Page 1 of 14 Sra.González La Habra High School Español 4 AP AP Español Lenguaje Tarea de Verano El curso de AP español lenguaje requiere de mucho esfuerzo y disciplina para poder obtener un buen resultado al tomar el examen de AP en mayo. Es por ello que durante el verano es preciso que haga las siguientes actividades para mantenerse al tanto de lo que está pasando en el mundo hispanohablante, y así continuará practicando “su español”. Escritura (Writing Skills) Para entregarse a la profesora. Escriba: a. Resuma lo que hizo durante una semana de las vacaciones de verano en dos párrafos. Use los tiempos verbales del pasado. (10 puntos) b. Escriba un correo electrónico (p. 1 anejo). Use e incluya datos de la Fuente 1 lectura El Día E y la Fuente 2 Gráfico — El español y sus hablantes en cifras (p. 2 anejo). Siga las instrucciones de las páginas 1 y 2. (10 puntos) c. Ensayo — Use el cuento de Juan Rulfo <<No oyes ladrar los perros>> como fuente para el contenido del ensayo. Siga las instrucciones de las páginas 3 al 9 (anejo). Lea y escriba. (10 puntos) Escríba todo escrito en computadora o con bolígrafo a espacio doble. Debe tener cuidado con la ortografía y la gramática. (Escritura Total 30 puntos.) Debe entregar toda escritura durante la primera semana de clase del nuevo año escolar a la profesora González. No se aceptará tarde. Es importante leer y usar las Fuentes. El estudiante debe venir a clase preparado para discutir lo leído y para responder a todas las preguntas en las hojas adjuntas (anejo). Page 2 of 14 Auditivo (Listening Skills) Escuche la radio a. K-Love 107.5 FM b. Exitos 93.9 FM Vea la televisión a. Univisión b. Telemundo c. Telefutura d. Vea películas en español por medio de YouTube Lectura (Reading Skills) Lea: a. b. c. d. e. f. g. el periódico de tu comunidad las revistas en español las etiquetas de las latas en tu cocina los anuncios en las calles que estén en español los libros para niños en la biblioteca pública los periódicos de la Red información de los países hispanohablantes en la Red Page 3 of 14 CORREO ELECTRÓNICO Fuente 1 Para el Correo Electrónico Piense cómo contestaría las preguntas que siguen, y lea el artículo sobre El Día E. ¿Cómo influye el idioma en la identidad de una persona? ¿Cómo se une un idioma a gente de diferentes identidades? ¿Una fiesta para celebrar a todos los que hablan español del mundo? El Día E, Día del Español, fue un proyecto iniciado por el instituto Cervantes para celebrar cómo el idioma y la cultura española se han difundido en los cinco continentes. En esta actividad leerá información sobre el idioma español. El Día E El instituto Cervantes es la institución pública creada por España en 1991 para promocionar el español y las lenguas cooficiales de España que pretende incrementar la visibilidad de la lengua española en el mundo y crear un punto de encuentro para todos los hablantes de español. Desde el año 2009, el Instituto Cervantes, presente en 77 ciudades de 44 países en los cinco continentes, viene promoviendo la celebración en toda la comunidad hispanohablante de una fiesta de la lengua que celebran el sábado más próximo al solsticio de verano. El Día E nacío como un proyecto del Instituto Cervantes para difundir la cultura en español en los cinco continentes —desde Sídney hasta Brasilia— festejaron este día, celebrando así la grandeza de nuestra lengua común y nuestras culturas. =Celebramos este día de una forma muy familiar, austería1 y divertida”, ha explicado Montserrat Iglesias, directora de cultura del Instituto Cervantes. “Hemos organizado actividades con un carácter festivo y pensadas sobre todo para los niños”. Y es que el español, ha dicho, es “un idioma extraoradinario que supone una imensa riqueza, y hay que valorarlo y aprovecharlo”. Esta iniciativa del Instituto Cervantes quiere servir para conmemorar el valor del español como lengua de comunicación internacional. Para este día, se han organizado una serie de actividades que tienen como epicentro2 la palabra, tomado como base la manera en la que se percibe el español, una lengua de relación, alegría y diversidad. El Día del Español se concibe3 como una jornada4 festiva para disfrutar en familia. Queremos que esta fiesta sea la de todos los que hablamos español, para que cada año tengamos un día en el que nos sintamos unidos por una lengua común y por compartir la riquezade la vasta cultura en nuestro idioma. 1 2 3 4 económica el foco se forma día Page 4 of 14 Fuente 2 Gráfico — El español y sus hablantes en cifras Lea Fuente 2. El español y sus hablantes en cifras: 500 millones de personas hablan español la segunda lengua del mundo en cuanto a número de hablantes nativos el segundo idioma de comunicación internacional el tercer idioma mas utilizado en Internet unos 18 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera dentro de tres o cuatro generaciones, el 10% de la población mundial se entenderá en español el idioma oficialde 21 países en 2030 el 7,5% de la población mundial será hispanohablante (un total de 535 millones de personas) en 2050 Estados Unidos será el primer país hispanohablante del mundo Adaptado de : www.cervantes.es Page 5 of 14 Después de leer Fuente 1 El Día E y Fuente 2 Gráfico — El español y sus hablantes en cifras conteste este correo electrónico de Montserrat Iglesias, directora de Cultura del Instituto Cervantes. Cuidado de no tutear. Debe usar Usted y responder de manera formal con un saludo formal y una despedida formal. Mensaje Nuevo Destinatarios Asunto Estimados estudiantes del idioma español, Quisiera invitarlos a participar en una de las celebraciones del día del Español, el Día E, celebrado alrededor del mundo y patrocinado por el Instituto Cervantes para reconocer la lengua que hablan 500 millones de personas. También les pido que organicen un evento en su escuela para reconocer que unos 18 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera. Hablen con sus compañeros para planificar el evento y las actividades. Preparen un plan de acción para presentarlo al director de su escuela secundaria. Incluyan lo siguiente en su plan de acción: 1. donde tendrá lugar la celebración 2. el objetivo de la fiesta del Día E 3. las actividades que ofrecerán a los participantes Se ruega que me notifiquen su plan de acción para el evento. Agradeciéndoles de antemano su participación, reciban un cordial saludo. Atentamente Montserrat Iglesias Directora de Cultura del Instituto Cervantes Madrid, España Enviar Page 6 of 14 Lectura - << No oyes ladrar los perros>> por Juan Rulfo Lea sobre el autor y piense cómo contestaría las preguntas que aparecen en Antes de leer. Prepárase para responder en clase. Juan Rulfo, autor mexicano, vivió entre 1917 a 1986. De niño se crió sin padres, primero vivió con sus abuelos y después pasó una temporara en un orfanato. Empezó a escribir cuando llegó al Distrito Federal, México a los 16 años, tras ganar una beca Reckefeller para seguir escribiendo. En sus cuentos y novelas se destacan la soledad del campesino mexicano y su experiencia autobiográfica con la pobreza. Solía emplear pocas palabras para pintar imágenes y ambientes naturales como en “No oyes ladrar los perros”. Aunque Rulfo no publicó muchas obras literarias, las que sí publicó son bien conocidas y han sido traducidas a varios idiomas. Antes de leer: (Prepárense para participación oral informal en clase.) 1. ¿Qué esperan tus padres de ti? 2. ¿Estás de acuerdo con que el hecho de que a tus padres les importa quienes son tus amigos? ¿Por qué les importa? 