Mc 6, 30-34 Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant LECTI

“Eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato”
Mc 6, 30-34
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
LECTIO DIVINA
Mirar al mundo con los ojos de Dios y amar lo que vemos con el corazón de Dios, alejarnos
paulatinamente de nuestros propios esquemas y abrirnos a lo que Dios nos quiere decir.
Los Apóstoles se reunieron con Jesús
Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y
enseñado. Regresaron los 72 alegres, diciendo: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu
nombre.”(Lc 10,17) Al regresar de la misión, no pudieron disimular la alegría de su corazón, su misión
apostólica era un éxito. ¿Pero estos se alegraban más porque habían hecho milagros o por haber sido
destinados a cumplir una labor evangélica?. Después de cada eucaristía, en el Rito de Conclusión,
recibimos el envío a la misión que nos corresponde. ¿Volvemos al domingo siguiente feliz por haber
puesto en practica y enseñado lo que hemos aprendido?.
Él les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”.
Jesús, como buen Maestro, no solo se preocupa de formar nuevos discípulos, además, los compromete
en la misión y como algo también importante, los lleva a retiro a un lugar más tranquilo para poder
descansar y hacer un sondeo de los que han realizado.
Jesús en todo cuida a sus apóstoles, de cómo les ha ido, de su misión y del descanso. “Él me hace
descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas.”
Además el Señor se preocupa de su alimentación “Era tanta la gente que iba y venía, que no tenían
tiempo ni para comer”. “Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y
pan….Jesús les dice: “Venid y comed”… Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo
el pez. (Jn 21, 9-13). “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar”
Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella
La gente se dio cuenta que Jesús se ha ido a la otra ribera del lago y lo siguió. Al llegar, Jesús vio una
gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles
largo rato. “Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre”.
Jesús había planeado descansar, sin embargo al ver a las gentes que lo había seguido, él cambió de
planes. Jesús quedo conmovido al ver las necesidades de las gentes, “Porque eran como ovejas sin
pastor”. Jesús estuvo enseñándoles largo rato.
El Señor sabe la gran necesidad de la gentes por conocer su Palabra, es así como el da la orden de
predicar el Evangelio a todas las gentes, junto con el bautismo. (Mc 16, 9-15) Este es el gran mandato, la
gran misión de Jesús a la que todos debemos ser fiel, por siempre, hasta el final de los tiempos. Esta
tarea es muy necesaria ante los profundos cambios que se van realizando en nuestra sociedad.
Ciertamente, en la medida que a todos nos sea posible, con los medios que dispongamos y en el
ambiente el cual vivimos, estamos invitados a evangelizar y a seguir con amor este mandato. ¿Qué le
puedo contar a mi Señor de todo lo que hecho y enseñado?
Cristo Jesús, el Buen Pastor, viva en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant