La escasa experiencia internacional

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NEGOCIOS
LATERCERA Domingo 5 de octubre de 2014
19
LAS CIFRAS DEL MERCADO QUE ESTAN EN JUEGO
Evolución del consumo promedio de azúcar
2003-2013. En kg/hab.
46,5
45,5
43,3
43,8
39,9
38,8 39,1
37,9
36,3
33,9
32
costos. “La base de este impuesto
debe ser gravar el azúcar, de tal forma de encarecerla e incentivar a los
empresarios que la sustituyan por
otros insumos más sanos”, precisa y
aclara que es muy difícil gravar los
productos elaborados.
“Existe preocupación respecto de
las consecuencias que conlleva aplicar mayores impuestos a los alimentos, pues está demostrado que estos
tienden a ser ineficientes y regresivos”, añade Rodrigo Alvarez, presidente del gremio alimentario AB
Chile y abogado tributarista.
La pediatra especialista en alimentación, Cecilia Castillo, sostiene que “este impuesto debe estar relacionado con el contenido de azúcar de los productos y el volumen
de consumo, porque si no va a pasar lo que ocurrió con las bebidas,
que quedó mal y el riesgo más probable es que el impuesto no sirva al
objetivo de la salud pública y se
vuelva regresivo. Hay que hacer un
estudio súper serio para que el impuesto de verdad tenga efectos en la
salud pública”, explica.
Susana Jiménez, economista de
Libertad y Desarrollo (LyD), explica
que es necesario evaluar bien cuáles son los reales efectos que produce este tipo de tributación. “Hay que
pensar lo que se quiere lograr con
una estructura de precios relativa.
Manejar las conductas a través de la
variación de precios relativos es muy
difícil y si, además, esto tiene un
costo de salud, habría que demostrar
muy bien los efectos que tienen los
malos hábitos de consumo y eso es
muy complicado”, sostiene.
Al interior del Minsal reconocen
que no existen concluyentes estudios sobre la realidad chilena, por lo
que se espera definir al interior de
esta comisión la elaboración permanente de encuestas de salud y consumo, para hacer una completa evaluación sobre los efectos de esta política pública.
US$ 700 millones
En Chile, las industrias de alimentos y bebidas utilizan el azúcar como
uno de sus principales ingredientes.
Además del dulzor, el compuesto
aumenta la durabilidad de los productos y potencia su sabor. En menor medida son utilizados otros endulzantes, como la glucosa, fructosa y edulcorantes calóricos.
En total, de las 760 mil toneladas
que se consumen al año, las embotelladoras compran el 56%, mientras
que la industria de alimentos otro
29,9%. El 14% restante se lo llevan a
casa las familias chilenas.
Se trata de un mercado de US$ 700
millones, cubierto en su mayoría
por importaciones (500 mil toneladas) y producción nacional (300 mil
toneladas).
Desde el 1 de octubre pasado, las
bebidas azucaradas pagan un impuesto de 18%. Antes era de 13%,
pero con la reforma tributaria la tasa
subió esos tres puntos porcentuales.
Según cifras de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes, Amber, el consumo total de gaseosas,
aguas, jugos y néctares, bebidas para
deportistas y bebidas a base de té alcanzó a 2.815 millones de litros en
La
escasa
experiencia
internacional
De concretarse esta medida, Chile se sumaría a la
corta lista de países que
se han atrevido a aplicar
impuestos para restringir la ingesta de algunos
alimentos.
A partir de este año, México aumentó la tasa de
impuesto, desde 5% a
8%, para alimentos con
exceso de azúcar, gravando nueve categorías
de alimentos procesados que tendrían un alto
contenido de calorías:
más de 275 calorías por
cada 100 gramos, similar
a la propuesta que se
evaluará en Chile. Entre
los productos gravados
figuran los dulces, flanes
chocolates, confitería y
helados.
Según estimaciones del
gobierno mexicano, se
espera recaudar por este
concepto cerca de US$
1.500 millones al año.
Otros países que dieron
pasos en este sentido
han sido Dinamarca y
Finlandia. Este último
aplica impuestos diferenciados para el azúcar,
dulces, bebidas gaseosas y helados.
En 2011, Dinamarca decretó un alza de impuestos para productos con
alto contenido de grasas,
medida que revirtió un
año después, tras comprobar que se produjo
una reducción de las ventas, el incremento de
compra de alimentos en
países vecinos y la pérdida de puestos de trabajo.
2013. La cifra representa un crecimiento de 4,7% respecto del año
anterior. Parte importante de esos
productos contiene azúcar entre sus
ingredientes.