3. ¿Cuales son las dificultades que enfrentan los padres cuando sus hijos se involucran en problemas como la delincuencia, malos amigos, mentiras, o engaños, etc.? 4. Como padre, ¿que harías si to hijo fuera delincuente? Mire la imagen y piense. ¿De qué piensa que va a tratar este cuento? Al leer la selección de <<No oyes ladrar los perros>>, fíjese en la imagen para que pueda imaginar la situación en que se encuentran el padre y su hijo. Hablaba poco. Cada vez menos. En ratos parercía dormir. En ratos parecía tener frío. Temblaba. Sabía cuándo le agarraba a su hijo el temblor por las sacudidas que le daba porque los pies se le encajaban en los ijares como espuelas. Luego las manos del hijo, que traía trabadas en su pescuezo, le zarandeaban la cabeza como si fuera una sonaja. Page 7 of 14 Antes de leer, fíjese en el vocabulario. Busque las palabras desconocidas en un diccionario y anote las definiciones. los ijares — los lados del cuerpo las espuelas — bolitas de metal usados cuando uno está montado en caballo y quiere que el caballo vaya más rápido trabadas = sujetas, atadas zarandear = mover, agitar, sacudir el pescuezo = el cuello una sonaja — un instrumento musical que sacudes para que suene (como un tamborín) Práctica de vocabulario: En el cuento “No oyes ladrar los perros” aparecen muchas palabras que describen movimientos físicos que tal vez sean nuevas para ti. trepar tropezar tambalear cargar recular agarrar doblar agachar temblar soltar encajar balancear apretar sacudir encojer aplastar enderezar Qué buscar: El motivo del viaje y por qué el papá llevaba al hijo en sus hombros La relación entre padre e hijo, los sentimientos del padre hacia su hijo Qué pasó con la mamá La vida que había estado llevando el hijo ¿Donde está Tonaya? El padre de Ignacio lo lleva al pueblo de Tonaya al otro lado de las montañas en busca de un médico que lo puede ayudar. Tonaya se ubica en la parte sur del estado de Jalisco, México a una altura de 900 metros sobre el nivel del mar. Se sitúa entre Guadalajara y la costa oeste de México en la Sierra Madre Occidental. Búscalo en Google Earth. Tonaya proviene de la palabra náhuatl, Tonatiuh que significa “al oriente donde sale el sol”. LECTURA — Lea el cuento. Vista del pueblo desde la loma Page 8 of 14 Juan Rulfo (México, 1918-1986) No oyes ladrar los perros (El Llano en llamas, 1953) —TÚ QUE VAS allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en alguna parte. —No se ve nada. —Ya debemos estar cerca. —Sí, pero no se oye nada. —Mira bien. —No se ve nada. —Pobre de ti1, Ignacio. La sombra larga y negra de los hombres siguió moviéndose de arriba abajo, trepándose a las piedras, disminuyendo y creciendo según avanzaba por la orilla del arroyo2. Era una sola sombra, tambaleante. La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada3 redonda. —Ya debemos estar llegando a ese pueblo, Ignacio. Tú que llevas las orejas de fuera, fíjate a ver si no oyes ladrar los perros. Acuérdate que nos dijeron que Tonaya estaba detrasito del monte. Y desde qué horas que hemos dejado el monte. Acuérdate, Ignacio. —Sí, pero no veo rastro4 de nada. —Me estoy cansando. —Bájame. El viejo se fue reculando hasta encontrarse con el paredón y se recargó5 allí, sin soltar la carga6 de sus hombros. Aunque se le doblaban las piernas, no quería sentarse, porque después no hubiera podido levantar el cuerpo de su hijo, al que allá atrás, horas antes, le habían ayudado a echárselo7 a la espalda. Y así lo había traído desde entonces. — ¿Cómo te sientes? —Mal. Hablaba poco. Cada vez menos. En ratos parecía dormir. En ratos parecía tener frío. Temblaba. Sabía cuándo le agarraba a su hijo el temblor por las sacudidas que le daba, y porque los pies se le encajaban en los ijares como