que completar un relevo con dos formas muy tradicionales de desplazamiento, la pata-coja y la carretilla. Al final, las tres VACAPUNTO. cuadrillas conseguimos algún que otro Tras las duchas, la cena, hoy tocaba “la cena del pastor”: huevos fritos con chorizo, jamón y ensalada. De postre, un yogurt. Un rato de tiempo libre y llegaron las “Historias al calor de la lumbre”, historias que nos sirven para reflexionar y para sentir un poco más ese calor de una palabra de ánimo, de un perdón, de un abrazo, de todo aquello que es necesario contar y escuchar. Y, con todo esto, me despido por hoy, no sin antes deciros que os echo mucho de menos… Gracias, papás, por dejarme vivir esta experiencia. Os quiero. Felices sueños…y ¡¡ Hasta mañana!!