El azúcar chilena proviene de las
casi 18 mil hectáreas de remolacha
sembradas entre las regiones VII y
VIII, que dan trabajo a cerca de 1.000
agricultores. Por eso, el sector ve
con preocupación esta mayor tributación. “Sería una debacle para
nosotros, si además de las bebidas
aumentan el impuesto de alimentos
con azúcar ”, precisa José Guzmán,
presidente de la Federación Nacional de Remolacheros (Fenare).
A nivel político, varios parlamentarios de esas zonas han manifestado sus reparos a la iniciativa, puesto que cualquier impuesto que afecte directa o indirectamente la
producción de azúcar podría golpear
el empleo.
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Importación de principales productos
Ton.
2012
500.000
Niños y mujeres en riesgo
Sin embargo, la postura del gobierno ha sido clara en que se necesita
disminuir la ingesta excesiva de azúcar en el país.
El mismo ministro Alberto Arenas dijo durante la tramitación de la
reforma tributaria, que por primera vez se está gravando a las bebidas
azucaradas, destacando la creación
de la comisión de expertos.
Además, en el Congreso, un grupo
de diputados oficialistas, como Daniel Farcas (PPD), Gabriel Silber
(DC), Manuel Monsalve (PS) y Alberto Robles (PRSD), está proponiendo
aumentar hasta en 30% los impuestos a los alimentos ricos en sodio y
en azúcar.
En la Nueva Mayoría citan los últimos estudios del Inta de la Universidad de Chile como la principal razón para aplicar el impuesto: el consumo de alimentos densamente
energéticos, generalmente altos en
grasas y azúcares, produce riesgo
de enfermedades como cáncer y presión arterial elevada.
Según datos del Minsal, un 22% de
la población nacional padece de obesidad y el 38% está con sobrepeso.
Además, según la Junaeb, un 20% de
los niños de primero básico también están afectos.
La Organización Mundial de la Salud también da cuenta de esta preocupación, reduciendo la recomendación del consumo máximo de azúcares totales desde un 10% a un 5%
per cápita diario, a principios de
este año, para combatir la obesidad.
Ello, pese a que el consumo de
azúcar ha caído. Según el estudio de
Consumo Aparente en Chile, elaborado por la Odepa, la ingesta cayó
0,9% en promedio anual en los últimos cinco años, desde 46,5 kilos
por habitante. Esto se debe principalmente al mayor consumo de endulzantes sustitutos, ya sea artificiales o naturales, que se explica
por la ingesta de productos más
sanos o light.
En la industria también se ha producido el mismo efecto, donde los
endulzantes sin calorías naturales o
químicos ya representan el 30% del
consumo total, según explican. La
comisión tendrá la tarea de definir
el tributo. Un debate poco dulce.N
2013
530.000
27.300 24.500
9.500 7.600
Azúcar
Glucosa
Fructuosa
24.600 20.200
Otros endulzantes
calóricos
Distribución de ventas de azúcar
Dic 2013
Total: 534
Miles de toneladas
Jun 2014
Total: 264
361
181
173
86
Retail
Industriales
Canal de ventas industriales
% de participación
Dic 2013
Jun 2014
Embotelladoras
52,9%
56,0%
Grandes industriales
34,9%
29,9%
9,9%
11,2%
Medianos industriales
Pequeños industriales
Zonas extremas
1,2%
1,0%
1,6%
1,4%
Riesgos para la salud de la ingesta excesiva
de energía y nutrientes críticos
Nutriente
Riesgo asociado a
ingesta excesiva
Energía Obesidad, enfermedad
cardiovascular, diabetes, cáncer,
presión arterial elevada
Sodio Presión arterial elevada,
enfermedades
cardiovasculares
Azúcares Obesidad, diabetes,
agregados enfermedad cardiovascular,
y totales caries dentales
Acidos grasos Dislipidemia, enfermesaturados dades cardiovasculares,
diabetes
Acidos grasos Dislipidemia,
trans enfermedades
cardiovasculares
FUENTE: Cifras de la industria / Odepa / Iansa / Inta.
Efectos
Los alimentos densamente
energéticos son, generalmente,
altos en grasas y azúcares.
Su alta ingesta es el principal
factor de riesgo de la enfermedad
cardiovascular.
Entre otros, la alta ingesta de
bebidas azucaradas y jugos ha
mostrado ser importante causa de
obesidad.
Los ácidos grasos saturados en
sujetos con sobrepeso y obesidad,
agravan el síndrome metabólico.
El consumo de grasas saturadas
en productos lácteos y carnes no
deben superar el 1% de las grasas
o el 2% de las calorías provenientes de grasas.
LA TERCERA
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