espuelas. Luego las manos del hijo, que traía trabadas en su pescuezo, le zarandeaban la cabeza como si fuera una sonaja. Él que apretaba los dientes para no morderse la lengua y cuando acababa8 aquello le preguntaba: —¿Te duele mucho? —Algo —contestaba él. 1 2 3 4 5 6 7 8 Malo para ti río pequeño fuego señal descansó dejar subírselo terminaba Page 9 of 14 Primero le había dicho: "Apéame9 aquí... Déjame aquí... Vete tú solo. Yo te alcanzaré mañana o en cuanto me reponga10 un poco." Se lo había dicho como cincuenta veces. Ahora ni siquiera eso decía. Allí estaba la luna. Enfrente de ellos. Una luna grande y colorada que les llenaba de luz los ojos y que estiraba11 y oscurecía más su sombra sobre la tierra. —No veo ya por dónde voy —decía él. Pero nadie le contestaba. El otro iba allá arriba, todo iluminado por la luna, con su cara descolorida12, sin sangre, reflejando una luz opaca. Y él acá abajo. —¿Me oíste, Ignacio? Te digo que no veo bien. Y el otro se quedaba callado. Siguió caminando, a tropezones. Encogía el cuerpo y luego se enderezaba para volver a tropezar de nuevo. —Este no es ningún camino. Nos dijeron que detrás del cerro estaba Tonaya. Ya hemos pasado el cerro. Y Tonaya no se ve, ni se oye ningún ruido13 que nos diga que está cerca. ¿Por qué no quieres decirme qué ves, tú que vas allá arriba, Ignacio? —Bájame, padre. —¿Te sientes mal? —Sí —Te llevaré a Tonaya a como dé lugar14. Allí encontraré quien te cuide. Dicen que allí hay un doctor. Yo te llevaré con él. Te he traído cargando desde hace horas y no te dejaré tirado 15 aquí para que acaben contigo quienes sean. Se tambaleó un poco. Dio dos o tres pasos de lado y volvió a enderezarse. —Te llevaré a Tonaya. —Bájame. Su voz se hizo quedita16, apenas murmurada: —Quiero acostarme un rato. —Duérmete allí arriba. Al cabo te llevo bien agarrado. La luna iba subiendo, casi azul, sobre un cielo claro. La cara del viejo, mojada en sudor17, se llenó de luz. Escondió los ojos para no mirar de frente, ya que no podía agachar la cabeza agarrotada18 entre las manos de su hijo. —Todo esto que hago, no lo hago por usted. Lo hago por su difunta19 madre. Porque usted fue su hijo. Por eso lo hago. Ella me reconvendría20 si yo lo hubiera dejado tirado allí, donde lo encontré, y no lo hubiera recogido para llevarlo a que lo curen, como estoy haciéndolo. Es ella la que me da ánimos, no usted. Comenzando porque a usted no le debo más que puras dificultades, puras mortificaciones, puras vergüenzas. 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Desmóntame descanse marcaba sin color sonido de todas maneras abandonado suave transpiración paralizada, rígida muerta, fallecida reprocharía, criticaría Page 10 of 14 Sudaba al hablar. Pero el viento de la noche le secaba el sudor. Y sobre el sudor seco, volvía a sudar. —Me derrengaré21, pero llegaré con usted a Tonaya, para que le alivien esas heridas que le han hecho. Y estoy seguro de que, en cuanto se sienta usted bien, volverá a sus malos pasos. Eso ya no me importa. Con tal que se vaya lejos, donde yo no vuelva a saber de usted. Con tal de eso... Porque para mí usted ya no es mi hijo. He maldecido22 la sangre que usted tiene de mí. La parte que a mí me tocaba la he maldecido. He dicho: “¡Que se le pudra23 en los riñones la sangre que yo le di!” Lo dije desde que supe que usted andaba trajinando24 por los caminos, viviendo del robo y matando gente... Y gente buena. Y si no, allí esta mi compadre Tranquilino. El que lo bautizó a usted. El que le dio su nombre. A él también le tocó la mala suerte de encontrarse con usted. Desde entonces dije: “Ese no puede ser mi hijo.” —Mira a ver si ya ves algo. O si oyes algo. Tú que puedes hacerlo desde allá arriba, porque yo me siento sordo. —No veo nada. —Peor para ti, Ignacio. —Tengo sed. —¡Aguántate25! Ya debemos estar cerca. Lo que pasa es que ya es muy noche y han de haber apagado la luz en el pueblo. Pero al menos debías de oír si ladran los perros. Haz por oír. —Dame agua. —Aquí no hay agua. No hay más que piedras. Aguántate. Y aunque la hubiera, no te bajaría a tomar agua. Nadie me ayudaría a subirte otra vez y yo solo no puedo. —Tengo mucha sed y mucho sueño. —Me acuerdo cuando naciste. Así eras entonces. Despertabas con hambre y comías para volver a dormirte. Y tu madre te daba agua, porque ya te habías acabado la leche de ella. No tenías llenadero26. Y eras muy rabioso27. Nunca pensé que con el tiempo se te fuera a subir aquella rabia a la cabeza... Pero así fue. Tu madre, que descanse en paz, quería que te criaras fuerte. Creía que cuando tú crecieras irías a ser su sostén28. No te tuvo más que a ti. El otro hijo que iba a tener la mató. Y tú la hubieras matado otra vez si ella estuviera viva a estas alturas29. Sintió que el hombre aquel que llevaba sobre sus hombros dejó de apretar las rodillas y comenzó a soltar los pies, balanceándolo de un lado para otro. Y le pareció que la cabeza; allá arriba, se sacudía como si sollozara30. Sobre su cabello sintió que caían gruesas gotas, como de lágrimas. — ¿Lloras, Ignacio? Lo hace llorar a usted el recuerdo de su madre, ¿verdad? Pero nunca hizo usted nada por ella. Nos pagó siempre mal. Parece que en lugar de cariño, le hubiéramos retacado31 el cuerpo de maldad. ¿Y ya ve? Ahora lo han herido. ¿Qué pasó con sus amigos? Los mataron a todos. 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 me cansaré He blasfemado eche a perder errante Tolera, Soporta Siempre tenías hambre satisfacer / enfadado apoyo ahora llorara llenado Page 11 of 14 Pero ellos no tenían a nadie. Ellos bien hubieran podido decir: “No tenemos a quién darle nuestra lástima”. ¿Pero usted, Ignacio? Allí estaba ya el pueblo. Vio brillar los tejados bajo la luz de la luna. Tuvo la impresión de que lo aplastaba el peso de su hijo al sentir que las corvas se le doblaban en el último esfuerzo. Al llegar al primer tejabán, se recostó32 sobre el pretil de la acera y soltó el cuerpo, flojo, como si lo hubieran descoyuntado 33. Destrabó difícilmente los dedos con que su hijo había venido sosteniéndose34 de su cuello y, al quedar libre, oyó cómo por todas partes ladraban los perros. — ¿Y tú no los oías, Ignacio? —dijo—. No me ayudaste ni siquiera con esta esperanza. 32 reclinó 33 dislocado 34 Desenganchó / apoyándose Page 12 of 14 Después de leer complete las afirmaciones de Cierta / Falsa. Afirmaciones de Cierta / Falsa: Marque cada afirmación como cierta o falsa según lo que entendió. Vuelva al texto para confirmar sus repuestas y encontrar la información correcta para corregir las afirmaciones falsas. Prepárese para justificar sus repuestas. AFIRMACIÓN 1. La mamá de Ignacio no les acompañó en el camino porque estaba en casa. 2. Iban a Tonaya para buscar ayuda de la policía. 3. El padre no podía ver ni escuchar bien mientras caminaba. 4. Ignacio pidió a su padre bajarle de sus hombros. 5. El padre no explicó claramente por qué estaba enojado con su hijo. 6. Ignacio llevaba tiempo involucrado en la delincuencia. 7. Ignacio llegó bien a Tonaya. CIERTA FALSA Page 13 of 14 Lea y fíjese también en el uso del lenguaje en contexto. USO DEL LENGUAJE EN CONTEXTO: Verbos con haber : presente del perfecto (pretérito del perfecto), presente perfecto del subjuntivo, pluscuamperfecto, pluscuamperfecto del subjuntivo y condicional perfecto Emplean una forma de haber + participio pasado que termina en —ado o —ido. Los irregulares terminan en —to o —cho como muerto o dicho. El presente del perfecto (pretérito perfecto): he, has, ha, hemos, habéis, han + participio pasado a. Ya desde qué horas que hemos dejado el monte. b. Me derrengaré pero llegaré con usted a Tonaya para que le alivien esas heridas que le han hecho. El presente del perfecto del subjuntivo: haya, hayas, haya, hayamos, hayáis, hayan + participio pasado. Se usa para expresar una acción acabada pero el verbo principal es en el presente. a. No creo que hayan llegado a Tonaya. b. Cuando lleguen a Tonaya, temo que no haya encontrado doctor para ayudarlo. El pluscuamperfecto: había, habías, habíamos, habíais, habían + participio pasado a. Horas antes, le había ayudado a echárselo a la espalda. b. Y así lo había traído desde entonces. c. Se lo había dicho como cincuenta veces. d. Y tu madre te daba agua, porque ya te habías acabado la leche de ella. El pluscuamperfecto del subjuntivo: hubiera, hubieras, hubiera, hubiéramos, hubierais, hubieran + participio pasado. Se puede utilizar junto con el condicional perfecto o el pluscuamperfecto de nuevo para considerar una situación hipotética. a. Aunque se le doblaban las piernas, no quería sentarse, porque después no hubiera podido levantar el cuerpo de su hijo. b. Ella me reconvendría si yo lo hubiera dejado tirado allí, donde lo encontré, y no lo hubiera recogido para llevarlo a que lo curen, como estoy haciéndolo. c. Y tú la hubieras matado otra vez si ella estuviera viva a estas alturas. El condicional perfecto: habría, habrías, habría, habríamos, habríais, habrían + participio pasado a. Si la mamá de Ignacio hubiera estado allí, ella le habría dado consejos de cómo mejorar su vida. Verá en las preguntas 1 y 7 que siguen unas oportunidades para practicar esta gramática avanzada. Page 14 of 14 Comprensión. Cómo contestaría a las preguntas que aparecen en ¡Su opinión cuenta! Use esa información para ver si comprende la lectura y para prepararse a escribir el ensayo. ¡Su opinón cuenta! (Prepárense para participación oral informal en clase.) 1. ¿Por qué es importante el ambiente del cuento (dónde y cuándo tiene lugar)? ¿Como hubiera sido diferente si hubieran vivido Ignacio y su padre en un ambiente urbano? 2. ¿Que pensaba el papá de su hijo? ¿Le parece justa su opinión? Explique su opinión. 3. ¿Por qué piensa que Ignacio no habla mucho en el cuento? Analice el patrón de comunicación. 4. Imagine las razones por las cuales Ignacio pudo haberse metido en la delicuencia. De lo que sabemos de su vida, ¿Qué le pasó que lo llevó por el mal camino? 5. ¿Qué experiencias llevan a que los jóvenes se involucren en la delincuencia? ¿en las pandillas? ¿a alejarse de sus padres? 6. ¿Qué podría haber hecho su padre para evitar que Ignacio se metiera en problemas? ¿Qué pueden hacer los padres sin ser demasiados “autoritarios” para proteger a sus hijos de estas situaciones? 7. Si Ignacio hubiera tenido buenos amigos, ¿cree que lo hubieran llevado en busca de atención médica? 8. ¿En qué momentos es apropiado rechazar a un miembro de la familia? 9. ¿Qué piensa del padre y Ignacio? ¿Puede sentir empatía por ellos? Explique su reacción a las emociones del padre y del hijo. 10. Si pudiera cambiar algo de este cuento, ¿qué cambiaría? ¿Por qué? ENSAYO ¿Qué harían sus padres? Compara lo que hizo el papá de Ignacio con lo que harían sus papás en tal situación. En un ensayo de tres párrafos, desarrolle su comparación, según estas indicaciones: Primer párrafo: párrafo de introducción. Describa la situación a la cual tienen que reaccionar los papás. Después, explique cómo reaccionarían ellos. Segundo párrafo: párrafo de comparación. Compare lo que hizo el padre de Ignacio con lo que harían sus papás. Describa las semejanzas y diferencias entre las dos reacciones. Tercer párrafo: párrafo de conclusión. ¿Qué opina de estas reacciones? ¿Cuál es la más apropiada? ¿Por qué? Concluya el ensayo.